13.05.2013 Views

PARQUE JURÁSICO - Fieras, alimañas y sabandijas

PARQUE JURÁSICO - Fieras, alimañas y sabandijas

PARQUE JURÁSICO - Fieras, alimañas y sabandijas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ESTEGOSAURIO<br />

Cuando el Crucero de Tierra se detuvo, Ellie Sattler contempló, a través de los penachos de<br />

vapor, al estegosaurio: estaba de pie, tranquilo e inmóvil. Un jeep con una banda roja<br />

permanecía estacionado junto a él.<br />

—Tengo que admitirlo: es un animal de aspecto gracioso —dijo Malcolm.<br />

El estegosaurio medía seis metros de largo y poseía un enorme cuerpo pesado y placas<br />

verticales de blindaje que le recorrían la espalda. La cola tenía puntas de casi un metro de<br />

largo y aspecto peligroso. Pero el cuello se afinaba hasta rematar en una cabeza<br />

absurdamente pequeña, de mirada estúpida, como la de un caballo muy tonto.<br />

Mientras observaban, apareció un hombre dando la vuelta desde detrás del animal.<br />

—Ése es nuestro veterinario, el doctor Harding —informó Regis por radio—. Anestesió al<br />

estego, y ésa es la causa de que el animal no se mueva. Está enfermo.<br />

Grant ya estaba bajando del coche y apresurándose por llegar hasta el inmóvil<br />

estegosaurio. Ellie se apeó y miró hacia atrás, mientras el segundo Crucero de Tierra se<br />

detenía y los dos niños saltaban de él.<br />

—¿De qué está enfermo? —preguntó Tim.<br />

—No están seguros —dijo Ellie.<br />

Las grandes placas coriáceas que corrían a lo largo del lomo del estegosaurio colgaban<br />

ligeramente. Respiraba con lentitud, laboriosamente, produciendo un sonido húmedo con cada<br />

exhalación.<br />

—¿Es contagioso? —preguntó Lex.<br />

Caminaron hacia la diminuta cabeza del animal, donde Grant y el veterinario estaban de<br />

rodillas, escudriñando la boca del estegosaurio.<br />

Lex arrugó la nariz:<br />

—Esta cosa sí que es grande... y olorosa.<br />

—Sí, lo es.<br />

Ellie ya había notado que el estegosaurio tenía un olor peculiar, como de pescado en<br />

descomposición. Le hacía recordar algo que conocía, pero que no podía situar del todo. De<br />

todos modos, nunca había olido un estegosaurio antes. Quizás ése era su olor característico.<br />

Pero la botánica albergaba sus dudas: la mayoría de los herbívoros no despedían un olor<br />

fuerte. Ni lo hacían sus excrementos. La emisión de un verdadero hedor quedaba reservada<br />

para los comedores de carne.<br />

—¿Es así porque está enfermo? —preguntó Lex.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!