PARQUE JURÁSICO - Fieras, alimañas y sabandijas
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fantasma había cortado esas manos. ¿Qué era lo que el muchacho había intentado decir? Provenientes de la habitación contigua, oyó quejidos: una de las mujeres de la aldea estaba en la primera etapa del esfuerzo del parto y Elena Morales, la partera local, la estaba atendiendo. Bobbie entró en la sala de la clínica y le hizo un gesto para que saliera un momento: —Elena... —¿Sí, doctora? —¿Sabes lo que es un raptor? Elena tenía el cabello cano y sesenta años de edad, era una mujer fuerte que daba la impresión de ser práctica, de no perder el tiempo con tonterías. En la noche, bajo las estrellas, frunció el entrecejo y preguntó: —¿Raptor? —Sí. ¿Conoces esta palabra? —Sí. —Elena asintió con la cabeza—. Significa... persona que viene durante la noche y se lleva a un niño. —¿Secuestrador de niños? —Sí. —¿Una jupia? Todo su porte se alteró: —No pronuncie esa palabra, doctora. —¿Por qué no? —No hable de jupia ahora —insistió Elena con firmeza, señalando con la cabeza en dirección a los quejidos de la parturienta—. No es aconsejable pronunciar esa palabra ahora. —¿Pero un raptor muerde y corta a sus víctimas? —¿Morder y cortar? —preguntó Elena, perpleja—. No, doctora, nada de eso: un raptor es un hombre que se lleva un bebé recién nacido. —Parecía irritada por la conversación; impaciente por ponerle fin. Empezó a volver a la clínica—: La llamaré cuando la mujer esté lista, doctora. Creo que una hora más, quizá dos. Bobbie miró las estrellas y escuchó el pacífico sonido de las olas lamiendo la playa. En la oscuridad vio la sombra de las barcas pesqueras ancladas mar adentro. Toda la escena era tranquila, tan normal, que se sintió como una tonta por estar hablando de vampiros y bebés secuestrados. Volvió a su habitación recordando, una vez más, que Manuel había insistido en que no era una palabra en español. Por simple curiosidad, miró en su pequeño diccionario de inglés y, para su sorpresa, también encontró ahí la palabra: raptor/n (deriv. del 1. raptor, saqueador, fr. raptus): ave de rapiña.
PRIMERA ITERACIÓN En los primeros dibujos de la curva fractal habrá pocos indicios que permitan conocer la estructura matemática subyacente. IAN MALCOLM
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fantasma había cortado esas manos. ¿Qué era lo que el muchacho había intentado decir?<br />
Provenientes de la habitación contigua, oyó quejidos: una de las mujeres de la aldea estaba<br />
en la primera etapa del esfuerzo del parto y Elena Morales, la partera local, la estaba<br />
atendiendo. Bobbie entró en la sala de la clínica y le hizo un gesto para que saliera un<br />
momento:<br />
—Elena...<br />
—¿Sí, doctora?<br />
—¿Sabes lo que es un raptor?<br />
Elena tenía el cabello cano y sesenta años de edad, era una mujer fuerte que daba la<br />
impresión de ser práctica, de no perder el tiempo con tonterías. En la noche, bajo las estrellas,<br />
frunció el entrecejo y preguntó:<br />
—¿Raptor?<br />
—Sí. ¿Conoces esta palabra?<br />
—Sí. —Elena asintió con la cabeza—. Significa... persona que viene durante la noche y se<br />
lleva a un niño.<br />
—¿Secuestrador de niños?<br />
—Sí.<br />
—¿Una jupia?<br />
Todo su porte se alteró:<br />
—No pronuncie esa palabra, doctora.<br />
—¿Por qué no?<br />
—No hable de jupia ahora —insistió Elena con firmeza, señalando con la cabeza en<br />
dirección a los quejidos de la parturienta—. No es aconsejable pronunciar esa palabra ahora.<br />
—¿Pero un raptor muerde y corta a sus víctimas?<br />
—¿Morder y cortar? —preguntó Elena, perpleja—. No, doctora, nada de eso: un raptor es<br />
un hombre que se lleva un bebé recién nacido. —Parecía irritada por la conversación;<br />
impaciente por ponerle fin. Empezó a volver a la clínica—: La llamaré cuando la mujer esté<br />
lista, doctora. Creo que una hora más, quizá dos.<br />
Bobbie miró las estrellas y escuchó el pacífico sonido de las olas lamiendo la playa. En la<br />
oscuridad vio la sombra de las barcas pesqueras ancladas mar adentro. Toda la escena era<br />
tranquila, tan normal, que se sintió como una tonta por estar hablando de vampiros y bebés<br />
secuestrados.<br />
Volvió a su habitación recordando, una vez más, que Manuel había insistido en que no era<br />
una palabra en español. Por simple curiosidad, miró en su pequeño diccionario de inglés y,<br />
para su sorpresa, también encontró ahí la palabra:<br />
raptor/n (deriv. del 1. raptor, saqueador, fr. raptus): ave de rapiña.