PARQUE JURÁSICO - Fieras, alimañas y sabandijas
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Había centenares de volcanes en actividad. Y era en este ambiente donde vivía el<br />
Procompsognathus.<br />
—Bueno —dijo Ellie—, sabemos que algunos animales sobrevivieron: los cocodrilos<br />
son, básicamente, animales del triásico que viven en la actualidad. Los tiburones también<br />
son del triásico. Así que sabemos que eso ya ocurrió antes.<br />
Grant asintió:<br />
—Y la cuestión es —añadió—, ¿de qué otra manera lo explicamos? O bien es un<br />
fraude, cosa que dudo, o bien es un redescubrimiento. ¿Qué otra cosa podría ser?<br />
Sonó el teléfono:<br />
—Es probable que sea Alice Levin de nuevo —agregó Grant—. Veamos si nos envía el<br />
espécimen real. —Contento respondió y miró a Ellie, sorprendido—: Sí, esperaré a hablar<br />
con el señor Hammond. Sí. Por supuesto.<br />
—¿Hammond? ¿Qué quiere? —preguntó Ellie.<br />
Grant negó con la cabeza y, después, dijo por teléfono:<br />
—Sí, señor Hammond. Sí, a mí también me gusta volver a oír su voz... Sí... —Miró a<br />
Ellie—: ¿Ah, lo hizo? ¿Ah, sí?<br />
Cubrió el micrófono con la mano y dijo:<br />
—Sigue tan excéntrico como siempre. Tienes que oír esto.<br />
Grant apretó el botón del altavoz y Ellie oyó la voz irascible de un anciano que hablaba<br />
con rapidez:<br />
—...maldita molestia de un tipo del EPA, que parece haber salido disparado sin saber<br />
un comino de la cuestión, haciendo las cosas solo, corriendo por todo el país y hablando<br />
con la gente, agitando las cosas. Supongo que nadie fuera de lugar fue a verle a usted...<br />
—A decir verdad —contestó Grant—, alguien ha venido a verme.<br />
Hammond resopló:<br />
—Me lo temía. Un sabelotodo llamado Morris.<br />
—Sí, su nombre era Morris —dijo Grant.<br />
—Va a ver a todos nuestros consultores —dijo Hammond—. El otro día fue a ver a lan<br />
Malcolm. Ya sabe, el matemático de Texas. Ésa fue la primera noticia que tuve de todo<br />
esto. Nos las estamos viendo negras para manejar este asunto. Es la forma típica en la<br />
que trabaja el Estado: no hay demandas, no hay acusaciones, nada más que el acoso por<br />
parte de algún tipo al que nadie supervisa y que anda corriendo por todas partes a<br />
expensas del contribuyente. ¿Le molestó? ¿Perturbó su trabajo?<br />
—No, no, no me molestó.<br />
—Bueno, eso es muy malo, en cierto sentido —dijo Hammond—, porque entonces yo<br />
podría exigir su mandamiento judicial para que Morris abandonara lo que está haciendo,<br />
si él le hubiera molestado. Tal como están las cosas, hice que nuestros abogados<br />
llamaran al EPA para descubrir en qué demonios consistía el problema. ¡El director de la<br />
sección afirma que no sabía que hubiera investigación alguna! ¿Qué me cuenta de eso?<br />
Maldita burocracia, eso es todo. Demonios, creo que este tipo está tratando de meterse<br />
en Costa Rica, fisgonear, llegar a nuestra isla..! ¿Usted sabe que tenemos una isla allí?<br />
—No —dijo Grant, mirando a Ellie—. No lo sabía.<br />
—Ah, sí, la compramos e iniciamos nuestra operación hace, veamos, cuatro o cinco<br />
años. He olvidado el tiempo exacto. Isla Nubla... Una isla grande, ciento ochenta<br />
kilómetros mar adentro. Va a ser una reserva biológica. Hermoso lugar. Jungla tropical.<br />
¿Sabe?, tendría usted que verla, doctor Grant.<br />
—Parece algo muy interesante pero, en realidad...<br />
—Ya está casi terminada —prosiguió Hammond—. Le envié algo de material sobre la<br />
isla. ¿Recibió mi material?<br />
—No, pero es que estamos un poquitín demasiado lejos de...