PARQUE JURÁSICO - Fieras, alimañas y sabandijas

More documents

Recommendations

Info

flotante bruma. Alrededor de la piscina, había suelo de hormigón; tres, cuatro metros de hormigón: demasiado como para cruzarlos de un salto. No había otros árboles por los que descender. No había escaleras. No había salida de emergencia. Nada. Ellie dio la vuelta y vio a los velocirraptores saltando con facilidad al techo. Corrió hacia el otro lado del edificio, con la esperanza de que hubiese otra puerta, pero no la había. Los animales se le acercaban con lentitud, acosándola, deslizándose en silencio entre las pirámides de vidrio. Ellie miró hacia abajo: el borde de la piscina estaba a tres metros de distancia. Demasiado lejos. Los raptores estaban más cerca, empezaban a separarse e, ilógicamente, pensó: «¿No es así siempre?: algún pequeño error lo echa todo a perder.» Todavía se sentía aturdida, todavía sentía alborozo y, por alguna razón, no podía creer que esos animales la pudieran atrapar, no le resultaba posible creer que su vida terminase de esa manera. No parecía posible. Estaba envuelta en una especie de protectora jovialidad. Sencillamente no creía que eso estuviera ocurriendo. El velocirraptor gruñó. Ellie retrocedió, desplazándose hacia el extremo opuesto del techo. Tomó una bocanada de aire y, después, corrió a toda velocidad hacia el borde. Mientras avanzaba ágilmente hacia el borde, vio la piscina y supo que estaba demasiado lejos, pero pensó «qué demonios», y saltó hacia el vacío. Con un golpe punzante, se sintió envuelta por el frío: estaba debajo del agua. ¡Lo había logrado! Emergió, miró hacia el techo, y vio a los velocirraptores que la miraban. Y supo que, si ella había podido hacerlo, los animales podían hacerlo también. Chapoteó en el agua y pensó: «¿Pueden nadar los velocirraptores?» Pero estaba segura de que podían. Era probable que pudieran nadar como cocodrilos. Los reptiles se apartaron del borde del edificio. Y, en ese momento, oyó a Harding que gritaba, ¿Sattler? y se dio cuenta de que el veterinario había abierto la puerta del techo. Y de que los raptores iban tras él. Con premura saltó de la piscina, trepando por el borde con piernas y brazos, y corrió hacia el pabellón. Harding había subido a la terraza, saltando los escalones de dos en dos, y había abierto violentamente la puerta sin pensar: —¡Sattler! —gritó. Y entonces se detuvo. Entre las pirámides del techo había bruma. Los velocirraptores no estaban a la vista. —¡Sattler! Estaba tan preocupado por Sattler que pasaron unos instantes antes de que se diera cuenta de su error. «Debería poder ver los animales», pensó. Al momento siguiente, el antebrazo armado con garras se abatió violentamente desde detrás de la puerta, alcanzándolo en el pecho, causándole un dolor desgarrador, y tuvo que hacer un máximo esfuerzo para echarse atrás y cerrar la puerta sobre ese brazo. Desde abajo oyó a Muldoon que gritaba: —¡Está aquí, la chica ya está dentro! Desde el otro lado de la puerta, el velocirraptor gruñó y Harding volvió a cerrarla con violencia, las garras retrocedieron y Harding cerró la puerta con metálico retumbar y se sentó tosiendo en el suelo. —¿A dónde vamos? —preguntó Lex. Estaban en el segundo piso del centro de visitantes. Un pasillo con paredes de vidrio recorría todo el edificio. —A la sala de control —dijo Tim. —¿Dónde está eso?
—Por aquí abajo, en alguna parte. —Tim miró los nombres impresos en las puertas, a medida que pasaban frente a ellas. Éstas parecían ser oficinas: GUARDAPARQUE... SERVICIOS PARA HUÉSPEDES... GERENTE GENERAL... INTERVENTOR... Llegaron hasta un tabique de vidrio con un letrero: ZONA CERRADA SÓLO PERSONAL AUTORIZADO MÁS ALLÁ DE ESTE PUNTO Había una ranura para una tarjeta de seguridad, pero Tim simplemente empujó la puerta y la abrió. —¿Cómo es que se ha abierto? —No hay corriente —dijo él. —¿Por qué vamos a Ja sala de control? —preguntó Lex. —Para encontrar una radio. Necesitamos llamar a alguien. Más allá de la puerta de vidrio, el pasillo seguía. Tim recordaba ese sector; lo había visto con anterioridad, durante la excursión. Lex trotaba a su lado. A la distancia oyeron el gruñido de los raptores; los animales parecían estar acercándose. Después, Tim los oyó embestir ruidosamente contra el vidrio de la planta baja. —Están ahí afuera... —susurró Lex. —No te preocupes. —¿Qué están haciendo aquí? —No te preocupes ahora. Supervisor del parque... operaciones... control principal... —Aquí —dijo Tim. Abrió la puerta de un empujón. La sala de control principal era corno la había visto antes: en el centro de la sala había una consola con cuatro sillas y cuatro monitores. La habitación estaba completamente a oscuras, salvo por los monitores, todos los cuales exhibían una serie de rectángulos de color. —Bien; ¿dónde hay una radio? —dijo Lex. Pero Tim lo había olvidado todo sobre la radio. Avanzó, contemplando las pantallas del ordenador: ¡las pantallas estaban encendidas! Eso solamente podía significar... —La corriente tiene que haber vuelto... —¡Ajjj! —dijo Lex, desplazando el cuerpo. —¿Qué? —He puesto el pie en la oreja de alguien. Tim no había visto un cuerpo cuando entraron. Miró hacia atrás y vio que únicamente había una oreja tirada en el suelo. —Esto es verdaderamente repugnante —dijo la niña. —No importa. —Tim se volvió hacia los monitores. —¿Dónde está lo que falta? —insistió ella. —No importa eso ahora. Escudriñó de cerca el monitor: había hileras de rótulo de color en la pantalla: PARQUE JURÁSICO - PUESTA EN MARCHA DEL SISTEMA PUESTA ENMARCHAAB(0) PUESTA ENMARCHACN/D PrincipalSeguridad PrincipalMonitores PrincipalInstrucciones PrincipalEléctrico PrincipalHidráulico PrincipalMaestro PrincipalZoolog. PonerRejillasDNL VistaVBB AccesoTNL Calefacción/Refrigeración InterfazPlegarPuerta AlrSAAG Almacena-miento/Repa-raciones
Page 1 and 2:
PARQUE JURÁSICO Michael Crichton
Page 3 and 4:
Los reptiles son aborrecibles a cau
Page 5 and 6:
científica. Se esperaba, confiadam
Page 7 and 8:
Bobbie se preguntaba qué era tan u
Page 9 and 10:
—¿Qué le mordió? —Raptor.
Page 11 and 12:
Mike Bowman silbaba jubilosamente m
Page 13 and 14:
impresas con más fuerza en la aren
Page 15 and 16:
personas que caminaban por esa play
Page 17 and 18:
—Lo haré. La familia Bowman ya s
Page 19 and 20:
se le clavó profundamente en el mu
Page 21 and 22:
RICHARD A. STONE, doctor en medicin
Page 23 and 24:
Con los dibujos subsiguientes de la
Page 25 and 26:
vaqueros recortados y una camisa de
Page 27 and 28:
—¿Y qué pasa con la isla que Ha
Page 29 and 30:
—Por el momento no podemos. —¿
Page 31 and 32:
—Una última cosa —dijo—. Sup
Page 33 and 34:
—¿Podría ser falsificada esta r
Page 35 and 36:
—Quizá le llegue hoy. Mírelo. L
Page 37 and 38:
—Un soñador potencialmente pelig
Page 39 and 40:
—Me da la impresión de algo bast
Page 41 and 42:
Pero nada de eso había ocurrido a
Page 43 and 44:
—Que tenga buen viaje —dijo Ros
Page 45 and 46:
—Bueno, Donald, para explicar eso
Page 47 and 48:
Echó un vistazo a su reloj. La ofi
Page 49 and 50:
Aparentemente, «InGen» había dec
Page 51 and 52:
El hombre lo hizo y una leve bola d
Page 53 and 54:
—¿Su trabajo llega a la conclusi
Page 55 and 56:
Habían recogido a otro pasajero en
Page 57 and 58:
El primer pensamiento de la botáni
Page 59 and 60:
vivientes, la postura erecta sólo
Page 61 and 62:
Canal 4: Pantano de Saurópodos Can
Page 63 and 64:
difusión de una nueva enfermedad e
Page 65 and 66:
—Vamos, Lex. —Ve tú, Timmy.
Page 67 and 68:
ya se había mudado y, aunque fue e
Page 69 and 70:
cartón; en grandes bandejas corred
Page 71 and 72:
961 ftCñCGRCTTfl RCGGGTTGGC RTGGft
Page 73 and 74:
eparar la lesión. Para eso, tenemo
Page 75 and 76:
Perplejo, Nedry lo había ido a ver
Page 77 and 78:
El doctor Wu explicó que cada mesa
Page 79 and 80:
—Y en cuanto a que todos ellos so
Page 81 and 82:
—Bueno, en esta isla tenemos algu
Page 83 and 84:
—No por un tiempo —añadió Reg
Page 85 and 86:
Los animales gruñían mientras ava
Page 87 and 88:
—Sí, creo que es así —asinti
Page 89 and 90:
despedían redes eléctricas. Todo
Page 91 and 92:
—Lo sé, pero usted no se da cuen
Page 93 and 94:
—Sí. —¿Qué es la columna de
Page 95 and 96:
—¿Enfermedades? —preguntó Gen
Page 97 and 98:
Tim señaló el primer coche y preg
Page 99 and 100:
Desde el campo de hierba que tenía
Page 101 and 102:
dilofosauros y el Pabellón Pterato
Page 103 and 104:
—Si miran el farallón que está
Page 105 and 106:
que Robert Trent Jones es para los
Page 107 and 108:
Cernida como un ave sobre su presa
Page 109 and 110:
—Parece que va a llover —dijo E
Page 111 and 112:
tormenta empeora, el barco será la
Page 113 and 114:
Recientemente, Ellie había leído
Page 115 and 116:
—Sí, y también le dije dónde i
Page 117 and 118:
Hypsilophodontida 33 33 2.9 Euoploc
Page 119 and 120:
—¿Nota algo en ese gráfico? —
Page 121 and 122:
—Me quedaré un rato —dijo Elli
Page 123 and 124:
Delante de ellos vieron a los niño
Page 125 and 126:
—Estoy tratando de conseguir a al
Page 127 and 128:
—¿De qué se trata? —preguntó
Page 129 and 130:
súbito golpe sordo mientras el sue
Page 131 and 132:
Y entonces Tim se dio cuenta: ¡el
Page 133 and 134:
Que le estaba mirando. Tim sintió
Page 135 and 136:
Crucero; las garras resbalaron con
Page 137 and 138:
—Lo he estado intentando. Pero Ne
Page 139 and 140:
El dinosaurio le clavó la mirada y
Page 141 and 142:
—Ése estuvo cerca —murmuró—
Page 143 and 144:
—Paso una cinta que contiene el r
Page 145 and 146:
Miró sin comprender. El dolor puls
Page 147 and 148:
Tim se apoyó en el aplastado Cruce
Page 149 and 150:
Estaba acurrucada dentro de un gran
Page 151 and 152:
Ed Regis escuchó el tono de voz: n
Page 153 and 154:
Ahora, al tiranosaurio ya no se le
Page 155 and 156:
—¡Maldita sea, Arnold, pedazo de
Page 157 and 158:
Se puso en pie, sosteniendo la secc
Page 159 and 160:
—No. Estos cristales de LCD son r
Page 161 and 162:
Donald Gennaro miró a Hammond, sen
Page 163 and 164:
—Está señalado como objeto —e
Page 165 and 166:
tiranosaurio, el apretado serpenteo
Page 167 and 168:
cerca del borde del bosque: directa
Page 169 and 170:
limitDat.5 = setzero, setfive, O [l
Page 171 and 172:
—Quizá quiera usted ver lo que h
Page 173 and 174:
—Las vi cuando veníamos. Están
Page 175 and 176:
—Todos a bordo —gritó Harding
Page 177 and 178:
—No, señor Hammond, no lo olvido
Page 179 and 180:
sombras, y una enorme pata trasera
Page 181 and 182:
—Bueno, es que... los sistemas de
Page 183 and 184:
ajo sus pies. El sonido de la manad
Page 185 and 186: Sea como fuere, el maiasaurio ahora
Page 187 and 188: Grant tardó unos instantes en dars
Page 189 and 190: —No, contestó Grant: vio burbuja
Page 191 and 192: —Control. —Sí —contestó Joh
Page 193 and 194: —Papaíto. Tim empezó a gritar,
Page 195 and 196: —Bueno, ocurrió que, mientras te
Page 197 and 198: tienda durante un vendaval: no pod
Page 199 and 200: —Suena como si fuera una bandada
Page 201 and 202: Grant contestó que no con la cabez
Page 203 and 204: Gennaro encontró un paquete plást
Page 205 and 206: Suspiró: —Erré el tiro. La bate
Page 207 and 208: —¿Nos ha visto? —dijo Lex; ten
Page 209 and 210: Con un gruñido profundo, las mand
Page 211 and 212: Entonces, el sonido de la cascada c
Page 213 and 214: —¿Ha cambiado de opinión? —gr
Page 215 and 216: —¿Sabe qué es lo que tiene de m
Page 217 and 218: Porque estaba seguro de que los vel
Page 219 and 220: —No puedo hacer nada aquí, de to
Page 221 and 222: —Sí. —¿Por qué lo llevamos?
Page 223 and 224: —¿A qué velocidad? —repitió
Page 225 and 226: Se desplazaron hasta la entrada del
Page 227 and 228: Muldoon abrir el portón de par en
Page 229 and 230: —Está bien, un momento. —Wu fr
Page 231 and 232: Tim observó hasta que estuvo segur
Page 233 and 234: —¡No puedo verlo! —aulló la n
Page 235: se lo comía mientras todavía esta
Page 239 and 240: —Si alguien me dice cómo encende
Page 241 and 242: vio tierra: edificios a lo largo de
Page 243 and 244: CERRADURAS CRÍTICAS podrían ser i
Page 245 and 246: PABELLÓN Ian Malcolm inhalaba cada
Page 247 and 248: Tim parpadeó sin poder creer lo qu
Page 249 and 250: El velocirraptor se volvió a ergui
Page 251 and 252: La bestia se inclinó, husmeó la r
Page 253 and 254: Y otra pantalla más se encendió,
Page 255 and 256: —Hijo —fue la morosa respuesta
Page 257 and 258: Hammond parecía irritado: —¿Ent
Page 259 and 260: —Estaba pensando —dijo Muldoon
Page 261 and 262: —Le gusto —dijo Lex, sonriendo.
Page 263 and 264: O la mujer, Sattler. También andab
Page 265 and 266: CASI EL PARADIGMA En el pabellón,
Page 267 and 268: Jesús. Se estremeció al oír el s
Page 269 and 270: Entonces, de manera repentina, el t
Page 271 and 272: Por supuesto que no podía contar l
Page 273 and 274: «Compis» pensó, y sintió escalo
Page 275 and 276: escapaba a la comprensión de Grant
Page 277 and 278: duras penas se había evitado un de
Page 279 and 280: contratos una cláusula que prohib
show all

PARQUE JURÁSICO - Fieras, alimañas y sabandijas

Create successful ePaper yourself

Delete template?

Save as template?