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PARQUE JURÁSICO - Fieras, alimañas y sabandijas

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—Ése estuvo cerca —murmuró—. Espero que la tormenta no esté asustando a los<br />

niños.<br />

—No lo creo —contestó Hammond. Probó el helado—. Pero no puedo dejar de<br />

albergar ciertos temores relativos a este parque, Henry.<br />

En su interior, Wu se sintió aliviado: quizás el anciano hiera a enfrentarse con los<br />

hechos, después de todo.<br />

—¿Qué clase de temores?<br />

—Ya sabes, el Parque Jurásico realmente se hizo para los niños. Los niños del mundo<br />

aman los dinosaurios, y los niños se deleitarán, escúchame bien, deleitar, en este lugar.<br />

Sus caritas se iluminarán con la dicha de ver, por fin, en esos maravillosos animales. Pero<br />

tengo miedo... Puedo no estar vivo para verlo, Henry. Puedo no estar vivo para ver la<br />

dicha en sus caritas.<br />

—Creo que hay otros problemas también —observó Wu, frunciendo el entrecejo.<br />

—Pero ninguno que me obsesione como éste: que puedo no vivir para ver sus caritas<br />

iluminadas, encantadas. Y, no obstante, este parque es nuestro triunfo. Hemos hecho<br />

todo lo que nos habíamos propuesto hacer. Y, si lo recuerdas, nuestra intención original<br />

era utilizar la tecnología recientemente surgida de la ingeniería genética para ganar<br />

dinero. Mucho dinero.<br />

Wu sabía que Hammond estaba a punto de lanzarse a perorar sobre uno de sus<br />

antiguos temas. Por eso, alzó la mano y dijo:<br />

—Estoy familiarizado con eso, John...<br />

—Si estuvieses a punto de crear una compañía dedicada a la bioingeniería, Henry,<br />

¿qué elaborarías? ¿Harías productos para ayudar a la Humanidad, para luchar contra los<br />

males y las enfermedades? Válgame Dios, no. Ésa es una idea terrible. Es un uso muy<br />

malo de la nueva tecnología. —Hammond sacudió la cabeza con tristeza—: Y, sin<br />

embargo, recordarás que las compañías que originalmente se dedicaron a la ingeniería<br />

genética, como «Genentech» y «Cetus», empezaron, todas, por elaborar fármacos.<br />

Nuevas medicinas para la Humanidad. Noble, noble propósito. Desgraciadamente, las<br />

medicinas tienen que hacer frente a toda clase de obstáculos: nada más que los ensayos<br />

de la FDA requieren de cinco a ocho años... si hay suerte. Peor aún, hay fuerzas en<br />

acción en el mercado: supón que hicieras una medicina peligrosa contra el cáncer o para<br />

las enfermedades cardíacas, como hizo «Genentech». Supón, ahora, que quieres cobrar<br />

mil dólares, o dos mil dólares, por la dosis. Podrías imaginar que ése es tu privilegio.<br />

Después de todo, tú inventaste la medicina, tú pagaste la investigación y las pruebas; tú<br />

deberías poder cobrar lo que quisieras. ¿Pero realmente crees que el Estado te permitirá<br />

hacerlo? No, Henry, no te lo permitirán. Los enfermos no van a pagar mil dólares la dosis<br />

por la medicación que necesitan..., no van a mostrarse agradecidos, estarán indignados.<br />

La Cruz Azul (17) no lo pagaré: gritarán que es un asalto a mano armada. Así que esto es<br />

lo que ocurrirá: se te negará la solicitud de la patente; se te demorarán los permisos. Algo<br />

te obligará a entrar en razón... y a vender la medicina a menor costo. Desde un punto de<br />

vista empresarial, eso hace que ayudar a la Humanidad sea una empresa muy<br />

arriesgada. Personalmente, nunca ayudaría a la Humanidad.<br />

Wu había escuchado ese razonamiento antes. Y sabía que Hammond tenía razón:<br />

algunos nuevos fármacos producidos mediante la bioingeniería realmente habían<br />

padecido demoras inexplicables y problemas de patente.<br />

—Ahora bien —prosiguió Hammond—, piensa en lo distintas que son las cosas cuando<br />

produces entretenimiento. Nadie necesita entretenimiento. Ésa no es cuestión que<br />

requiera la intervención del Estado. Si cobro cinco mil dólares por día por mi parque,<br />

¿quién me va a detener? Después de todo, nadie necesita venir aquí. Y, lejos de ser un<br />

asalto a mano armada, una etiqueta con precio elevado realmente aumenta el atractivo<br />

del parque: una visita se convierte en un símbolo de posición social, y les gusta a todos

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