Benaguacil - IVC+r

Xilografías de los siglos XVIII y XIX de Nuestra Señora de Montiel que
figuran en sus gozos
La imagen de Nuestra Señora de Montiel, patrona de Benaguacil,
fue coronada canónicamente en 1922, y es, muy posiblemente,
una de las imágenes marianas más pequeñas de cuantas se
veneran en la diócesis de Valencia, ya que sólo mide trece
centímetros de altura. Está perfectamente labrada en mármol
blanco y adornada con resplandor de rayos, aureola y corona de
oro, piedras y perlas. La Virgen sostiene en su mano izquierda un
rosario, por lo que muy posiblemente en origen debió responder
a la advocación de Nuestra Señora del Rosario, y con la derecha
sustenta al Niño Jesús, a diferencia de cómo se la representa
habitualmente.
Al igual que otras muchas imágenes marianas de la Comunidad
Valenciana está también fue hallada por un pastor, pero es la
única que fue encontrada en el interior de una cueva. El relato
del hallazgo de la imagen fue redactado por el presbitero Juan
Bautista Antequera en el Llibre de la Cofradia de Nostra Señora de
Montiel, publicado en Valencia en 1758, del que no se conocen
o conservan ejemplares, por lo que sólo queda como fuente
documental el relato oral y las estrofas de los Gozos de Nuestra
Señora de Montiel, impresos en Valencia por Laborda y Villalba.
Según estos, un pastor llamado Graciano, natural de Javaloyas
(Teruel), el 4 de diciembre de 1620 vislumbró unos resplandores en
una cueva en un monte cercano a Benaguacil llamado Montiel,
de ahí el nombre de la advocación actual. Sorprendido por lo
que veía, fue a avisar al párroco, don Gaspar Carbonell. Cuando
llegaron al lugar hallaron la pequeña imagen mariana, la cual fue
trasladada a Valencia por el Batle real, pues Benaguacil era villa
real.
Con motivo de una pertinaz sequia, la imagen de Nuestra Señora
de Montiel fue llevada de nuevo a Benaguacil por mandato
del entonces arzobispo de Valencia Isidoro Aliaga, quedándose
definitivamente en la localidad tras el prodigioso milagro obrado.
Así, en mayo de 1644, se empezó a construir una ermita en su
honor en una loma cercana a Benaguacil, que fue bendecida en
1651. En 1669 el párroco de Benaguacil, Josep Martí, organizó la
Loable Confraria de Nuestra Señora de Montiel, que fue aprobada
por Clemente IX el 21 de mayo de ese año. En enero de 1796
comenzó a construirse una segunda ermita, que es la actual, que
fue inaugurada en 1800.
En 1936 la imagen mariana fue escondida secretamente por el
párroco de la población, don Fermín Gil Navarro, para que no
fuese destruida, pero este sacerdote falleció sin revelar el secreto
escondite, desconociéndose actualmente su paradero. La imagen
actual es una fiel reproducción de la original realizada a partir de
fotografías y grabados antiguos, cuyo estudio y restauración ha
sido realizado por la Generalitat Valenciana a través del IVC+R.
Xilografía Estado inicial del siglo XVIII de Nuestra Señorade Después Montiel de la en restauración
sus gozos
Consellera de Educación, Cultura y Deporte: Maria José Catalá Verdet
Secretario Autonómico de Cultura y Deporte: Rafael Ripoll Navarro
Director General de CulturArts Generalitat: Manuel Tomás Ludeña
Párroco de la Asunción de Nuestra Señora de Benaguacil: Salvador Cebolla Marrades
Directora del IVC+R: Carmen Pérez García
Técnico en conservación y restauración de bienes culturales. Pétreos: Berta Mañas Alcaide
Técnico en conservación y restauración de bienes culturales. Escultura policromada: Gloria Sánchez Cortell,
Alejandra Risquez Gutierrez. Jefa de sección de conservación y restauración de pintura de Caballete del
IVC+R: Fanny Sarrió Martín
Técnico en conservación y restauración de bienes culturales. Metales y Orfebrería: Inmaculada Traver
Badenes.
Laboratorio de análisis de matriales del IVC+R: David Juanes, Livio Ferrazza
Fotografía técnica: Pascual Mercè, técnicos en conservación y restauración de bienes culturales
www.ivcr.es
Depósito Legal: V 633 -2013
c+r pétreos / escultura policromada/metales y orfebrería
Nuestra Señora de Montiel
Benaguacil

Pérdidas del estrato pictórico Después de la restauración
Estado inicial
Escultura en mármol
La escultura apenas presentaba suciedad en superficie; una leve veladura
grisácea, pequeñas incrustaciones blancas y manchas de color
rojizo. En la base de la pieza se observaban restos de adhesivo y suciedad
acumulada.
Escultura policromada
El estado de conservación que presentaba la talla dorada y plateada,
mostraba deterioros ocasionados por una anterior intervención sobre
las zonas originales.
Las nubes se encuentran recubiertas con una lámina de plata, aplicada
con mordiente al agua, sobre una plata corlada, donde se
apreciaban rozaduras que dejaban entrever la base de plata corlada
oxidada.
La peana dorada está a su vez redorada con pan de oro, aplicada
sobre una fina base de preparación, con imprimación de bol rojo y
acabado bruñido. En las lagunas que había se podía observar el oro
de base original de muy baja calidad, posiblemente oro falso. Casi
todo el estrato nuevo que cubre la base de la peana, se encontraba
deshaderido y con pequeñas ampollas.
Estado inicial
Después de la restauración
Manchas en el mármol
Estudios científicos
Después de la restauración
La escultura, previamente a su restauración, ha sido estudiada y analizada
desde el punto de vista material y de la técnica de ejecución.
Entre las técnicas instrumentales utilizadas, figuran la microscopia óptica
y la microscopia electrónica de barrido acoplada con un sistema
de microanálisis mediante espectroscopia en dispersión de energías
de rayos X (SEM-EDX).
El análisis SEM-EDX del soporte pétreo de la escultura ha detectado
únicamente la presencia de calcio. El resultado indica la existencia del
compuesto mineralógico del carbonato de calcio.
La estructura metálica dorada, con perlas y piedras, ha sido estudiada
directamente al SEM-EDX sin toma de muestras. Los análisis han detectado
un soporte en plata dorada (espectro EDX de la figura 2). Los
análisis EDX de las piedras de coloración rojo rubí, han detectado los
elementos químicos del Si, Na, K y Zn.
Detalles de la estructura metálica dorada, con perlas y piedras.
Microscopía electrónica de barrido
Detalle de suciedad
Proceso de restauración
Escultura en mármol
El tratamiento ha consistido en la limpieza química de la superficie
con mezcla de disolventes orgánicos y de limpieza mecánica en la
base. Como protección final se ha dado una mano de resina sintética
a pincel.
Escultura policromada
El proceso de restauración se inició con la fijación de todos los estratos
que se encontraban deshaderidos, mediante tensoactivo y
cola vinílica aplicada en frio. Las pequeñas ampollas se asentaron
inyectando alcohol polivinílico y con presión moderada.
El proceso de preparación de las lagunas en la base, se realizó con
la aplicación de sucesivas capas a base de cola orgánica y carga.
Previo al proceso del dorado se aplicaron sucesivas capas de bol
de tono similar al original.
El proceso de dorado se realizó con oro en polvo y posterior bruñido
con piedra de ágata. Sobre la nube se ha combinado la aplicación
de plata en polvo y lámina de plata sobre mordiente al agua. Sobre
las zonas intervenidas se aplicó una resina acrílica como protección
final.
Metales y Orfebrería
Limpieza de metales
Se trata de un resplandor y corona real realizadas en plata dorada
y decoradas con perlas. Debido a las características propias de la
plata dorada, en aquellas zonas donde la capa de oro se había
erosionado, presentaba un aspecto ennegrecido debido a la sulfuración
de la plata. Para poder intervenir adecuadamente las piezas,
se procedió al desmontaje de las mismas. Posteriormente se realizó
una limpieza físico-mecánica para eliminar la suciedad superficial
y el polvo. A continuación se aplicó puntualmente, un tratamiento
químico a base de agentes quelantes gelificados en aquellas zonas
que presentaban sulfuración de la plata. Se neutralizaron los tratamientos,
se secó en estufa de aire y se montó de nuevo en la peana.
Espectro EDX de un área superficial. Se detecta la presencia de oro