1. Llegando - Fieras, alimañas y sabandijas
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Los pulgones también paren crías vivas y han encontrado el método de<br />
superar incluso esa limitación. Durante el verano, cuando las plantas de que se<br />
alimentan tienen numerosas hojas, la hembra produce huevos que son fértiles sin<br />
ninguna intervención del macho. Todos estos huevos dan lugar a hembras y, como<br />
son reproductivamente autosuficientes, pueden hacer lo mismo que su madre,<br />
incluso antes de haber nacido. Es decir, en realidad la hembra de pulgón pare a sus<br />
hijas y a sus nietas simultáneamente; la descendencia de una sola hembra puede<br />
sofocar un rosal en cuestión de horas.<br />
Algunos anfibios también han adoptado este sistema. La mayor parte de las<br />
ranas ponen sus huevos envueltos en gelatina y luego los abandonan, pero algunos<br />
guardan los huevos en bolsas de la espalda, en los sacos bucales o los retienen en<br />
los oviductos.<br />
Entre los reptiles esta técnica parece estar distribuida de forma arbitraria. La<br />
boa constrictor tiene crías vivas, pero las pitones no; las serpientes de cascabel y<br />
ciertos camaleones también lo hacen, pero las cobras y las iguanas no. El huevo<br />
reptiliano típico se pone en tierra y está protegido por una cáscara para que los<br />
líquidos que contiene no se evaporen, pero los huevos que quedan dentro de la<br />
hembra hasta que eclosionan o bien tienen la cáscara muy fina o carecen de ella.<br />
Todos los huevos de reptiles contienen una cantidad considerable de vitelo, pero<br />
muchos de estos reptiles que paren crías vivas disponen de un sistema para<br />
suplementarlo. Los huevos quedan adheridos laxamente a la pared del útero y a<br />
ambos lados de la zona de contacto se desarrollan vasos sanguíneos de forma que<br />
las crías pueden absorber el sustento de la sangre de su madre. De esta forma, la<br />
madre proporciona a su progenie durante el período de desarrollo más alimento del<br />
que podría empaquetar en un solo huevo y además puede producirlo durante un<br />
período dilatado en lugar de hacerlo al momento.<br />
Los mamíferos tienen su propia manera especial y característica de nutrir a<br />
sus crías en desarrollo. «Mamífero» quiere decir «portador de mamas»; las mamas<br />
son órganos que producen leche. Los que evolucionaron en el hemisferio sur, los<br />
marsupiales, empiezan a amamantar en una etapa muy temprana del desarrollo de<br />
las crías. A veces transportar a éstas junto con la leche es un problema. Antechinus<br />
es un pequeño marsupial australiano que tiene el tamaño y la forma de un ratón.<br />
Las crías salen del canal del parto materno un mes después de la concepción. No<br />
son mayores que un grano de arroz; tienen fuertes extremidades anteriores, pero<br />
las posteriores no están desarrolladas y son poco más que muñones. Esos<br />
minúsculos pedacitos de carne rosada se arrastran hacia adelante por el vientre de<br />
su madre, a través del pelo, hacia un grupo de una docena de pezones. Éstos están<br />
protegidos en parte por pequeños pliegues de piel a cada lado formando un pasillo<br />
que puede ayudar a las crías a llegar a ellos. El viaje no es largo, apenas unos<br />
centímetros, y los pequeños encuentran pronto un pezón. Tan pronto como lo<br />
consiguen, cierran la boca con fuerza sobre él y quedan firmemente agarrados. Allí<br />
permanece la camada mamando y creciendo con rapidez durante cinco semanas.<br />
Hacia el final de ese período, la madre parece como si tuviera un racimo de uvas<br />
rosas colgando de la barriga. El trepar a las ramas o el correr por un terreno<br />
accidentado, no sólo es difícil para ella, sino que parece claramente incómodo para<br />
las crías.<br />
Pero otros marsupiales viven de forma que haría que ese método de