1. Llegando - Fieras, alimañas y sabandijas
1. Llegando - Fieras, alimañas y sabandijas
1. Llegando - Fieras, alimañas y sabandijas
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
que se han reunido tiburones tigre, como cada año, en espera de esta abundancia<br />
repentina de alimento, que ascienden con la boca abierta para capturarlos. Algunos<br />
de los jóvenes son tragados de un solo bocado. Otros, luchando para volver al aire,<br />
caen de nuevo arrastrados por la estela de los tiburones que nadan en la superficie.<br />
Picotean valientemente el hocico puntiagudo del monstruo, pataleando<br />
frenéticamente y golpeando con las alas. Uno se levanta. El tiburón lo coge por las<br />
patas, pero mientras intenta sujetarlo mejor, la joven ave queda libre y aletea por<br />
encima del tiburón. Antes de que el tiburón pueda volverse para un segundo<br />
ataque, el albatros consigue ascender lo suficiente como para sacar las patas del<br />
agua. Ha sobrevivido a la primera crisis de su vida independiente.<br />
Los murciélagos rabudos jóvenes también han de abandonar finalmente su<br />
guardería. Mientras estaban en ella, dentro de la cueva, se hallaban relativamente<br />
seguros. En ella murieron menos del uno por ciento. Pero cuando vuelan por<br />
primera vez al mundo exterior, comienza la mortandad. En el cielo aguardan<br />
halcones de los murciélagos volando en círculo; en un tocón junto a la entrada de<br />
una cueva un mapache sentado los derriba con la pata para comerse los<br />
cuerpecillos y dejar las alas membranosas junto a él en un montón. Al ponerse el<br />
sol, una riada de jóvenes murciélagos sale por la boca de la cueva como si fuera una<br />
columna de humo e inicia la primera etapa de su largo viaje hacia el sur.<br />
Diez millones de murciélagos nacen cada año en la cueva de Bracken, en<br />
Texas. Antes de un año siete millones habrán muerto. Tales son los peligros de la<br />
infancia.