EPIDEMIOLOGIA DE ENFERMEDAD HEMORRAGICA ... - citaREA

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Revisión bibliográfica secundarias producidas sobre todo por el efecto inmunosupresor de la mixomatosis, provocado por la replicación del virus en los linfocitos (Heard y cols. 1990), lo que suele favorecer la aparición de infecciones bacterianas secundarias Gram (-) (Joubert y cols. 1972; Graham y cols. 1992), o la proliferación de helmintos parásitos (Mykytowycz 1959a; Boag 1988). La incapacidad del conejo para lograr una respuesta inmune efectiva frente a la infección el virus es debida a la reducción de la inmunidad celular provocada por el virus (Mossman y cols. 1996b) pues si bien, aunque la inmunidad humoral no se ve afectada en gran medida, los anticuerpos circulantes, aún a elevados títulos, no protegen contra la diseminación del virus, la proliferación de las infecciones concomitantes bacterianas y la severa patología producida por el virus en los puntos de replicación (Fenner y Ratcliffe 1965; Graham y cols. 1992). Aparentemente, uno de los variados mecanismos utilizados por el virus es la producción de factores que, transportados a la superficie de las células infectadas, inhiben o disminuyen considerablemente la infiltración celular inflamatoria, por lo que la eliminación efectiva del virus se imposibilita (Graham y cols. 1992). Además, el ADN vírico, de manera similar a otros poxvirus, contiene un gran número de factores codificados, como son el factor de crecimiento del mixoma, el inhibidor de la proteinasa o el factor de necrosis tumoral, entre otros, que no son en absoluto necesarios para asegurar la replicación del virus, pero que sí están relacionados directamente con la patogenicidad del mismo, pues su deplección, aunque sea parcial, produce cepas víricas de patogenia reducida (McFadden y cols. 1995; Mossman y cols. 1996a). Otro aspecto importante de la mixomatosis son las secuelas de infertilidad total o parcial que sufren aquellos animales que se han recuperado de la enfermedad. A nivel de laboratorio, Sobey y Turnbull (1956) demostraron que tanto en machos como en hembras que habían padecido cuadros severos de mixomatosis, una proporción considerable sufrían secuelas de completa esterilidad o fertilidad reducida. No obstante, la cuestión es saber si este hecho tiene importancia en la naturaleza, puesto que estos animales gravemente infectados no sobreviven en las condiciones naturales, y aquellos que sobreviven por sufrir cuadros menos severos no presentan estas secuelas de infertilidad. Algunos autores australianos han fracasado en detectar estos efectos sobre la fecundidad en grandes muestras de hembras silvestres recuperadas de la enfermedad (Sobey y Turnbull 1956). Unicamente Ross y cols. (1989) en Gran Bretaña, detectaron indicios de reducción en la producción de esperma en 26 conejos silvestres machos recuperados de la enfermedad, aunque la evolución del desarrollo testicular y epididimal fue acorde con el período del año; sólo dos de los 13 machos adultos examinados (15%) entre diciembre y mayo 24

Revisión bibliográfica presentaron abundante esperma en el contenido del epidídimo, mientras que para la misma época debería haberse esperado al menos un 50% de animales con esa cantidad. 2.3.5-Cuadro clínico En sus hospedadores naturales del género Sylvilagus, el virus produce únicamente un pequeño fibroma, a menudo localizado en la base de la oreja (Regnery y Miller 1972), sin que normalmente tenga lugar la enfermedad en forma generalizada. Sin embargo, en Oryctolagus cuniculus la enfermedad suele cursar de forma generalizada y frecuentemente es mortal. Sintomatología: El período de incubación dura entre 3 y 4 días de media, y puede oscilar entre los 2 y los 18 días, según la virulencia del virus y la cantidad inoculada. La mixomatosis se presenta principalmente bajo las siguientes formas clínicas: -Aguda -Subaguda -Crónica -Amixomatósica Forma aguda: Es una forma frecuente en poblaciones que no han tenido contacto previo con el virus. La fase de inicio comprende las primeras 24-48 horas durante las cuales se desarrolla el mixoma primario y las lesiones cefálicas. El mixoma primario aparece en el lugar de inoculación sin prodromos característico. Habitualmente se localiza en la base de las orejas o en la periferia de las órbitas, y muy pronto evoluciona a un edema cefálico doloroso asociado a una blefaroconjuntivitis aguda con lacrimeo abundante que pasa a ser purulento. Los exudados mucopurulentos terminan por ocluir los párpados en unas horas. Los pelos de la cara aparecen erizados y aglutinados por las secreciones, y la confluencia de los mixomas secundarios confiere el aspecto de "cara leonina" al animal mixomatoso. A partir de esta sintomatología, alcanzada a los 9-10 días de producida la infección, la búsqueda del alimento se hace muy difícil, ya que a la pérdida de visión se une la pérdida de olfato debido al edema, que acompañado además por el flujo nasal purulento, se produce en las fosas nasales. 25

Revisión bibliográfica<br />

secundarias producidas sobre todo por el efecto inmunosupresor de la mixomatosis,<br />

provocado por la replicación del virus en los linfocitos (Heard y cols. 1990), lo que suele<br />

favorecer la aparición de infecciones bacterianas secundarias Gram (-) (Joubert y cols.<br />

1972; Graham y cols. 1992), o la proliferación de helmintos parásitos (Mykytowycz<br />

1959a; Boag 1988).<br />

La incapacidad del conejo para lograr una respuesta inmune efectiva frente a la<br />

infección el virus es debida a la reducción de la inmunidad celular provocada por el virus<br />

(Mossman y cols. 1996b) pues si bien, aunque la inmunidad humoral no se ve afectada en<br />

gran medida, los anticuerpos circulantes, aún a elevados títulos, no protegen contra la<br />

diseminación del virus, la proliferación de las infecciones concomitantes bacterianas y la<br />

severa patología producida por el virus en los puntos de replicación (Fenner y Ratcliffe<br />

1965; Graham y cols. 1992).<br />

Aparentemente, uno de los variados mecanismos utilizados por el virus es la<br />

producción de factores que, transportados a la superficie de las células infectadas, inhiben<br />

o disminuyen considerablemente la infiltración celular inflamatoria, por lo que la<br />

eliminación efectiva del virus se imposibilita (Graham y cols. 1992). Además, el ADN<br />

vírico, de manera similar a otros poxvirus, contiene un gran número de factores<br />

codificados, como son el factor de crecimiento del mixoma, el inhibidor de la proteinasa o<br />

el factor de necrosis tumoral, entre otros, que no son en absoluto necesarios para asegurar<br />

la replicación del virus, pero que sí están relacionados directamente con la patogenicidad<br />

del mismo, pues su deplección, aunque sea parcial, produce cepas víricas de patogenia<br />

reducida (McFadden y cols. 1995; Mossman y cols. 1996a).<br />

Otro aspecto importante de la mixomatosis son las secuelas de infertilidad total o<br />

parcial que sufren aquellos animales que se han recuperado de la enfermedad. A nivel de<br />

laboratorio, Sobey y Turnbull (1956) demostraron que tanto en machos como en hembras<br />

que habían padecido cuadros severos de mixomatosis, una proporción considerable sufrían<br />

secuelas de completa esterilidad o fertilidad reducida. No obstante, la cuestión es saber si<br />

este hecho tiene importancia en la naturaleza, puesto que estos animales gravemente<br />

infectados no sobreviven en las condiciones naturales, y aquellos que sobreviven por sufrir<br />

cuadros menos severos no presentan estas secuelas de infertilidad. Algunos autores<br />

australianos han fracasado en detectar estos efectos sobre la fecundidad en grandes<br />

muestras de hembras silvestres recuperadas de la enfermedad (Sobey y Turnbull 1956).<br />

Unicamente Ross y cols. (1989) en Gran Bretaña, detectaron indicios de reducción en la<br />

producción de esperma en 26 conejos silvestres machos recuperados de la enfermedad,<br />

aunque la evolución del desarrollo testicular y epididimal fue acorde con el período del<br />

año; sólo dos de los 13 machos adultos examinados (15%) entre diciembre y mayo<br />

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