EPIDEMIOLOGIA DE ENFERMEDAD HEMORRAGICA ... - citaREA
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Discusión 248 Esta observación es acorde con el hecho de que la población estudiada presentó un incremento constante de la abundancia poblacional, siendo posible que las densidades previas al estudio propiciasen los brotes de mixomatosis a finales de verano o en otoño, para después tener una presentación en invierno-primavera. Respecto a la VHD, las fechas en que fue más fácil el hallazgo de cadáveres de conejos con lesiones compatibles con esta enfermedad fueron también durante los meses de invierno y primavera. En invierno la práctica totalidad de los cadáveres correspondieron a conejos adultos, mientras que en primavera la proporción de conejos jóvenes fue superior. No obstante, el número de cadáveres de conejos jóvenes que se encontró fue inferior a lo esperado si se tiene en cuenta la proporción de juveniles/adultos de la población durante esa época del año y la mortalidad que produce esta enfermedad. El motivo fue la creciente actividad, con el comienzo de la primavera, de las especies predadoras y carroñeras. Mientras en invierno la mayoría de los cadáveres que encontramos estaban íntegros o consumidos en una pequeña parte, conforme transcurría la primavera fue difícil encontrar cadáveres completos, siendo lo más frecuente el hallazgo de restos de conejos jóvenes semidevorados por córvidos. Hasta tal punto fue importante esta actividad carroñera que muchos de los cadáveres recogidos durante este período los encontramos gracias a la observación de la actividad de milanos y sobre todo urracas, cuya concentración solía ser indicativo de la existencia de un conejo muerto, pudiendo observar en una ocasión como un conejo juvenil, todavía agonizante por VHD, había sido empezado a devorar por estos córvidos. Por este motivo y por el hecho de que muchos de los conejos mueren dentro de las madrigueras, la frecuencia en el hallazgo de cadáveres o su cantidad no puede tomarse como un índice fiable de variación de la mortalidad causada por la enfermedad, puesto que depende de factores tan importantes como la abundancia de especies carroñeras o la actividad de los conejos. Si ésta se halla restringida por unas condiciones climáticas desfavorables, los conejos permanecen más tiempo en el interior de las madrigueras, por lo que en un brote de VHD, el número de conejos que morirán dentro de ellas será superior que cuando desarrollen una mayor actividad en el exterior, propiciada por una climatología más benigna. Por otro lado, las lesiones encontradas durante la necropsia de los cadáveres incluidos en la tabla V fueron evidentes y plenamente compatibles con el cuadro lesional típico de la VHD. Sin embargo, como la necropsia es un método de diagnóstico muy limitado y las condiciones de conservación de las muestras remitidas al laboratorio no siempre fueron las más adecuadas, es lógico que parte de los resultados de la técnica de HA fuesen negativos, bien porque el animal pudiera haber muerto por alguna otra causa diferente a VHD o bien porque la degradación de las partículas víricas con la
Discusión descomposición cadavérica imposibilitó la reacción de hemoaglutinación (Capucci y cols. 1991). 249
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Esta observación es acorde con el hecho de que la población estudiada presentó un<br />
incremento constante de la abundancia poblacional, siendo posible que las densidades<br />
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Respecto a la VHD, las fechas en que fue más fácil el hallazgo de cadáveres de<br />
conejos con lesiones compatibles con esta enfermedad fueron también durante los meses<br />
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correspondieron a conejos adultos, mientras que en primavera la proporción de conejos<br />
jóvenes fue superior. No obstante, el número de cadáveres de conejos jóvenes que se<br />
encontró fue inferior a lo esperado si se tiene en cuenta la proporción de juveniles/adultos<br />
de la población durante esa época del año y la mortalidad que produce esta enfermedad.<br />
El motivo fue la creciente actividad, con el comienzo de la primavera, de las especies<br />
predadoras y carroñeras. Mientras en invierno la mayoría de los cadáveres que<br />
encontramos estaban íntegros o consumidos en una pequeña parte, conforme transcurría la<br />
primavera fue difícil encontrar cadáveres completos, siendo lo más frecuente el hallazgo<br />
de restos de conejos jóvenes semidevorados por córvidos. Hasta tal punto fue importante<br />
esta actividad carroñera que muchos de los cadáveres recogidos durante este período los<br />
encontramos gracias a la observación de la actividad de milanos y sobre todo urracas, cuya<br />
concentración solía ser indicativo de la existencia de un conejo muerto, pudiendo observar<br />
en una ocasión como un conejo juvenil, todavía agonizante por VHD, había sido<br />
empezado a devorar por estos córvidos.<br />
Por este motivo y por el hecho de que muchos de los conejos mueren dentro de las<br />
madrigueras, la frecuencia en el hallazgo de cadáveres o su cantidad no puede tomarse<br />
como un índice fiable de variación de la mortalidad causada por la enfermedad, puesto que<br />
depende de factores tan importantes como la abundancia de especies carroñeras o la<br />
actividad de los conejos. Si ésta se halla restringida por unas condiciones climáticas<br />
desfavorables, los conejos permanecen más tiempo en el interior de las madrigueras, por lo<br />
que en un brote de VHD, el número de conejos que morirán dentro de ellas será superior<br />
que cuando desarrollen una mayor actividad en el exterior, propiciada por una<br />
climatología más benigna.<br />
Por otro lado, las lesiones encontradas durante la necropsia de los cadáveres<br />
incluidos en la tabla V fueron evidentes y plenamente compatibles con el cuadro lesional<br />
típico de la VHD. Sin embargo, como la necropsia es un método de diagnóstico muy<br />
limitado y las condiciones de conservación de las muestras remitidas al laboratorio no<br />
siempre fueron las más adecuadas, es lógico que parte de los resultados de la técnica de<br />
HA fuesen negativos, bien porque el animal pudiera haber muerto por alguna otra causa<br />
diferente a VHD o bien porque la degradación de las partículas víricas con la