EPIDEMIOLOGIA DE ENFERMEDAD HEMORRAGICA ... - citaREA

EPIDEMIOLOGIA DE ENFERMEDAD HEMORRAGICA ... - citaREA EPIDEMIOLOGIA DE ENFERMEDAD HEMORRAGICA ... - citaREA

citarea.cita.aragon.es
from citarea.cita.aragon.es More from this publisher
13.05.2013 Views

Revisión bibliográfica aunque Simon y cols. (1993) han descrito el desarrollo de un cuadro clínico crónico y posterior muerte en dos conejos inoculados con virus VHD 7 meses después de la vacunación. Este desafío postvacunal, bien por vía intramuscular (Pages 1989) o aerosol (Simón y cols. 1993) al igual que la revacunación, provoca un efecto de recuerdo con una rápida e intensa elevación de la tasa humoral de anticuerpos durante los 2-3 días postinoculación, para después, en un lapso de 3-4 semanas descender hasta los niveles normales inducidos por la primovacunación. Este efecto de recuerdo no se suele dar cuando los niveles de anticuerpos circulantes son muy elevados (a las pocas semanas de la vacunación), ya que al parecer la función adyuvante de inmunidad de los propios anticuerpos, consistente en la formación de agregados, no es factible cuando hay un exceso de anticuerpos, impidiendo realizar una más adecuada presentación del antígeno a los macrófagos, y mejorar el manejo del mismo en su conjunto, incrementando la respuesta inmunitaria (Argüello 1991). Con todo, esta reacción serológica de recuerdo, varios meses después de la revacunación (entre 7 y 8) no parece corresponder a una respuesta secundaria típica, dado el nivel de anticuerpos alcanzado, la precocidad de su aparición y la persistencia en el tiempo, sugiriendo la actuación de las células memoria (Argüello 1991). La rapidez de las vacunas en otorgar inmunidad a los conejos hizo que en China la primera medida recomendada en una granja afectada por VHD fuese la vacunación de todos los animales vivos, incluidos los que presentaban signos de enfermedad, puesto que en ocasiones se ha observado la recuperación de los mismos. Al parecer, Huang (1991) observó que una elevada proporción de conejos infectados experimentalmente con VHD pudieron resistir la enfermedad si al cabo de las 18-24 horas postinfección les eran administradas dosis vacunales 3 y 4 veces superiores a las normales, si bien el tiempo de recuperación en estos casos fue más largo. Mientras, Argüello (1991) observó que animales infectados experimentalmente a los 3-4 días postvacunación mueren por VHD, si bien el curso de la enfermedad se prolonga en el tiempo durante seis-siete días postinoculación, especialmente en aquellos animales que presentaron un título de anticuerpos más elevado. Esta elevada eficacia vacunal, inusual en este tipo de vacunas muertas, es asociada no solo con la respuesta inmunológica específica, sino con la capacidad de estimular la síntesis de interferón, ya que en animales vacunados se ha observado una elevada tasa del mismo, y esta sustancia administrada seis días antes de la inoculación del virus es capaz de evitar la muerte de la totalidad de los animales (Huang 1991). También se ha considerado la posibilidad de que el verdadero efecto de estas vacunas sea el estímulo de una respuesta inmunitaria, más que contra el propio virus, contra la superficie modificada de las células 90

Revisión bibliográfica que contienen el virus. Por este motivo, la respuesta frente a estos determinantes antigénicos, de fácil acceso al sistema inmunitario por encontrarse en la superficie celular, sería más precoz que la que pudiera producirse frente a un virus intracelular. En este caso la protección vacunal integraría, entre otros, los mecanismos citotóxicos que, destruyendo las células infectadas, conducirían a una replicación vírica abortiva (Argüello 1991). No se han observado interferencias en la vacunación simultánea de conejos frente a VHD y otras enfermedades. De hecho, en China se han comercializado vacunas polivalentes como VHD/Pasterellosis, VHD/Clostridiosis y VHD/Bordetellosis, e incluso vacunas trivalentes como VHD/Pasterellosis/Clostridiosis, sin que ello influya en el poder inmunógeno de la vacuna de VHD (Huang 1991). De cara a la vacunación simultánea frente a VHD y mixomatosis en conejos silvestres, Pages (1990) tampoco observa interferencias entre la reacción frente a la vacuna de VHD y el virus vacunal de la mixomatosis. Debido al tremendo impacto que la incidencia de esta enfermedad tiene entre las poblaciones de conejo silvestre, y debido a la inherente dificultad que estas presentan en su manejo, en la actualidad se esta trabajando en una segunda generación de vacunas para cuya fabricación no es necesaria la infección de animales en laboratorio y cuya forma de administración no implicaría la captura de la totalidad de los animales a inmunizar. Así, se ha comprobado la capacidad inmunizante por vía oral, intramuscular o subcutánea de la proteína estructural VP60 del virus VHD expresada y clonada en sistemas de baculovirus (Laurent y cols. 1994; Plana-Duran y cols. 1996). De la misma manera, se han ensayado en laboratorio con notable éxito vacunas recombinantes con el virus Vaccinia y la proteína VP60, capaces de conferir inmunidad frente a VHD tanto por vía intradérmica como oral (Bertagnoli y cols. 1996b; Chantal y cols. 1997), si bien parecen ser las vacunas recombinantes de virus de la mixomatosis y proteína VP60 las que suscitan mayor interés, al producir una eficaz inmunización frente a mixomatosis y VHD simultáneamente cuando son inoculadas por vía intradérmica (Bertagnoli y cols. 1996a; Torres com. per.), ya que implican la posibilidad de vacunación frente a dos de las principales enfermedades que afectan al conejo silvestre, emulando el modelo epidemiológico de la propia mixomatosis en el que intervienen artrópodos vectores como pulgas y mosquitos. 91

Revisión bibliográfica<br />

aunque Simon y cols. (1993) han descrito el desarrollo de un cuadro clínico crónico y<br />

posterior muerte en dos conejos inoculados con virus VHD 7 meses después de la<br />

vacunación.<br />

Este desafío postvacunal, bien por vía intramuscular (Pages 1989) o aerosol (Simón<br />

y cols. 1993) al igual que la revacunación, provoca un efecto de recuerdo con una rápida e<br />

intensa elevación de la tasa humoral de anticuerpos durante los 2-3 días postinoculación,<br />

para después, en un lapso de 3-4 semanas descender hasta los niveles normales inducidos<br />

por la primovacunación. Este efecto de recuerdo no se suele dar cuando los niveles de<br />

anticuerpos circulantes son muy elevados (a las pocas semanas de la vacunación), ya que<br />

al parecer la función adyuvante de inmunidad de los propios anticuerpos, consistente en la<br />

formación de agregados, no es factible cuando hay un exceso de anticuerpos, impidiendo<br />

realizar una más adecuada presentación del antígeno a los macrófagos, y mejorar el<br />

manejo del mismo en su conjunto, incrementando la respuesta inmunitaria (Argüello<br />

1991). Con todo, esta reacción serológica de recuerdo, varios meses después de la<br />

revacunación (entre 7 y 8) no parece corresponder a una respuesta secundaria típica, dado<br />

el nivel de anticuerpos alcanzado, la precocidad de su aparición y la persistencia en el<br />

tiempo, sugiriendo la actuación de las células memoria (Argüello 1991).<br />

La rapidez de las vacunas en otorgar inmunidad a los conejos hizo que en China la<br />

primera medida recomendada en una granja afectada por VHD fuese la vacunación de<br />

todos los animales vivos, incluidos los que presentaban signos de enfermedad, puesto que<br />

en ocasiones se ha observado la recuperación de los mismos. Al parecer, Huang (1991)<br />

observó que una elevada proporción de conejos infectados experimentalmente con VHD<br />

pudieron resistir la enfermedad si al cabo de las 18-24 horas postinfección les eran<br />

administradas dosis vacunales 3 y 4 veces superiores a las normales, si bien el tiempo de<br />

recuperación en estos casos fue más largo. Mientras, Argüello (1991) observó que<br />

animales infectados experimentalmente a los 3-4 días postvacunación mueren por VHD, si<br />

bien el curso de la enfermedad se prolonga en el tiempo durante seis-siete días<br />

postinoculación, especialmente en aquellos animales que presentaron un título de<br />

anticuerpos más elevado.<br />

Esta elevada eficacia vacunal, inusual en este tipo de vacunas muertas, es asociada<br />

no solo con la respuesta inmunológica específica, sino con la capacidad de estimular la<br />

síntesis de interferón, ya que en animales vacunados se ha observado una elevada tasa del<br />

mismo, y esta sustancia administrada seis días antes de la inoculación del virus es capaz de<br />

evitar la muerte de la totalidad de los animales (Huang 1991). También se ha considerado<br />

la posibilidad de que el verdadero efecto de estas vacunas sea el estímulo de una respuesta<br />

inmunitaria, más que contra el propio virus, contra la superficie modificada de las células<br />

90

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!