13.05.2013 Views

De ALTAMIRA al - Fiestabrava

De ALTAMIRA al - Fiestabrava

De ALTAMIRA al - Fiestabrava

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Evolución Fiesta Brava<br />

atados con recias maromas, o guind<strong>al</strong>etas.»<br />

Ya no hace f<strong>al</strong>ta maromas, con la inv<strong>al</strong>idez<br />

biológica que sufren cuatro siglos después<br />

es más que suficiente.<br />

2ª Los detractores: «El ejercicio y<br />

correr los toros de la manera que en nuestra<br />

España se usa, es razón para que destierren<br />

de estos reinos los Reyes y Príncipes, por<br />

permitirse que mueran tantas personas <strong>al</strong><br />

correr los toros.» En cambio, apoyaban las<br />

Justas, juegos de Cañas, correr Sortija, etc.,<br />

que re<strong>al</strong>izaban los cab<strong>al</strong>leros.<br />

3ª «Cosa indecente es que los<br />

arzobispos, obispos, religiosos y otros<br />

prelados c<strong>al</strong>ificados se h<strong>al</strong>len presentes <strong>al</strong><br />

correr toros. Porque son regocijos profanos<br />

y en los que muchas veces suceden muertes<br />

y otras liviandades que no conviene autorizar<br />

con su presencia personas que tienen estado<br />

de perfección como las tienen los susodichos.»<br />

4ª «Los que andan en el coso a pie, y<br />

se ponen a torear y desjarretar toros, no<br />

pecan mort<strong>al</strong>mente cuando se ponen tan<br />

cerca de <strong>al</strong>guna barrera o de otro lugar donde<br />

se pueden acoger o en otra manera son tan<br />

avisados y diestros, que es verosímil y<br />

probable mor<strong>al</strong>mente que el toro no les pueda<br />

tomar si no sucede <strong>al</strong>guna grande desgracia…»<br />

5ª Es la conclusión más cargada de<br />

opiniones. Unos dicen que los toreros<br />

muertos por asta de toros no deben ser<br />

enterrados en campos santos, es decir, que<br />

no tienen derecho a una sepultura eclesiástica.<br />

Otros doctores, que sí, como es la<br />

opinión de Alcocer.<br />

6ª y 7ª Se refiere que ni los cab<strong>al</strong>leros<br />

<strong>al</strong>anceadores ni cuantos estén en lugares<br />

seguros viendo correr toros, no pecan<br />

mort<strong>al</strong>mente. «Y aunque <strong>al</strong>guna vez haya<br />

acaecido morir <strong>al</strong>guno de t<strong>al</strong>es, ha sido por<br />

desdicha que le sucedió.»<br />

8ª En esta última conclusión el ataque<br />

más directo va dirigidos a los que cometen el<br />

«grande abuso, y estilo más gentílico que<br />

cristiano es, dejar escrito en los testamentos<br />

50<br />

TOMO I<br />

que se corran en t<strong>al</strong>es fiestas toros, y hacerse<br />

juramentos de estos por los pueblos.»<br />

Como resumen de lo anteriormente<br />

expuesto, podemos decir que la person<strong>al</strong>idad<br />

del español está vinculada a la del toro bravo,<br />

por lo que son elementos de la civilización y<br />

del carácter español. Y es que España se ha<br />

diferenciado del resto de los países europeos<br />

en la persistencia y regusto del culto <strong>al</strong> toro.<br />

Diríamos que existe una muy específica<br />

relación con él: «…esa vieja relación varias<br />

veces milenarias del hombre español con el<br />

toro bravo», de la habla don José Ortega y<br />

Gasset, Julio Caro Baroja, Álvarez de Miranda<br />

y Blanco Freijeiro, coinciden en ver elementos<br />

religiosos, de mística religiosidad, en esa<br />

relación hombre-anim<strong>al</strong>. Don Francisco Jordá<br />

Cerdá, en revisión crítica, reconoce que no<br />

existen pruebas concluyentes de que existiera<br />

un dios-toro en el mundo ibérico, aunque sí<br />

hay ideas y prácticas religiosas en que el toro<br />

es agente de fecundidad, personificación de<br />

corrientes fluvi<strong>al</strong>es, ennlace con divinidades<br />

celestes o astr<strong>al</strong>es… y la adoración de la<br />

riqueza en el culto <strong>al</strong> becerro de oro.<br />

Ya lo dejó escrito el gran Fernando<br />

Vill<strong>al</strong>ón, en los primeros capítulos de su<br />

Taurofilia Raci<strong>al</strong>. Su pensamiento se vistió de<br />

un lujo imaginativo muy and<strong>al</strong>uz. <strong>De</strong>jemos<br />

que el mundo de los refinados tartesios lo<br />

cuente él y nadie más que él. Un día pisó el<br />

gran poeta sevillano y ganadero de escasas<br />

virtudes, con sus botas camperas, el suelo<br />

lacustre de la marisma rociera y exclamó:<br />

«Fue aquí, exactamente aquí, donde tuvo su<br />

origen el toreo.» Y añadió: «El mundo consta<br />

de dos partes: Cádiz y Sevilla.» Se refería,<br />

claro está, <strong>al</strong> mundo civilizado.<br />

Y es que Vill<strong>al</strong>ón cita a nuestra Tacita<br />

de Plata, porque para nuestra Evolución de<br />

la Fiesta Brava, de la torería, son fundament<strong>al</strong>es<br />

los sonidos y olores de la Bahía de<br />

Cádiz, ya que ella comenzaron a sonar las<br />

castañuelas entre los dedos de una romana<br />

de Cádiz –como lo pudo ser de una romana<br />

cartagenera-, bailaora de gracias remotas, de<br />

cintura cimbreante. Lo afirma el historiador<br />

El PUERTO de SANTA MARÍA

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!