De ALTAMIRA al - Fiestabrava

TOMO I
primitivos germanos y celtas, que cazaron
mediante lanzas con puntas de sílex,
designaban con un nombre que a los oídos
latinos de Julio César, que nos habla de él en
sus Comentarios de la guerra de las Galias,
debió sonar como urus, y con este nombre
se le menciona. Debió ser animal feroz y de
gran talla, y su caza era deporte practicado
en la Europa central y en la del Norte, en su
tiempo.
Los hombres primitivos, de los que
tenemos representaciones en las pinturas de
numerosos cavernas prehistóricas, se
dedicaban al mismo deporte, si bien es de
suponer que se trataba de prácticas a la que
les incitara la necesidad. Antes de identificarse
estas pinturas, el uro llegó a ser un
animal mítico, del que las representaciones
eran caprichosas y muy alejadas de la
realidad de su figura -como la imagen a pie-,
como puede servir de ejemplo el arbitrario
cuadro Lucha de aueroch y leones. Un
hallazgo, que debemos a don José Ortega y
Gasset, que nos proporciona una imagen
fidedigna del primitivo uro, perfectamente
identificable con el que aparece en las
El PUERTO de SANTA MARÍA
Evolución Fiesta Brava
pinturas rupestres. Una variedad que conservó
su carácter primitivo fue el toro de casta
navarra.
Las noticias sobre la de forma de
lidiar o torear y rematar los toros tal como
hoy vemos, uno de los períodos más difíciles
de esclarecer en la historia taurina es sin duda
el que abarca la primera mitad del siglo XVIII.
Y, sin embargo, pese a tan evidente laguna, a
lo largo de esos cincuenta años, se produjeron
tales cambios y tan profundos que
terminaron por consolidar el toreo a pie, y en
los otros cincuenta años se organizó y ordenó
la lidia, con la intervención de varilargueros y
picadores al mismo tiempo que de banderilleros
y matadores. No es en cambio tan
difícil sacar la conclusión de que la ribera del
Ebro tuvo prioridad sobre la del Guadalquivir
en los orígenes del toreo a pie. Porque no
nos podemos olvidar que en los mismo años
había incontables mozos crudos en tierras
de Castilla y otros reinos de España
capeando, banderilleando y matado toros a
pie, del mismo modo que en las Españas del
otro lado del mar toreaban, tanto a caballo
como a pie, infinidad de diestros, incluyendo
Esos cuernos en forma de lira y los demás rasgos de su exterior son más
bien figuraciones de un artista, imitando a un viejo semental de los uros.
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