De ALTAMIRA al - Fiestabrava

TOMO I
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Y
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de ahora en adelante 123456789
nos
123456789
123456789 adentraremos directamente
123456789
en 123456789 el extenso contenido,
sencillamente, 123456789
porque nos
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apasiona sumergirnos ya de
lleno en la fascinante evolución seguida por
cuantos protagonistas conformaron la Fiesta
más culta del mundo, según nuestro insigne
Federico García Lorca. Y nos satisface abrir
la capa para decir que nosotros, los hombres
de Iberia, tendremos siempre el honor de
haber heredado, desde la más lejana antigüedad,
un solar que, además de ser un
caravan sereil de civilizaciones, tiene figura
de un cuero de vaca extendido, cuyo cuello
está a la parte de tierra, por donde se junta
con Francia. Esto dice, y se muestra ser así
en las tablas de Ptolomeo, y en cualquier
otra buena descripción que de España se ha
pintado. Y si queremos extender esta semejanza
con más particularidad teniendo la carta
pintada delante, veremos como el cuello de
esta piel, lo estaba la cabeza, es la que se
junta con Francia, y la cola el cabo de San
Vicente. Los brazos, la pequeña punta de
Bermeo, acaba en Bilbao, y el cabo de Gata
debajo de Almería. Y las piernas la punta de
Gibraltar sobre el Estrecho, y el cabo de
Finisterre en la Galia.»
Adentrarse en la Prehistoria es pasar
al interior de la Cueva de Altamira (Santander,
España), o la de Lascaux, en el Mediodía de
Francia, por no citar otras muchas, como los
dibujos de la Cueva de la Vieja o del Venado
(Alpera, Levante) o la pinturas de Navazo. Sin
El PUERTO de SANTA MARÍA
CAPÍTULO I
25.000-15.000 años avalan «la Fiesta
más culta del mundo.»
Evolución Fiesta Brava
embargo, el que se nos diga que esas
artísticas pinturas se realizaron entre hace
25 mil o 15 mil años, nos confunde mucho y
nos desilusiona más ¿Acaso no existen hoy
sobrados procedimientos científicos y
tecnológicos para descifrar la edad de esa
bellas pinturas rupestres? Por ello, sólo
podemos decir que seguimos en un estado
puramente imaginativo sobre los tiempos
remotos en que empezó el toreo o las
primitivas artes de esquivar las acometidas
de los toros.
Lo que sí está claro que los toros
bravos están en ellas pintados y que las
figuras humanas que los rodean, junto a otras
especies silvestres, están en plena actividad
de caza con lanzas utilizando puntas de
huesos o de pedernal. Que después resulte
que la Península Ibérica tenga forma de piel
de toro, no nos da más que un limitado derecho
para asegurar que en España se inventó
el primitivo toreo, que nada tiene que ver con
el artístico que se viene ejecutando a lo largo
del pasado siglo, que ese sí, es profundamente
español, ibérico o hispano. Lo totalmente
cierto es que la selección realizada
con el ganado bravo es exclusiva de los
ganaderos españoles.
Está fuera de toda discusión calificar
la citada Cueva de Altamira, en un cerro con
su abertura mirando el Cantábrico, junto a
Santillana del Mar, como uno de los más
destacados monumentos del Arte universal,
la Capilla Sixtina del Arte Cuaternario.
Razón tiene, además, quien considera a esas
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