De ALTAMIRA al - Fiestabrava

Evolución Fiesta Brava
reducidos a uno sólo o a las dos centrales, y
que no apoyan, para adquirir mayor velocidad
en la marcha, con la que librarse de sus
predadores. De ese modo evolucionaron los
animales con varios dedos (perisodáctilos)
hasta terminar en el caballo actual, muy
anterior a los primeros rumiantes, como
puede verse en la imagen.
Entre los 200-100.000 años se
presentó la culminación de la edad geológica
llamada Cuaternario, pues durante ésta se
comprueban los primeros vestigios seguros
del hombre sobre la Tierra, en una sucesión
de cuatro períodos fríos por lo menos,
conocidos como «glaciales»,entre los que se
intercalan unos con otros de clima relativamente
templado. Acaso en la transición
de la tercera era glacial al último período
interglacial aparecen en España los primeros
vestigios humanos y durante esa edad
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TOMO I
geológica las sucesivas variaciones climáticas
determinaron cambios en la flora y fauna
(2). Pero descubrimiento paleontólogicos o
hallazgos de restos humanos en España, en
los años de 1993 al 96, han demostrado,
como veremos en estas líneas, que dichos
restos fósiles son muy anteriores, hasta de
hace más de dos millones de años.
Sea como fuere durante muchos
miles de años, el clima de la Península Ibérica,
como el de Norteamérica y México (Estados
del Norte), debió ser idéntico al del África
ecuatorial, y en torno a grandes lagos -como
se puede ver aún en el Estado mexicano de
Jalisco-, y en las márgenes de los caudalosos
ríos -cuya pasada existencia se puede
observar a todo lo largo de la costa del
Pacífico mexicano, crecía una vegetación y
fauna silvestre lujuriante. Vestigios de elefantes,
hipopótamos y rinocerontes, así como
(1) Como puede verse en la primera figura de esta publicación, en ella puede hacerse la
comparación entre las extremidades anteriores de los principales grupos de rumiantes
para estudiar su evolución.
(2) Lo que tuvo su importancia en la relación del hombre con los animales de los que
había de obtener su alimentación y recursos. Y aunque en España, al parecer, el clima
nunca fue demasiado riguroso, la mayor parte de la fauna era indiferente al clima, como
los osos y otros carnívoros y también los caballos, los uros o toros salvajes, etc.
(Francisco López Izquierdo: Historia del Toro de Lidia, 1996).
El PUERTO de SANTA MARÍA