otro gran paso: - Logan Oil Tools

Kim Sturrock inspecciona varios compo-
nentes de una herramienta de pesca.
la Segunda Guerra Mundial – garabateado en
bares de carretera, restaurantes y salas de juntas
militares, o en cabezas de playa desiertas y
en monumentos famosos, así como en paredes
por todas partes. La traviesa cara y frase se
convirtieron en una broma nacional y aportó
una ligereza muy necesitada a la brutalidad de
la guerra.
Lo atrevido del graffiti no era lo que decía,
sino donde aparecía. El reto era garabatear
el logotipo en los lugares más aislados y más
improbables que se pueda imaginar – desde
la antorcha de la Estatua de la Libertad hasta
chozas polinesias. (¡Se rumorea que está en la
cima del Everest y garabateado sobre el suelo
de la Luna!) Un gran halo de misterio rodeaba
la identidad de Kilroy y la manera en que
pudo llegar a tantos lugares antes de cualquier
otra persona.
Grabado de Kilroy en el Monumento a la
Segunda Guerra Mundial en Washington, D.C.
anuncio de nacimiento
Sgto. Kyle y Jeena Boals
a hijo — Aiden Cole Boals
3 de diciembre 2008; 8 lbs. 4 oz.
Adrial y John Boals (abuelos)
Una lámpara ultravioleta detecta
grietas durante la inspección por
partículas magnéticas.
Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial
en diciembre de 1946, se celebró un concurso
en la radio para encontrar a la persona
que originó el logotipo. Se atribuye el origen
de la manía a James J. Kilroy de Massachusetts,
un inspector de soldadura en el astillero
de Bethlehem Steel. Él explicó que en general
los inspectores dejaban una pequeña marca
de tiza para informar a los demás que la obra
había sido inspeccionada. Se descubrió que los
soldadores estaban borrando las marcas para
cobrar el doble del pago por su trabajo. Para
prevenir los engaños, el Sr. Kilroy marcó las
áreas que inspeccionó con la larga frase – Aquí
estuvo Kilroy – con lápiz de color (“crayon”).
La marca de Kilroy se veía con frecuencia
alrededor del astillero y poco tiempo después
fue imitada por los soldados alistados que eran
enviados por todo el mundo para luchar en
la guerra.
Aunque la historia de James Kilroy es creíble,
puede que siempre haya dudas en cuanto a su
veracidad.
programa de lotería de seguridad:
la seguridad paga
El Comité de Seguridad de Logan
celebró su exitoso Programa de Lotería de
Seguridad el 8 de noviembre de 2008, sirviendo
chocolate caliente y galletas durante el descanso y bocadillos
de Subway para el almuerzo. Para ampliar las festividades,
los participantes también recibieron una ingeniosa
linterna y se celebraron numerosos sorteos para billetes de
lotería con premios instantáneos.
Para ayudar a celebrar el éxito de Logan en materia de seguridad,
Denise Pingleton, Gerente de la Cuenta Nacional de
la Lotería de Seguridad, viajó desde Kansas para ofrecer a
todos los empleados elegibles de Logan Oil Tools una oportunidad
de ganar en el sorteo “Grab Bag” de $10.000. Para
ser elegible, un empleado no debía haber sufrido ninguna
lesión registrable según OSHA, ni ninguna violación de las
normas de seguridad.
El gran ganador del sorteo fue
Frank Herrera (en la foto), quien
recogió dos bolsas de dinero
y ganó la enorme cantidad
de $675, demostrando que
¡la seguridad paga!
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