presentación - Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente

ealizan sin un estudio previo, de manera que se
logre su máxima retención en el lugar. similar
situación se presentan en la playa de Rancho
Luna a la que se suma una seria problemática en
cuanto a su dinámica natural, consecuencia de
la irresponsable e incontrolada acción antrópica
que pudiera devenir en la pérdida irreparable de
tan valioso recurso natural.
Los principales problemas que se detectan en
estas áreas son: el incremento de los niveles de
contaminación bacteriológica, especialmente en
la época de lluvias; la mala calidad del fondo en el
área de baño; carencia de mantenimiento periódico;
ausencia de vegetación adecuada para estas
zonas; carga excesiva de bañistas en temporada
de verano; detrimento del entorno paisajístico y el
deterioro de la infraestructura básica de servicios.
Tal situación está fundamentada en la presión urbanística
generada por la existencia de edificaciones u
obras constructivas que limitan el desarrollo natural
de las playas, deficiente o inexistente sistema de
tratamiento de residuales líquidos de instalaciones
y viviendas aledañas, ausencia de estructuras que
garanticen la responsabilidad institucional sobre
estas áreas, carente financiamiento y gestión para
la ejecución de proyectos integrales que permitan
el mejoramiento ambiental, la inexistencia de un
cuerpo regulatorio y contravencional específico
para las playas que garantice el uso correcto del
recurso, la indisciplina social y la falta de conciencia
y educación ambiental de la población.
Principales daños ocasionados a las
áreas marinas y costeras
En su papel de colector final de cuatro importantes
cuencas hidrográficas de la provincia, el ecosistema
de bahía se comporta como un excelente
indicador de los eventos de contaminación que
pueden ocurrir tanto en la región costera como
aguas arriba de los principales cauces fluviales.
Esta situación crónica de diversa procedencia ha
producido daños de consideración que se manifiestan
en la afectación a la biodiversidad, erosión
de la zona costera, incremento de enfermedades,
así como el deterioro de áreas de baño y zonas
recreativas.
En general, en las últimas décadas se evidencian
signos de deterioro ecológico con una
reducción de la biodiversidad, movimiento de comunidades
bentónicas, reducción de la talla y de los
niveles de captura de especies comerciales, erosión
y deterioro paisajístico de la línea de costa con la
consecuente pérdida en la calidad del recurso para
el uso recreativo, especialmente las áreas de baño,
lo que puede estar asociado a la dinámica natural
del desarrollo en las riberas de la misma, así como
a la irracional y desmedida intervención antrópica
que en ocasiones provocan daños severos y en
algunos casos irreversibles al medio.
La bahía recibe de forma directa o a través
de las líneas de escurrimiento superficial un
volumen considerable de residuales líquidos
que han ejercido su nefasta influencia sobre la
distribución de peces y crustáceos de importancia
comercial, no sólo para los renglones
exportables sino también para los del mercado
interno. Los puntos de vertimiento final de estos
residuales, así como la concentración de metales
pesados también refuerzan sus efectos sobre
las poblaciones naturales de algas, moluscos
y crustáceos. De esta forma ha desaparecido
la zona de cría del lóbulo noroccidental para el
camarón blanco, y en el lóbulo sur ha limitado su
distribución por la competencia con el camarón
rosado, especie más resistente que entra a la
bahía a completar su ciclo vital y por tanto tiene
una mayor viabilidad.
Las poblaciones de peces también han
recibido daños apreciables por efecto de la contaminación,
estas han desarrollado estrategias
de supervivencia tales como: madurez precoz,
disminución de la talla, y cambios de conducta y
hábitos alimentarios. También el uso inadecuado
de las artes de pesca no idóneas y la pesca furtiva
en zonas de cría, así como las violaciones de
los períodos de veda y otras regulaciones, han
afectado los recursos pesqueros y contribuyen a
la disminución de las capturas comerciales.
Las limitaciones en el intercambio de las
aguas de la bahía con el agua dulce, debido
fundamentalmente al repr esamiento de los
ríos, ha reducido las zonas de distribución del
camarón, la situación más crítica en este sentido
se presenta en la Laguna de guanaroca.
También por esta causa se han visto afectadas
las formaciones de manglares presentes en la
zona costera, las que en su mayoría han reducido
su espacio físico, con la consecuente pérdida en
su biodiversidad.
Las actividades de dragado para construir,
reparar o dar mantenimiento a las instalaciones
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