presentación - Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente

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Ministerio del turismo en cienfuegos en el ejercicio
de sus funciones coordinan esta actividad con
el Ministerio de la industria pesquera, que en su
carácter de organismo rector apoya la práctica y el
desarrollo de la pesca deportivo-recreativa.
Se constata además que los productos de la
pesca constituyen una de las principales fuentes
de alimentación de las comunidades costeras
asentadas en el litoral de la bahía de cienfuegos
y que practican la pesca que se realiza desde el
litoral o la orilla, sin el auxilio de medios flotantes y
mediante varas, carretes, cordel y anzuelo; y que
es libre para todos los ciudadanos y no requiere de
ninguna autorización, excepto en aquellas áreas
sujetas a regímenes especiales.
Actividad pesquera en la bahía de
Cienfuegos
Según león y col. (2001) la actividad pesquera es
una de las acciones antrópicas más significativas
que se ejerce actualmente sobre el ecosistema
de la bahía de cienfuegos.
el principal recurso pesquero de la bahía de
cienfuegos es el camarón formado por dos poblaciones,
la de camarón rosado (Penaeus notialis)
y la de camarón blanco (Penaeus schmitti), las
cuales están sometidas a la pesquería, primero
artesanal y luego con barcos chinchorreros (col.
de autores, 1990).
el camarón estaba distribuido por toda la bahía,
en el lóbulo noroccidental existía una mayor
proporción de camarón rosado, la zona de cría se
extendía por la franja costera comprendida entre
la ensenada de Guaycanamar hasta punta caoba.
en el lóbulo suroccidental predominaba el camarón
blanco, la zona de cría comprendía la franja
costera de punta las cuevas hasta cayo alcatraz;
se incluía la laguna de Guanaroca y el canal de
los balandros en el sistema de esteros de la desembocadura
del río caunao. en la costa sur de la
región central del país la desembocadura del río
caunao se considera como área de reproducción
natural de gran importancia. la desembocadura
del río Damují fue también históricamente zona
de pesca del camarón (anónimo, 1987).
la captura máxima reportada hasta ahora para
la bahía data de 1970 con 120 ton. Hay indicios que
permiten pensar en la posibilidad de que en esta
GeO CIENFUEgOS
década se capturarán hasta 200 ton en un año
(anónimo, 1987).
Según estudios realizados los factores que han
influido en la disminución de la captura han actuado
principalmente alterando la ecología de las zonas de
cría. Se considera que los vertimientos de residuales
a la bahía han influido determinantemente en este
comportamiento, los más nocivos son los centrales
azucareros que vierten a los ríos Damují y caunao,
y la papelera Damují. también las industrias construidas
en la zona de cría del lóbulo noroccidental
como: combinado pesquero, terminal de azúcar
a Granel, Fábrica de Fertilizantes, etc.; con problemas
en el tratamiento de sus residuales. unida a
esto existía una actividad pesquera que no tuvo en
cuenta los cambios acaecidos en el ecosistema, y
mantenía el mismo esfuerzo pesquero.
Villasol et al. (1990) en un estudio de la contaminación
de la bahía como parte del programa
nacional de investigaciones de la bahía de cienfuegos
identificaron la fuerte carga contaminante
que recibía la bahía por los vertimientos urbanos e
industriales no tratados o tratados incorrectamente,
ello deterioró la calidad hidroquímica y sanitaria de
sus aguas con implicaciones para la calidad de este
recurso hídrico de uso pesquero, según las normas
ambientales vigentes e impactó negativamente al
ecosistema, alteró el estado normal de las aguas y
provocó desequilibrios ecológicos en perjuicio de
la flora y la fauna en ellas presentes.
Otro factor que influyó fue la disminución
del volumen de agua dulce vertida en las zonas
de distribución del camarón, el más crítico está
dado por el represamiento del río arimao que ha
afectado la laguna de Guanaroca como zona de
cría. el dragado de la bahía debido al incremento
de la actividad marítimo-portuaria en ocasiones ha
producido la afectación directa a zonas de pesca, y
en la mayoría de los casos a las áreas de cría con
la eliminación irreversible de las zonas de arrastres
que existían en dichos lugares.
Se considera que la política de veda seguida
en la década de los años 80 con respecto a la
pesquería no se ajustó a los requerimientos reales,
por otra parte, la pesca furtiva puede alcanzar en
determinadas épocas niveles significativos, sobre
todo en el lóbulo suroriental y generalmente en las
zonas de cría.