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análisis del año 2006 - Facultad de Ciencias Sociales - Universidad ...

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CARLOS RUIZ - ¿Qué hay <strong>de</strong>trás <strong><strong>de</strong>l</strong> malestar con la educación?<br />

se respon<strong>de</strong> con ofertas particularistas <strong><strong>de</strong>l</strong> tenor <strong>de</strong> mejoras en infraestructura,<br />

aumentos en las raciones alimenticias, gratuidad <strong>de</strong> la PSU para los sectores más<br />

pobres y aumentos en el subsidio familiar. Al mismo tiempo, la discusión más<br />

sustantiva, sobre la LOCE y la JEC, se <strong>de</strong>riva sin mayores indicaciones<br />

gubernamentales a una numerosa y heterogénea mesa <strong>de</strong> diálogo que -todos<br />

coinci<strong>de</strong>n en ello- al final <strong>de</strong> cuentas no pasó más allá <strong>de</strong> consignar las abiertas<br />

diferencias existentes entre los variopintos sectores sociales y políticos que la integran,<br />

a saber, los propios estudiantes (incluidos los universitarios), los profesores, sectores<br />

académicos, la CUT, técnicos <strong><strong>de</strong>l</strong> rubro, el empresariado, la iglesia católica, centros<br />

<strong>de</strong> estudios ligados a la <strong>de</strong>recha política y empresarial (como el Centro <strong>de</strong> Estudios<br />

Públicos y el Instituto Libertad y Desarrollo), entre otros. Lo peor <strong>de</strong> todo es que,<br />

al final, nadie quedó conforme con los resultados <strong>de</strong> la mesa: un documento saturado<br />

<strong>de</strong> indicaciones divergentes respecto a su hilo central, el cual, por lo <strong>de</strong>más, no sería<br />

rubricado por los estudiantes secundarios, los universitarios ni los profesores, quienes<br />

en masa abandonan dicha instancia. La iglesia también hará sus <strong>de</strong>scargos, sumándose<br />

a las molestias expresadas por técnicos adscritos a los centros <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>recha y el empresariado. Difícil, pues, para un ya errático gobierno, haber<br />

encontrado mejor forma <strong>de</strong> provocar la insatisfacción <strong>de</strong> todos a la vez.<br />

Al final, el gobierno no sólo no <strong>de</strong>jó contento a nadie, sino que dio muestras <strong>de</strong><br />

sobra <strong>de</strong> su aturdimiento. Carente <strong>de</strong> un manual <strong>de</strong> manejo <strong>de</strong> conflictos sociales, lo<br />

ensayó todo con los “pingüinos”: intentos por ignorarlos, <strong>de</strong>scalificaciones,<br />

estigmatización, adulaciones, criminalización, represión, “arrepentimiento” (incluida<br />

la <strong>de</strong>stitución <strong>de</strong> un general <strong>de</strong> la policía), negociación, cambios en los equipos<br />

encargados <strong>de</strong> “manejar” el conflicto (incluida la <strong>de</strong>stitución <strong><strong>de</strong>l</strong> ministro <strong><strong>de</strong>l</strong> ramo),<br />

intervenciones directas <strong>de</strong> la presi<strong>de</strong>nta (incluso por ca<strong>de</strong>na nacional <strong>de</strong> televisión),<br />

la búsqueda <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>de</strong>sgaste y quiebre <strong>de</strong> la fuerza estudiantil, etc. El mundo político –<br />

incluido el oficialismo- no trepidó en criticar la incapacidad y abierta improvisación<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>de</strong>scolocado ejecutivo, mientras que los estudiantes no vieron en ello sino<br />

oportunismo y carencia <strong>de</strong> voluntad política para resolver el problema <strong>de</strong> fondo.<br />

Más fríamente se pue<strong>de</strong> agregar que el gobierno subestimó completamente el po<strong>de</strong>r<br />

y la capacidad <strong>de</strong> los estudiantes, así como la hondura <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>mandas.<br />

En términos <strong>de</strong> imágenes <strong>de</strong> lo que fueron esos días –meses en realidad- dos<br />

hechos, puntuales pero representativos <strong>de</strong> los rasgos novedosos que para estos <strong>año</strong>s<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracia trajo la insurgencia secundaria, valen <strong>de</strong> ser consignados. Uno –esta<br />

vez sí que impensable, fuera <strong><strong>de</strong>l</strong> canon <strong>de</strong> los conflictos sociales <strong>de</strong> los últimos<br />

quince <strong>año</strong>s- es aquella oleada <strong>de</strong> respingados colegios particulares <strong><strong>de</strong>l</strong> sector oriente<br />

<strong>de</strong> Santiago sumándose al paro estudiantil, allá por fines <strong>de</strong> mayo. A tal punto llega<br />

el reconocimiento, el estremecimiento nacional frente al fenómeno <strong>de</strong> la movilización<br />

“pingüina”, que el último día <strong>de</strong> mayo el país <strong>de</strong>spierta con la insólita noticia que,<br />

bajo disímiles maneras –paros con charlas, actos culturales, colectas, marchas, jornadas<br />

<strong>de</strong> reflexión- se sumaron a un apoyo activo a las <strong>de</strong>mandas y la lucha estudiantil un<br />

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