análisis del año 2006 - Facultad de Ciencias Sociales - Universidad ...
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CARLOS RUIZ - ¿Qué hay <strong>de</strong>trás <strong><strong>de</strong>l</strong> malestar con la educación?<br />
como fuente fundamental <strong>de</strong> realización humana, capaz <strong>de</strong> mol<strong>de</strong>ar una forma<br />
pasiva <strong>de</strong> relación entre el mundo y la vida, cuyo <strong>de</strong>si<strong>de</strong>ratum resulta ser un individuo<br />
espectador y no un actor <strong>de</strong> los acontecimientos, arrastrándolo inexorablemente al<br />
encierro en el mundo privado, <strong>de</strong> un modo completamente incapaz <strong>de</strong> advertir<br />
cómo se manifiestan en la vida cotidiana los modos vigentes <strong><strong>de</strong>l</strong> po<strong>de</strong>r. En <strong>de</strong>finitiva,<br />
un proceso <strong>de</strong> privatización que restringe drásticamente el campo <strong>de</strong> la experiencia<br />
social; situación ésta en que lo que se extien<strong>de</strong> es más bien un <strong>de</strong>seo ansioso <strong>de</strong><br />
“normalidad” en la que, incluso quienes anhelan una ampliación <strong>de</strong>mocrática<br />
subordinan el cambio a la mantención <strong>de</strong> esa normalidad, por precaria e ilusoria<br />
que sea; en que la gente prefiere no saber nada <strong>de</strong> nada, pues toda información<br />
incrementa la imprevisibilidad y, por en<strong>de</strong>, la incertidumbre; una suerte <strong>de</strong><br />
“impermeabilización” mediante la cual la gente pone a seco su vida interior,<br />
protegiéndola <strong><strong>de</strong>l</strong> mundo externo. Huelga mayor comentario <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los hechos<br />
<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>2006</strong>, a menos que pueda creerse posible la repentina y radical transformación,<br />
<strong>de</strong> una condición <strong>de</strong> personas ausentes a lí<strong>de</strong>res sociales en posesión <strong>de</strong> un discurso<br />
articulado.<br />
Se ha dicho también que son “hijos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia”. Nacidos entre 1989 y<br />
1990, no conocieron la dictadura ni heredaron el temor a las movilizaciones sociales.<br />
Acaso por ello, han crecido con mayor <strong>de</strong>terminación a exigir sus <strong>de</strong>rechos: a<br />
contestar, a discutir, a tener opinión propia, a cuestionar y protestar. Han crecido<br />
escuchando que tienen <strong>de</strong>recho a una educación <strong>de</strong> calidad, pero no la tienen. La<br />
combinación <strong>de</strong> ambos factores, el interés colectivo y la <strong>de</strong>terminación a exigir sus<br />
<strong>de</strong>rechos, hacen que <strong><strong>de</strong>l</strong> malestar y la frustración, se pase a la movilización y que ésta<br />
alcance connotaciones cada vez más profundas. Del malestar inicial respecto a la<br />
calidad <strong>de</strong> la educación, el movimiento secundario consiguió exten<strong>de</strong>r la protesta<br />
hasta un malestar con el tipo <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s que esta sociedad les ofrece. Alu<strong>de</strong>n<br />
en <strong>de</strong>finitiva –y con eso acaban <strong>de</strong> concertar un apoyo generalizado- al mo<strong><strong>de</strong>l</strong>o <strong>de</strong><br />
sociedad vigente. Terminan así <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar claro que no era que a los jóvenes no les<br />
interesara la política; no les interesaban en realidad los políticos, esto es, la política<br />
vigente.<br />
Pero todo esto no pue<strong>de</strong> conseguirlo un movimiento sustentado en la pura<br />
voluntad y <strong>de</strong>cisión. Las ganas no bastan, como comprobaron otros movimientos<br />
estudiantiles prece<strong>de</strong>ntes, universitarios y secundarios. El <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>2006</strong> no es un movimiento<br />
“espontáneo”. Tampoco, como se intentó presentar inútilmente en su momento, es<br />
un producto <strong>de</strong> “agentes externos”. Su <strong>de</strong>purada dinámica <strong>de</strong> organización y acción,<br />
sostenida en un ágil esquema <strong>de</strong> asambleas y vocerías, presiones y negociaciones,<br />
sumados a la celebrada combinación <strong>de</strong> una agenda “corta” y otra “larga”, provienen<br />
–como ellos mismos remarcan en conversaciones- <strong>de</strong> un largo <strong>análisis</strong> sobre las<br />
movilizaciones prece<strong>de</strong>ntes, particularmente <strong><strong>de</strong>l</strong> llamado “mochilazo” <strong><strong>de</strong>l</strong> 2001. De<br />
dicho proceso provienen también las <strong>de</strong>terminaciones conducentes a alcanzar una<br />
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