análisis del año 2006 - Facultad de Ciencias Sociales - Universidad ...
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34 ANÁLISIS DEL AÑO <strong>2006</strong> - Departamento <strong>de</strong> Sociología <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Chile<br />
(Simce), cuya inci<strong>de</strong>ncia en la competencia por la captación <strong>de</strong> matrícula y el prestigio<br />
<strong>de</strong> los establecimientos educativos es sabida <strong>de</strong> sobra.<br />
El conflicto protagonizado por los estudiantes secundarios parece haberlo revuelto<br />
todo. Obviamente toca a la educación, pero también sacu<strong>de</strong> las lógicas conocidas<br />
<strong>de</strong> constitución <strong>de</strong> actores sociales, su fisonomía, sus patrones <strong>de</strong> acción y <strong>de</strong> discurso,<br />
los rasgos <strong>de</strong> los li<strong>de</strong>razgos reconocidos en la sociedad. No menos sacudió también<br />
a la esfera política, a los partidos y las formas <strong>de</strong> representación y su supuesta<br />
efectividad, a la machacada pasividad <strong>de</strong> la ciudadanía, los modos e instrumentos<br />
<strong>de</strong> acción <strong><strong>de</strong>l</strong> gobierno y, <strong>de</strong> modo general, a la política social <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado como tal.<br />
Más aún, la movilización estudiantil y el inédito grado <strong>de</strong> apoyo que alcanza en la<br />
población, replantea el problema <strong>de</strong> un malestar asociado a la frustración <strong>de</strong> las<br />
expectativas <strong>de</strong> ascenso social que se vinculan en forma extendida con la educación.<br />
Tamaña sacudida puso en entredicho, nada más y nada menos, que a una ley<br />
orgánica constitucional. Una <strong>de</strong> esas que, como su nombre lo indica, no es una ley<br />
común sino uno <strong>de</strong> los basamentos orgánicos <strong>de</strong> la Constitución <strong>de</strong> 1980, y como<br />
tal un pilar <strong><strong>de</strong>l</strong> mo<strong><strong>de</strong>l</strong>o económico, político y social heredado. Ninguna reforma<br />
hasta ahora esbozada en la arena política <strong>de</strong>mocrática, ha amagado con tocar dichos<br />
pilares orgánicos. No en bal<strong>de</strong> exige más alto quórum parlamentario que cualquier<br />
otra ley para ser alterada. Ni siquiera hicieron tal las reformas que el presi<strong>de</strong>nte<br />
Lagos presentó pomposamente como una nueva Constitución (se recordará la<br />
ceremonia en que cambia la rúbrica <strong>de</strong> Pinochet por la suya en la “nueva” Carta<br />
Magna).<br />
En suma, la movilización <strong>de</strong> los “”pingüino”s” estuvo a punto <strong>de</strong> <strong>de</strong>satar un<br />
terremoto constitucional superlativo. No suena exagerado esto, si se consi<strong>de</strong>ra que<br />
el mo<strong><strong>de</strong>l</strong>o <strong>de</strong> educación vigente está estrechamente ligado al mo<strong><strong>de</strong>l</strong>o <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />
imperante; <strong>de</strong> ahí que los problemas <strong><strong>de</strong>l</strong> primero remitan a los dilemas y limitaciones<br />
que impone el segundo. El amplio e inédito consenso social, tras la <strong>de</strong>manda por la<br />
<strong>de</strong>rogación <strong>de</strong> la LOCE, <strong>de</strong>viene problema político superlativo para el atribulado<br />
gobierno <strong>de</strong> turno <strong>de</strong> la Concertación, puesto que toca uno <strong>de</strong> los pilares <strong><strong>de</strong>l</strong> or<strong>de</strong>n<br />
constitucional heredado. De tal modo, cuando dicho gobierno anuncia que la LOCE<br />
no se <strong>de</strong>roga, que a lo más se reforma, termina por cerrar filas <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la<br />
Constitución <strong>de</strong> 1980, mostrando a las claras que, si ésta no se ha cambiado antes,<br />
no es por la falta <strong>de</strong> consensos ciudadanos suficientes, sino porque se carece <strong>de</strong> la<br />
voluntad para hacerlo, lo que sólo pue<strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r al hecho <strong>de</strong> que la Concertación<br />
se acomodó <strong>de</strong> buen gusto al or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> cosas que dicha Carta Magna, <strong>de</strong> origen<br />
autoritario, prescribe.<br />
La intensidad <strong>de</strong> un conflicto social no está asociada, como se cree muchas<br />
veces, a su drasticidad, a la violencia <strong>de</strong>splegada, sino a la medida en que involucra<br />
otras relaciones sociales, otros ámbitos <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> una sociedad. El conflicto<br />
que los estudiantes secundarios plantearon en torno a la educación, sigue precisamente