12.05.2013 Views

De Harmont a Trujillo - Banco de Reservas

De Harmont a Trujillo - Banco de Reservas

De Harmont a Trujillo - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

César A. Herrera | DE HARTmOnT A TRUJILLO<br />

esta noticia forzó al gobierno <strong>de</strong> los Estados Unidos a introducir,<br />

al final <strong>de</strong>l segundo párrafo la frase: “obligándose a respetar la<br />

completa integridad <strong>de</strong> la República Dominicana”.<br />

Obviada en parte esa dificultad la convención fue firmada,<br />

ad-referéndum, el día 7 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1905, a las cuatro <strong>de</strong> la<br />

tar<strong>de</strong>. Signaron esta vez Juan francisco Sánchez, ministro <strong>de</strong><br />

Relaciones Exteriores, fe<strong>de</strong>rico Velázquez y Hernán<strong>de</strong>z, ministro<br />

<strong>de</strong> Hacienda y Comercio, y Thomas C. Dawson, plenipotenciario<br />

<strong>de</strong> los Estados Unidos.<br />

En la memoria que presentó Velázquez al presi<strong>de</strong>nte morales<br />

el 27 <strong>de</strong> febrero, publicada en la Gaceta Oficial no 1584 <strong>de</strong>l<br />

11 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1905 dice: “Vivimos en un perpetuo estado <strong>de</strong><br />

anarquía y <strong>de</strong> revolución, y necesitamos <strong>de</strong> un freno fuerte que<br />

domeñe nuestros mal guiados instintos, dándonos tiempo para<br />

que se <strong>de</strong>sarrollen en nosotros otros hábitos, habilitándonos para<br />

hacernos dignos <strong>de</strong> vivir en una patria próspera y civilizada, enaltecida<br />

y regenerada por nuestros propios esfuerzos. Es lo que he<br />

creído ver en la Convención que respeta la integridad <strong>de</strong> nuestro<br />

territorio, que nos releva <strong>de</strong> la vergüenza <strong>de</strong> una bancarrota y que<br />

nos impone el gobierno civil. Es lo que he visto en ella, repito, al<br />

presentarse mr. Dillingham como enviado <strong>de</strong> los Estados Unidos<br />

ante nuestro gobierno, ofreciendo para mí, el dilema que siempre<br />

conllevan los <strong>de</strong>seos que el fuerte le manifiesta al débil: por la<br />

razón o por la fuerza. En mi concepto, la necesidad <strong>de</strong> aceptarla<br />

se hacía ineludible <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en que nos era remitida por<br />

los Estados Unidos <strong>de</strong> motu proprio sin anuencia <strong>de</strong> negociación<br />

<strong>de</strong> nuestro gobierno, dando bien claramente hoy a enten<strong>de</strong>r sus<br />

razones al exigir <strong>de</strong> nosotros <strong>de</strong> nuevo las enmiendas que ha sufrido<br />

la anterior Convención”. 58<br />

58 Gaceta Oficial no. 1584, marzo, 1905.<br />

142

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!