De Harmont a Trujillo - Banco de Reservas
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César A. Herrera | DE HARTmOnT A TRUJILLO recibir en efectivo $250,000. Asimismo, de lo que puede designarse como serie B se convinieron en el contrato secreto £560,000 por un millón de pesos. Pero nada de esto recibió el gobierno dominicano, y Ulises Heureaux fue objeto de una colosal estafa que le llevó directamente a una exacerbación de sus delirios trágicos que culminaron el 26 de julio de 1899 con su muerte en la ciudad de moca. El país tuvo que pagar, hasta con la pérdida temporal de su soberanía, por sus falaces negociaciones financieras. En enero de 1898, desempeñando don Juan francisco Sánchez con carácter interino la cartera de Hacienda y Comercio, escribió al agente fiscal mr. mendel una comunicación que revela en ese momento la falta de control del gobierno en sus operaciones financieras, sujeto a la intervención de extraños, casi siempre aventureros sin escrúpulos. Al final de su misiva Sánchez le decía: Aparte de estos puntos especiales que encargo a Ud. dilucidar y hacer efectivos, creo oportuno encarecer a Ud. una vista general sobre el conjunto de la operación de crédito realizada últimamente y rendir a este ministerio una cuenta detallada de todas ellas, sin olvidar, como Ud. comprenderá, la que se refiere a la amortización de los Bonos de los empréstitos antiguos que han quedado convertidos y de cuyos valores necesita el gobierno descargarse a la mayor brevedad. Apremiado el gobierno nacional por sus compromisos internos, sin recibir las sumas que esperaba, se dirigió al Congreso nacional en marzo de 1898 informando del fracaso de la conversión, y solicitando crear con urgencia un impuesto adicional de un 10% sobre todas las rentas aduaneras, para sobrevivir a la tremenda crisis. Promulgada esta ley, la Caja General de Recaudación intentó disponer de estos ingresos, especializados por el gobierno para otros compromisos, pero el ministro de Hacienda, don Sebastián E. Valverde le escribió enérgicamente en abril de 1898 acusando 100
César A. Herrera | DE HARTmOnT A TRUJILLO a la San Domingo finance Co. de haber violado todos sus compromisos, y manifestándole al gobierno también le asiste el derecho para reclamar contra la compañía todos los daños y perjuicios que se le irroguen por la falta de cumplimiento de ella a lo pactado con el gobierno. El resumen de todas estas negociaciones infaustas de 1897 puede concretarse así: por cambiar el nombre a las emisiones de bonos y canjear los antiguos por nuevos, se aumentó la deuda extranjera a la enorme suma de £4,236,750, de los cuales el país recibió únicamente una fracción infinitesimal. La desesperada situación del gobierno está descrita de manera patética en algunos párrafos del informe presentado al Congreso nacional en mayo de 1905 por la Comisión mixta encargada del estudio del Laudo Arbitral, que dice así: En vano escribía el General Heureaux al señor Weed, Presidente de la San Domingo Improvement Co. y de la San Domingo finance Co., y al señor Wells, vicepresidente de ambas compañías, ya en términos amigables, lamentando los perjuicios que sufría y la situación embarazosa en que su falta de cumplimiento le tenía; ya en franca manifestación de protesta y reservando los derechos del gobierno, para hacerlos valer en justicia. En vano, también, les escribía el ministro de Hacienda haciéndolos responsables de los daños y perjuicios que su falta de cumplimiento a lo pactado le originaban al gobierno y a la nación. En vano comisionó Don H. Billini para pasar a Europa a pedirle cuenta al Sr. Wells del producto de los bonos, o a recibir dichos bonos, si no habían sido colocados, para que no devengaran intereses; o hacer la reserva de derechos correspondientes, levantando una protesta contra la Compañía. El señor Wells no lo esperó en Europa. Había salido para nueva York cuando llegó el señor Billini, siendo esto causa de nuevos trastornos y gastos inútiles para el gobierno. En vano apeló entonces el General Heureaux con frases amistosas y atrayentes a exhortarlo para que viniera a tener un entendido aquí. Logró solamente, después de un año de angustiosa situación, que fueran a tener una entrevista en nassau, donde tuvo que ir el General Heureaux, a pesar de los graves 101
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recibir en efectivo $250,000. Asimismo, <strong>de</strong> lo que pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>signarse<br />
como serie B se convinieron en el contrato secreto £560,000 por<br />
un millón <strong>de</strong> pesos. Pero nada <strong>de</strong> esto recibió el gobierno dominicano,<br />
y Ulises Heureaux fue objeto <strong>de</strong> una colosal estafa que le<br />
llevó directamente a una exacerbación <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>lirios trágicos que<br />
culminaron el 26 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1899 con su muerte en la ciudad <strong>de</strong><br />
moca. El país tuvo que pagar, hasta con la pérdida temporal <strong>de</strong> su<br />
soberanía, por sus falaces negociaciones financieras.<br />
En enero <strong>de</strong> 1898, <strong>de</strong>sempeñando don Juan francisco Sánchez<br />
con carácter interino la cartera <strong>de</strong> Hacienda y Comercio,<br />
escribió al agente fiscal mr. men<strong>de</strong>l una comunicación que<br />
revela en ese momento la falta <strong>de</strong> control <strong>de</strong>l gobierno en sus<br />
operaciones financieras, sujeto a la intervención <strong>de</strong> extraños,<br />
casi siempre aventureros sin escrúpulos. Al final <strong>de</strong> su misiva<br />
Sánchez le <strong>de</strong>cía:<br />
Aparte <strong>de</strong> estos puntos especiales que encargo a Ud. dilucidar y<br />
hacer efectivos, creo oportuno encarecer a Ud. una vista general<br />
sobre el conjunto <strong>de</strong> la operación <strong>de</strong> crédito realizada últimamente<br />
y rendir a este ministerio una cuenta <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong> todas ellas, sin<br />
olvidar, como Ud. compren<strong>de</strong>rá, la que se refiere a la amortización<br />
<strong>de</strong> los Bonos <strong>de</strong> los empréstitos antiguos que han quedado convertidos<br />
y <strong>de</strong> cuyos valores necesita el gobierno <strong>de</strong>scargarse a la<br />
mayor brevedad.<br />
Apremiado el gobierno nacional por sus compromisos internos,<br />
sin recibir las sumas que esperaba, se dirigió al Congreso nacional<br />
en marzo <strong>de</strong> 1898 informando <strong>de</strong>l fracaso <strong>de</strong> la conversión, y solicitando<br />
crear con urgencia un impuesto adicional <strong>de</strong> un 10% sobre<br />
todas las rentas aduaneras, para sobrevivir a la tremenda crisis.<br />
Promulgada esta ley, la Caja General <strong>de</strong> Recaudación intentó<br />
disponer <strong>de</strong> estos ingresos, especializados por el gobierno para<br />
otros compromisos, pero el ministro <strong>de</strong> Hacienda, don Sebastián<br />
E. Valver<strong>de</strong> le escribió enérgicamente en abril <strong>de</strong> 1898 acusando<br />
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