SERGIO VALVERDE - Bicentenario
SERGIO VALVERDE - Bicentenario SERGIO VALVERDE - Bicentenario
SERGIO VALVERDE PUNTES PARA LA HISTORIA DE LA REVOLUCION Y DE LA POLITICA EN EL ESTADO DE MORELOS flFSDE LI UER TE DEL GCBERNMUOR ALARCON. PRONUNCIAMIEN- TO DE LOS GRALES. PABLO TORRES BURGOS Y EMILIANO ZAPATA MARTIRES, HASTA LA RESTAURACION DE LA REACCION. POR VICENTE E SIR A D A CAJIGAL IMPOSTOR. Biblioteca Rafael Garcia Granadog Instithto de 1nvestigaknes Iiistórieas FONDO RESERVADO MEXICO. D. F. 1933.
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<strong>SERGIO</strong> <strong>VALVERDE</strong><br />
PUNTES PARA LA HISTORIA DE LA REVOLUCION Y DE LA<br />
POLITICA EN EL ESTADO DE MORELOS flFSDE LI UER<br />
TE DEL GCBERNMUOR ALARCON. PRONUNCIAMIEN-<br />
TO DE LOS GRALES. PABLO TORRES BURGOS Y<br />
EMILIANO ZAPATA MARTIRES, HASTA LA<br />
RESTAURACION DE LA REACCION. POR<br />
VICENTE E SIR A D A CAJIGAL<br />
IMPOSTOR.<br />
Biblioteca Rafael Garcia Granadog<br />
Instithto de 1nvestigaknes Iiistórieas<br />
FONDO RESERVADO<br />
MEXICO. D. F.<br />
1933.
•<br />
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j<br />
<strong>SERGIO</strong> <strong>VALVERDE</strong><br />
I
A LOS CC. DIRECTORES DE LA POLITICA NACIONAL<br />
PR ES E NT E<br />
Después de una larga india armada, y cuando nos preparábamos<br />
a saborear el fruto de tantos trabajos; después de tantas<br />
lágrirnas y de tanta sangre derramada en aras de sagrados ideales,<br />
y cuando nos disponIamos, en ocasión en que un paraninfo de nuestros<br />
hombres pblicos, asegitrara que 'a revolución no darIa un paso<br />
atrás, a disfrutar de los beneficios do un sol de justicia, pleno de<br />
reivindicaciones, derechos y libertades, he aqul, que el vndaval de<br />
las verdades aniargas, en forma despiadada, viene a cestruir confianza<br />
e ilusiones, esperanza y optimismo.....<br />
El zapatismo, triunfante en Treinta y Zacatepec; la revolución<br />
victoriosa cii Torreón, Ceiaya, Rinconada y Aijibes, es acuch.i-<br />
'Ilada en los cainpos de la poiltica, y la reacción, nlás afortunada<br />
con el arte del disirnulo, que con las arunas en la mario, pretende ser<br />
el árbitro de los destinos de la Nación!<br />
Una casta do los detritus de aquéa, fracciones de los derrotados<br />
huertjstas de 1913, los eternos acomodaticios, hãbiles on<br />
adaptarse a todos los regImenes aubernamentales, con ci concursO<br />
de la publicidad y la complicidad de algunos r.evolucionarios, que<br />
ejercen Ia simonia y el trãfico c1 las cosas sagradas de la revolución<br />
sorprendiéndoos han hecho aceptarse; ,cómo? a falta do mejores<br />
meritos, ocuitando su c.alidad de perfectos sinvergüenzas haciéndose<br />
pasar con el nombre d REVOLUCIONARIOS DE IDEAS, revolucionarios<br />
que son la antItesis de los de acción, porque éstos hicieron 1a<br />
revohución arm.ados, y aquellos procuran armarse de la revolución y%<br />
en esta forma se han apoderado del Gobierno d1 Estado de Morcos,<br />
y en la cuna de las reivindicacions agrarias la reacciOn, nonubro<br />
genérico que les pertenece, 2stableciendo su sede allI, trata do lograr<br />
er t1a la nación, la reconquista de Sn perdido poderlo.<br />
9427
Lo que sucede en Morelos, solo tiene su explicación en el hecho<br />
de que nadie hasta ahora, os habja, con toda clase de datos, puesto<br />
al corriente ni de la historia de su revolución, iii menos, de sus antecedentes<br />
politicos.<br />
En un proceso de depuraciOn en las filas revolucionarias y en<br />
defecto de un COMITE DE SALUD PUBLICA que tanta falta hac<br />
para acabar con tanto mixtificador, pongo a vuesta alta consideradon<br />
este puñado de verdades universales, y hoy si no podemos esperarnos<br />
otra cosa, nos prometemos qua, en justicia al pueblo y a los<br />
zapatistas de Morelos, barreréis con el Gobierno reacdonario que<br />
allá nos avsrgiienza, y para siempre y en su lugar restal.eceréis un,<br />
réginien que haga honor a la verdadera revoluciói<br />
Mexico, D. F., 31 de mayo de 1933.<br />
Atenta y respetuosamnte,<br />
<strong>SERGIO</strong> <strong>VALVERDE</strong>
cm<br />
Como un monumento de maldición al Gobierno más inmoral que<br />
pesa sobre Morelos, desde que es Estado; y, como un honienaje de<br />
adiniración, respeto y simpatIa, rendido desde EL OSTRACISMO,<br />
escribo la presenbe, en gloria, no solo de los que murieron defendiendo<br />
nuestro mejoramiento politico y social, sino también en honor,<br />
de ese sufrido, abnegado y valiente pueblo qua, cumpliendo con su<br />
deber, ayer con las arinas, y hey sin abdicar de su civismo substrayéndose<br />
a las cátedras püblicas de bajeza y srvilismo que aiiã dan<br />
los elementos oficiales dci. Estado, dernocrãticamente toma parte on<br />
plcbiscitos y d.más actos comiciales, no para triunfar con los sufragios,<br />
que allI priva la farsa y sla imposición, sino para demostrar con<br />
su irnponente presencia, su descontento, y que Vicente Estrada<br />
Cajigal, lo mismo que el Cajigalismo, estãn en Morelos, de puro<br />
inverecundos, porque están apoyados por la fuerza bruta de las<br />
circunst,ancias, pero no por que cuenten con el cariflo, ni menos<br />
con el respaldo del mismo.<br />
EL AIJTOR
PROEMIO<br />
Mucho se ha escrito sobre el Gral, Emiliano Zapata, asi coniC)<br />
sobre la revolución agrarista que acaudiló, y, hasta a fecha, ni<br />
unos por mali iii otros por bien intencionados, han hecho honor<br />
a la verdad histórica.<br />
M.ientras que Melgarejo Randoif, alhagando los bajos fondos<br />
de la corte de Victoriano Huerta, trata a nuestro héroe d.e baiididO,<br />
y al zapatismo, de obra criminal, otros hay, que diciéndose partIcipes<br />
de este movinuento libertario, escriben sobre esto, mal encubriendo<br />
su afân de hacerse interesantes y crearse con lo mizmo, una'<br />
personalidad, a costa de las legitimas glorias del mrtir de China-'<br />
meca, una sarta do in.xactitudes, que de todas nianeras, aaI no se<br />
escribb a historia. -<br />
Cuando en calidad de maderista, el Gral. Emuliano Zapata,<br />
atacó y por fin tomó la plaza de Jonacatepec, aMI estaba yo, quo enl<br />
el Telégrafo por primera vez, después de ser meritorio en Jojutla,<br />
se me habla dado empleo, y, con la curiosidad propi.a del cliamaCO<br />
terminado que hubo el conibate, ãvido de. saber lo que era la revOlución,<br />
me lance a l.a caMe y dándome cuenta de todo, ni hubo la<br />
persona volada con el cartucho de dinamita a que en su obra se<br />
refiere el primero, ni como dice el Lie. Octavio Paz en sit reseña<br />
dominical, de este episodio de la revolución, la guarnición de aquella<br />
plaza, la compusieron ochocierttos hombres, al mando de los cabos<br />
Ponciano Romano y Bonifacio Herrera, ni mnos, que, muerto &..<br />
General Emuliano Zapata, la revolucion d.c. Sur, tuvo mas .lete3<br />
porque éste no fue, un hombre de mâs o menos prendas quePara<br />
serb, Le bastó de 'a simple formula de un acta, sino que fue: ur<br />
representativo del pueblo; un sImbolo de su club.<br />
La revolución moreLnse, asI como su caudillo, no necesitar&<br />
que riingtin escritor les haga, favor, ni menos que para poner de<br />
relieve su bondad, se recurra a ;.as mentiras.<br />
—5-
Con Is autoridad quo iie dá la circunstancia de s.er de More<br />
loø, que sé de todos los sufriniientos, de todas las luchas, de toda<br />
las ilusionas y de todos los desencantos de ese pueblo irredento<br />
qua parece quo en vano sacrificó la ulor do su juventud, y generosamento,<br />
derrochó los torrentes de sangre de lo mejor de su<br />
hijos, en aras de unos ideales, hoy más vuinerados que nunca,<br />
escribo este libro, no como coleccionador, ni come curioso compi<br />
lador de datos, sino como humilde testigo presencial de la histo.<br />
na de mi Estado, en sus tres ültimas décadas, entre otras cosas,<br />
para dar al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios,<br />
y tamblén para combatir a ese Gobierno de camarilla que hey pesa<br />
sobre ml d.esventurado Estado, porque no es justo, que después do<br />
haber luchado el pueblo morelense doce aflos con las armas en la<br />
no para conseg-uir ci advnimiento de las clases populares, al<br />
pder püblico, come para garantizar sus esfuerzos, qué ironia, hey'<br />
c.ntemplemos en sit lugar un Goierno Constitucional, quo no ha<br />
hecho más que restaurar en él, a todos los verthigos del citado, pueblo<br />
morelense que derrotados en Treinta y Zacatepec, o abandonaron &.<br />
Esbado bajo los fugitivos estandartes de Ojda, o se a.rrastrarc'fl<br />
lloniqueantes a los pies del pueblo victorioso, pidiéndole perdón!<br />
El pueblo de Morelos, compuesto en su mayor parte de descendientes<br />
de razas africanas (ann se yen sus caracterIsticas en San Vicente,<br />
Temixco, San Gabriel y otros muchos lugares) trasplantadas<br />
a nuestro suelo, dejando en sus lares remotos Ao mas caro do sus:<br />
afectos, que no por s er esciavos no lioraron en nuestra tierra lâgnimas<br />
do dolor y desesperación, mezcladas a nuestros aborIgenes, para<br />
mover los trapiches de nuestros conquistadores, quo hoy mueve el<br />
vapor, era al estallar la revolución una coricresión de oclios, do<br />
Mthelos, de ilusiones y rabia comprinnidos por los abusos de<br />
poderoso.<br />
Las hazaflas de Agustin Lorenzo, ci movimiento libertario de<br />
1910, las revoluciones contra los P.amados imperios, y aun los pro-i<br />
pios plateados que tantas simpatIas nianifestaran en favor di desvalido,<br />
nada hicieron en beneficio de nuestro pueblo, que muera de<br />
la verdad relativa, de que todo esciavo, que por ci s&o hecho de<br />
pisar suelo mexicano, deja de sero, en Morelos, no tenla derecho a<br />
la tierra, quo si por un sarcasmo de la suerte la posela, ya poniéndole<br />
cercas por aquI, o mil trabas por ailá, era obligado a venderla,<br />
a vii precio, y en virtud de este sistema, los poblados circunscrito<br />
a su propio penImetro, destruidos corno Acatlipa o Tequesquitengo,
sin agua, sin tierra y sin derechos, es decir, parias, victimas del<br />
ad.iiierado de quien recibian consignas las atitoridades, ea morelense,<br />
o I ué el juguete de los ricos, o el canctidato de las levas.<br />
Ante este desequihorio social, que logTo algunos pahativos,<br />
durante c.: Gobierno uc Don Manuei AlarCófl, en que el sa.do Ilego<br />
a su maximum de esplendor, el pueblo morelense como consciente<br />
de su I uerza ante la, Iniposicioli de rab,o Escandón, rugió como 1e6n<br />
herido y para castigar las mfanuas que le fueron interidas duranu<br />
tantos siglos, solo esperaba im cauuulo identilicado con todas sus<br />
ansias, con todos sus dolores, con toda su desesperación...<br />
&I movimiento revolucionario que estalló en Puebla y que en<br />
el Norte acaudillô don Francisco L Madero, tremolando a guisa de<br />
bandera ci PLAN DE SAN LUIS POTOSI, levantO a los honibrs do<br />
la tern-ida Mapaxtian, hoy Villa de Ayala, y nos dió un jefe, el GraL<br />
Don Pablo Torres Burgos, quien por sit exagerado apego a los cã.nones<br />
del orden, como pretenuiendo el aplauso de los oxponentes dc los<br />
intereses que combatia, Con 'o cuaI poma en peligro a Ia propia Revo'<br />
luciOn, pronto mereció la indiferenela de los revolucionarios y abandonado,<br />
cayO con sus hijos bajo las balas asesinas de los esbirros del<br />
Jefe Politico de Cuernavaca linrique Dabadié, y de los cuerudos d<br />
Puebla de Javier Rojas.<br />
Entonces fué cuando tomó cuerpo 'a verdadera revoluciOn en<br />
Morelos. I<br />
El General Einiliano Zapata, con recio brazo euarboló &. estandarte<br />
qu por su muerte dejara de enipuflar Torres Burgos, y como<br />
lo r.querian las reivincicaciones de su pueblo emprendió una guerra<br />
de exterminlo.<br />
Cuando el edificio de una civiización estã ya carcomido'<br />
dice, Gustavo Lebón—" 4as muchedumbres son siempre las que doterminan<br />
ci hundimiento. Entonces es cuando aparece sit papel princip&,<br />
y, por un instaNte, la fiosofia del nümero, parece la filosoIIa<br />
de la historia''.<br />
Porque no me un ejército el que en Morelos combatió la dietadura<br />
Porfirista, sino esas muchedumbres, de quien el mismo autor<br />
se expresa en estos términos: "Las multitudes observadas en ia<br />
mayor parte dc sus acciones, dan muy frecuentemente prueba de<br />
una mentalidad inferior; pero .hay tambien otros actos en qu<br />
parecen guiadas por esas fuerzas misteriosas que lOS antiguos hamaban<br />
destino, naturaleza, providencia, etc., cuyo poder no puede ser<br />
desconocido, aunque ignoremos su esencia. Parece a veces, que en<br />
el sno de ilas naciones se encuentran fuerzas latentes que las gulan",<br />
7-
quo ha.11ando en ci Gral. Emiliano Zapata, que ci despreclo y las<br />
perseduciones no solo no Ic importaban, sino que mas Ic excitaban,<br />
que ci interes personal, Iamitht, two 10 sacruicaba, que el irnsn<br />
nstinto do conervación estaba anulado en él hasta ci punto que la<br />
sola rcompeiisa que siempre des.aba y solicitaba era liegar a convertirse<br />
en martir; de quien Ia gran intensidad de su íé claba a<br />
pa.'a bras irna gran potencia sugestiva, vamos, que eucomrando en<br />
el. al tipo do caiidillo que btscaban, haciéndolo su Jefe, con susi<br />
r..SenLnhiientos desencadenaclos se ianzaron a Ia lucha, y arcliendY<br />
Jos campos de Sta. Clara y Teiiango y dejando anonadacic. ci poder<br />
secular de los privilegiados del oro, on Chiautla, y Jonacaepec, coil<br />
Ia hecatombe Ue Cuautla, quedó concluido el primer episodio de Ia.<br />
rvolnción.<br />
Pero los Shylock de liii Estado apenas liegado a Mexico Don<br />
Francisco I Madero, Jefe de la ItevcuciOii, poco dispuestos a conceder<br />
nada al proletariaclo morelense, se trasladaron a ia capital<br />
do la Iepubica, y, tejiendo la intria, que primero ditanció a<br />
Grad.. Ambrosio Figueroa y al Gral Emiliano Zapata, ciespues a<br />
éste, del Sr Madero, y , finalmente lograron que Hiierta con el.resto<br />
de lit reacdión del pals asesiiara al apóstol de là Dinocracia,<br />
convencidos de que del Jefe dc 'a Revolución nada favorable habian<br />
de conseguir, 30 runieroii en ci Teatro Allende, de là Capital do Ia<br />
Repübiica, y ultrajando a Zapata al par que a Don Francisco I. Mad.ro,<br />
resolvieron ei-itendcrse directaniente con ci Ejecutivo dc la<br />
Nación, Don Francisco Leon de là Barra, quien para proteger lc:<br />
intereses de sus peticionarios, arn16 ci nombrannento de Jefe do las<br />
Armas que en Morelos habia obt.nido ci caudillo ácrata y cnvi al2<br />
a las fuerzas federa1e.<br />
Fiel a sus promesas ci Gral. Erniliano Zapata respecto a la cuestión<br />
c tierras contenidas ell Plan de San Luis, apnas posesio<br />
nado de Morelos, y a reserva dc Menarse los tráinites depués, autorizó<br />
los pueblos para qua desde luego entrasen en posesion de .eilas, sii1<br />
que por conducto del Jefe d.. a Rvolución, dejara de recabar del.<br />
Gobierrio Federal, la aprobacióri respectiva, hasta admitir on cambio<br />
como eso se lograra, ci d2sarme de su gente.<br />
No obstante las püblicas maniobras do los hacendados en 511u,<br />
contra, y que en tru.que de su buena disposiciOn, Jos caioucs de<br />
Victoriano Huerta, desde las Tetillas, intcrrunpieron ci licenciamiento<br />
de Cuautla, dispuesto a agotar todos los recursos pacifistas,<br />
condescendiente con su compadre Luis Cajigal, qu. le asegurO que<br />
como Administrador GeneraI de las Haciendas dc Morelos, estaba<br />
—8-
9,utori0 para arreglar con él ilL cueStiôn agraria, se rt1r6 a C1114<br />
nameca' para seguir tratando este asunto, pro el albazo de que iU<br />
objeto en esta finca, de la que paraa, salvarse, al igual que todos los1<br />
suyos, tuvieron que salir salvando las bardas de la misma, dejand<br />
su caballada en poder de Federico Morales, le dieron la, certeza y'<br />
la conuirflló más tarde, de quo los hacendados, no solo buscaban su.<br />
exteruhinio por medio de los federales, en lucha franca, sino también<br />
valiéndose de la traición, explotando su iugenuiclad de campe<br />
5jo, y<br />
por esta razOn, el 13 de agosto de 1913, personahuente did<br />
muerte a su pérfido compadre, al ref erido Don Luis Cajig&..<br />
Viendo eel General Zapata qw el Sr. Madero, dentro del pesaclO<br />
lastre do la reacciOn estaba inaniatado, y que no podia por ningüa<br />
motiVO retroceder la revoluciOn, aceptO el reto de sus en.migos yb<br />
entre los azares de una nueva lucha, redactó ci PLAN DE AYALA,<br />
que a su conjuro, alzO en armas a todos los oprimidos, eutablándose<br />
una lucha tanto inás encarnizada, cuanto que desaparecido Madero,<br />
los hacendados otorgar..in a Victoriano Huerta un subsidio de mu<br />
pesos diaries para e.1 sostenimiento do los cuerpos de voluntarios<br />
que en Morelos formaron os de la c -las6 media de entonces; y 6stos<br />
con los hacendados y los federales, contra el pueblo, y, ci pueblo',<br />
contra los federales, los hacetidados y aque'ia abuiica clase media,<br />
no tuvieron otro deseo que exterminarse ci uno al otro o viceversa.<br />
La tea incendiaria de los federales y sits aliados puso fin a).<br />
patrinlonio del pro]tariado niorelense; casas, ganaclos, honras, naia<br />
fué respetado. Llegó un momento en que todo Morelos era una<br />
inniensa hoguera; todo ardla dizque para poller fin a las madriguerras<br />
zapatistas y sobre los poblados calcinados caIa aün despu6zi<br />
una Iluvia de metralla para borrar todo vestigio viviente, y seguros,<br />
de sit impunidad; finahnente, los Carton, los Rasgado, los Gamboa,<br />
y los Garcia Lugo, Se precipitaban sobre sits indefensas vIctinias<br />
que consig'imdas a filas o deportadas a Quintana Roo, en cantidades<br />
sca1ofriantes, erari remesadas a Mexico. Ni las mujeres se ecapaban:<br />
la señora Dolores Espejo, con tres do sits hermanas y su<br />
propia mama, estuvieron presas en ci Cuartel de San leldelonso,<br />
sujeta.s a toda daze de vejaciones y crimenes.<br />
bQuién acusa a quién, de bãrbaro y dz salvaje? ,Qué ci pobre,<br />
por ci hecho de ser pobre, no es digno de compasión, y, sus intere-4<br />
ses por humilides que elelos scan, no han de nierecer rspcto?<br />
La Cima, Ticumán, quo se pretende que son las manchas de<br />
zapatismo, en la primera, solo se aniquilO a la escolta federal, y d<br />
los pasajeros, ünicamente hubo lesionados, Pasada la acción, tuvieron<br />
—9-
todos garantlas; de las informaciones de Za prensa con to-lo y estar<br />
venuicta a la usurpación, circunscritas a eSte sinlestro, 110 se iL1re<br />
otra cosa.<br />
1n Ticumãn murieron jnocentes, como inocentes murieron en<br />
los bombardeos de Carton por sus exjediciones de 1L J1LGUiRO,<br />
Luz tiuNUS, k'OU UOLuAWO, huAvlLA Y jXFA, y entr;3<br />
las victimas que recordamos, se euc11a una hijita ad &. Antoiu<br />
lvLelgoza, y corno fiagralites mjusic1a, la 1usata de los rabajadoits<br />
ud ia naciencta ae bali UaiAos, veulicacia por l capiLn GuerlP<br />
on 'autepec; la ejecución de Amado Anonaics en lYLazaepec, por<br />
ci Ural. iviartin Triana, y en fin, una larga lista, de irre;;ponsaol.<br />
sacrificados, en aras de una pacificacón soio beiiéfica a -',na plutocracia<br />
criminal.<br />
,Qne se consiguió con todo esto? Que cuando aun ni en lass<br />
serrarnas era posibie la libertad, ni alli estaba segura hi vida humaita,<br />
ci puebo campesino mor.i1se, olgase y entiendase bitn, la soli<br />
clase ctc2 pueblo, con unas contadas excepeines de la cbse media<br />
Ue aque.a epoca, grito: UUA 0 1 ±Tji, y muitiicánUo<br />
por todas partes, los federale, no iran due -nos, mas que del terrenot<br />
que pisaban, y estrechândoseles cada dIa mãs, muero Alatriste en<br />
Jojutla, capturaclo Maldonado en Treinta, con la fuga del Gra.<br />
Ojeda, consuniada el 15 d.e agosto de 1914, la revolucióii tom.aba,<br />
posesiOn de Morelos.<br />
Nos preparábamos a saborear los frutos de una oranizaciOn<br />
politica y social plasmada en las necesidades y aspiraciones de nit<br />
pueblo vi.ipendiado, coino consecuncia de la revolucion triunfante,<br />
cuando ci horizonte de la Patria sübitamente se ensoinbrece y la<br />
guerra civil nuevamente hinca sus garras en las ciitraflas de la Nación<br />
dolorida.<br />
La r.eacción rehacia a perder SUS antiguos privilegios y no<br />
conformánclose que, de su mano se desprenthera ci poder, con la<br />
mism.a facilidad con que armó los brazos homicidas contra Madero<br />
para nulificar has coriquistas de la revolución, lanzó los revolucionarios<br />
contra los revoluciollarios, y la sangre de éstos empurpurô<br />
nuestros campos.<br />
For lo quja a ml toca, tan revoiucioiiarios me eran unos, como<br />
lo eran los otros, pero el paisanaje, y que la causa de los del Sur, la,<br />
L1evaba yo en la sangr, me hicieron tomar particlo por ésta, y,<br />
sacriticando mi privilegiada posición de Constitucionalista de entoiices,<br />
ful a mi tierra, para que solidarizado con los mios, corriira
la incierto suerte por la qu.e descie anuel dIa los morcenses vePiWO.<br />
atravesall(.10.<br />
For Ir dorrot.a de Celava, coiu1edos por On los CONITENOIO.<br />
visTAS al fracaso irilitar. el Fctado de Mcrelos N A inva<br />
clido v el aso es, no cine ilo hava siclo malo por el hecho mismo de<br />
Ia invasion, sino quo nuestros ono citores nor odio contra nosotros,<br />
no se fijron que en sys fi 1 as br-,-6 refivrio li. venciia reacelón<br />
nioreleilse quien dificult.endo con r1o, to.a nosjb l a reco11ciiia66,<br />
no s6lo ercoiió la pelea porque nor sus COTISCiOS imulantaron a.dno<br />
lbs ci criminal plan do camp%fii do 3'UveTlcio Robles, siro one pot<br />
su aiisa, al fin a cnbr iercrn ch nnrohin. ciincln ritincbo<br />
pérfida iv'onosición. acMron eon el eandillo agrarista, no en cam<br />
paiba leal sirio nor medio & la traicióm<br />
Nadi que fuera honrado aplauthó la cawI1nd2 de arcO.<br />
como no f'ieran los ffitsos cue creveron one 'a revoh'ción do Morelos<br />
pra mia lucha personalista, y, el sncrificio del nnrtir, oner5 Pl.<br />
rnu1arrO fli alcanzar cadaver la defi'itiva victoria, norcue ic's nal:i.<br />
dines de Sonora, conw'rtnios coino Sanlo. a"t" 'o ub1i'-no de - nu<br />
-Va. ofrena oc'nerosa. hicieror ccrn'rlcta justicia ai r2l.<br />
Zanath. y el PLAN DE AYAT,A. trinfó con ni PLAN DE A(tTTA<br />
PRIETA. lazo do union do t,orbos los verdaderos revol''ionprioc.<br />
Después de taiitas altern2tivas eerno ha tenido a revnluciOi' v<br />
al eaho d once afios de Gobi eruoc Provisiorales cuando el iwbbO,<br />
de Morelc, entonces si vern llerad g el térnii po do sus sufrimientos,<br />
y cue un porvenir de felicicird se i vliciaria al volv'r ci Et:do at<br />
orcien Constituciomil, por te"cera vez nos encontrninos con otrai<br />
terrible decenciOii. rn.s brribie to' 1avui, nor enaiito c'1 (Thhrmi<br />
f!or0ifuchiia1 del 1ni r,1 e, e'vi l ,i. t"tiea<br />
3v lnnz ' r ditirrnhc a<br />
In revriic6n. no solo ha nuiieado n. ins rvol imiarirs. er'rdãi<br />
dos' P11 i. I.nv. o rc'mirrier,do d'ndam putn • lo g con<br />
P li CARR( I CoMpr,ETO. con su noiiti"a de PTJEiTA (EERADA.<br />
la m7n es,q' destr'nvondo a Ia famili q rnoreiei's', shin one tamblén<br />
dcsvir f.iiardo o aho1icnco las conn pisfn,s de la revoluciOn, em su<br />
Jiicrnr ha :c'stauracbo con todos sns arihiitoc. 2 todoc Inq sprviciores<br />
de la reac'.ión, que dsde la primera iefatura do arnins d' .Tnvc'iicin<br />
Rebbes. v. hasta la fiura del primer Jefe Politico del TERPITORTO<br />
DE MORLOS, se jactaron de sus hazaflas baio las Ordenes ib<br />
semej ante crimiriaIas, y dc perseguir a las hordas vandálicas de<br />
Zapata, ccmo entonces las titraron.<br />
Total, qu,e en Morelos no hemos poclido disfrutar de los beneficios<br />
de un Gobierno n&,amente rEvolucionario.<br />
=1=
Esta, que no es una traición. tenla que haher sido asi: quiefl<br />
no solo no ha senticlo las aspiraciones de los de abajo. sino quc'<br />
pertneciendo por abolengo a los explotadores del pueblo, y anTi<br />
por encima de todo esto, se mueve en derredor de una secreta vem<br />
gaiza, es natur ue so inspire en Ta ética de Vict.oriano Huerta,<br />
y. por lo tanto, nadie .debe extrañarse do que eiitre el usurpador y<br />
ci Gobernador de nuestro Estado, .xista tan estrecho paralelo. E<br />
discurso de Caii'. del 3 de marzo de 1931, y ci discurso de VictOriano<br />
Huerta del 22 de sent.iemhre de 1913. jm one thio: "DES.O<br />
QUE LA NACION DEMUESTRE SU VOLUNTAD. V DESIGNE<br />
A LOS MANDATAB TOS QUE RIJAN SUS DESTINOS", es ci mismo,<br />
enterarnente ci mismo, sobre todo por su sinceridad, y resptt<br />
al SUFRAGIO...<br />
Es por esto por To que Cajioo. que se gula de la poiltica Thieftiana.<br />
participanclo del criterio de nu ilustre parlamentario que en,<br />
acnielia época aciaa. dclaró qiie Huerta era insubstitulbie en<br />
gran obra dc la po cificación r.eioi'nl. v one sentó tambiên este<br />
prececleute: OUE EL (OBIEPNO TNT1GR ADO POR FT,EMN-<br />
TOS DF, DIFEREN' 11E COLORES POLITICOS ES UN FRACA-<br />
SO. pisoteando 1i Ccristitución do un pals de institucionS, ha eucii<br />
p do una OLIG-AROTTIA dc excluvos serviles one, vrnevando todos<br />
log preceptes que ori r. inaron ci PLAN DIE SAN LUIS. ha snubradc<br />
en mi Estao tal deentento, que violentamente reclan'a Ia intervenciOn<br />
del cobierno Federal, no para r.osnaldar al ridIcro V repUnaute<br />
siiltarcillo, sino para remover los obtc'iios cine irmiden que,<br />
ci pueblo do Morelos vrelva nor 'os fueros d. Ia revolució" y do la<br />
traauiilidad dc esnlrit,i. tanto nar evitarle cue nor niedlo dc 1<br />
violencia se haga iusi&a, coino tamhén come medio para alc.anzar<br />
0 verciaci. 'ma prâ.ctica y efectiva paz orgânica.<br />
Este libro que no es propiamente irna obra literaria, sino que<br />
estâ formaclo con anortaciones iórieas de testgos preseTiciales, con<br />
reporta.zgos. neriódicos, gráficas y prr'ehas que existen en ci Departamento<br />
de Hemerotera do nuestra Bib'ioteca Nocional, quo no se<br />
pueden destruir, no solo sale a luz para hacer las siguicntes adaraciones<br />
histOricas:<br />
la.—Que ci Sr. Francisco I. Madero y ci c-raT. EmilianoZapata,<br />
si estuvieron perfectamente de acuerclo en Ia cuestióri araria. Que<br />
si este fiie urn dusidente del ftobi'rno dc amid, ello me la resultante<br />
dc las intrigas de la rcacción morelense que, por este medio, dividiendo<br />
a Fio,ueroa de Zapata; a, éste de Madero: aDartahldo a Orozco<br />
y a todos lo g revolucionarios dc sits deberes, se pronorila estorbar<br />
no solo tan importante jeonquista, sine ;quc unida tamblén a la reac-<br />
--12—
c,ión nachnal, acabar con Ta revolución, acabando como acabó coT<br />
la vida dl apóstol de la democracia y<br />
2a.—QUe el movimiento social y libertario de Morelos, lo Ilevo<br />
a cabo Ithicaniente la sufrida class canipesina, salvo muy contada<br />
exCePC1O fl , pues que a clase media de aquella época, se solidarizO<br />
constitulda en cuerpos do voluntarios. con los hacendados, que pazan.<br />
dolos. en esta farina, estas dos clases do la sociedad moelense. buscaron<br />
la consoliclación del usurpador gobierno de Victoriano Huerta,<br />
por To qi.ie el gobierno debe de estar en manos de la referida clast<br />
camp esina revcuciOnara.<br />
Sino quo también este libro que no solo es un volurnen de narraciOfleS<br />
guerreras, es también un proc.eso abierto que se impone contra esa ciase<br />
social que aver combatiendo a la revohición y hay, usurpando unos<br />
puestos que solo pueden estar en manos de quienes. sintiéiidola, defendieron<br />
a la revolucióm para hacer obra revolucionaria. nara qufl<br />
par loss crimefleS que aqur7la ha conietido en contra dA hi vida, de la<br />
propieda.d y de la libertad morelense, ante tanta sriolación a la<br />
garantIas individuales, tanto coma por Ia obra de sunercheria qw ha<br />
consmado, claudo un toque de atención, tienc la mira de q ue si en<br />
verdad impera la justicia, Ia sola pub]icación dc. 1 pressntc sirva para<br />
que ncr las pruebas que aporta. se declaren dcsapareidos los poclere<br />
del Estado do Morelos, o cuando menos. excitando el celo de los verdaderos<br />
revolucionarios, en preudas do one .1as ceromonias ante la<br />
tiunba del Gral. Emiliano Zapata, nacen del corazón y son sinceras,<br />
determinen ci total aniquilamiento del caiialismo, tanto nara corregir<br />
un error politico, conietido par ci absoluto fdesconociniiento cIa<br />
hombres y antccoclentcs p&Iticos moreleiises, conio para quo no s.'afl<br />
una piadosa y bella mentira, tanta oratoria grastada on bar d1 la<br />
revolución!<br />
EL AUTOR<br />
—13-
Lucio Moreno, 1 er. Jefe maderista que entró a Yautepec, Mor.