12.05.2013 Views

Las Gafas de Bulu

Las Gafas de Bulu

Las Gafas de Bulu

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

118<br />

LAS GAFAS DE BULU<br />

algunos años pero luego se hizo insostenible. Arun era listo y mi<br />

marido tenía confianza en él. Al final se convirtió en un miembro<br />

más <strong>de</strong> la familia.<br />

Un día me puse enferma. Me entró vértigo y un dolor en el<br />

pecho. No entendía qué me pasaba.<br />

- No te preocupes, amor –me tranquilizaba mi marido-<br />

Descansa un poco. Toma agua caliente y estarás mejor. Trata <strong>de</strong><br />

dormir.<br />

Y, sin más preocupación, cerró la puerta y se fue. Yo no<br />

podía creer que me <strong>de</strong>jara así. Al poco llegó Arun y me<br />

preguntó:<br />

- ¿Qué te pasa, cuñada? ¿Cómo estás en la cama a estas<br />

horas?<br />

- Nada. Me duele un poco la cabeza. Creo que si <strong>de</strong>scanso<br />

estaré mejor.<br />

- No, no. No tienes buen aspecto. Voy a llamar al médico.<br />

- No, no. De verdad. No hace falta. Seguro que no es nada<br />

serio. No se moleste.<br />

- No existe la enfermedad pequeña. Ahora mismo voy a<br />

llamar al médico Avinash y a pedirle una cita. Le conozco.<br />

Seguramente sea la presión. Siempre que algo duele, algo pasa.<br />

Cuando alguno <strong>de</strong> los niños se ponía enfermo también era<br />

él el primero en llamar al médico. Entonces me arrepentí <strong>de</strong><br />

haber dudado tanto <strong>de</strong> él. Como esposa echaba <strong>de</strong> menos algo<br />

<strong>de</strong> ese ánimo, <strong>de</strong> esa confianza, en mi marido. Necesitaba algo<br />

<strong>de</strong> aquel cariño con el que yo me había criado. Un día se me<br />

ocurrió <strong>de</strong>cirle a Arun:<br />

- ¡Cuánto se preocupa por nosotros! Seguro que si ésta fuera<br />

su casa aún andaría más preocupado, ¿no?<br />

- Pero cuñada, ¿por qué dices eso?<br />

- ¿Acaso no querría a su esposa <strong>de</strong> corazón? Pues no todos<br />

tienen la misma capacidad <strong>de</strong> amar con el corazón.<br />

Al día siguiente <strong>de</strong> esa conversación ya me había vestido y<br />

maquillado para salir cuando llegó mi marido y cogiéndome <strong>de</strong><br />

la mano me dijo:<br />

- ¡Qué guapa estás hoy, mi reina! Sólo tengo ganas <strong>de</strong><br />

mirarte.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!