12.05.2013 Views

Las Gafas de Bulu

Las Gafas de Bulu

Las Gafas de Bulu

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

98<br />

LAS GAFAS DE BULU<br />

Se me ocurrió leer algún libro sobre bebés pero la suegra me<br />

dijo que eso me iba a afectar a los ojos. No podía apoyarme para<br />

sentarme porque iban a dolerme las manos. No podía hablar<br />

mucho porque luego me dolería la garganta. No podía sentarme<br />

mucho porque luego me dolería la espalda. Y así no sé cuántas<br />

cosas me <strong>de</strong>cían. Lo único que podía hacer era comer cuatro<br />

veces al día arroz con curry <strong>de</strong> carne, tomar masajes <strong>de</strong> aceite<br />

dos o tres veces al día y seguir comiendo alimentos con mucha<br />

grasa que a mí no me gustaban nada.<br />

Y <strong>de</strong> repente me acordé <strong>de</strong> Calcuta. Hacía algunos años, la<br />

cuñada <strong>de</strong> una amiga mía había tenido un niño y habíamos ido<br />

a verla al hospital. Se encontraba tendida en una habitación muy<br />

limpia y con mucha luz. El niño estaba en una cuna y vestido<br />

con ropa <strong>de</strong>licada. Aquí, sin embargo, todo era al contrario. La<br />

gente ni siquiera quiere entrar en esta habitación que huele a<br />

aceite y las ventanas siempre están cerradas. Parece que habito<br />

en una cueva oscura. Sólo salgo <strong>de</strong> aquí para tomar un masaje y<br />

algo <strong>de</strong> sol. Pero si hace algo <strong>de</strong> viento hay que meterse<br />

inmediatamente. Aquellas costumbres no acababa nunca <strong>de</strong><br />

compren<strong>de</strong>rlas.<br />

La gente tampoco comprendía por qué ni el niño ni yo<br />

gozábamos <strong>de</strong> la salud que se suponía que tenían las madres en<br />

mi estado. Como no era costumbre llamar al médico, sólo<br />

<strong>de</strong>pendíamos <strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong> los curan<strong>de</strong>ros. Al ver que no<br />

mejoraba <strong>de</strong>cidieron enviarme a mi casa materna, aun antes <strong>de</strong><br />

que se celebrase la famosa ceremonia.<br />

Después <strong>de</strong> tres largos días <strong>de</strong> viaje llegué con mi hijo<br />

enfermo a Patna. Vinieron a buscarme mi hermano y mi cuñada,<br />

que nada más verme cogieron al niño. Le llevamos ese mismo<br />

día al doctor Lala, un famoso pediatra. Después <strong>de</strong> observarle<br />

dijo:<br />

- Tiene encefalitis.<br />

Con el cuidado <strong>de</strong> mi madre y algunos medicamentos el<br />

niño se fue recuperando. Y yo también fui ganando peso aunque<br />

no quería engordar <strong>de</strong>masiado.<br />

Era verano y hacía mucho calor, así que fuimos a Rachi. Allí<br />

celebramos la ceremonia <strong>de</strong> pasni. Siempre que se hablaba <strong>de</strong><br />

que tenía que regresar a Katmandú yo me ponía muy triste. Y

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!