A horcajadas en el Tiempo
A horcajadas en el Tiempo
A horcajadas en el Tiempo
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
La Búsqueda de la Gravedad Cuántica<br />
Al marg<strong>en</strong> de int<strong>en</strong>tar describir sucintam<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> las sigui<strong>en</strong>tes secciones de este capítulo, uno de los mod<strong>el</strong>os con<br />
grandes posibilidades de arribar a puerto <strong>en</strong> la consecución de una teoría de gravedad cuántica, también <strong>el</strong> tema nos lleva a<br />
una de las más recurr<strong>en</strong>tes preguntas: ¿Qué es <strong>el</strong> tiempo y <strong>el</strong> espacio?. Se trata de una simple pregunta, pero difícil de<br />
contestar, ya que <strong>el</strong> propio progreso de la ci<strong>en</strong>cia abre nuevas interrogantes sobre <strong>el</strong>la. En nuestra actual etapa d<strong>el</strong><br />
conocimi<strong>en</strong>to, no sólo una sino varias ideas nuevas sobre <strong>el</strong> espacio y <strong>el</strong> tiempo rondan los gabinetes de los físicos. Por <strong>el</strong>lo,<br />
trataremos aquí de informar, sin salirnos d<strong>el</strong> tema c<strong>en</strong>tral, sobre lo que está aconteci<strong>en</strong>do sobre esa temática. Aunque <strong>en</strong><br />
este trabajo no podemos evitar <strong>el</strong> uso de conceptos técnicos, también está d<strong>en</strong>tro de nuestros objetivos <strong>el</strong> comunicar estas<br />
nuevas ideas <strong>en</strong> un l<strong>en</strong>guaje que permita a cualquier interesado lector seguir estos apasionados acontecimi<strong>en</strong>tos.<br />
Reflexionar sobre <strong>el</strong> espacio y <strong>el</strong> tiempo no es fácil, ya que <strong>el</strong>los pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> al fondo natural de la experi<strong>en</strong>cia humana. Claro está que<br />
no siempre las personas ti<strong>en</strong><strong>en</strong> la preocupación de p<strong>en</strong>sar sobre <strong>el</strong>lo, ya que se puede vivir perfectam<strong>en</strong>te sin hacerse mayores consideraciones<br />
sobre la naturaleza d<strong>el</strong> tiempo y d<strong>el</strong> espacio. Pero siempre hay un mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> la vida que aflora la pregunta sobre <strong>el</strong> tiempo. ¿Éste será eterno?<br />
¿Hubo un primer mom<strong>en</strong>to? ¿Será <strong>el</strong> último mom<strong>en</strong>to? ¿Si hubo un primer mom<strong>en</strong>to, <strong>en</strong>tonces cómo <strong>el</strong> universo fue creado? ¿Y qué pasó justo<br />
antes de ese primer mom<strong>en</strong>to? ¿Si no hubo primer mom<strong>en</strong>to, cuál es la historia de los acontecidos <strong>en</strong> <strong>el</strong> pasado? Y lo mismo puede ocurrir con<br />
<strong>el</strong> espacio: ¿será éste eterno? ¿si ti<strong>en</strong>e un final, qué pasará con él? ¿si no hay un final para él, cuál podría ser la futura historia d<strong>el</strong> universo? Con<br />
seguridad, deb<strong>en</strong> haber muchísimas personas que, <strong>en</strong> estos mom<strong>en</strong>tos, se están haci<strong>en</strong>do esas preguntas, como hubo g<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong> pasado que<br />
se las hicieron. Sería sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te que los muchos testimonios que dejaron nuestros antepasados no fues<strong>en</strong> <strong>el</strong> producto de interrogantes y<br />
respuestas. Los dibujos <strong>en</strong> las paredes de miles de cavernas repres<strong>en</strong>tan respuestas a interrogantes d<strong>el</strong> pintor.<br />
Llevamos más de ci<strong>en</strong> años que sabemos que la materia está compuesta de átomos, y que éstos a su vez están formados por<br />
<strong>el</strong>ectrones, protones y neutrones. Esto nos <strong>en</strong>seña una importante lección: que la percepción humana, asombrosa como lo es, es demasiado<br />
macro como para permitirnos ver directam<strong>en</strong>te los compon<strong>en</strong>tes básicos de naturaleza. Necesitamos instrum<strong>en</strong>tos para ver tas cosas más<br />
pequeñas. Los microscopios nos dejan ver las células con que están hechos los seres vivos como nosotros, pero para ver átomos necesitamos<br />
mirar a escalas al m<strong>en</strong>os mil veces más pequeñas. Podemos hacer eso con microscopios de <strong>el</strong>ectrones. Usando otros instrum<strong>en</strong>tos, como<br />
ac<strong>el</strong>eradores de partículas, podernos ver <strong>el</strong> núcleo de un átomo, y hasta hemos visto <strong>el</strong> quarks inserto <strong>en</strong> una «sopa» junto a gluones.<br />
Todo una sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te maravilla, pero <strong>el</strong>lo a su vez abre todavía más interrogantes. ¿ Son los <strong>el</strong>ectrones los quarks las posibles cosas<br />
más pequeñas? ¿0 <strong>el</strong>los mismos están compuestos por <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos todavía más pequeños? ¿Cómo seguimos investigando, <strong>en</strong>contraremos cosas<br />
más pequeñitas, o son esos <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos posiblem<strong>en</strong>te los más pequeños? Esas mismas preguntas podemos hacernos no sólo sobre la materia, si<br />
no que también sobre <strong>el</strong> espacio: ¿<strong>el</strong> espacio parece continuo, pero es realm<strong>en</strong>te así? ¿puede ser dividido un volum<strong>en</strong> de espacio <strong>en</strong> tantas<br />
partes como nos guste, o cu<strong>en</strong>ta también con unidades más pequeña semejantes a las que ti<strong>en</strong>e la materia? ¿hay distancia más pequeña?<br />
Asimismo queremos saber si <strong>el</strong> tiempo es infinitam<strong>en</strong>te divisible o si podría haber una posible unidad más pequeña de tiempo. ¿Hay simples<br />
cosas que pued<strong>en</strong> pasar?<br />
Hasta los finales d<strong>el</strong> siglo XIX, existía un portafolio de respuestas a esas interrogantes aceptadas por la comunidad ci<strong>en</strong>tífica de la<br />
época. De una u otra manera, la g<strong>en</strong>te de ci<strong>en</strong>cia como la g<strong>en</strong>eralidad de la sociedad asumió una especie de ritualización de los fundam<strong>en</strong>tos de<br />
la teoría física de Newton. Sin embargo, a comi<strong>en</strong>zos d<strong>el</strong> siglo XX, se empezó a considerar que ese andamiaje teórico, pese a haber sido muy útil<br />
para procurar muchísimos acontecimi<strong>en</strong>tos de la ci<strong>en</strong>cia y de la ing<strong>en</strong>iería, no lo era para <strong>en</strong>tregar respuestas a las preguntas fundam<strong>en</strong>tales<br />
sobre <strong>el</strong> espacio y <strong>el</strong> tiempo. Lo anterior, trajo como consecu<strong>en</strong>cia la aparición de nuevas ideas con mejores argum<strong>en</strong>tos para otorgar<br />
explicaciones a esas interrogantes. Ellas vinieron de teorías nuevas: principalm<strong>en</strong>te de la teoría de r<strong>el</strong>atividad de Albert Einstein, y de la teoría<br />
cuántica, inv<strong>en</strong>tada por Neils Bohr, Werner Heis<strong>en</strong>berg, Erwin Schrödinger, y muchos otros. Pero esto fue sólo un punto de partida para mejorar<br />
los conocimi<strong>en</strong>tos ci<strong>en</strong>tíficos, ya que ninguna de estas dos teorías es lo bastante completa como para servir de fundaciones para una nueva<br />
física. Son muy útiles, y capaces de explicar muchas cosas, no obstante cada una es incompleta y limitada.<br />
A la teoría cuántica le corresponde explicar por qué los átomos son estables y no se desintegr<strong>en</strong> inmediatam<strong>en</strong>te. También esta teoría<br />
considera <strong>en</strong> muchos casos las propiedades observadas de la materia y la radiación. Se difer<strong>en</strong>cia de la teoría de Newton, principalm<strong>en</strong>te, por <strong>el</strong><br />
tratami<strong>en</strong>to a escala molecular y pequeña que le otorga a los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os que investiga. Al contrario, la r<strong>el</strong>atividad g<strong>en</strong>eral es una teoría d<strong>el</strong><br />
espacio, <strong>el</strong> tiempo y la cosmología. Sus propuestas se difer<strong>en</strong>cian de la teoría de Newton principalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> grandes escalas de distancia, con<br />
predicciones confirmadas por la observación astronómica. Sin embargo, la operatividad de la r<strong>el</strong>atividad g<strong>en</strong>eral se limita sustancialm<strong>en</strong>te cuando<br />
es <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tada al estudio d<strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to de átomos y moléculas. Por su parte, la teoría cuántica es incompatible <strong>en</strong> la descripción d<strong>el</strong><br />
espacio y <strong>el</strong> tiempo que es la base de la teoría de la r<strong>el</strong>atividad g<strong>en</strong>eral de Einstein. Por <strong>el</strong>lo, ambas teorías no han podido ser fusionadas tras la<br />
consecución de una sola teoría que sost<strong>en</strong>ga tanto a los átomos, como al sistema solar y <strong>el</strong> universo <strong>en</strong>tero.<br />
No es difícil de explicar por qué no se puede mod<strong>el</strong>ar teóricam<strong>en</strong>te una conciliación de la r<strong>el</strong>atividad y la teoría cuántica. Los<br />
requerimi<strong>en</strong>tos de una teoría física van más allá de una descripción d<strong>el</strong> número de partículas y fuerzas exist<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> mundo. Antes de describir<br />
las características de nuestro <strong>en</strong>torno, debemos asumir que se hace cuando se está haci<strong>en</strong>do ci<strong>en</strong>cia. Cuando soñamos, la mayor parte de<br />
nosotros no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> ningún problema para distinguir nuestros sueños de nuestras experi<strong>en</strong>cias. También la mayoría de la g<strong>en</strong>te cu<strong>en</strong>ta historias,<br />
pero la mayor parte de nosotros sabemos distinguir <strong>en</strong>tre hechos reales y ficción. En consecu<strong>en</strong>cia, hablamos sobre sueños, la ficción y nuestra<br />
experi<strong>en</strong>cia ordinaria de formas difer<strong>en</strong>tes, basándonos <strong>en</strong> asunciones distintas de la r<strong>el</strong>ación de cada uno con la realidad. Estas asunciones<br />
pued<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>ciarse ligeram<strong>en</strong>te de persona a persona y de cultura a cultura, y <strong>el</strong>las están también sujetas a revisiones de todas las clases. Si<br />
<strong>el</strong>las no son explicadas detalladam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> resultado puede ser la confusión y la desori<strong>en</strong>tación, accid<strong>en</strong>tal o int<strong>en</strong>cionadam<strong>en</strong>te.<br />
http://www.astrocosmo.cl/h-foton/h-foton-15_03-01.htm (2 of 4)29/12/2004 23:44:11