12.05.2013 Views

A horcajadas en el Tiempo

A horcajadas en el Tiempo

A horcajadas en el Tiempo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La Era de Planck<br />

otorgado resultados más que satisfactorios <strong>en</strong> <strong>el</strong> estudio de las radiaciones, de los átomos y de sus interacciones. La ci<strong>en</strong>cia contemporánea se<br />

pres<strong>en</strong>ta como un conjunto de teorías de campos, aplicables a tres de las grandes interacciones: <strong>el</strong>ectromagnética, nuclear fuerte, nuclear débil.<br />

Su poder predictivo es bastante <strong>el</strong>ocu<strong>en</strong>te, pero no universal. Esta teoría es, por ahora, incapaz de describir <strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to de partículas<br />

inmersas <strong>en</strong> un campo de gravedad int<strong>en</strong>sa. Ahora, no sabemos si esos fallos se deb<strong>en</strong> a un problema conceptual de fondo o falta de capacidad<br />

matemática para <strong>en</strong>contrar las ecuaciones precisas que permitan la estimación d<strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to de las partículas <strong>en</strong> esos ambi<strong>en</strong>tes.<br />

La teoría de la r<strong>el</strong>atividad g<strong>en</strong>eral, a la inversa, describe con gran precisión <strong>el</strong> efecto de los campos de gravedad sobre <strong>el</strong><br />

comportami<strong>en</strong>to de la materia, pero no sabe hacerse cargo de las adquisiciones de la mecánica cuántica. Ignora todo acerca de los campos y de<br />

la dualidad onda-partícula, y <strong>en</strong> <strong>el</strong>la <strong>el</strong> «vacío» es verdaderam<strong>en</strong>te vacío, mi<strong>en</strong>tras que para la física cuántica hasta la «nada» es «algo»…<br />

Claro está, que esas limitaciones repres<strong>en</strong>tativas de ambas teorías no su<strong>el</strong><strong>en</strong> t<strong>en</strong>er mucha importancia práctica. Sin embargo, <strong>en</strong><br />

algunos casos, esas limitantes se hac<strong>en</strong> s<strong>en</strong>tir con agresividad frustrando a los físicos. Los primeros instantes d<strong>el</strong> universo son <strong>el</strong> ejemplo más<br />

<strong>el</strong>ocu<strong>en</strong>te.<br />

El ci<strong>en</strong>tífico investigador, al requerir estudiar la temperatura de Planck, se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra con un cuadro de d<strong>en</strong>sidades y gravedades<br />

extraordinariam<strong>en</strong>te <strong>el</strong>evadas. ¿Cómo se comporta la materia <strong>en</strong> esas condiciones? Ambas teorías, no dic<strong>en</strong> mucho al respecto, y <strong>en</strong>tran <strong>en</strong><br />

serias contradicciones e incompatibilidades.<br />

Todo se des<strong>en</strong>vu<strong>el</strong>ve alrededor de la noción de localización. La teoría cuántica limita nuestra aptitud para asignar a los objetos una<br />

posición exacta. A cada partícula le impone un volum<strong>en</strong> mínimo de localización. La localización de un <strong>el</strong>ectrón, por ejemplo, sólo puede definirse<br />

alrededor de tresci<strong>en</strong>tos fermis (más o m<strong>en</strong>os un c<strong>en</strong>tésimo de radio d<strong>el</strong> átomo de hidróg<strong>en</strong>o). Ahora, si <strong>el</strong> objeto <strong>en</strong> cuestión es de una mayor<br />

contextura másica, más débiles son la dim<strong>en</strong>sión de este volum<strong>en</strong> mínimo. Se puede localizar un protón <strong>en</strong> una esfera de un décimo de fermi,<br />

pero no mejor que eso. Para una p<strong>el</strong>ota de ping-pong, la longitud correspondi<strong>en</strong>te sería de unos 10-15 cm, o sea, bastante insignificante.La física<br />

cuántica, a toda partícula de masa m le asigna una longitud de onda Compton: λ = h / 2π mc<br />

c<br />

Por su parte, la r<strong>el</strong>atividad g<strong>en</strong>eral igualm<strong>en</strong>te se focaliza <strong>en</strong> la problemática d<strong>el</strong> lugar que ocupan los objetos. La gravedad que ejerce un<br />

cuerpo sobre sí mismo ti<strong>en</strong>de a confinarlo <strong>en</strong> un espacio restringido. El caso límite es aqu<strong>el</strong> d<strong>el</strong> agujero negro, que posee un campo de gravedad<br />

tan int<strong>en</strong>so que, salvo la radiación térmica, nada, ni siquiera la luz, puede escapárs<strong>el</strong>e. La masa que lo constituye está, según esta teoría,<br />

irremediablem<strong>en</strong>te confinada <strong>en</strong> su interior.<br />

En lo que hemos inmediatam<strong>en</strong>te descrito, es donde se visualizan las difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>tre esos dos campos d<strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>to. Uno<br />

alocaliza, <strong>el</strong> otro localiza. En g<strong>en</strong>eral, esta difer<strong>en</strong>cia no pres<strong>en</strong>ta problemas: la física cuántica se interesa sobre todo <strong>en</strong> los microobjetos y la<br />

r<strong>el</strong>atividad <strong>en</strong> los macroobjetos. Cada cual <strong>en</strong> su terr<strong>en</strong>o.<br />

Sin embargo, ambas teorías ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una frontera común para <strong>en</strong>trar <strong>en</strong> dificultades. Se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran objetos teóricos de masa intermedia<br />

<strong>en</strong>tre aqu<strong>el</strong>la de los microobjetos como los átomos y aqu<strong>el</strong>la de los macroobjetos como los astros: las partículas de Planck. Su masa es más o<br />

m<strong>en</strong>os la de un grano de sal: 20 microgramos. Equivale a una <strong>en</strong>ergía de 10 28 eV o, más aún, a una temperatura de 10 33 ° K. Es la<br />

«temperatura de Planck».<br />

Ahora bi<strong>en</strong>, si queremos estimar cuál debería ser <strong>el</strong> radio <strong>en</strong> que se debe confinar la masita de sal para que se vu<strong>el</strong>va un agujero negro,<br />

con la r<strong>el</strong>atividad g<strong>en</strong>eral la respuesta que se logra <strong>en</strong>contrar es de que sería de 10-33 cm, o sea ¡una ci<strong>en</strong> mil millonésima de mil millonésima de<br />

la dim<strong>en</strong>sión d<strong>el</strong> protón! Esta dim<strong>en</strong>sión lleva <strong>el</strong> nombre de «radio de Planck». La d<strong>en</strong>sidad sería de ¡10 94 g/cm 3 ! De un objeto así, comprimido<br />

<strong>en</strong> un radio tan, pero tan diminuto, la r<strong>el</strong>atividad g<strong>en</strong>eral sólo nos señala que tampoco nada puede escapar de ahí. No es mucha la información.<br />

Si recurrimos a la física cuántica para estimar cuál sería <strong>el</strong> radio mínimo de localización para un objeto semejante al granito de sal, la<br />

respuesta que <strong>en</strong>contramos es de un radio de 10-33 cm. Según esta teoría, <strong>en</strong> una hipotética experi<strong>en</strong>cia se lo <strong>en</strong>contrará frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te fuera<br />

de ese volum<strong>en</strong>. ¡Ambos discursos no son coincid<strong>en</strong>tes! Se trata de discrepancias que necesitan ser conciliadas para poder progresar <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />

conocimi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> universo. ¿Se trata de <strong>en</strong>trar <strong>en</strong> procesos de revisión de ambas teoría, o será necesaria una absolutam<strong>en</strong>te nueva?<br />

Interrogantes que solam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> dev<strong>en</strong>ir de la evolución de la física teórica las podrá responder <strong>en</strong> <strong>el</strong> futuro.<br />

http://www.astrocosmo.cl/h-foton/h-foton-15_02-01.htm (3 of 4)29/12/2004 23:43:52

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!