A horcajadas en el Tiempo
A horcajadas en el Tiempo
A horcajadas en el Tiempo
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Monopolos Magnéticos<br />
surgi<strong>en</strong>do de una partícula cargada <strong>el</strong>éctricam<strong>en</strong>te o convergi<strong>en</strong>do <strong>en</strong> <strong>el</strong>la y empezando o acabando allí. Además, la experi<strong>en</strong>cia ha confirmado<br />
la ley de conservación de la carga <strong>el</strong>éctrica: la carga monopólica <strong>el</strong>éctrica total de un sistema cerrado no puede crearse ni puede destruirse. Pero<br />
<strong>en</strong> <strong>el</strong> mundo d<strong>el</strong> magnetismo, no existe nada similar a los monopolos <strong>el</strong>éctricos, aunque un monopolo magnético sea fácilm<strong>en</strong>te concebible.<br />
La teoría <strong>el</strong>ectromagnética unifica la fuerza <strong>el</strong>éctrica y la fuerza magnética. La fuerza <strong>el</strong>éctrica es g<strong>en</strong>erada por la pres<strong>en</strong>cia de cargas<br />
<strong>el</strong>éctricas (<strong>el</strong> <strong>el</strong>ectrón, por ejemplo), mi<strong>en</strong>tras que la fuerza magnética surge por <strong>el</strong> movimi<strong>en</strong>to de estas mismas cargas. El campo magnético de<br />
un imán provi<strong>en</strong>e d<strong>el</strong> movimi<strong>en</strong>to de los <strong>el</strong>ectrones alrededor de los núcleos de hierro.<br />
James Clerk Maxw<strong>el</strong>l, <strong>el</strong> físico escocés que unificó matemáticam<strong>en</strong>te los campos magnético y <strong>el</strong>éctrico <strong>en</strong> 1864, incluía <strong>en</strong> sus<br />
ecuaciones <strong>el</strong>ectromagnéticas fundam<strong>en</strong>tales la exist<strong>en</strong>cia de cargas <strong>el</strong>éctricas, pero no incluyó la posibilidad de cargas magnéticas. Le habría<br />
resultado fácil hacerlo; la inclusión, a niv<strong>el</strong> estético, habría hecho sus ecuaciones b<strong>el</strong>lam<strong>en</strong>te simétricas respecto a la <strong>el</strong>ectricidad y <strong>el</strong><br />
magnetismo. Pero al igual que otros físicos, Maxw<strong>el</strong>l no halló prueba alguna de que hubiera <strong>en</strong> la naturaleza cargas magnéticas y las excluyó,<br />
por principio, de sus ecuaciones. Los físicos consideran desde <strong>en</strong>tonces extraña la asimetría natural de la <strong>el</strong>ectricidad y <strong>el</strong> magnetismo.<br />
Siguieron profundizando <strong>en</strong> sus estudios d<strong>el</strong> campo <strong>el</strong>ectromagnético maxw<strong>el</strong>liano. Sabían que las ecuaciones de Maxw<strong>el</strong>l podían<br />
simplificarse si se derivaban matemáticam<strong>en</strong>te los campos <strong>el</strong>éctrico y magnético de otro campo aún más básico: un campo de medida. El campo<br />
de medida <strong>el</strong>ectromagnético es <strong>el</strong> ejemplo primero y más simple de la concepción g<strong>en</strong>eral de campo de medida que descubrirían mucho después<br />
Yang y Mills. Curiosam<strong>en</strong>te, al aplicar las ecuaciones de Maxw<strong>el</strong>l al campo simple de medida, los físicos comprobaron que la aus<strong>en</strong>cia de carga<br />
magnética se explicaba matemáticam<strong>en</strong>te. Recíprocam<strong>en</strong>te, pudieron demostrar que la aus<strong>en</strong>cia de carga magnética <strong>en</strong>trañaba<br />
matemáticam<strong>en</strong>te la exist<strong>en</strong>cia de un campo de medida. El campo de medida introdujo así una asimetría <strong>en</strong>tre los campos <strong>el</strong>éctrico y magnético.<br />
Pero la introducción d<strong>el</strong> campo de medida como estructura subyac<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> <strong>el</strong>ectromagnetismo se consideraba <strong>en</strong>tonces una novedad<br />
matemática, un truco conceptual y no verdadera física. De la idea d<strong>el</strong> campo de medida sacabas exactam<strong>en</strong>te (ninguna carga magnética) lo que<br />
ponías <strong>en</strong> <strong>el</strong>la (ninguna carga magnética). Luego, <strong>en</strong> los años veinte, <strong>el</strong> matemático Hermann Weyl demostró que la incorporación de los campos<br />
<strong>el</strong>éctrico y magnético <strong>en</strong> la nueva teoría cuántica exigía concretam<strong>en</strong>te una interpretación <strong>en</strong> términos d<strong>el</strong> campo de medida. Y se empezó así a<br />
comprobar que <strong>el</strong> campo de medida <strong>el</strong>ectromagnético era físicam<strong>en</strong>te importante, además de interesante matemáticam<strong>en</strong>te. La mecánica<br />
cuántica parecía hecha a la medida de los campos de medida, y, curiosam<strong>en</strong>te, los campos de medida presuponían la aus<strong>en</strong>cia de monopolos<br />
magnéticos. Este planteami<strong>en</strong>to teórico coincidía tan absolutam<strong>en</strong>te con la experi<strong>en</strong>cia que la idea d<strong>el</strong> campo de medida <strong>el</strong>ectromagnético se<br />
as<strong>en</strong>tó con mucha firmeza. Pero luego, llegó Paul Dirac.<br />
En 1931, Dirac empezó a examinar las consecu<strong>en</strong>cias físicas de la «b<strong>el</strong>leza matemática» d<strong>el</strong> campo de medida <strong>el</strong>ectromagnético <strong>en</strong> la<br />
teoría cuántica. Según él: «Cuando realicé este trabajo, t<strong>en</strong>ía la esperanza de <strong>en</strong>contrar una explicación de la constante de estructura fina (la<br />
constante r<strong>el</strong>acionada con la unidad fundam<strong>en</strong>tal de carga <strong>el</strong>éctrica). Pero no fue así. Las matemáticas llevaban inexorablem<strong>en</strong>te al monopolo.»<br />
En contra d<strong>el</strong> punto de vista teórico predominante, Dirac descubrió que la exist<strong>en</strong>cia de un campo de medida <strong>el</strong>ectromagnético y la teoría<br />
cuántica unidas presuponían que <strong>en</strong> realidad los monopolos magnéticos podían existir... siempre que la unidad fundam<strong>en</strong>tal de carga magnética<br />
tuviese un valor específico. El valor de la carga magnética que halló Dirac era tan grande que si <strong>en</strong> realidad existies<strong>en</strong> monopolos magnéticos <strong>en</strong><br />
la naturaleza, t<strong>en</strong>drían que ser fácilm<strong>en</strong>te detectables, debido a los efectos de sus grandes campos magnéticos.<br />
Para <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der mejor las consecu<strong>en</strong>cias de las investigaciones de Dirac imaginemos una barra imantada d<strong>el</strong>gada de kilómetro y medio de<br />
longitud, con un campo magnético <strong>en</strong> cada extremo. En este caso, <strong>el</strong> campo magnético se parece al de un monopolo magnético porque <strong>el</strong> imán<br />
es muy d<strong>el</strong>gado y los extremos están muy alejados. Pero no es un auténtico monopolo, porque las líneas d<strong>el</strong> campo magnético no terminan<br />
realm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la punta ,d<strong>el</strong> imán; se canalizan a través de éste y surg<strong>en</strong> por <strong>el</strong> otro extremo.<br />
Imaginemos luego que un extremo de este d<strong>el</strong>gado imán se exti<strong>en</strong>de hasta <strong>el</strong> infinito, reduciéndose su grosor matemáticam<strong>en</strong>te a cero.<br />
El imán parece ahora una línea matemática, o una cuerda, con un campo magnético radial que brota de su extremo: un auténtico monopolo<br />
magnético puntiforme: Pero, ¿y esa cuerda infinitam<strong>en</strong>te d<strong>el</strong>gada (llamada cuerda de Dirac) que canaliza <strong>el</strong> flujo d<strong>el</strong> campo magnético hasta <strong>el</strong><br />
infinito? Dirac demostró que si la carga magnética d<strong>el</strong> monopolo, con un valor g, cumplía la ecuación<br />
[12.04.11]<br />
ge = n/2<br />
n = 0, ± 1, ± 2...<br />
<strong>en</strong> la que e es la unidad fundam<strong>en</strong>tal de carga <strong>el</strong>éctrica (una cantidad conocida experim<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te), la pres<strong>en</strong>cia de esa cuerda no podría<br />
detectarse nunca físicam<strong>en</strong>te. Según Dirac, la cuerda se convierte <strong>en</strong>tonces s<strong>en</strong>cillam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> un artilugio matemático descriptivo sin realidad<br />
física, igual que las coord<strong>en</strong>adas de los mapas son artilugios matemáticos que utilizamos para describir la superficie de la Tierra, car<strong>en</strong>tes de<br />
significado físico. La cuerda de Dirac con un monopolo magnético <strong>en</strong> la punta era matemáticam<strong>en</strong>te una línea <strong>en</strong> <strong>el</strong> espacio, a lo largo de la cual<br />
<strong>el</strong> campo de medida <strong>el</strong>ectromagnético no estaba definido. Pero sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te esta falta de definición no t<strong>en</strong>ía consecu<strong>en</strong>cias m<strong>en</strong>surables,<br />
siempre que la carga d<strong>el</strong> monopolo magnético cumpliese la condición de Dirac. Otra consecu<strong>en</strong>cia más d<strong>el</strong> monopolo de Dirac era que la carga<br />
magnética se conservaba rigurosam<strong>en</strong>te como la carga <strong>el</strong>éctrica.<br />
Después de los importantes trabajos de Dirac, los físicos teóricos aceptaron la posible exist<strong>en</strong>cia de monopolos magnéticos, p<strong>en</strong>sando<br />
http://www.astrocosmo.cl/h-foton/h-foton-12_04.htm (2 of 3)29/12/2004 23:40:12