12.05.2013 Views

A horcajadas en el Tiempo

A horcajadas en el Tiempo

A horcajadas en el Tiempo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La Recombinación y Fin d<strong>el</strong> Big Bang<br />

Ahora, hablando d<strong>el</strong> segundo mod<strong>el</strong>o que hemos <strong>en</strong>unciado describir, está basado <strong>en</strong> la suposición que las irregularidades antes de la<br />

recombinación sean de tipo «isotermal», o sea, que haya tiempo para que fluya <strong>el</strong> calor y la temperatura sea constante. En <strong>el</strong>las, la d<strong>en</strong>sidad<br />

sería mayor, con una más l<strong>en</strong>ta evolución. El tamaño inicial de estas perturbaciones que pued<strong>en</strong> sobrevivir a la época de radiación sería sólo d<strong>el</strong><br />

ord<strong>en</strong> de 10 6 . Después de la recombinación, por fragm<strong>en</strong>tación estas masas deberían producir cúmulos de estr<strong>el</strong>las. Luego, <strong>el</strong>los se atra<strong>en</strong><br />

<strong>en</strong>tre sí, formando galaxias cada vez más grandes. La l<strong>en</strong>ta asociación gravitacional de éstas dará orig<strong>en</strong> a estructuras cada vez de mayores<br />

dim<strong>en</strong>siones, como grupos, cúmulos y supercúmulos de galaxias. En esta teoría, estas dos últimas formas de asociaciones se estarían formando<br />

<strong>en</strong> la época pres<strong>en</strong>te, hecho que parece corroborado por las observaciones. Un aspecto aún incierto <strong>en</strong> esta teoría es que las primeras<br />

perturbaciones ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que ser g<strong>en</strong>eradas por partículas con masa que no sufran interacciones <strong>el</strong>ectromagnéticas para evitar que las borre la<br />

presión de la radiación. Estas partículas podrían ser los leptones masivos, que, como vimos, pued<strong>en</strong> contribuir a la d<strong>en</strong>sidad d<strong>el</strong> universo.<br />

Asimismo, observaciones de galaxias cercanas necesitan de la pres<strong>en</strong>cia de grandes cantidades de masa oscura (sin interacciones<br />

<strong>el</strong>ectromagnéticas) <strong>en</strong> sus alrededores, que también puede ser consecu<strong>en</strong>cia de la exist<strong>en</strong>cia de esos leptones masivos. Todo <strong>el</strong>lo permite ser<br />

optimista <strong>en</strong> este campo.<br />

Los computadores, para ambos mod<strong>el</strong>os, matemáticam<strong>en</strong>te permit<strong>en</strong> reproducir de manera coincid<strong>en</strong>te las estructuras observadas. Sin<br />

embargo, todavía queda camino que recorrer para que se pueda llegar a un pronunciami<strong>en</strong>to sobre cuál de las teorías es la que se corresponde<br />

mejor con las observaciones, lo que se irá dando <strong>en</strong> la medida <strong>en</strong> que se siga mejorando <strong>en</strong> profundidad y detalles.<br />

Más Allá De La Síntesis Electrodébil<br />

Al recorrer examinando todo <strong>el</strong> periodo de vida d<strong>el</strong> universo podemos concluir que la parte que mejor compr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> los cosmólogos sobre<br />

<strong>el</strong> Big Bang que da inicio al cosmos va desde los nueve microsegundos (cuando se rompe la simetría <strong>el</strong>ectrodébil) a los primeros 300.000 años<br />

(la época de la recombinación). No se <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de demasiado bi<strong>en</strong> <strong>el</strong> proceso ni antes ni después de ese periodo. Por ejemplo, ha sido difícil<br />

estudiar <strong>el</strong> periodo de formación de las galaxias debido a su complejidad. Recién <strong>en</strong> los últimos años se han logrado, aunque insufici<strong>en</strong>tes<br />

todavía, avances al respecto, gracia a <strong>el</strong> HST. Sólo la utilización a su pl<strong>en</strong>a capacidad de los nuevos grandes t<strong>el</strong>escopios que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran<br />

todavía <strong>en</strong> etapa de montaje, y la postura <strong>en</strong> órbita de uno espacial más poderoso que <strong>el</strong> Hubble, podrán proporcionarnos <strong>en</strong> <strong>el</strong> futuro los datos<br />

ci<strong>en</strong>tíficos necesarios para ad<strong>en</strong>trarnos <strong>en</strong> esta era tan compleja. Las temperaturas y <strong>en</strong>ergías son tan altas antes de que se produzca la ruptura<br />

de la simetría <strong>el</strong>ectrodébil, que no han podido reproducirse aún <strong>en</strong> ningún laboratorio de física de alta <strong>en</strong>ergía. Lo que pasa <strong>en</strong> ese período<br />

primordial es un juego de conjeturas para los teóricos de la física de campos.<br />

Supongamos que retrocedemos <strong>en</strong> <strong>el</strong> tiempo hasta los nueve primeros microsegundos y que, utilizando nuestro computador, dejamos<br />

que <strong>el</strong> tiempo corra hacia atrás, y que aum<strong>en</strong>te la temperatura. ¿Qué pasa? Según <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o estándar, no mucho. El gas radiante compuesto por<br />

<strong>el</strong> plasma de quarks-gluones y de leptones sigue contrayéndose y su temperatura aum<strong>en</strong>ta. Como la d<strong>en</strong>sidad y la presión de este gas plasmoso<br />

se ajustan a las condiciones d<strong>el</strong> sistema de singularidad de P<strong>en</strong>rose-Hawking, acabamos <strong>en</strong>contrando <strong>en</strong> <strong>el</strong> orig<strong>en</strong> mismo d<strong>el</strong> universo la<br />

singularidad y nuestro computador lanza números infinitos... garabatos y d<strong>el</strong>irios. Para <strong>el</strong>aborar una imag<strong>en</strong> d<strong>el</strong> universo antes de los primeros<br />

nueve microsegundos, t<strong>en</strong>emos que ir más allá d<strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o estándar de las partículas cuánticas y pasar a un mod<strong>el</strong>o nuevo. ¿Cómo <strong>el</strong>aborar un<br />

nuevo mod<strong>el</strong>o? ¿Qué condiciones t<strong>en</strong>dría que reunir?<br />

El mod<strong>el</strong>o estándar ha t<strong>en</strong>ido mucho éxito y se considera como base para <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der la estructura actual d<strong>el</strong> universo. Sus principales<br />

fundam<strong>en</strong>tos observacionales son la detección de la radiación d<strong>el</strong> fondo cósmico, la expansión d<strong>el</strong> universo, la homog<strong>en</strong>eidad y la isotropía<br />

global, la abundancia r<strong>el</strong>ativa de los <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos químicos primordiales y <strong>el</strong> número d<strong>el</strong> tipo de neutrinos exist<strong>en</strong>tes, <strong>en</strong>tre otras. Sin embargo,<br />

como hemos visto <strong>en</strong> distintas secciones de este capítulo sobre <strong>el</strong> universo primitivo, hay áreas donde quedan detalles oscuros o totalm<strong>en</strong>te<br />

desconocidos. Pero más aún, propugna algunas consideraciones teóricas que no coincid<strong>en</strong> con ideas g<strong>en</strong>erales sobre las simetrías, que su<strong>el</strong><strong>en</strong><br />

ser correctas <strong>en</strong> otros dominios, como las simetrías partícula-antipartícula, <strong>en</strong>tre números leptónicos y otras de ord<strong>en</strong> cuántico. Adicionalm<strong>en</strong>te,<br />

quedan insolubles ciertos problemas lógicos y más de alguna paradoja.<br />

Pero, que ti<strong>en</strong>e méritos, los ti<strong>en</strong>e. El mod<strong>el</strong>o estándar de quarks, leptones y gluones, ti<strong>en</strong>e la v<strong>en</strong>taja de haber sido, cuando recién<br />

transcurr<strong>en</strong> los primeros meses d<strong>el</strong> siglo XXI, bastante comprobado <strong>en</strong> laboratorios de alta <strong>en</strong>ergía. Si queremos superarlo y ad<strong>en</strong>trarnos <strong>en</strong> la<br />

situación de aún mayor <strong>en</strong>ergía anterior a los primeros nueve microsegundos, hemos de abandonar <strong>el</strong> terr<strong>en</strong>o seguro, verificado y estudiado <strong>en</strong><br />

los laboratorios, y av<strong>en</strong>turarnos <strong>en</strong> lo desconocido, dejándonos guiar por la imaginación y, <strong>el</strong>lo, aunque se cu<strong>en</strong>te operativam<strong>en</strong>te con los<br />

grandes ac<strong>el</strong>eradores como <strong>el</strong> «The R<strong>el</strong>ativistic Heavy Ion Collider» o <strong>el</strong> «The Large Hadron Collider». Pero no sólo por la imaginación. Podemos<br />

<strong>en</strong>focar también <strong>el</strong> asunto de modo racional. Antes d<strong>el</strong> nov<strong>en</strong>o microsegundo, tuvieron que suceder importantes acontecimi<strong>en</strong>tos que propiciaron<br />

las condiciones precisas para que <strong>el</strong> universo evolucionase hasta llegar a ser como lo vemos hoy. Sí no t<strong>en</strong>emos cuidado, los vu<strong>el</strong>os de la<br />

imaginación nos dejarán pronto inmovilizados <strong>en</strong> tierra.<br />

Podría parecer, <strong>en</strong> principio, bastante fácil <strong>el</strong>aborar un mod<strong>el</strong>o nuevo, que incluyera <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o estándar, y al mismo tiempo, lo superase.<br />

Pues bi<strong>en</strong>, no lo es. La dificultad estriba <strong>en</strong> que si no t<strong>en</strong>emos muchísimo cuidado, <strong>el</strong> nuevo mod<strong>el</strong>o predecirá un estado d<strong>el</strong> universo actual que<br />

no coincidirá <strong>en</strong> absoluto con los hechos.<br />

El estado actual d<strong>el</strong> universo dep<strong>en</strong>de decisivam<strong>en</strong>te de determinadas cantidades físicas que oscilan <strong>en</strong> una gama de valores muy<br />

precisa. Ya he m<strong>en</strong>cionado una cantidad física de este género, la <strong>en</strong>tropía específica de 400 millones de fotones por partícula nuclear. Si esa<br />

cantidad fuese muy distinta de su valor actual, no existiría <strong>el</strong> universo tal como lo observamos. En <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o estándar d<strong>el</strong> universo primitivo, <strong>el</strong><br />

valor de la <strong>en</strong>tropía especifica es un dato: corresponde a la cantidad inicial de carga d<strong>el</strong> número bariónico d<strong>el</strong> universo. Otros mod<strong>el</strong>os que fueran<br />

http://www.astrocosmo.cl/h-foton/h-foton-06_26.htm (4 of 5)29/12/2004 23:32:05

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!