12.05.2013 Views

A horcajadas en el Tiempo

A horcajadas en el Tiempo

A horcajadas en el Tiempo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Teoría R<strong>el</strong>ativista d<strong>el</strong> Campo Cuántico<br />

Como veremos más ad<strong>el</strong>ante, las partículas cuánticas <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tales se defin<strong>en</strong> <strong>en</strong> función de cómo se conviert<strong>en</strong> <strong>en</strong> «operaciones de<br />

simetría» matemáticas. Por ejemplo, cómo cambia una partícula cuántica si le hacemos efectuar una rotación alrededor de un eje <strong>en</strong> <strong>el</strong> espacio,<br />

una operación de simetría. El pap<strong>el</strong> de la simetría <strong>en</strong> la descripción de las propiedades de las partículas cuánticas es básico <strong>en</strong> todo <strong>el</strong> campo de<br />

la física moderna. El físico teórico C. N. Yang lo expresó así:<br />

"La naturaleza parece aprovechar las simples repres<strong>en</strong>taciones matemáticas de las leyes de simetría. Si nos det<strong>en</strong>emos a considerar<br />

la <strong>el</strong>egancia y la b<strong>el</strong>la perfección d<strong>el</strong> razonami<strong>en</strong>to matemático que <strong>en</strong>tra <strong>en</strong> juego y las comparamos con sus consecu<strong>en</strong>cias físicas<br />

complejas y de largo alcance, surge siempre un profundo s<strong>en</strong>tido de respeto hacia <strong>el</strong> poder de las leyes de simetría."<br />

Para <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der mejor la r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre simetrías matemáticas abstractas y cómo se repres<strong>en</strong>tan éstas <strong>en</strong> las partículas <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tales<br />

reales, recordemos la aplicación decimonónica de las ideas de simetría a los diversos tipos de cristales que se forman <strong>en</strong> la naturaleza, como la<br />

sal, los diamantes o los rubíes. Podemos imaginar un cristal como un reticulado espacial, una estructura periódica concreta de átomos <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />

espacio.<br />

Olvidémonos por <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to de los cristales y, <strong>en</strong> vez de p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> <strong>el</strong>los, imaginemos un reticulado matemático de puntos unidos por<br />

líneas, como la malla de una t<strong>el</strong>a metálica que ll<strong>en</strong>ase todo <strong>el</strong> espacio. La malla es cuadriculada como una rejilla cuadrada, pero podríamos<br />

imaginar perfectam<strong>en</strong>te una rejilla de forma romboidal o triangular, siempre que se repitiera periódicam<strong>en</strong>te. Los matemáticos determinaron y<br />

clasificaron todas las estructuras reticulares periódicas posibles de este tipo <strong>en</strong> <strong>el</strong> espacio tridim<strong>en</strong>sional por medio de ideas abstractas sobre<br />

simetría. En este caso, la simetría es la simetría o invarianza que se apreciaría al realizar un desplazami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> <strong>el</strong> espacio, como, por ejemplo, a<br />

lo largo d<strong>el</strong> contorno de un cubo <strong>en</strong> un reticulado cúbico infinito, y descubrir que <strong>el</strong> reticulado no varía. Estas simetrías pued<strong>en</strong> considerarse,<br />

pues, operaciones matemáticas abstractas <strong>en</strong> <strong>el</strong> espacio tridim<strong>en</strong>sional.<br />

Si volviésemos ahora a p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> los cristales concretos que hallamos <strong>en</strong> la naturaleza, nos <strong>en</strong>contraríamos con que todos los cristales<br />

reales posibles son repres<strong>en</strong>taciones de esas simetrías matemáticas, porque también <strong>el</strong>los son estructuras periódicas <strong>en</strong> <strong>el</strong> espacio. Asimismo,<br />

las partículas cuánticas concretas observadas <strong>en</strong> la naturaleza (<strong>el</strong>ectrones, protones y neutrones) repres<strong>en</strong>tan las simetrías matemáticas<br />

abstractas de la leyes naturales. Hablando <strong>en</strong> términos g<strong>en</strong>erales, las partículas cuánticas son como cristales microscópicos y pued<strong>en</strong> describirse<br />

pl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te por sus propiedades de simetría. La simetría es la llave que abre la puerta d<strong>el</strong> mundo microscópico al p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to humano.<br />

La teoría r<strong>el</strong>ativista d<strong>el</strong> campo cuántico (<strong>el</strong> l<strong>en</strong>guaje que describe las simetrías de las partículas cuánticas) es una disciplina matemática<br />

compleja, pero sus ideas básicas pued<strong>en</strong> captarse <strong>en</strong> términos <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tales.<br />

EL ENIGMA EN El<br />

CORAZÓN DE LA FISICA<br />

El desafío de int<strong>en</strong>tar compr<strong>en</strong>der la naturaleza de la materia y la <strong>en</strong>ergía ha lastrado <strong>el</strong> ing<strong>en</strong>io de los<br />

ci<strong>en</strong>tíficos desde los días de Aristót<strong>el</strong>es. Muchos se han dedicado al estudio de la luz <strong>en</strong> busca de respuestas, pero a<br />

m<strong>en</strong>udo las respuestas no han hecho más que suscitar nuevas preguntas. En <strong>el</strong> siglo XVII, por ejemplo, Isaac Newton<br />

experim<strong>en</strong>tó con prismas que refractaban la luz y propuso la idea de que la luz estaba hecha de un chorro de<br />

partículas. Este punto de vista fue ampliam<strong>en</strong>te aceptado hasta principios de la década de 1800, cuando <strong>el</strong><br />

compatriota de Newton Thomas Young halló razones de peso para rechazar la teoría de la luz como partículas.<br />

Utilizando un dispositivo similar a los ilustrados abajo, Young hizo pasar una luz a través de estrechas ranuras <strong>en</strong> un<br />

tablero <strong>en</strong> dirección a una pantalla detectora situada al otro lado. El resultado -una serie de franjas brillantes y<br />

oscuras- le conv<strong>en</strong>ció de que la luz se mueve <strong>en</strong> ondas. D<strong>el</strong> mismo modo que las aberturas <strong>en</strong> un rompeolas g<strong>en</strong>eran<br />

conjuntos de olas que se superpon<strong>en</strong>, las ranuras <strong>en</strong> <strong>el</strong> experim<strong>en</strong>to de Young parecían hacer que la luz produjera un<br />

esquema de interfer<strong>en</strong>cias similar (abajo, a la derecha). Las bandas brillantes <strong>en</strong> la pantalla repres<strong>en</strong>taban lugares<br />

donde las ondas se reforzaban unas a otras; las bandas oscuras, lugares donde las ondas se canc<strong>el</strong>aban.<br />

La interpretación de Young suplantó a la teoría de las partículas durante un tiempo, pero no pudo explicar<br />

f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os tales como <strong>el</strong> efecto foto<strong>el</strong>éctrico (arriba). En realidad, ni la teoría de las ondas ni la de las partículas sola<br />

puede describir completam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to de la luz. Se precisa una juiciosa aplicación de ambos mod<strong>el</strong>os<br />

para cubrir los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os <strong>el</strong>ectromagnéticos, una paradoja que ha sido apodada <strong>el</strong> «misterio c<strong>en</strong>tral» de la física. Los<br />

ci<strong>en</strong>tíficos que reproduc<strong>en</strong> hoy <strong>el</strong> experim<strong>en</strong>to de las dobles ranuras de Young con un equipo más sofisticado pued<strong>en</strong><br />

demostrar la naturaleza dual de la luz. Como se ilustra abajo, partículas como balines producirán un tipo de esquema<br />

cuando pas<strong>en</strong> a través de dos ranuras, las ondas causarán otro. Si se individualiza la luz, <strong>el</strong> esquema creado debe<br />

parecerse al g<strong>en</strong>erado por los balines. Y, de hecho, si primero se cierra una ranura y luego la otra, <strong>el</strong> esquema<br />

resultante seguirá las reglas d<strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to como partículas: dos bandas alineadas con las ranuras. Pero tan<br />

pronto como sean abiertas las dos ranuras, <strong>el</strong> esquema cambia a una serie de bandas resultantes de la interfer<strong>en</strong>cia<br />

ondulatoria. Esto sigue si<strong>en</strong>do cierto aunque los fotones sean lanzados tan l<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te a la pantalla que la alcanc<strong>en</strong><br />

http://www.astrocosmo.cl/h-foton/h-foton-06_04.htm (3 of 4)29/12/2004 23:26:23

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!