BO LETIN de la Real - Real Academia de Córdoba
BO LETIN de la Real - Real Academia de Córdoba BO LETIN de la Real - Real Academia de Córdoba
64 ANTONIO CRUZ CASADO Quizás puedan rastrearse algunas referencias más al tema que tratamos, poco defmidas e implícitas, en el artículo «Las soledades», publicado en el ABC, en 1941, y mucho más importantes en otro artículo publicado en el mismo periódico, en 1957, «Situación de Góngora»: «Todo escritor que haya trabajado el idioma —afirma—, que haya tenido que vencer dificultades técnicas, está autorizado para hablar de Góngora» (40). Más tarde apunta acertadamente: «El gran problema de Góngora es el de la expresión. Y el gran problema para todo poeta, para todo prosista, es ese mismo de Góngora. ¿Cómo expresarnos? ¿Cómo traducir la sensación? Hay un impulso ingénito a que no podemos escapar y hay un refreno consciente que se nos impone. La realidad está ante nosotros y nosotros vamos a trasfundirla» (41). No podemos en este momento analizar y seguir el razonamiento azoriniano que traspasa los límites de nuestro tema, baste con lo expuesto para concluir con algunas ideas generales. Tal como hemos venido señalando, creemos que Azorín no es un gran gongorista, no podría calificarse de tal, ni en la investigación que ha realizado a lo largo de su obra, ni tampoco en la imitación, pero su sutil olfato crítico, el convencimiento de la importancia del creador barroco, hicieron que prestase una atención frecuente e intermitente a la figura y a la obra del poeta cordobés, seducido primero por sus poemas cortos, algunos de los cuales pudieran calificarse de azorinianos avant la lettre, pero conforme avanza el tiempo se siente también atraído por la personalidad de un escritor entregado a la gran tarea de la creación literaria, por el poeta que condensa en sus versos expresiones perfectas, ajustadas, fruto de un gran esfuerzo creativo. «Góngora —afirma en otro lugar— como un poeta, único entre nosotros, [...] compone sus versos con oro, carmín, laca y nítido blanco. Sin que lo queramos se nos vienen a las mientes los delicados pintores japoneses. Ante todo, percibimos en Góngora la sensación de la brillante y matizada laca» (42). Quizás podría concluirse que Azorín comprende el esfuerzo realizado en la creación gongorina y que, aunque no la comparte en toda la extensión de la palabra, siente por ella un gran respeto. (40) Artículo recogido en Azorín, Sin perder los estribos, op. cit., p. 47. (41) Ibid., p. 49. (42) Azorín, "Algo sobre poesía", Sin perder los estribos, op. cit., p. 52.
Artículos
- Page 17 and 18: JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. LA EXPRESIÓN
- Page 19 and 20: JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. LA EXPRESIÓN
- Page 21 and 22: JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. LA EXPRESIÓN
- Page 23 and 24: JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. LA EXPRESIÓN
- Page 25 and 26: JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. LA EXPRESIÓN
- Page 27 and 28: JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. LA EXPRESIÓN
- Page 29: JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. LA EXPRESIÓN
- Page 33 and 34: PRESENTACIÓN Y JUSTIFICACIÓN DEL
- Page 35 and 36: PRESENTACIÓN Y JUSTIFICACIÓN DEL
- Page 37 and 38: PRESENTACIÓN Y JUSTIFICACIÓN DEL
- Page 39: PRESENTACIÓN Y JUSTIFICACIÓN DEL
- Page 42 and 43: 38 ÁNGEL AROCA LARA fructificado s
- Page 45: Celebración del día de Góngora 1
- Page 48 and 49: 44 ÁNGEL AROCA LARA El primer paso
- Page 51 and 52: GÓNGORA: POESIÁ Y ESPÍRITU: PAR
- Page 53 and 54: GONGORA: POESÍA Y ESPÍRITU: PARÉ
- Page 55 and 56: GÓNGORAi POESÍA Y ESPÍRITU: PAR
- Page 57: PRESENTACIÓN DEL ACTO LITERARIO Jo
- Page 60 and 61: 56 ANTONIO CRUZ CASADO informa, en
- Page 62 and 63: 58 ANTONIO CRUZ CASADO Otras opinio
- Page 64 and 65: 60 ANTONIO CRUZ CASADO los cuales,
- Page 66 and 67: 62 ANTONIO CRUZ CASADO Un recurso p
- Page 71 and 72: AERINITA. RARA Y CONTROVERTIDA ESPE
- Page 73: AERINITA. RARA Y CONTROVERTIDA ESPE
- Page 76 and 77: 72 ANTONIO ARJONA CASTRO cual escri
- Page 78 and 79: 74 ANTONIO ARJONA CASTRO vientre an
- Page 80 and 81: 76 ANTONIO ARJONA CASTRO "Entonces
- Page 82 and 83: 78 ANTONIO ARJONA CASTRO hormigas c
- Page 84 and 85: 80 ÁNGEL AROCA LARA Todos y cada u
- Page 86 and 87: 82 Gion- o: El sueño de San Joaqu
- Page 89 and 90: TURQUÍA. VIAJE AL PAÍS LAICO DEL
- Page 91 and 92: TURQUÍA. VIAJE AL PAÍS LAICO DEL
- Page 93 and 94: TURQUÍA. VIAJE AL PAÍS LAICO DEL
- Page 95 and 96: TURQUÍA. VIAJE AL PAÍS LAICO DEL
- Page 97: TURQUÍA. VIAJE AL PAÍS LAICO DEL
- Page 100 and 101: 96 MARIANO AGUAYO ÁLVAREZ sobre lo
- Page 102 and 103: 98 MARIANO AGUAYO ÁLVAREZ empapars
- Page 105 and 106: «LA TRUHANA», UN HITO HACIA LA CA
- Page 107 and 108: «LA TRUHANA», UN HITO HACIA LA CA
- Page 109 and 110: ESTRUCTURA ESCENA I ESCENA II ESCEN
- Page 111 and 112: «LA TRUHANA», UN HITO HACIA LA CA
- Page 113 and 114: «LA TRUHANA», UN HITO HACIA LA CA
- Page 115 and 116: «LA TRUHANA», UN HITO HACIA LA CA
- Page 117 and 118: «LA TRUHANA», UN HITO HACIA LA CA
64 ANTONIO CRUZ CASADO<br />
Quizás puedan rastrearse algunas referencias más al tema que tratamos, poco<br />
<strong>de</strong>fmidas e implícitas, en el artículo «Las soleda<strong>de</strong>s», publicado en el ABC, en 1941,<br />
y mucho más importantes en otro artículo publicado en el mismo periódico, en<br />
1957, «Situación <strong>de</strong> Góngora»: «Todo escritor que haya trabajado el idioma<br />
—afirma—, que haya tenido que vencer dificulta<strong>de</strong>s técnicas, está autorizado para<br />
hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> Góngora» (40). Más tar<strong>de</strong> apunta acertadamente: «El gran problema <strong>de</strong><br />
Góngora es el <strong>de</strong> <strong>la</strong> expresión. Y el gran problema para todo poeta, para todo<br />
prosista, es ese mismo <strong>de</strong> Góngora. ¿Cómo expresarnos? ¿Cómo traducir <strong>la</strong> sensación?<br />
Hay un impulso ingénito a que no po<strong>de</strong>mos escapar y hay un refreno<br />
consciente que se nos impone. La realidad está ante nosotros y nosotros vamos a<br />
trasfundir<strong>la</strong>» (41). No po<strong>de</strong>mos en este momento analizar y seguir el razonamiento<br />
azoriniano que traspasa los límites <strong>de</strong> nuestro tema, baste con lo expuesto para<br />
concluir con algunas i<strong>de</strong>as generales. Tal como hemos venido seña<strong>la</strong>ndo, creemos<br />
que Azorín no es un gran gongorista, no podría calificarse <strong>de</strong> tal, ni en <strong>la</strong><br />
investigación que ha realizado a lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> su obra, ni tampoco en <strong>la</strong> imitación,<br />
pero su sutil olfato crítico, el convencimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> importancia <strong>de</strong>l creador barroco,<br />
hicieron que prestase una atención frecuente e intermitente a <strong>la</strong> figura y a <strong>la</strong><br />
obra <strong>de</strong>l poeta cordobés, seducido primero por sus poemas cortos, algunos <strong>de</strong> los<br />
cuales pudieran calificarse <strong>de</strong> azorinianos avant <strong>la</strong> lettre, pero conforme avanza<br />
el tiempo se siente también atraído por <strong>la</strong> personalidad <strong>de</strong> un escritor entregado a<br />
<strong>la</strong> gran tarea <strong>de</strong> <strong>la</strong> creación literaria, por el poeta que con<strong>de</strong>nsa en sus versos<br />
expresiones perfectas, ajustadas, fruto <strong>de</strong> un gran esfuerzo creativo. «Góngora<br />
—afirma en otro lugar— como un poeta, único entre nosotros, [...] compone sus<br />
versos con oro, carmín, <strong>la</strong>ca y nítido b<strong>la</strong>nco. Sin que lo queramos se nos vienen a<br />
<strong>la</strong>s mientes los <strong>de</strong>licados pintores japoneses. Ante todo, percibimos en Góngora<br />
<strong>la</strong> sensación <strong>de</strong> <strong>la</strong> bril<strong>la</strong>nte y matizada <strong>la</strong>ca» (42). Quizás podría concluirse que<br />
Azorín compren<strong>de</strong> el esfuerzo realizado en <strong>la</strong> creación gongorina y que, aunque<br />
no <strong>la</strong> comparte en toda <strong>la</strong> extensión <strong>de</strong> <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra, siente por el<strong>la</strong> un gran respeto.<br />
(40) Artículo recogido en Azorín, Sin per<strong>de</strong>r los estribos, op. cit., p. 47.<br />
(41) Ibid., p. 49.<br />
(42) Azorín, "Algo sobre poesía", Sin per<strong>de</strong>r los estribos, op. cit., p. 52.