Silvia Colunga Santo.. - Dr. Luis Alberto Montero Cabrera ...
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acerca de esta y de cómo formarla en los infantes, no pueden accionar consciente y<br />
planificadamente en su desarrollo.<br />
Como se ha corroborado en numerosas investigaciones, la manera equivocada en<br />
que padres y maestros asumen los fracasos escolares de un niño, lastran aún más el<br />
rendimiento escolar de este. La autoimagen infantil y las vivencias de inadecuación e<br />
incompetencia en la escuela de infantes con dificultades para aprender, parecen<br />
depender estrechamente del clima familiar, las actitudes paternas y las estrategias<br />
educativas que utilizan los padres dentro del hogar. Por otra parte se constata, que el<br />
maestro comunica sus actitudes y esperanzas respecto al alumno por vías muy diversas,<br />
con lo cual apoya o entorpece su aprendizaje y a la vez su imagen de sí y la visión del<br />
mundo que se forja.<br />
J. V. Bonet 78 se refiere, a partir de resultados investigativos concretos, a conductas<br />
diversas mediante las cuales los maestros comunican sus actitudes hacia aquellos<br />
estudiantes de los que esperan poco en términos de aprendizaje: les dan menos tiempo<br />
a esos alumnos para responder a las preguntas, o les dan ellos mismos las respuestas,<br />
o los ignoran preguntándole a estudiantes más aventajados; les responden de manera<br />
poco informativa, con menos afecto y contacto visual; les critican más sus fallas y alaban<br />
menos sus éxitos e interactúan menos con ellos, entre otras. En resumen, los<br />
educadores tienden a prestar menos interés a los alumnos con dificultades para<br />
aprender, lo que a su vez refuerza el bajo rendimiento escolar de estos niños, porque<br />
menoscaba su autoestima.<br />
Según D. Corkille 79 , la autoestima puede enseñarse a partir de:<br />
1) Adquirir cada vez más conocimientos de sí mismos, es decir, conocer acerca de<br />
nuestro cuerpo, nuestros sentimientos, deseos, pensamientos, aptitudes...<br />
2) Promover la autoaceptación, o lo que es lo mismo, aprender a no rechazar su<br />
experiencia y a no rivalizar con uno mismo.<br />
3) Potenciar la autoafirmación, que es igual a decir aprender a expresarse en la acción<br />
diaria.<br />
Este punto de vista es compartido por la autora y tomado en consideración en el<br />
programa interventivo puesto en práctica. Quiere decir entonces que cuando en la<br />
práctica educativa se promueven acciones encaminadas al autoconocimiento, la