Silvia Colunga Santo.. - Dr. Luis Alberto Montero Cabrera ...
Silvia Colunga Santo.. - Dr. Luis Alberto Montero Cabrera ...
Silvia Colunga Santo.. - Dr. Luis Alberto Montero Cabrera ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
información, del trabajo físico al intelectual como actividad predominante del trabajador y<br />
el surgimiento de una economía global caracterizada por el cambio rápido, los<br />
acelerados progresos científicos y tecnológicos, así como por un nivel de competitividad<br />
sin precedentes, crean elevadas demandas a los recursos psicológicos humanos y muy<br />
en especial, a la estimación personal del trabajador, lo que supone su responsabilidad<br />
personal, autonomía, autoconfianza y competencia.<br />
Sin embargo, es la opinión de la autora, que hoy por hoy la autoestima y su desarrollo,<br />
no pueden considerarse solo objetivos de primera línea para los países capitalistas o<br />
para las ciencias sociales en el occidente. La autoestimación es un fenómeno universal.<br />
Y a la vez que una fuerza poderosa dentro de las personas, constituye un factor decisivo<br />
para el desarrollo de la sociedad, ya que la realización de esta resulta imposible si sus<br />
miembros no se valorizan positivamente a sí mismos y no confían en los poderes de su<br />
mente.<br />
En las últimas décadas educadores, psicólogos y otros profesionales de ciencias<br />
afines se han interesado por el autoconcepto, la autoestima y la medida de estas<br />
propiedades, incentivados esencialmente por la creencia de que estos aspectos están<br />
muy vinculados al proceso educativo en general y más específicamente a la "educación<br />
afectiva".<br />
Autores como H. Gardner 61 proclaman hoy la validez de la teoría de las "inteligencias<br />
múltiples" y dentro de estas destacan la trascendencia de la inteligencia intrapersonal.<br />
Otros como D. Goleman 62 , comentan sobre el papel relevante de la inteligencia<br />
"emocional", que incluye el autodominio, la autonomía, la decisión, la capacidad para ser<br />
empático, la firmeza, la autoconfianza. Estas categorías, sin temor a equivocaciones,<br />
admiten la inclusión de la autoestima en tanto demanda para una existencia plena y<br />
autorrealizada de cada hombre.<br />
En la actualidad resulta muy controvertida la lucha entre el considerar el autoconcepto<br />
y la autoestima como formaciones metacognitivas (y como tal, relacionadas en primer<br />
término con la regulación cognoscitivo-instrumental) o como emocionales (y así<br />
vinculadas prevalentemente a la esfera de la regulación afectivo-motivacional).<br />
Autores como F. González, I. S. Kon, V. Satir, G. Roloff, J. Lafarga, B. Young, N.<br />
Branden 63 y otros, enfatizan el punto de vista acerca del cual la autovaloración y la