el genero luzula en españa - Real Jardín Botánico - Consejo ...

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12.05.2013 Views

INTRODUCCIÓN Mis correrías por el norte de España dieron ocasión a que recolectara frecuentemente especies de este género. Como ha ocurrido a los demás botánicos peninsulares, nunca quedaba satisfecho de las determinaciones al observar discrepancias respecto a los índices y medidas absolutas que figuran en la monografía mundial de BUCH EN AU (1906). La ecología especial de sus especies, que podríamos denominar calcífugas por antonomasia, determina su aparición en áreas fragmentadas, frecuentemente separadas por decenas de kilómetros. La tendencia al orofitismo, en parte motivada por su misma ecología, acentúa el aislamiento. Como en nuestra Península el factor orográfico desempeña un gran papel en la diferenciación de muchos géneros y especies, cabía esperar que las Luzula no escaparían a esta ley general. Por otra parte, recientes estudios cariosistemáticos y citogenéticos han demostrado el interés que en este aspecto tiene el género Luzula. Muchos trabajos se han publicado en revistas españolas o portuguesas, prueba de la atención que le dedican los citogenéticos peninsulares. Como puede observarse en el apéndice sobre cariosistemática del género, los estudios cariológicos se efectuaron partiendo generalmente de semillas procedentes de jardines botánicos extranjeros y sin tener idea exacta de la población natural que localiza la estirpe en una parte del área específica. No cabe despreciar estos estudios genéticos, pero únicamente pueden considerarse preliminares de los que seguirán dentro de unos años, encaminados a dar pruebas que confirmen las hipótesis filogenéticas de los fitosistemáticos. Estudios modernos de variabilidad, especiación progresiva hasta alcanzar el aislamiento biológico, relación de la variabilidad con la distribución geográfica (sistemática fitocorológica intraespecífica) y las inmensas posibilidades de la genética experimental, facilitarán la interpretación biológica de dicha variabilidad,

INTRODUCCIÓN<br />

Mis correrías por <strong>el</strong> norte de España dieron ocasión a que recolectara<br />

frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te especies de este género. Como ha ocurrido a los<br />

demás botánicos p<strong>en</strong>insulares, nunca quedaba satisfecho de las determinaciones<br />

al observar discrepancias respecto a los índices y medidas<br />

absolutas que figuran <strong>en</strong> la monografía mundial de BUCH EN AU<br />

(1906).<br />

La ecología especial de sus especies, que podríamos d<strong>en</strong>ominar calcífugas<br />

por antonomasia, determina su aparición <strong>en</strong> áreas fragm<strong>en</strong>tadas,<br />

frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te separadas por dec<strong>en</strong>as de kilómetros. La t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia<br />

al orofitismo, <strong>en</strong> parte motivada por su misma ecología, ac<strong>en</strong>túa<br />

<strong>el</strong> aislami<strong>en</strong>to. Como <strong>en</strong> nuestra P<strong>en</strong>ínsula <strong>el</strong> factor orográfico<br />

desempeña un gran pap<strong>el</strong> <strong>en</strong> la difer<strong>en</strong>ciación de muchos géneros y<br />

especies, cabía esperar que las Luzula no escaparían a esta ley g<strong>en</strong>eral.<br />

Por otra parte, reci<strong>en</strong>tes estudios cariosistemáticos y citog<strong>en</strong>éticos<br />

han demostrado <strong>el</strong> interés que <strong>en</strong> este aspecto ti<strong>en</strong>e <strong>el</strong> género Luzula.<br />

Muchos trabajos se han publicado <strong>en</strong> revistas españolas o portuguesas,<br />

prueba de la at<strong>en</strong>ción que le dedican los citog<strong>en</strong>éticos p<strong>en</strong>insulares.<br />

Como puede observarse <strong>en</strong> <strong>el</strong> apéndice sobre cariosistemática<br />

d<strong>el</strong> género, los estudios cariológicos se efectuaron parti<strong>en</strong>do g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te<br />

de semillas proced<strong>en</strong>tes de jardines botánicos extranjeros y sin<br />

t<strong>en</strong>er idea exacta de la población natural que localiza la estirpe <strong>en</strong><br />

una parte d<strong>el</strong> área específica.<br />

No cabe despreciar estos estudios g<strong>en</strong>éticos, pero únicam<strong>en</strong>te pued<strong>en</strong><br />

considerarse pr<strong>el</strong>iminares de los que seguirán d<strong>en</strong>tro de unos<br />

años, <strong>en</strong>caminados a dar pruebas que confirm<strong>en</strong> las hipótesis filog<strong>en</strong>éticas<br />

de los fitosistemáticos. Estudios modernos de variabilidad, especiación<br />

progresiva hasta alcanzar <strong>el</strong> aislami<strong>en</strong>to biológico, r<strong>el</strong>ación de<br />

la variabilidad con la distribución geográfica (sistemática fitocorológica<br />

intraespecífica) y las inm<strong>en</strong>sas posibilidades de la g<strong>en</strong>ética experim<strong>en</strong>tal,<br />

facilitarán la interpretación biológica de dicha variabilidad,

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