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508 ANALES DEL INSTITUTO BOTÁNICO A. J. CAVANILLES
También añado otro capítulo, a modo de apéndice, en el que recopilo
los datos que pude reunir referentes a cariosistemática, con la
bibliografía, que es bastante nutrida actualmente.
PALINOLOGIA DEL GENERO
Son muchos los autores modernos que reconocen el valor de los estudios palinológicos
como auxiliares de la sistemática clásica.
Actualmente se conocen las series poliploides de muchos grupos vegetales y en
la mayoría se observa cómo los poliploides presentan granos de polen mayores.
Probablemente esta relación, tratándose de un género como el que estudiamos, no
es absoluta; en algunas especies (p. ej., L. campestris, L. multiflora y L. puosa),
asi como en grupos naturales, como las secciones que se distinguen en este trabajo,
podrá servir para diferenciar o acusar las diferencias entre especies que se tenían
por afines (p. ej., L. nutans y L. caespitosa). No puede negarse el valor indicador
de los datos palinológicos y cómo pueden orientar al cariólogo al escoger las poblaciones
naturales que deben proporcionarle material para sus estudios.
Las referencias del capítulo siguiente, donde acoplo los datos que pude reunir
en la bibliografía actual sobre cariosistemática, ya indican claramente cómo algunas
especies (o, por lo menos, tenidas hasta ahora por especies) presentan el cariograma
muy variable.
Entre las muchas conclusiones que pueden deducirse de los datos que daré
a continuación merece destacarse el aumento de tamaño en el polen de L. caespitosa
en relación con L. nutans; la primera ocupa únicamente el extremo occidental
del área de L. nutans y lo desborda hacia la parte atlántica, presentando invariablemente
unos granos polínicos mayores; estos datos ya nos inclinan a considerar
a L. caespitosa como derivada de la primera, y probablemente por un proceso de
poliploidia. L. nutans parece diploide, pero he podido observar diferencias en el
polen, mucho mayor en la región cantábrica que en los Alpes; L. caespitosa lleva
esta tendencia hasta el extremo. No puede descartarse la alopoliploidía entre las
dos especies, que daría las estirpes especiales de L. nutans, a las que no he dado
nombre, pero he señalado en la región cantábrica; he aquí un problema magnífico
para que lo resuelva un cariosistemata.
L. multiflora presenta granos polínicos mayores en la parte occidental de la
Península; ya vimos cómo variaba también la morfología de estas estirpes y cómo
adoptaban caracteres de L. campestris. No deben descartarse los procesos de alopoliploidia,
que en el caso de efectuarse entre L. campestris 2n = 12 AL y L. muítifiara
2n=24 BL podrían detectarse por el estudio del cariograma; éste es otro
campo muy interesante para los portugueses que estudian estos problemas de genética
y filogenia.
L. multiflora ssp. pyrenaica tiene polen mayor que las estirpes de la cordillera
litoral catalana y otras partes de España; es presumible la alopoliploidía, en la que
pudo intervenir L. sudetica y esto explicaría las confusiones frecuentes de los
fitosistemáticos.