12.05.2013 Views

El corrector de la Historia – Gabriel Guralnik (PDF - Los Revelados

El corrector de la Historia – Gabriel Guralnik (PDF - Los Revelados

El corrector de la Historia – Gabriel Guralnik (PDF - Los Revelados

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>El</strong> Corrector <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>Historia</strong> <strong>Gabriel</strong> <strong>Guralnik</strong><br />

mi dirección, el seguro que yo mismo no había oído. Todo fue tan<br />

rápido que no pu<strong>de</strong> pensar. <strong>El</strong> criminal giró <strong>la</strong> carabina y apuntó<br />

directamente, sin siquiera acomodarse. Por <strong>la</strong> mira telescópica ví<br />

que me había ubicado en forma exacta. Todo había cambiado:<br />

era su vida, o <strong>la</strong> mía.<br />

Disparamos los dos al mismo tiempo. Alcancé a ver cómo caía<br />

cuando un <strong>la</strong>tigazo en el hombro izquierdo me <strong>de</strong>sca<strong>la</strong>bró. Caí<br />

boca arriba, más por el dolor que por <strong>la</strong> fuerza <strong>de</strong>l impacto. Me<br />

tomé el hombro herido con <strong>la</strong> mano <strong>de</strong>recha. <strong>El</strong> tiempo se<br />

transformó en dolor, <strong>la</strong> mano mojada, unas ramas que se<br />

agitaban al sol. Pensé que si el criminal no había muerto, ya<br />

estaría corriendo hacia mí para liquidarme. Pensé que <strong>la</strong> víctima<br />

estaría huyendo por el campo, lo más lejos posible. Pensé que si<br />

no me remataba, <strong>de</strong> todos modos moriría ahí, solo y <strong>de</strong>sangrado.<br />

-Tranquilo, que ya te curo <strong>–</strong>llegó <strong>la</strong> voz, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> algún lugar <strong>de</strong>trás<br />

<strong>de</strong> mí.<br />

Creo que no entendí esas pa<strong>la</strong>bras (esas pa<strong>la</strong>bras que ahora<br />

recuerdo), porque busqué al tanteo el fusil con el brazo <strong>de</strong>recho.<br />

-Tranquilo, te digo <strong>–</strong>repitió <strong>la</strong> voz.<br />

Una cara joven, <strong>de</strong> facciones perfectas, con un sombrero gris,<br />

tapó <strong>la</strong>s ramas <strong>de</strong> los árboles. De alguna parte, <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l saco<br />

gris, emergió una mano, con una bolsita <strong>de</strong> cuero. Era <strong>la</strong> víctima,<br />

que me había encontrado.<br />

-¿Te duele mucho?<br />

-No. <strong>El</strong> hombro, so<strong>la</strong>mente <strong>–</strong>traté <strong>de</strong> bromear, sintiéndome un<br />

idiota.<br />

-Esto va a doler un poco. Pero te va a curar <strong>–</strong>dijo <strong>la</strong> voz.<br />

-Sí, me imagino.<br />

-Haceme caso. Quieto.<br />

17

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!