PDF - Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento ...
PDF - Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento ... PDF - Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento ...
-- El cuerpo que adviene: el esquema corporal a la luz de la hermenéutica acontecial Jorge Nicolás Lucero (UBA) lucerojn@hotmail.com En L’ événement et le monde (1998), Claude Romano pretende reinstalar el problema del acontecimiento en la fenomenología a fin de encontrar un nivel de análisis superior a la ontología heideggeriana y su analítica del Dasein, la cual no alcanzaría al acontecimiento sino como hecho intramundano en su sentido no-original o aconteciario (événementiel). El sentido originario del acontecimiento es acontecial (événemential), es un advenimiento que exige una (re)configuración de los sentidos componentes del mundo y los posibles del existente humano tal que se pone en juego su ipseidad, porque, en tanto adveniente, sobrepasa su ser-yectado y poder ser-propio. Más allá de su superación o no superación de la ontología fundamental, esta hermenéutica descuida el fenómeno de la corporalidad y sus implicancias en la figuración, desfiguración y refiguración del sentido para el hombre, tal como sí aparecen en la obra de Merleau-Ponty. Una fenomenología del cuerpo puede arribar al sentido acontecial del acontecimiento desde del concepto de esquema corporal, por el cual logramos superar el sentido empirista de la experiencia e involucrar al cuerpo en fenómenos plenamente aconteciales que nos ponen frente al “instante de lo trascendental”, como el nacimiento, el sufrimiento, la desesperación, o la muerte ajena. -- Hacia una nueva versión del humanismo Silvio Juan Maresca (UCES/Barceló) silviojmaresca@yahoo.com.ar La formulación de un nuevo humanismo requiere la superación de la subjetividad moderna y, con ello, del humanismo corriente, al menos de los aspectos que lo revelan feudatario de aquella subjetividad. En un ensayo escrito hacia fines del año 2008, titulado “La cárcel de la mente”, me referí con algún detalle al encierro en lo puramente mental que implica la constitución y el desarrollo del sujeto moderno -cuyo correlato es el mundo como representación-, así como también a los intentos de superación generados en el seno de la filosofía europea. Proceso de abroquelamiento, guiado por apetencias de dominio expansivo, que comienza con el ego cogito y culmina en la figura del Capital. En Iberoamérica existen múltiples incitaciones para romper la “burbuja” de la cárcel de la mente, nunca sólidamente afianzada por lo demás. Se nos ocurre que el viejo concepto de persona, vigente en Iberoamérica, ofrece una buena plataforma de lanzamiento para la formulación a la que aspiramos. Si bien no podemos conformarnos con definiciones convencionales, gastadas y confusas del concepto mencionado, al menos abarca -en sus pretensiones- la integridad de la existencia humana y no sólo la mente y el cerrado y perfecto (conformista) mundo mental. -- Reflexiones en torno a la democracia liberal María Laura Medina (UNQ) malauramedina@hotmail.com 406
Históricamente la democracia como forma de gobierno ha generado y genera hoy en día, numerosos debates. Entre ellos, qué se entiende por el término democracia, como así también los distintos supuestos que la constituyen, a saber: que es el gobierno del pueblo, el gobierno de la mayoría, el que permite mayor participación, etc. A lo largo de la historia, el término ha devenido, desde la noción de la antigua Grecia hasta la actualidad, transitando diversas corrientes de pensamiento: liberales, marxistas, utilitaristas y cada una ha brindado nuevas miradas. En el presente trabajo se pretenderá analizar quién es el que gobierna en la democracia desde la perspectiva liberal y cuáles son los supuestos que subyacen a dicha perspectiva. Para ello se iniciará un breve recorrido histórico de las primeras concepciones de democracia, para luego centrarse en los aportes teóricos de Joseph Schumpeter y Robert Dahl, analizando algunas de las nociones fundamentales que cada autor presenta; por ejemplo el elitismo en Schumpeter y la poliarquía en Dahl. Tras haber realizado dicho camino, se pretenderá responder a la pregunta inicial ¿quién gobierna en una democracia liberal? -- Humanismo y paternalismo: alegato para una revisión crítica. Alejandro G. Miroli (Usal, CBC-UBA, Instituto de Profesorado de Historia A-1390 “Alfredo L. Palacios”) alexmir@arnet.com.ar El humanismo en la versión más dominante del siglo XX, es un movimiento de ideas básicamente surgido en ambientes laicos y agnósticos de los Estados Unidos y Europa. Adquiere una cierta institucionalidad con la Declaración de Amsterdan (2002) que conforma un manifiesto de la International Humanist and Ethical Union (IHEU); esta declaración definiría lo que podemos llamar la concepción estándar del humanismo y tiene una serie de supuestos y problemas. Al rechazar cualquier religión revelada como fuente de autoridad moral o como fuente de sentido vital, el humanismo presenta dos núcleos centrales: (H1) Una apelación a la ciencia/racionalidad como autoridad central en el reconocimiento y resolución de problemas y toma de decisiones públicas. (H2) Una noción omnicomprensiva de democracia, fundada en un supuesto stock de derechos humanos universales que serían trascendentes a las formas de gobierno. El problema es que H1 & H2 implican una forma extrema de paternalismo moral que no está justificado. Y cualquier variación de la declaración de Amsterdam parece culminar en el mismo resultado. Ahora bien ¿es justificable este paternalismo? Defenderé que hay un tipo de paternalismo moral justificable: aquel que sesga el comportamiento de los agentes sociales en función de fines que contemplen la situación posicional de cada agente – subsidios cruzados y costos ocultos- y que toda otra forma de paternalismo es prima facie violatoria de derechos. Y mostraré que el paternalismo epistémico fuerte que supone H1 H2 es inconsistente con cualquier conjunto de derechos básicos. Como conclusión mostraré que cualquier programa humanista no trivial cae en inconsistencias como la señalada. -- La apropiación como resistencia. Una lectura de la teoría crítica de la tecnología de Andrew Feenberg Carlos Federico Mitidieri (Usal) fedemitidieri@yahoo.com.ar 407
- Page 356 and 357: La familia y su relación con la po
- Page 358 and 359: La casa es, pues, la comunidad natu
- Page 360 and 361: En efecto: “El vivir parece tambi
- Page 362 and 363: El poeta, ese maldito ser alado (un
- Page 364 and 365: III La oposición entre lo alto y l
- Page 366 and 367: su alma se refleja en el amargo abi
- Page 368 and 369: Lamentablemente, la cultura como co
- Page 370 and 371: Wirkungsgeschichliges Bewusstsein,
- Page 372 and 373: El lenguaje sólo ha podido acceder
- Page 374 and 375: 2-Formaciones Tempranas. La valorac
- Page 376 and 377: social… en un instante histórico
- Page 378 and 379: eales de existencia social. Mientra
- Page 380 and 381: sufre transformaciones drásticas p
- Page 382 and 383: Hacia una nueva versión del humani
- Page 384 and 385: desatinos juveniles de Marx se pote
- Page 386 and 387: “atravesar” primero el cuerpo d
- Page 388 and 389: Esta reflexión viene a cuento de q
- Page 390 and 391: Esta conferencia presenta los resul
- Page 392 and 393: Consideramos también que este camb
- Page 394 and 395: María Cecilia Colombani (Universid
- Page 396 and 397: -- Grafiti y género: un análisis
- Page 398 and 399: En el presente trabajo sostendremos
- Page 400 and 401: celinagaray@yahoo.com.ar Este artí
- Page 402 and 403: Siguiendo dicho hilo conductor, en
- Page 404 and 405: -- Formas del antihumanismo Juan Ho
- Page 408 and 409: Este trabajo aborda la cuestión de
- Page 410 and 411: de asimilaciones, entrecruzamientos
- Page 412 and 413: Horacio Eduardo Ruiz (UBA) horus190
- Page 414 and 415: En el corrimiento de la conciencia
- Page 416 and 417: Florencia Tola (Conicet, Miembro as
- Page 418: el desarrollo histórico y las cara
--<br />
El cuerpo que adviene: el esquema corporal a la luz <strong>de</strong> la hermenéutica acontecial<br />
Jorge Nicolás Lucero (UBA)<br />
lucerojn@hotmail.com<br />
En L’ événement et le mon<strong>de</strong> (1998), Clau<strong>de</strong> Romano preten<strong>de</strong> reinstalar el problema <strong>de</strong>l<br />
acontecimiento en la fenomenología a fin <strong>de</strong> encontrar un nivel <strong>de</strong> análisis superior a la<br />
ontología hei<strong>de</strong>ggeriana y su analítica <strong>de</strong>l Dasein, la cual no alcanzaría al acontecimiento<br />
sino como hecho intramundano en su sentido no-original o aconteciario (événementiel).<br />
El sentido originario <strong>de</strong>l acontecimiento es acontecial (événemential), es un advenimiento<br />
que exige una (re)configuración <strong>de</strong> los sentidos componentes <strong>de</strong>l mundo y los posibles <strong>de</strong>l<br />
existente humano tal que se pone en juego su ipseidad, porque, en tanto adveniente,<br />
sobrepasa su ser-yectado y po<strong>de</strong>r ser-propio. Más allá <strong>de</strong> su superación o no superación<br />
<strong>de</strong> la ontología fundamental, esta hermenéutica <strong>de</strong>scuida el fenómeno <strong>de</strong> la corporalidad<br />
y sus implicancias en la figuración, <strong>de</strong>sfiguración y refiguración <strong>de</strong>l sentido para el<br />
hombre, tal como sí aparecen en la obra <strong>de</strong> Merleau-Ponty. Una fenomenología <strong>de</strong>l<br />
cuerpo pue<strong>de</strong> arribar al sentido acontecial <strong>de</strong>l acontecimiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong><br />
esquema corporal, por el cual logramos superar el sentido empirista <strong>de</strong> la experiencia e<br />
involucrar al cuerpo en fenómenos plenamente aconteciales que nos ponen frente al<br />
“instante <strong>de</strong> lo trascen<strong>de</strong>ntal”, como el nacimiento, el sufrimiento, la <strong>de</strong>sesperación, o la<br />
muerte ajena.<br />
--<br />
Hacia una nueva versión <strong>de</strong>l humanismo<br />
Silvio Juan Maresca (UCES/Barceló)<br />
silviojmaresca@yahoo.com.ar<br />
La formulación <strong>de</strong> un nuevo humanismo requiere la superación <strong>de</strong> la subjetividad<br />
mo<strong>de</strong>rna y, con ello, <strong>de</strong>l humanismo corriente, al menos <strong>de</strong> los aspectos que lo revelan<br />
feudatario <strong>de</strong> aquella subjetividad.<br />
En un ensayo escrito hacia fines <strong>de</strong>l año 2008, titulado “La cárcel <strong>de</strong> la mente”, me referí<br />
con algún <strong>de</strong>talle al encierro en lo puramente mental que implica la constitución y el<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l sujeto mo<strong>de</strong>rno -cuyo correlato es el mundo como representación-, así<br />
como también a los intentos <strong>de</strong> superación generados en el seno <strong>de</strong> la filosofía europea.<br />
Proceso <strong>de</strong> abroquelamiento, guiado por apetencias <strong>de</strong> dominio expansivo, que comienza<br />
con el ego cogito y culmina en la figura <strong>de</strong>l Capital.<br />
En Iberoamérica existen múltiples incitaciones para romper la “burbuja” <strong>de</strong> la cárcel <strong>de</strong> la<br />
mente, nunca sólidamente afianzada por lo <strong>de</strong>más. Se nos ocurre que el viejo concepto<br />
<strong>de</strong> persona, vigente en Iberoamérica, ofrece una buena plataforma <strong>de</strong> lanzamiento para la<br />
formulación a la que aspiramos. Si bien no po<strong>de</strong>mos conformarnos con <strong>de</strong>finiciones<br />
convencionales, gastadas y confusas <strong>de</strong>l concepto mencionado, al menos abarca -en sus<br />
pretensiones- la integridad <strong>de</strong> la existencia humana y no sólo la mente y el cerrado y<br />
perfecto (conformista) mundo mental.<br />
--<br />
Reflexiones en torno a la <strong>de</strong>mocracia liberal<br />
María Laura Medina (UNQ)<br />
malauramedina@hotmail.com<br />
406