PDF - Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento ...

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Grafiti y género: un análisis filosófico de la sociedad
María Ángeles Cufré (UNS) y Sandro Emanuel Ulloa (UNS, ISFD N°3, ESAV)
sandroug@gmail.com
Como una manifestación política y artística, el grafiti se impone como una de las formas
más genuinas de analizar los sentidos sociales que atraviesan nuestra contemporaneidad.
En la visualización de aquellos, se perciben ideas políticas, violencia social y violencias,
dedicatorias personales y todo tipo de mensajes explícitos y latentes. De este modo, se
produce un diálogo entre el muro y sus espectadorxs, diálogo interrumpido pero
recurrente, ya que el grafiti se sabe finito y abrazado a la contingencia, es decir, se sabe
no eterno.
Entre los diferentes grafitis, nos detendremos en aquellos que, de algún u otro modo, se
relacionan con el género(s), con la violencia de género y con las políticas de género. Así,
a partir de estas inscripciones, cuestionaremos qué hay de cierto en los avances de las
políticas de género y qué de mentira. Más que un diagnóstico, el análisis nos permitirá
situarnos en aquellas formas genuinas de manifestación cotidiana que se alejan de las
discusiones y disquisiciones académicas, para mostrar lo que sucede a diario y en la vida
cotidiana de lxs sujetxs concretxs.
Arte social, violencia de género, reivindicación de género y pensamientos situados, se
combinarán para pensar desde la filosofía.
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Crítica del sujeto. Autoridad, dominación y subjetivación
Nicolás Del Valle Orellana (Universidad Diego Portales, Centro de Análisis e
Investigación Política, Chile)
nicolas_delvalle@yahoo.es
En esta comunicación se presenta grosso modo los atisbos de una teoría de la
subjetividad a partir del psicoanálisis de Sigmund Freud y los estudios sociales sobre
autoridad y familia. Con la influencia de Nietzsche, la crítica de la civilización emprendida
en Dialéctica de la Ilustración se pueden reinterpretar todas las reflexiones sobre la
constitución de la subjetividad en la Teoría Crítica de Adorno y Horkheimer, a partir la
psicología como estudio de la moral (Nietzsche) y el rol de la represión en el aparato
psíquico (Freud) en la constitución de la subjetividad. Adorno y Horkheimer serán
plenamente conscientes de los puntos en que el psicoanálisis de Freud compatibilizaba
con los escritos de Nietzsche. En ambos casos, la subjetividad es constituida y modelada
por la dominación de lo que ellos denominaron, la “naturaleza interna”; de este modo los
estudios sobre la formación del “carácter social” de investigadores del Instituto de
Investigación Social de Frankfurt como Eric Fromm. Las investigaciones colectivas sobre
autoridad y familia de la segunda mitad de la década de 1930 e incluso los rasgos
freudianos de la obra de Herbert Marcuse, se dirigen en esta dirección. El sujeto es
constituido por un movimiento contra sí mismo, por su propia auto-dominación, la
negación de su naturaleza. Este proceso de desarrollo del sujeto es el domesticamiento
del animal humano, y los teóricos críticos lo corroborarán empíricamente con los estudios
de familia patriarcal y la figura de la autoridad. Los niños se encuentran más cerca de su
animalidad, de la naturaleza, pero las técnicas civilizadoras domestican al hombre
haciéndolo olvidar de la naturaleza, cosificándola, preparándolos para la mayoría de edad
tan ansiada por el kantismo. En el excurso final de esta intervención se realiza un
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