12.05.2013 Views

PDF - Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento ...

PDF - Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento ...

PDF - Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

En primer lugar, la filosofía cartesiana es, en este marco, el paradigma <strong>de</strong> la<br />

comprensión <strong>de</strong> la Naturaleza como una cosa en-sí. El autor nos advierte a<strong>de</strong>más, que<br />

esta concepción continúa siendo el telón <strong>de</strong> fondo <strong>de</strong> muchas <strong>de</strong> las filosofías posteriores<br />

a Descartes. Refiriéndose a este paradigma, dice Merleau-Ponty<br />

Conforme a una distinción muy anterior a Descartes, pero a la<br />

que el pensamiento <strong>de</strong> éste da nuevo vigor, lo que llamamos<br />

Naturaleza es un naturado, un puro producto hecho <strong>de</strong> partes<br />

absolutamente exteriores, rigurosamente actuales y claramente<br />

ligadas. ‘Cascara vacía’, dirá Hegel. Todo lo interior pasa a ser<br />

cosa <strong>de</strong> Dios, naturante puro. Histórica y filosóficamente, nuestra<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l ser natural como objeto, en sí -que es lo que es porque<br />

no pue<strong>de</strong> ser otra cosa-, emerge <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l ser sin<br />

restricción, infinito o causa <strong>de</strong> sí, y éste, a su vez, <strong>de</strong> una<br />

alternativa : el ser o la nada 1<br />

.<br />

Al interior <strong>de</strong> la filosofía cartesiana, la naturaleza no es más que un mecanismo a partir<br />

<strong>de</strong> cuyas leyes se <strong>de</strong>riva el ‘rostro <strong>de</strong> este mundo’. Este mecanismo no hace más que<br />

expresar la fuerza interna <strong>de</strong> la productividad infinita [Dios]. Lo que <strong>de</strong>staca Merleau-<br />

Ponty es que Descartes, al concebir la naturaleza <strong>de</strong> este modo, se ve obligado a<br />

distinguir el conocimiento que tenemos, por medio <strong>de</strong> los sentidos, <strong>de</strong> la naturaleza<br />

existente, <strong>de</strong>l conocimiento dado por el entendimiento puro. La relación vital que tenemos<br />

con la Naturaleza está medida por el cuerpo. Pero la experiencia que por “inclinación<br />

natural” tenemos <strong>de</strong> la Naturaleza, no coinci<strong>de</strong>n con las dadas por el entendimiento, y en<br />

este sentido el cuerpo, también entendido como máquina, queda relegado al ámbito <strong>de</strong> la<br />

res extensa, como una cosa más <strong>de</strong>l mundo natural. Contra este tipo <strong>de</strong> perspectiva<br />

dualista se esgrime la filosofía merleau pontiana. Si bien, exce<strong>de</strong> a este trabajo echar luz<br />

sobre las críticas <strong>de</strong> éste último a la perspectiva cartesiana, mencionarla se torna<br />

imperioso. Lo que realmente importa aquí es recuperar la Naturaleza como trasfondo<br />

ontológico, ya que el ser salvaje o bruto es ser natural, o en palabras <strong>de</strong> nuestro autor, la<br />

naturaleza es un pliegue <strong>de</strong>l Ser.<br />

En este contexto se consi<strong>de</strong>ra al cuerpo como nexo entre la naturaleza y la cultura. La<br />

recuperación <strong>de</strong>l cuerpo, no como máquina sino como cuerpo vivido, como cuerpo<br />

percipiente y motriz, le permite al filósofo francés romper con la dicotomía entre el ser<br />

salvaje y el ser cultural, pues es el cuerpo la encrucijada don<strong>de</strong> se encuentra naturaleza y<br />

cultura. El cuerpo comprendido como enlace entre estos dos ámbitos forma parte <strong>de</strong>l<br />

mismo tejido <strong>de</strong> las cosas, <strong>de</strong>l mundo, porque “la naturaleza fuera <strong>de</strong> nosotros ha <strong>de</strong> ser<br />

<strong>de</strong>svelada por la naturaleza que somos”. Lo que nos hace seres naturales expresivos es<br />

la pertenencia <strong>de</strong>l cuerpo a la carne.<br />

Pues bien, el ser bruto es el horizonte perceptivo que se abre como mundo compartido,<br />

con un estilo común. A él no acce<strong>de</strong>mos por la reflexión, sino por lo que Merleau-Ponty<br />

<strong>de</strong>nomina “fe perceptiva”. Si enten<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta perspectiva lo percibido -el plano<br />

fenomenológico- como lo salvaje y sedimentado, lo que <strong>de</strong>nominamos cultura -lo que es<br />

propiamente simbólico- pertenece a lo instituido. “Merleau-Ponty interpreta lo percibido<br />

como lo ‘natural’, o sea como lo contrario <strong>de</strong> lo expresado, lo constituido o lo instituido” 2<br />

.<br />

Pero como vimos, la concepción quiasmática <strong>de</strong>l cuerpo permite remitir a su realidad<br />

1<br />

Ibíd. pág. 79.<br />

2<br />

Bech, J.M.; El proyecto filosófico…, pág. 2.<br />

205

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!