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Fundación<br />
castroverde<br />
Relación de cursos<br />
CURSOS ESPECIALES<br />
Los 8 cursos siguientes forman parte del Programa: Experto en diseño de<br />
contenidos virtuales de aprendizaje para secundaria y bachillerato,<br />
organizados por el IEPS y la Universidad Carlos III de Madrid. Estos<br />
cursos están abiertos al profesorado de Secundaria y Bachillerato que no<br />
participa en el Programa completo.<br />
Para una información más detallada sobre ell contenido de estos cursos<br />
consultar el Programa Experto. en hhttp://www.ieps.es<br />
DISEÑO DE CONTEXTOS VIRTUALES DE APRENDIZAJE<br />
PARA SECUNDARIA Y BACHILLERATO<br />
ENSEÑAR, APRENDER Y COMUNICAR<br />
MATEMÁTICAS CON INTERNET<br />
CIENCIAS E INTERNET<br />
LOS ENFOQUES COMUNICATIVOS: UN MODO DE<br />
ENTENDER Y TRABAJAR LA DIDÁCTICA DEL LENGUAJE<br />
ENSEÑANZA DE LAS LENGUAS EXTRANJERAS<br />
MEDIANTE INTERNET<br />
LA ASIGNATURA DE TECNOLOGÍA EN EL CURRICULUM DE<br />
SECUNDARIA<br />
NTIC, COMUNICACIÓN E INTERCAMBIO DE SABERES<br />
GESTIÓN Y ORGANIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO<br />
XIII CURSOS DE INVIERNO 2001-<br />
Primer Trimestre<br />
1. Conocimientos y destrezas básicas en el uso del ordenador.<br />
2. Una ventana abierta. Internet, nivel 1. Una primera Navegación.<br />
3. Una ventana abierta. Internet, nivel 2: ¡imagen, acción, exposición!<br />
4. El papel del profesor ante la desprotección y el maltrato familiar.<br />
5. Estrategias metodológicas para atender la diversidad en el aula.<br />
6. La orientación educativa y el departamento de orientación: planeamiento para una intervención en el centro.<br />
7. Estrategias y recursos para la educación intercultural: un enfoque transversal<br />
8. Autoestima, estrés y ansiedad en el profesorado. Su influencia y aplicación en el aula. Nivel profundización. .<br />
Segundo Trimestre<br />
9. Apostando por la ciudadanía. Por una educación que rompa fronteras<br />
10. El genoma humano para alumnos de Secundaria y Bachillerato.<br />
11. La convivencia entre iguales y la acción tutorial.<br />
12. Las adaptaciones curriculares individuales.<br />
13. Didáctica del inglés hoy: de la motivación a la eficacia.<br />
14. La resolución de problemas en Matemáticas aplicada a la vida cotidiana.<br />
15. El diseño curricular en el área de ciencias de la naturaleza de secundaria.<br />
16. Pensar y actuar para crecer: desarrollo de capacidades en contextos de marginación<br />
17. ¿Has pensado alguna vez cómo tienen lugar los descubrimientos científicos?<br />
18. La biblioteca escolar: funciones, recursos, utilización y actividades<br />
Tercer Trimestre<br />
19. La enseñanza–aprendizaje de la lengua de acogida en los centros con alumnado emigrante.<br />
Organización<br />
certificación: El IEPS y el MECD expedirán el certificado con los créditos<br />
correspondientes.<br />
Horario: Viernes: 17-21h.<br />
Sábado: 9,30-13,30 y 15-19h.<br />
Domingo: 9,30-13,30<br />
Lugar: IEPS, Vizconde de Matamala, 3, 28028 Madrid<br />
Forma de pago Transferencia bancaria a: IEPS–<br />
Fundación Castroverde.<br />
BCH, nº de cuenta: 0049/0319/17/2511348168<br />
Fecha límite de inscripción:<br />
Una semana antes del comienzo del curso<br />
Información e inscripciones:<br />
IEPS. Servicio de Formación Permanente del Profesorado<br />
Vizconde de Matamala, 3, 1º. 28028 Madrid<br />
Tfno: 913 564 404. Fax: 917 267 905<br />
ieps@ieps.es<br />
http://www.ieps.es<br />
Para una información más detallada sobre los cursos<br />
http://www.ieps.es<br />
cursos<br />
homologados<br />
por el Ministerio<br />
de educación,<br />
cultura y<br />
deporte
La mirada del otro<br />
Iniciamos con este número un cambio de dirección, no de sentido. Para<br />
aquellos que nos conocen, nuestra imagen es ya habitual y amiga,<br />
para los que no, la primera sorpresa será encontrarse con una revista<br />
que se sale de los parámetros al uso. Somos una revista que se sabe inmersa<br />
en el imperio de lo efímero, de la vertiginosidad, de la divagación;<br />
un imperio donde no se busca la opinión sino noticias consumibles. Gran<br />
parte de la comunicación es hoy verbal o visual. Las vías escritas han perdido<br />
frecuentadores. Poe todo ello, revistas como esta, culturales y de<br />
pensamiento, se hacen cada vez más necesarias.<br />
Por vocación y voluntad, CRÍTICA quiere seguir interviniendo en el debate<br />
general de las ideas de nuestro tiempo, quiere ser una referencia de<br />
diálogo social y cultural. Al ser una revista de periodicidad mensual jamás<br />
podrá ofrecerles una rabiosa actualidad inmediatamente consumible,<br />
sino un serio escenario de reflexión, diferenciando claramente entre<br />
la interpretación y la información, entre lo que importa y lo que sucede.<br />
Si el relativismo, el escepticismo y la intolerancia son características de<br />
nuestro tiempo, y muchos de los medios de comunicación al uso explotan<br />
la pasividad de sus receptores, CRÍTICA, sin embargo, quiere hacer<br />
un periodismo que genere la creación de plataformas de encuentro, de<br />
debate y de opinión. Este es el compromiso con nuestros lectores.<br />
La revista que este mes tienen en sus manos les ofrece un amplio especial<br />
sobre la Comunidad gitana. Minoría, cultura, etnia… bajo estas<br />
palabras podríamos agrupar una gran variedad de muy distintas<br />
realidades en nuestro país: inmigrantes procedentes del África subsahariana,<br />
Marruecos, América Andina o el Caribe… Pero el caso del pueblo<br />
gitano destaca sobre todos los demás. Primero porque conforma un colectivo<br />
que no acaba de llegar ahora, convive entre nosotros desde hace<br />
más de 500 años y quienes forman parte de él también son españoles. Segundo<br />
por su dilatado volumen, ya que sobrepasan las 600.000 personas.<br />
Tercero porque han padecido secularmente persecuciones, expulsiones y<br />
toda clase de hostilidades por parte de la cultura dominante, es decir la<br />
paya. Cuarto porque, hoy por hoy, desgraciadamente el pueblo gitano<br />
continua siendo –si atendemos a las recientes encuestas– el colectivo<br />
más despreciado por la sociedad, por lo tanto el más discriminado y el<br />
más desconocido. Y quinto porque en 1998, la Asamblea General de Naciones<br />
Unidas decidió proclamar el año 2001 como Año Internacional<br />
contra el racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las formas<br />
conexas de Intolerancia, y es por tanto un buen momento para revisar y<br />
reflexionar sobre lo que esta pasando con la comunidad gitana en nuestro<br />
país.<br />
Sabemos lo que es el racismo y los comportamientos violentos y agresivos<br />
en los que se traduce; sin embargo somos menos conscientes de las<br />
múltiples formas de discriminación que genera; discriminación social,<br />
pero también institucional… En estos últimos años, las políticas de erradicación<br />
del chabolismo, de los subsidios asistenciales y la universalización<br />
y prolongación de la escolaridad obligatoria, han agudizado problemas<br />
latentes. Por su parte, la población gitana marginal, que constituye<br />
una parte muy relevante de la población gitana total, se encuentra en casi<br />
todas las fisuras que concentran las preocupaciones de la sociedad española<br />
actual: pobreza, desempleo, economía informal, violencia, sexismo,<br />
narcotráfico…<br />
editorial<br />
El hecho de que la<br />
Constitución garantice<br />
hoy la igualdad de<br />
todos ante la ley, no<br />
garantiza en la práctica casi<br />
nada. Es difícil arrancar de<br />
cuajo los estereotipos hacia<br />
un pueblo o un colectivo. Y<br />
más en tiempos como los<br />
que vivimos, atenazados por<br />
una guerra que solivianta en<br />
la sociedad las xenofobias y<br />
los racismos más ocultos. No<br />
debemos dejarnos engañar<br />
por las palabras, la sociedad<br />
ordenada que aplaudimos<br />
nos propone que seamos<br />
diferentes, pero se empeña<br />
en vestirnos con idénticos<br />
ropajes y con idénticas<br />
reacciones… Y nosotros nos<br />
aferramos a grupos, etnias, o<br />
©<br />
fes que nos individualizan y<br />
distinguen, para lamentar<br />
más tarde la violencia y la<br />
agresividad que esto genera.<br />
La identidad que nos<br />
configura es mucho más que<br />
todo eso. Somos distintos, sí,<br />
y a la vez tan iguales… La<br />
diferencias nunca pueden ser<br />
armas arrojadizas, pero<br />
tampoco ser arrasadas,<br />
ignoradas o suprimidas. Es<br />
hora de vigorizar y aprender<br />
de nuestra misma diversidad,<br />
intentar una vez más<br />
auparnos por encima de<br />
nuestras convicciones y<br />
creencias heredadas, para<br />
contemplar otra realidad que<br />
cambie simplemente nuestra<br />
mirada. Una mirada que nos<br />
ennoblezca y nos dignifique<br />
a todos.<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001l 3
© RÍTICA<br />
Nº 889. <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
Periodicidad mensual<br />
Edita<br />
Fundación Castroverde<br />
Directora<br />
Manuela Aguilera<br />
Redacción<br />
Concepción Benavent,<br />
V. Fernández<br />
Secretaria de Redacción:<br />
Concepción Retenega<br />
Maquetación<br />
Virginia Fernández Aguinaco<br />
Gloria Bustos<br />
Colaboran en este número<br />
Paloma Alfonso, Ricardo Borrull,<br />
Enric Castella Castella, Jesús Cobos<br />
Abengoza, Isabel Crespo,<br />
Departamento de Comunicación<br />
ASGG, Margarita Garbisu Buesa,<br />
Cecilia García, María García, Ana<br />
Giménez Adelantado, Olga Juarros,<br />
José Luis Lalueza, Pedro Machado de<br />
Castro, Berta Marco, Carmen Méndez,<br />
Mª Jesús Ramos, Nieves Rivas,<br />
Francisca Rosique, Nieves San Martín,<br />
María Simón.<br />
Publicidad<br />
C. Benavent<br />
Promoción y suscripciones:<br />
Isabel Pintor, Gela Alhambra.<br />
Fundación<br />
Castroverde<br />
Directora de la Fundación:<br />
Mª Dolores Valencia<br />
Gerente: Concepción Castañeda<br />
Administración<br />
Pablo Pipó<br />
Imprime: MAE<br />
Tarifas de suscripción<br />
España 4.000 pts., 24 € (IVA incluido)<br />
Extranjero 5.000 ptas., 37 €<br />
CRÍTICA y Fundación Castroverde<br />
C/ Vizconde de Matamala, 3 bajo.<br />
28028 Madrid Tel.: 91 725 92 00<br />
Fax: 91 725 92 09<br />
Correo electrónico<br />
critica@revista-critica.com<br />
Depósito legal: M.- 1538-1958.<br />
ISSN: 113-6497<br />
Discriminación y<br />
comunidad gitana<br />
Editorial<br />
3<br />
La mirada del otro<br />
De mes a mes<br />
Mes 6a Mes México: los derechos humanos cuestan la vida<br />
lNieves San Martín<br />
Actualidad<br />
Mes 8a Mes Por una paz no convencional<br />
lFrancisca Rosique<br />
Monográfico:<br />
12 Reportaje<br />
Música y emociones en el culto<br />
16<br />
Cifras y datos<br />
Gitanos, el pueblo invisible<br />
lManuela Aguilera<br />
21 Análisis<br />
Las inaudibles voces de los gitanos<br />
lCarmen Méndez<br />
Entre la asimilación, el ghetto y la<br />
interculturalidad<br />
lJosé Luis Lalueza e Isabel Crespo<br />
La situación escolar de la infancia gitana<br />
en Andalucía<br />
lAna Giménez Adelantado<br />
34 Opinión<br />
La escuela y la escolarización del alumnado<br />
gitano<br />
lEnric Castella Castella<br />
En torno a las mujeres gitanas<br />
lPaloma Alfonso<br />
39<br />
Para saber más<br />
lConcha Benavent<br />
40 Coordenadas<br />
Asociación Secretariado General Gitano<br />
lDepartamento de comunicación. ASGG<br />
44<br />
En primera persona<br />
Aproximación a la cultura gitana.<br />
Entrevista con Ricardo Borrull<br />
lVirginia Fernández Aguinaco
49<br />
Humor<br />
25 años con gitanos<br />
lMaría García<br />
Direcciones útiles<br />
lManuela Aguilera<br />
50 lJesús Cobos Abengoza<br />
Ciencias<br />
50<br />
Nobel de Ciencia 2001. Trascendentes<br />
aunque desconocidos.<br />
lBerta Marco<br />
Cultura<br />
55 Libros<br />
Niños y jóvenes.<br />
lOlga Juarros<br />
No acosen al asesino. José Mª Guelbenzú<br />
lMaría Simón<br />
Balzac y la joven costurera china. Dai Sijie<br />
lNieves Rivas<br />
58 Teatro<br />
Casa de muñecas<br />
lMargarita Garbisu Buesa<br />
Irlanda, Escocia… y otra vez Irlanda<br />
lMª Jesús Ramos<br />
60 Cine<br />
Moulin Rouge.<br />
Juana la loca.<br />
lCecilia García<br />
62<br />
64<br />
T.V.: TMT<br />
lVirginia Fernández Aguinaco<br />
Música clásica<br />
Discos escogidos de la firma Geaster<br />
lPedro Machado de Castro<br />
65 Arte<br />
Celtas y Vettones<br />
Exposiciones: Madrid. España<br />
lConcha Benavent<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l 5
por Nieves San Martín<br />
bREVEs<br />
Kofi Annan y la<br />
ONU, premio Nobel<br />
de la Paz<br />
Es justamente en los tiempos<br />
difíciles cuando hay que trabajar<br />
más intensamente para<br />
construir la paz. Por tanto, este<br />
premio es para nosotros un<br />
estímulo más que un reconocimiento,<br />
dijo Kofi Annan, secretario<br />
general de la ONU,<br />
comentando la concesión del<br />
premio Nobel de la Paz. Annan<br />
indicó que el terrorismo<br />
es un problema común porque<br />
es un desafío a los gobiernos<br />
legítimos y puede ser vencido<br />
sólo por un frente unitario. Y<br />
subrayó que las operaciones<br />
militares son sólo un aspecto<br />
de esta campaña contra el terrorismo,<br />
no lo decisivo. Hacen<br />
falta iniciativas en el campo<br />
económico, político y de<br />
inteligencia mucho más importantes.<br />
©<br />
¿Pena de muerte?<br />
Los obispos católicos de Filipinas<br />
han<br />
criticado<br />
duramente<br />
el anuncio<br />
de la presidentaGloriaMacap<br />
a g a l<br />
Arroyo de<br />
que levantará<br />
la moratoria de la pena de<br />
muerte. Algunos juristas le<br />
han advertido de que esto podría<br />
conducirla a ser juzgada<br />
por el Parlamento. ©<br />
6l© RÍTICAl Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
México: los derechos<br />
humanos<br />
cuestan la vida<br />
La inmunidad<br />
para ser<br />
procesado<br />
sigue<br />
minando la<br />
justicia de<br />
México<br />
Digna Ochoa, de 37<br />
años de edad y una<br />
de las abogadas<br />
más destacadas en el campo<br />
de los derechos humanos,<br />
fue asesinada a tiros<br />
en su despacho el pasado<br />
18 de octubre.<br />
Había trabajado durante<br />
muchos años en el<br />
Centro de Derechos Humanos<br />
Pro-DH, de la Compañía<br />
de Jesús. Los asesinos<br />
le dispararon de cerca<br />
tres veces. Junto a su cuerpo,<br />
una nota anónima advertía<br />
a sus antiguos compañeros<br />
de Pro-DH: "Hijos<br />
de puta, si siguen, a más<br />
de uno les va a pasar lo<br />
mismo".<br />
En una Eucaristía en<br />
memoria de Digna, Edgar<br />
Cortez SJ, director de Pro-<br />
DH calificó su muerte de<br />
"siniestra señal" de que la<br />
inmunidad para ser procesado<br />
sigue minando la justicia<br />
en México, a pesar de<br />
las promesas de reforma<br />
de la Administración Fox.<br />
Digna Ochoa era una mujer<br />
profundamente espiritual<br />
que disfrutaba de la<br />
soledad y la reflexión. Defendía<br />
valientemente a<br />
cualquier víctima de la injusticia:<br />
activistas, niños<br />
de la calle, prisioneros políticos,<br />
gente sin recursos,<br />
zapatistas.<br />
Sus casos llamaban<br />
con frecuencia la atención<br />
internacional, especialmente<br />
cuando sus clientes<br />
acusaban de tortura a las<br />
fuerzas militares y de seguridad<br />
mexicanas.<br />
“El Señor ha tomado<br />
como hecho a Él cuanto<br />
ella hizo a favor de sus<br />
hermanos más necesitados<br />
de defensa –afirmó el<br />
Padre General jesuita en<br />
un mensaje de condolencia–-,<br />
y sabrá premiarla a<br />
manos llenas por una entrega<br />
tan constante y generosa<br />
aún a costa de la propia<br />
vida”. ©
Matteo Ricci, un<br />
pionero de la<br />
inculturación<br />
Del 14 al 17 de octubre<br />
se ha celebrado en<br />
Pekín un Encuentro<br />
Internacional sobre la figura<br />
de Matteo Ricci, misionero<br />
jesuita que hace 400 años<br />
llegó a Pekín e introdujo la<br />
fe cristiana y la ciencia occidental<br />
en el mundo de los<br />
literatos y científicos chinos,<br />
siendo recibido incluso<br />
en la corte imperial. En<br />
el Encuentro, patrocinado<br />
por el Ricci Institute de la<br />
Universidad San Francisco,<br />
California (USA), participaron<br />
numerosos estudiosos<br />
de fama internacional.<br />
El profesor He Guanghu,<br />
experto de Cristianismo<br />
en la Academia de Ciencias<br />
Sociales de Pekín afirma,<br />
en un artículo, que el mayor<br />
pueblo de la tierra y la mayor<br />
religión del mundo tienen<br />
el deber de normalizar<br />
sus relaciones. Para el profesor<br />
Guanghu, Matteo Ricci<br />
es símbolo del primer<br />
contacto de China con las<br />
ciencias y la tecnología europeas;<br />
de la fe cristiana<br />
que se arraiga entre los intelectuales<br />
de la raza Han;<br />
del primer intercambio entre<br />
cultura occidental y china.<br />
Simboliza también el<br />
empeño en estudiar con pasión<br />
las obras clásicas chinas,<br />
la voluntad de conocer<br />
en profundidad la cultura<br />
china, el deseo de ayudar<br />
con sinceridad a la sociedad<br />
china difundiendo la fe<br />
cristiana. Este pionero que<br />
introdujo los estudios occidentales<br />
en Oriente y los estudios<br />
orientales en Occidente<br />
no representa sólo<br />
una persona, sino un grupo<br />
numeroso de personas en el<br />
gran proceso histórico de<br />
los intercambios entre China<br />
y Occidente. ©<br />
Matteo Ricci es<br />
símbolo del primer<br />
contacto de China<br />
con las ciencias y<br />
la tecnología<br />
europeas; de la fe<br />
cristiana que se<br />
arraiga entre los<br />
intelectuales de la<br />
raza Han; del<br />
primer intercambio<br />
entre cultura<br />
occidental y china.<br />
se vue lve a vivir c on los<br />
abue los<br />
Ya no es un sitio al que se<br />
va de vacaciones. La casa<br />
de los abuelos es para<br />
muchos chavales estadounidenses<br />
su hogar. el<br />
número de menores que<br />
viven en hogares en los<br />
que el padre de familia es<br />
su abuelo aumenta, según<br />
el censo de 2000. un<br />
total de 258.952 chavales<br />
viven en esta situación, un 33% más que en 1990. es,<br />
por otros motivos, una vuelta a los años anteriores a<br />
la segunda Guerra Mundial, en los que no era raro<br />
de mes a mes<br />
Las represalias<br />
son soluciones<br />
ilusorias<br />
Las represalias que golpean<br />
de modo indiscriminado<br />
a los inocentes<br />
continúan la espiral<br />
de violencia y son soluciones<br />
ilusorias que no llevan<br />
al aislamiento moral de los<br />
terroristas.<br />
Son palabras de monseñor<br />
Renato Martino, observador<br />
permanente de la Santa<br />
Sede ante la ONU, en su intervención<br />
en la asamblea<br />
general.<br />
El representante vaticano<br />
expresó la perplejidad de<br />
la Santa Sede sobre las modalidades<br />
de la intervención<br />
anglo–estadounidense<br />
en Afganistán.<br />
Cada seria campaña contra<br />
el terrorismo, subrayó<br />
monseñor Martino, necesita<br />
afrontar las condiciones<br />
sociales, económicas y po-<br />
líticas que lo incuban.<br />
En su intervención, hizo<br />
hincapié en que los actos<br />
de venganza no curan el<br />
odio y en que, para eliminar<br />
la plaga del terrorismo,<br />
hay que afrontar los problemas<br />
y las situaciones en<br />
las que se cultiva el terrorismo.<br />
Y, por tanto, es necesario<br />
remover los más<br />
obvios elementos que difunden<br />
las condiciones de<br />
odio y violencia y que son<br />
contrarios a cualquier movimiento<br />
hacia la paz. Entre<br />
estos citó la pobreza y<br />
la marginación, la negación<br />
de la dignidad humana, la<br />
falta de respeto por los derechos<br />
humanos y las libertades<br />
fundamentales, la exclusión<br />
social, la intolerable<br />
situación de los refugiados<br />
y la opresión .©<br />
ver convivir a tres generaciones, dijo Gregory Brock,<br />
director de la universidad Kentucky Family center.<br />
Los derechos de visita y custodia de los abuelos están<br />
a la orden del día en todos los juzgados y legislaturas.<br />
el criar a los nietos es una inesperada carga<br />
financiera que se debería aliviar con más ayuda, dijo<br />
amy Goyer, coordinador del aarP, el mayor grupo de<br />
defensa de la tercera edad. un censo de 1997 estima<br />
que las madres de más de la mitad de estos niños<br />
también viven con ellos. en cerca de un tercio de la<br />
casas no vive uno de los dos progenitores.<br />
aunque el fenómeno se da más en familias con bajos<br />
ingresos, el divorcio, la carrera y el trabajo son causas<br />
de su incremento en todos los grupos económicos<br />
dijo Brock. el abuso de drogas también ha contribuido<br />
debido a los problemas de salud, programas<br />
de rehabilitación o la estancia en la cárcel de los padres<br />
adictos. ©<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l 7
Por una paz<br />
no convencional<br />
Francisca Rosique<br />
En este día tan limpio que, en frase de un<br />
comentarista, hasta el hidrógeno del aire se<br />
podía ver, nuestras fáciles certezas se derritieron<br />
a la par que el acero de las Torres Gemelas. Ha<br />
sobrevenido una guerra, guerra llamada “no<br />
convencional”, larga y sucia. Tal vez la guerra no<br />
sea convencional pero lo que sí está claro es que<br />
no debemos conformarnos con una paz<br />
convencional o, por lo menos, con “esta paz”<br />
convencional a la que nos hemos venido<br />
acostumbrando.<br />
Cuando era suficientemente joven<br />
me enseñaron el modelo<br />
de relaciones internacionales<br />
de Morthon Kaplan. Todo ajustaba:<br />
supremacía absoluta, equilibrio de<br />
poder, bipolar rígido, bipolar flexible,<br />
consenso universal… El mundo–mundial<br />
se atenía a unas reglas<br />
de juego en sus relaciones internacionales.<br />
Nuestra generación estaba<br />
destinada a realizar ese “consenso<br />
universal” que el presidente Wilson<br />
quiso inaugurar con poca fortuna y<br />
donde, en la actualidad, 189 países<br />
de la Organización de Naciones Unidas,<br />
mediatizados por los 15 del<br />
Consejo de Seguridad, tenemos el<br />
consenso… que Estados Unidos<br />
quiere que tengamos.<br />
Porque la resolución de conflictos<br />
es una maraña enrevesada. El<br />
conflicto nunca es estable, está en<br />
proceso, crea nuevas actitudes,<br />
nuevos motivos que se mezclan con<br />
los que ocasionaron el conflicto.<br />
Aparecen nuevos bandos hasta que<br />
aparcamos nuestras querellas –como<br />
”redes durmientes”– si surgen<br />
otras que reclaman más atención.<br />
Las guerras, dice Mary Kaldor en<br />
“Las Nuevas Guerras” son un anacronismo.<br />
Pues ahora estamos en<br />
8 l© RÍTICAl Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
una anacrónica guerra pero, en la<br />
guerra, anacrónica o no, si se gana,<br />
todo vale, ¿es esto convencional ?<br />
Atónita contemplé la pulverización<br />
de las desafiantes gemelas y<br />
me pregunte –-como cada quién–<br />
dónde encajaba esta atrocidad. Terrorismo<br />
era la respuesta unido a un<br />
fundamentalismo islámico que cumplía<br />
promesas lanzadas a lo largo de<br />
meses anteriores (encontré entre<br />
mis papeles un recorte de prensa<br />
con fecha del pasado 2 de junio junto<br />
a la fotografía de Ben Laden y la<br />
amenaza de realizar “algo sonado”).<br />
“La muerte en directo”<br />
No era la primera vez que me<br />
sorprendían augurios y afirmaciones<br />
del peligro fundamentalista realizadas<br />
por sesudos profesores, escritores<br />
y aseguradores ¿existe esta<br />
palabra en la reciente edición del<br />
Diccionario de la Lengua? Pensé en<br />
el profesor Urbieto insistiendo una<br />
y otra vez en el carácter tolerante de<br />
la cultura musulmana cuando culpaba<br />
a los cristianos cordobeses capitaneados<br />
por Eulogio de las medidas<br />
represoras del emir Abderramán<br />
en el siglo IX. Pero, ¿qué tenía<br />
que ver ese lujoso y floreciente
mundo medieval hispano con los raídos<br />
paisajes de las tierras perdidas de Asia<br />
Central, agujero del hambre, los bandidos<br />
y el terror talibán?<br />
Sí, del terror, porque desde que el 11-<br />
S, el terror ha sido el gran protagonista en<br />
periódicos y emisiones televisadas. Y es<br />
que, desgraciadamente, la muerte “vende”<br />
más que la vida y la prensa “blanca”<br />
hecha de buenos propósitos, gestos heroicos<br />
y bondadosos ademanes suele<br />
naufragar estruendosamente. Así hemos<br />
tenido “La muerte en directo” más allá<br />
del film de Tavernier que tanta polémica<br />
suscitó en el 86 prolongada por los brotes<br />
de antrax que disparan las cifras de análisis,<br />
consultas y máscaras antigás para<br />
acrecentar ansiedad y angustia.<br />
Guerra no de civilizaciones, señor<br />
Hungtinton; no de religiones, señor Ben<br />
Laden. Guerra al terrorismo, se apresuran<br />
a aclararnos políticos y militares de<br />
los países occidentales pues, aquel desgraciado<br />
slogan de “justicia infinita”, nos<br />
había metido en el cuerpo la penosa impresión<br />
de una cruzada. No, la justicia realizada<br />
por los humanos es concreta y limitada<br />
ya que en la limitada todo es posible,<br />
todo está permitido y, mejor será no<br />
pensar en las consecuencias.<br />
La finita justicia humana, se proyecta<br />
en dos modalidades a nivel internacional:<br />
la de los idealistas (las palomas), partidarios<br />
del diálogo, y la de los realistas (los<br />
halcones), partidarios de la fuerza. El<br />
protagonismo de estos últimos ha sido<br />
mayor, bien se trate de los diplomáticos<br />
camuflajes de Kissinger o de los suspiros<br />
resignados de Colin Powell, más inclinado<br />
a la guerra total como prolongación<br />
del poder total. Que para eso educan a la<br />
juventud, como oí decir al muy impuesto<br />
y bien informado Manuel Blanco Tobío<br />
en una charla de café con jóvenes periodistas<br />
entre los que me encontraba, “los<br />
educan para ser los amos del mundo”, dijo.<br />
Así que nada de blandenguerías: pelo<br />
de cepillo, ¡sí señor! ¡mande señor!, en la<br />
más pura tradición “marine”.<br />
Nos encontramos en una guerra de la<br />
Primera Ola (poco más que a base de arcos<br />
y flechas) contra la Tercera Ola (dominación<br />
por medio de la información<br />
donde es fundamental la percepción de<br />
los hechos) dicen Alvin y Heidi Toffler.<br />
Nada de esto es convencional. No obstante<br />
se apresuran a convencernos de<br />
que el conflicto está centrado en un Estado,<br />
Afganistán, que poco tiene de tal, y<br />
“ Lo cierto es que<br />
después del 11–S,<br />
hemos visto<br />
nuestra paz<br />
zarandeada y nos<br />
hemos convertido<br />
en un poco<br />
filósofos<br />
”<br />
actualidad<br />
construyen alianzas que ocultan otras<br />
cargas de profundidad como sería la<br />
aprobación de China o la dudosa postura<br />
de la tiranía saudí, sin olvidar el cambalacheo<br />
del general Pervez Musharraf con<br />
sus multitudes en contra… Estados que<br />
dicen sí a Bush mientras sus pueblos queman<br />
barras y estrellas.<br />
Las guerras de las que<br />
me han hablado<br />
Todas las guerras de las que he oído<br />
hablar en directo no han sido demasiado<br />
convencionales: I y II Mundial; Civil española<br />
del 36; la de Bosnia en los 90, por citar<br />
algunas especialmente significativas.<br />
En diciembre, cuando los periodistas<br />
debíamos preparar el suplemento de fin<br />
de año, siempre salían a relucir los 30 ó<br />
40 conflictos de intensidad alta, media o<br />
baja –así los calificábamos “convencionalmente”–<br />
que convertían el escenario<br />
internacional en una crónica negra como<br />
la historia de una muerte anunciada. Porque,<br />
eso sí, los muertos seguían muertos.<br />
En eso todos conveníamos.<br />
Me sorprendo cuando visiono los viejos<br />
documentales de la BBC anteriores a<br />
1914 en donde la juventud inglesa –llena<br />
de patriótico orgullo– se mostraba pletórica<br />
por entrar en combate pendiente de<br />
la victoria de caballería al más puro estilo<br />
decimonónico.<br />
No fue así. La trinchera, entre barro,<br />
humedad y piojos, fue su destino y la llamada<br />
Paz de Versalles contó con una premisa:<br />
“Alemania pagará”. Así empezó la<br />
paz y ahí naufragaron las esperanzas del<br />
idealista Wilson con su Sociedad de Naciones<br />
rechazada desde su propio país.<br />
En la Segunda Gran Guerra, Chamberlain<br />
transigió una y otra vez con Hitler hasta<br />
© RÍTICA l Nº 889 l noviembre 2001 l 9
el sacrificio de los Sudetes. Tal vez<br />
su objetivo fuera no tanto la paz como<br />
el apaciguamiento. La bomba<br />
atómica concluyó esa guerra ¿convencional?<br />
Y la disuasión nuclear –el<br />
equilibrio del terror– inauguró la paz<br />
de la etapa posterior. De la Civil Española<br />
del 36 mi madre exclamaba<br />
dolorida: “Tú no sabes lo que es una<br />
guerra”, al revivir las escenas de venganza,<br />
violencia y muchas veces<br />
crueldad, en que vivieron envueltos<br />
los ideales de uno y otro bando.<br />
La de Bosnia, relativamente reciente,<br />
tampoco se ha zanjado con<br />
buenas perspectivas. Chris Hedges,<br />
corresponsal de The New York Times<br />
se atrevió a decir que el 80% de las<br />
atrocidades las sufrieron los musulmanes<br />
porque no tenían armas, porque<br />
si las hubieran tenido, hubieran<br />
hecho lo mismo que los serbios. Al<br />
recuperar el control de la situación,<br />
han convertido a Sarajevo en una<br />
ciudad típicamente musulmana con<br />
lo que han aplastado la convivencia<br />
interétnica. Para los que sufren nunca<br />
las guerras son convencionales,<br />
acotadas, previstas. Siempre son demasiado<br />
largas, sucias, dolorosas, injustificadas.<br />
¿Y la paz? ¿Es la paz<br />
convencional?<br />
Desde el 11-s, un poco filósofos<br />
Generalmente convenimos en<br />
llamar paz a una situación de bienestar<br />
material unida a lo que la vieja definición<br />
tomista llamaba “la tranquilidad<br />
en el orden”. Para la construcción<br />
de esa paz, los occidentales incidimos<br />
en el desarrollo económico<br />
que brindará alegría y seguridad; una<br />
sociedad del conocimiento con acentos<br />
en el desarrollo sostenible; en el<br />
autogobierno; en la identidad cultural…<br />
los 40 folios de propuestas hasta<br />
el 2010 de Jordi Pujol, son un buen<br />
indicativo.<br />
Lo cierto es que después del<br />
11–S, hemos visto nuestra paz zarandeada<br />
y nos hemos convertido en un<br />
poco filósofos. Los paralelismos, con<br />
la Europa que conoció Stefan Zweig,<br />
emergen. Esa Europa, ese Occidente,<br />
en que las gentes practicaban el deporte<br />
–los que lo practicaban–; cuidaban<br />
sus formas; viajaban; se divertían<br />
y la riqueza crecía y se extendía<br />
(para los que crecía y se extendía).<br />
10 l© RÍTICAl Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
Todo iba tan bien que era impensable<br />
que se estropeara… y se estropeó. Se<br />
trataba de una falsa paz. Como algo<br />
hemos aprendido, ya no nos atrevemos<br />
a pensar que no puede pasar nada<br />
y decimos para quitar hierro “la situación<br />
es seria pero no trágica”.<br />
Sin duda la paz que disfrutamos<br />
no es la plenitud de la vida. Eso se ha<br />
reservado tradicionalmente para “el<br />
cielo” aunque, bien mirado, buen número<br />
de descripciones celestiales<br />
son bien poco atractivas.<br />
En mi infancia y adolescencia<br />
nos decían que el cielo era la “visión<br />
de Dios”. Ese cielo resultaba más<br />
bien aburrido porque lo que nos gustaba<br />
era ir al cine o bailar y los señores<br />
curas echaban pestes de esos disimulados<br />
besos de tornillo de las películas<br />
americanas (las que más nos<br />
gustaban) y añadían que el baile era<br />
el preámbulo de otros actos muy, pero<br />
que muy, pecaminosos. Otra descripción<br />
asimilaba la paz al descanso<br />
eterno. Pero este descanso no resultaba<br />
muy apetecible y menos para las<br />
descreídas generaciones posteriores.<br />
El amor que la vida se tiene<br />
Quiero entender que la paz es<br />
plenitud de vida y, por tanto, la recuperación<br />
de la paz debe inspirarse en<br />
el amor que la vida se tiene a sí misma<br />
y no en el desgaste de lo vital que<br />
es el dominio, la violencia, la exclusividad<br />
de cualquier signo.<br />
Por lo tanto “convivir, ser complementarios<br />
y, por tolerancia y mestizaje,<br />
vivificantes los unos de los<br />
otros”, en expresión feliz de Joaquín<br />
Araujo, escritor y premio Global 500<br />
de la ONU, aún cuando más de uno<br />
juzgue ingenuo aduciendo la propia<br />
defensa, la libertad o la dignidad, a la<br />
que todos, cierto, tenemos derecho.<br />
Paz que realizamos día a día contando<br />
con la diversidad, con lógicas<br />
y temporalidades distintas, con aspiraciones<br />
diferentes. Tan diferentes<br />
como el modelo de vida de un buen<br />
musulmán recogida en la descripción,<br />
ciertamente idealizada, que hizo<br />
de sí mismo Abd al-Qadir, algo<br />
más que un simple jefe de guerrillas<br />
que mantuvo en jaque a los franceses<br />
a lo largo del XIX. “El imán, decía, no<br />
siente interés por este mundo y se retira<br />
de él siempre que sus ocupacio-<br />
VIÇENS FISAS. Cátedra<br />
UNESCO sobre paz y<br />
Derechos humanos<br />
Un reto; cambiar el sistema<br />
de producción cultural.<br />
MUHAMMAD YUNUS.<br />
Banquero de los pobres<br />
Sus microcréditos<br />
benefician a 40.000 aldeas<br />
bengalíes. Una economía<br />
desde abajo.<br />
LLUÍS MARRASÉ.<br />
Al frente de la Associació<br />
de Cantants e Interprets<br />
en Llengua Catalana.<br />
Promueve conciertos<br />
benéficos contra las minas<br />
antipersonas.
JOAQUIN ARAÚJO.<br />
Naturalista<br />
A lo largo de su vida ha<br />
plantado más de 18.000<br />
arboles.<br />
Por la paz,<br />
gestos nada<br />
convencionales<br />
EMMA BONINO.<br />
Eurodiputada<br />
Hay que aprender a<br />
gobernar la globalización.<br />
nes se lo permiten. Desprecia la riqueza<br />
y la opulencia. Vive en medio<br />
de la mayor sencillez y sobriedad.<br />
Siempre va vestido con modestia…<br />
Es incorruptible. Nunca coge nada<br />
para sí mismo de los fondos públicos,<br />
porque él sirve al Estado, no a sí<br />
mismo.”<br />
Poco importa que Abd al-Qadir<br />
no fuese tal. El ideal está claro: sencilla<br />
piedad, rectitud, igualitarismo y<br />
valor, virtudes que los creyentes consideraban<br />
características del Islam.<br />
Nuestra “lógica” occidental parte<br />
de los Derechos Humanos; la humanización<br />
de las relaciones; la democratización<br />
de la política; la socialización<br />
de la economía… pero después<br />
el Mercado, la competencia, el<br />
dinero, lo malean todo.<br />
Los derechos humanos se convierten<br />
en derechos “occidentales”<br />
para dar la razón al personaje chino<br />
de A. Malraux en “La condición humana”<br />
cuando dice: “Los escritores<br />
occidentales aún cuando hablen de<br />
muchas cosas sólo hablan de sí mismos”.<br />
Mucho tenemos que esforzarnos<br />
para que la paz sea vida plena; algo<br />
nada convencional y nada ingenuo.<br />
No se trata –y ya sería mucho– de<br />
JOSE SARAMAGO. Escritor<br />
Estoy haciendo un esfuerzo de<br />
desesperación para cambiar el<br />
mundo.<br />
combatir el hervidero de los conflictos,<br />
los regímenes corruptos, la pobreza<br />
masiva o la agresividad ancestral.<br />
Hechos para la vida plena debemos<br />
descubrirla con soluciones imaginativas<br />
como las de tantos hombres<br />
y mujeres que cada día ganan la<br />
paz. En todo el mundo hay seres humanos<br />
muy inteligentes, comprometidos<br />
y motivados, en la causa de la<br />
paz. Su energía y su prudencia triunfarán.<br />
Recordemos la última frase de<br />
las víctimas de los aviones secuestrados<br />
que pudieron comunicar a través<br />
del móvil con sus seres queridos. Sólo<br />
dos palabras: “Te quiero”. Quien<br />
ante la muerte inevitable dice esto,<br />
está cambiando el mundo.<br />
Son los esfuerzos desesperados<br />
de los que habla Saramago o, tal vez,<br />
el buen sentido que acompaña a la<br />
especie humana a pesar de los ramalazos<br />
destructivos. Ese impulso de<br />
ser más vida, de volver a empezar incesantemente.<br />
Es la paz no convencional<br />
que, en el último momento, en<br />
el atardecer de la vida o, en la plena<br />
tiniebla de verse abocado a una<br />
muerte violenta, aprueba –en expresión<br />
de Juan de la Cruz– el examen<br />
del amor. ©<br />
VICENTE FERRER. Amigo<br />
de los pobres. El Estado es<br />
demasiado grande para<br />
meterse en una chabola.<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l 11
E<br />
l local es amplio, relativamente. Pueden<br />
acomodarse unas cien personas. Limpio,<br />
acogedor y decoroso. Inscripciones con<br />
alabanzas a Jesucristo al fondo y en los laterales.<br />
Una tarima sobre la que luce un piano de<br />
cola, ante el que está sentada una joven, y el<br />
atril del predicador.<br />
El culto va a comenzar y unos arpegios van<br />
creando un cierto ambiente íntimo que no impide<br />
el rumor de voces de los que llegan, se saludan,<br />
y repiten –y esto sucederá continuamente,<br />
durante toda la sesión– “Amén”, “Gracias<br />
Señor”, “Sí Señor”, “Aleluya”… En torno al<br />
atril se mueven algunas personas, tal vez preparando<br />
algunas lecturas. A la derecha, un batería<br />
y dos guitarras. Sobre una pantalla aparece<br />
una amable advertencia: “Hermano, aprovecha<br />
este tiempo para la oración y no olvides<br />
apagar el móvil”<br />
Pausadamente, la sala se va llenando. Entre<br />
los asistentes hay también bastantes inmigrantes,<br />
probablemente de Centroamérica. En<br />
las primeras filas se coloca una treintena de<br />
críos de no más de ocho años.<br />
“Yo me convertí al culto porque lo sentí en<br />
una oración. Yo iba al culto porque iba mi hermana,<br />
la Miriam, yo tenía catorce años que empecé<br />
a ir al culto. Mi hermana me llevaba a su<br />
casa para que cuidara de sus niñas y ella se iba<br />
12 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
se calcula que alrededor del cincuenta<br />
por ciento de los gitanos han abrazado<br />
“el culto”, como ellos mismos le llaman.<br />
El culto es el momento de encuentro y<br />
celebración de los fieles. Dura de dos a<br />
tres horas y externamente es más<br />
participativo que la misa católica. La<br />
emotividad de los gitanos recuerda a la<br />
de los afroamericanos. se escuchan<br />
palmas flamencas, apasionados<br />
cánticos y alabanzas a Dios en voz alta.<br />
Hemos asistido a un culto en una<br />
barriada periférica de Madrid.<br />
al culto. Un día no sé porqué me llevó. Estaba<br />
el Bulero de la Celsa, empezó a predicar, no sé<br />
qué, hizo un llamado. Y yo me empezó a latir el<br />
corazón, lo sentía de levantarme y cogí y me levanté<br />
y me presenté al Señor y hasta hoy”,<br />
cuenta Alegría en “Relatos de gitanas”.<br />
El pastor de esta capilla no es gitano, pero<br />
la iglesia de Filadelfia a la que pertenecen la<br />
mayoría de los gitanos, como otras denominaciones<br />
evangélicas, admite como pastores a varones<br />
gitanos. La preparación es más sencilla<br />
que la de un sacerdote católico, además los<br />
pastores son elegidos por la comunidad.<br />
El pastor debe tener una actitud intachable<br />
para estar bien mirado. La figura religiosa del<br />
pastor se caracteriza por el carácter carismático<br />
de su autoridad. Es respetado incluso por<br />
quienes no son evangelistas, tanto por su mediación<br />
en cuestiones de violencia y honor, como<br />
por su trabajo social con toxicómanos; así<br />
manifiesta un pastor entrevistado: … ahí tuvimos<br />
que intervenir los que de alguna manera<br />
tenemos peso y aplomo en la comunidad gitana…<br />
Así mismo, los pastores recogen la tradición<br />
gitana de encuentro en torno a la música:<br />
Y lo hacemos con mucha pasión, con mucha<br />
sangre nuestra, tenemos muy buenos oradores<br />
o conferenciantes que después de muchos<br />
años de estudiar la Biblia y asimilarla, pues
Música y<br />
emociones en el<br />
culto<br />
Juan Ramón y Rocío son un matrimonio de gitanos<br />
que dedican su vida a la música para el culto. según<br />
Juan Ramón, “cuando Jesús ascendió y llevó cautiva<br />
la cautividad, dio dones a los hombres y creo que el<br />
precioso don del oído musical y del sentido rítmico se<br />
nos ha dado entre otros a los gitanos. Aunque de<br />
alguna manera también sé que a los pies del señor<br />
ese talento se convierte en un don espiritual y en un<br />
arma para proclamar su Majestad a las naciones.”<br />
son muy buenos presentadores de la misma.<br />
Y el mundo evangélico, la fe en Cristo, la fe en<br />
Dios, nos ha hecho mucho bien a nosotros entre<br />
otras cosas porque nos ha unido mucho<br />
más de lo que ya estábamos y porque ha quitado<br />
pues, de nosotros, algunas quimeras que<br />
de hace muchos años tenemos dentro; nosotros<br />
los gitanos somos un pueblo muy sanguíneo,<br />
entonces guardamos dentro mucho el<br />
honor ¡eh!. Y la deuda, si a mis abuelos otros<br />
abuelos le pegaron o mataron a uno a ellos,<br />
eso se pasa de padres a hijos entre generaciones,<br />
y yo tengo que vengar, entonces el evangelio<br />
ha roto toda esa sed de venganza…<br />
El culto comienza con cantos, continúa<br />
con cantos, prosigue con cantos y finaliza con<br />
cantos. Todos, rigurosamente todos, se acompañan<br />
con palmas. Y cuando las manos no están<br />
ocupadas en dar palmadas, se alzan para la<br />
oración. Hay una secuencia rítmica: la música<br />
es agradable y pegadiza, las letras, para los recién<br />
llegados, aparecen en la pantalla y es bastante<br />
fácil unirse. Al finalizar cada una de las<br />
canciones, el piano sigue sonando, más suavemente<br />
y entonces es el momento de levantar<br />
las manos o los brazos y dejarse llevar por la<br />
cadencia con el cuerpo, y todo parece bastante<br />
espontáneo o al menos esa es la impresión. De<br />
fondo el rumor continuo: Amén, Aleluya, Sí<br />
Señor que a veces se transforma en aclamación<br />
unánime tras alguna exhortación del pastor.<br />
Ha invitado a leer el Salmo 23, –la mayoría<br />
maneja con soltura la Biblia– y lo ha comentado<br />
brevemente. Nuevos cantos. Nos indica que<br />
nos sentemos y tiene lugar la presentación de<br />
la pequeña Jana, recién nacida. El pastor comenta<br />
el origen bíblico del nombre y señala el<br />
párrafo del evangelio de Lucas donde lo podemos<br />
encontrar, pero también advierte que cualquier<br />
nombre aunque no sea bíblico es valioso<br />
porque Dios lo ha escrito en el libro de la vida.<br />
Esto complace mucho a los presentes que<br />
manifiestan su aprobación calurosamente. Una<br />
“hermana”, en nombre de la comunidad entrega<br />
un regalo para la niña. Desde la tarima hablan<br />
la madre y el padre. Se comunican con familiaridad<br />
con el grupo, muchos, la mayoría, se<br />
conocen y son parientes o amigos.<br />
El padre de la pequeña ha compuesto una<br />
canción con la que intenta expresar su alegría<br />
y gratitud por el nacimiento. Pide una guitarra<br />
e interpreta con emoción. Aplaudimos, claro<br />
está. Luego el pastor ha pedido que se presenten<br />
los que acuden al culto por primera vez. Algunos<br />
nos levantamos y con mayor o menor<br />
elocuencia saludamos y explicamos qué nos ha<br />
llevado hasta allí. Procuramos dar una explicación<br />
suficientemente ambigua…<br />
reportaje<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l 13
¿Qué atrae al<br />
pueblo gitano en<br />
la Iglesia<br />
Evangélica?<br />
A la denominación Iglesia<br />
Evangélica de Filadelfia pertenecen<br />
la mayoría de los gitanos. Según<br />
el Estudio sobre la mujer gitana<br />
de la asociación Baraní, el<br />
hecho de que movimientos evangelistas<br />
con contenidos parecidos<br />
se den en diversas comunidades<br />
minoritarias o étnicas del mundo,<br />
como los indios en el continente<br />
americano o los afroamericanos<br />
en los EE.UU. es un fenómeno<br />
que tiene componentes de resistencia<br />
pasiva frente al poder, y sin<br />
embargo no despierta recelo como<br />
es el caso de las organizaciones<br />
políticas.<br />
Su mensaje milenario tiene<br />
componentes conservadores, como<br />
la idea de no reivindicar sus<br />
derechos en la tierra, ya que “recibiremos<br />
lo nuestro” en el cielo, o<br />
en un futuro sin definir. También<br />
existe una identificación con la<br />
idea bíblica de “pueblo elegido”,<br />
que sufre con paciencia las injusticias<br />
de una sociedad dominante<br />
“sin dios”. Este conservadurismo<br />
es un mecanismo de cultura de resistencia,<br />
que permite mantener el<br />
orgullo y la esperanza colectiva<br />
sin tener que proponer una resistencia<br />
activa contra un poder asimilador,<br />
ya que una resistencia<br />
activa organizada sería contestada<br />
con represión.<br />
Nos volvemos a poner de<br />
pié para cantar otro poquito y<br />
ya se nos anuncia que hoy la<br />
predicación de la palabra la<br />
hará un hermano que se dirige<br />
al atril para tomar la palabra.<br />
Los niños han dejado momentáneamente<br />
la sala para acudir<br />
con un instructor a otro local<br />
en el que recibirán su lección<br />
bíblica.<br />
El predicador ha elegido<br />
el episodio del ciego al que Jesús<br />
curó poniendo sobre sus<br />
ojos un poco de barro hecho<br />
con saliva, detalle que no deja<br />
de comentar en tono humorístico.<br />
Luego emprende una<br />
exégesis bastante salvaje en<br />
la que mezcla con apasionamiento<br />
su propia experiencia<br />
de conversión, el mensaje que<br />
supone se encierra en el pasaje<br />
evangélico, un ataque algo<br />
incisivo contra lo que él llama<br />
el sistema… y acaba apelando<br />
a la gracia que el Señor<br />
ofrece para cambiar la vida y<br />
salvarse. A juzgar por la fuerza<br />
y el entusiasmo debe estar<br />
muy fatigado. De modo que<br />
nos invita a cerrar los ojos y a<br />
que levantemos las manos si<br />
queremos recibir la gracia.<br />
Exhortación a la que muy pocos<br />
tienen el valor de negarse.<br />
En esta ocasión, parece,<br />
no va a haber sanaciones,<br />
aunque es frecuente que algunos<br />
asistentes las experimenten<br />
como recuperación física<br />
o consuelo espiritual. En el libro<br />
citado más arriba, Julia<br />
cuenta como su hijo recuperó<br />
la vista muy deteriorada por<br />
una afección congénita. “Con<br />
que un día vino un hermano,<br />
el tío Molito, se llama, que es<br />
el padre de un pastor que hemos<br />
tenío y resulta que viene<br />
y tenemos una oración de mujeres<br />
el domingo. Y en la oración<br />
de mujeres, estando<br />
orando con los ojos cerraos,<br />
me viene a la mente lo de la<br />
mujer del flujo de sangre, que<br />
el Señor tocó ella el borde del<br />
manto y el Señor la sanó. Y<br />
cantemos ese coro, me acor-<br />
14 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
dé de ese coro y mira por donde<br />
vino el Señor y se usó ya<br />
de esa manera. Termina la<br />
oración y vamos al culto y<br />
empiezan a hablar de temas<br />
asín, de lo de sanaciones. Y<br />
ya dice: que se levanten todos<br />
los que quieren por los enfermos.<br />
Yo cojo al niño, me levanto<br />
y digo: hermano, ora<br />
por el niño. Y le quito las gafas<br />
y me las pongo asín en la<br />
según Mario Gaviria, los<br />
gitanos “son adaptativos. Unas<br />
veces católicos, otras<br />
evangélicos. La Iglesia<br />
Evangélica de Filadelfia tiene<br />
muchos gitanos y es positiva<br />
para las mujeres que salen de<br />
casa para cantar y verse y<br />
también por su prohibición del<br />
alcohol y de los malos tratos.<br />
Pero los gitanos salen y entran<br />
en la religión”.<br />
(El País 23–11–98)<br />
mano. ¿tu has visto cuando te<br />
da la gana de estrujarlas y<br />
romperlas? Y digo: Señor en<br />
tus manos lo pongo. Tu, en estos<br />
momentos me lo vas a sanar.<br />
Lo sanó, le quitamos las<br />
gafas desde ese día hasta la<br />
fecha.”<br />
Un canto más y vuelven a<br />
entrar los niños. Ahora el instructor<br />
les pregunta lo que<br />
han aprendido para que se lo<br />
cuenten a la comunidad. Se<br />
expresan con fluidez y, ciertamente,<br />
han memorizado muy<br />
bien la historia de David.<br />
Y vuelta a los cantos, las<br />
alabanzas, las expresiones de<br />
fervor y alegría, hasta que el<br />
pastor agradece la asistencia,<br />
y nos despide. Algunos se han<br />
interesado por nosotros, y<br />
cuesta un poco evadir sus<br />
preguntas y su amabilidad:<br />
conseguimos decir adiós, dejando<br />
un poco en el aire la posibilidad<br />
de volver. ©<br />
Redacción
ST<br />
EDITORIAL<br />
SALTERRAE<br />
Eduardo LópEz arpitartE<br />
Simbolismo de la sexualidad humana. Criterios para una ética sexual<br />
En un mundo tan pluralista como el nuestro, donde el sexo es un fenómeno complejo y plurivalente<br />
que se manifiesta de formas tan diversas, el autor ha querido fundamentar la ética a partir del<br />
simbolismo profundo de la sexualidad humana. Se trata de saber hacia dónde orientamos esa pulsión,<br />
qué significado le damos y cómo actuar en consecuencia. Su lectura ofrece una visión de la<br />
sexualidad que supera las limitaciones de épocas pasadas y ayuda a hacer frente a las nuevas ideologías<br />
que parten de otros presupuestos.<br />
272 págs. / P.V.P. (IVA incl.): 2.300 ptas. / € 13,82<br />
MEgan McKEnna<br />
«Déjala» (Juan 12,7). Mujeres en la Escritura<br />
«déjala»: el mandato del Maestro a Judas revela que la acción de María al ungir los pies de Jesús<br />
ha sido perfectamente advertida y respaldada. María ha visto y comprendido más y mejor que los<br />
restantes discípulos. gracias a su destreza en el uso de los relatos bíblicos, Megan McKenna ofrece<br />
una imagen inusual de ana, Ester, raquel, Lía, Magdalena y muchas otras mujeres bíblicas, destacando<br />
sus excepcionales cualidades y su relación con dios, y haciéndonos reflexionar de una<br />
nueva manera acerca de nuestras antepasadas en la fe.<br />
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La globalización, vista desde los últimos<br />
degradación ecológica, hegemonía del capital (la verdadera «globalización»), atomización de la<br />
sociedad, opción por la guerra en la solución de los conflictos...: no son procesos «naturales», sino<br />
consecuencia de una actitud pseudocultural que sigue atribuyendo al egoísmo y a la lógica darwinista<br />
las motivaciones de fondo del comportamiento humano. Hay que hacer valer, pues, el principio<br />
según el cual la maduración del ser humano está en función de la capacidad de don que consiga<br />
expresar en su relación con los «últimos».<br />
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Evangelio ¡ahora! Mediaciones y experiencias<br />
Hablar de dios desde la experiencia es una necesidad urgentemente sentida hoy. Este libro intenta<br />
salir al paso de tal necesidad y habla de dios, no como una doctrina, sino como una experiencia;<br />
y de la religión, no como una serie de reglas, sino como una realidad palpitante en nuestras<br />
vidas. testimonios y experiencias de grandes personajes y de personas sencillas resaltan la realidad<br />
viva que dios es en sí mismo y que quiere ser en nuestras vidas. todo ello sobre la base de<br />
nuestra fe y la tradición de quienes nos dijeron: «¡Hemos visto al Señor!».<br />
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El amor inteligente en la vida de pareja<br />
¿por qué la crisis y el fracaso de la pareja es cada vez más frecuente? ¿por qué el número de separaciones<br />
es cada vez mayor? ¿Será que el amor es frágil, o es que se está revisando el modo de<br />
entenderlo y de vivirlo? ¿Es la vida de pareja una experiencia privada o tiene también una dimensión<br />
comunitaria y social?... En torno a estos y otros interrogantes parecidos se desgranan estas<br />
páginas, que acompañan a los lectores –jóvenes, novios, esposos– en el camino hacia una forma<br />
diferente y gozosa de ver y vivir el amor. un amor que requiere sabiduría e inteligencia.<br />
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En el Año Internacional contra el<br />
Racismo y la Xenofobia<br />
Gitanos,<br />
el pueblo<br />
invisible<br />
Manuela Aguilera<br />
Después de 600 años de<br />
convivencia y de ser ciudadanos<br />
españoles desde<br />
hace casi 300, el<br />
pueblo gitano aún<br />
sigue sufriendo<br />
discriminaciones en<br />
temas de vivienda,<br />
trabajo y educación,<br />
pero, sobre todo<br />
sigue siendo un<br />
pueblo desconocido.<br />
16 l © RITICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
E n<br />
plena euforia del reconocimiento<br />
de la diversidad<br />
cultural en el territorio<br />
nacional, la comunidad<br />
gitana sufre un olvido paulatino,<br />
un proceso de invisibilización<br />
en todos los ámbitos: para<br />
la opinión pública, no existen,<br />
y para la Administración<br />
hace tiempo que dejaron de<br />
formar parte de la agenda política.<br />
La documentación sobre<br />
los orígenes de los gitanos o<br />
del pueblo romà es escasa.<br />
Las teorías más extendidas<br />
sobre su procedencia señalan<br />
su punto de partida en el noroeste<br />
de la India, en la zona<br />
que hoy constituyen las regiones<br />
del Punjab y el Sinth.<br />
En el siglo XI, el Islam invade<br />
la India, produciéndose<br />
el primer gran éxodo de su<br />
población más noroccidental<br />
hacia el oeste. La segunda migración<br />
se produce en el siglo<br />
XIII, cuando los hoy llamados<br />
gitanos, abandonan sus casas<br />
debido a la invasión de los<br />
mongoles. Estos primeros<br />
emigrantes procedían de diversas<br />
tribus. Algunos investigadores<br />
sostienen que las<br />
distintas tribus se mezclaron<br />
en Persia, dando lugar al pueblo<br />
Dom o Rom 1. Fue este<br />
nuevo pueblo el que llegó a<br />
Europa a través de dos rutas:<br />
una bordeando la costa mediterránea<br />
a través de Africa, y<br />
otra a través de Europa Central.<br />
A mediados del siglo XIV,<br />
ya se conocen asentamientos<br />
gitanos en casi todas las islas<br />
del mediterráneo y en la Grecia<br />
continental.<br />
Según algunos historiadores,<br />
el primer territorio europeo<br />
que pisaron los romà fue<br />
Corfú, a principios del siglo<br />
XIV. Durante los siglos XV y<br />
XVI, prácticamente estaban<br />
ya presentes en todos los países<br />
europeos.<br />
Hoy resulta muy difícil<br />
cuantificar el numero de gitanos<br />
que viven en Europa. Los
lleGada de los GitaNos a europa<br />
escocia<br />
(reino unido)<br />
1505<br />
inglaterra<br />
(reino unido)<br />
1513<br />
barcelona<br />
(españa)<br />
1425<br />
parís<br />
(francia)<br />
1416<br />
Hildesheim<br />
(alemania)<br />
1507<br />
bolonia<br />
(italia)<br />
1422<br />
lituania<br />
1501<br />
brasov<br />
(rumanía)<br />
1416<br />
dubrovnic monasterio de rita<br />
(croacia) (bulgaria)<br />
1362<br />
1378<br />
prizren<br />
(Yugoeslavia)<br />
1348<br />
corfú<br />
(Grecia)<br />
1302<br />
Nauplia<br />
(Grecia)<br />
1397<br />
censos son poco fiables por el carácter tradicionalmente<br />
nómada de los romà. Pero casi<br />
todas las estimaciones apuntan a una cifra que<br />
ronda los 10 millones de personas. La mayoría<br />
de ellos, ocho millones, en la Europa del este.<br />
Prácticamente todos los países europeos<br />
han intentado mediante represivas normativas<br />
acabar con los gitanos. Las últimas muestras<br />
las encontramos en el genocidio nazi, donde<br />
murieron más de 500.000 personas pertenecientes<br />
a esta etnia. Pero sin irnos tan lejos, en<br />
el reciente conflicto de los Balcanes, han<br />
muerto o han sido desplazados entre el 40 y el<br />
60 por ciento de la población gitana residente<br />
en la ex–Yugoeslavia (Serbia, Croacia, Bosnia)<br />
y Albania.<br />
Gitanos en España<br />
El primer documento sobre la llegada de<br />
los gitanos a España data de 1415 y esta fechado<br />
en la ciudad de Perpignan, por aquel enton-<br />
ces perteneciente a la Corona de Aragón. Los<br />
primeros gitanos entran en nuestro país por<br />
los Pirineos, en pequeños grupos de 50 a 100<br />
personas, dirigidos cada uno por un líder que<br />
se autodenomina “duque” o “conde” del pequeño<br />
Egipto o Egipto Menor, antigua región<br />
de Grecia. De ahí que se les comience a llamar<br />
“egipcianos”, palabra de la que deriva la actual<br />
de gitanos, que<br />
600.000 personas<br />
constituyen la<br />
comunidad gitana en<br />
España. El 50 por<br />
ciento vive en<br />
Andalucía; en<br />
Madrid, el 15 por<br />
ciento y en Barcelona<br />
y Valencia entre el 18<br />
y el 20 por ciento.<br />
es como se conoce a<br />
los romà en nuestro<br />
país.<br />
En principio los<br />
romà fueron bien<br />
acogidos, pero paulatinamente<br />
su presencia<br />
se fue haciendo<br />
molesta, hasta que<br />
los Reyes Católicos<br />
iniciaron el periodo<br />
de persecución dictando<br />
la pragmática<br />
de 1499, con la que se<br />
pretendía su asimilación,<br />
según el modo<br />
de la época, es decir,<br />
al modo de una política centralista, cultural y<br />
religiosamente homogeneizadora y siempre<br />
en defensa de los intereses del Estado. La ley<br />
exigía, entre otras cosas, que se asentaran y<br />
dejaran de ser errantes, que sirvieran a un señor<br />
y que aprendieran un oficio… Así como<br />
ordenaba que abandonasen su lengua, su forma<br />
de vestir, sus costumbres y forma de relacionarse.<br />
Esta ley preveía la expulsión de todos<br />
los gitanos en el plazo de dos meses, si es<br />
que no se acogían a la alternativa de su desaparición<br />
sociocultural. 2 Durante los siglos<br />
XVII y XVIII se siguieron dictando leyes para<br />
forzar su integración e incluso su expulsión.<br />
distribucióN por países de los romà europeos<br />
Irlanda 20.000–27.000<br />
Italia 85.000–120.000<br />
Holanda 30.000–40.000<br />
Portugal 50.000–100.000<br />
Reino Unido 80.000–100.000<br />
Suecia 15.000–20.000<br />
Luxemburgo 200–500<br />
Alemania 85.000–120.000<br />
Austria 15.000–20.000<br />
Grecia 140.000–200.000<br />
Bélgica 10.000–15.000<br />
Francia 200.000–300.000<br />
Dinamarca 2.500–4.500<br />
Finlandia 5.000–8.000<br />
España 500.000–600.000<br />
Fuente: european romà rights center, minority rights Group, centre de recherches tsiganes y uNicef<br />
cifras y datos<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001l17
porceNtaje de poblacióN romà eN la uNióN europea<br />
alemania<br />
austria<br />
bélgica<br />
dinamarca<br />
españa<br />
finlandia<br />
francia<br />
Grecia<br />
Holanda<br />
irlanda<br />
italia<br />
luxemburgo<br />
portugal<br />
reino unido<br />
suecia<br />
0,15%<br />
0,29%<br />
0,12%<br />
0,08%<br />
0,16%<br />
0,53%<br />
0,24%<br />
0,51%<br />
0,17%<br />
0,13%<br />
0,46%<br />
0,12%<br />
0,35%<br />
Fuente: international romà calendar, 1998<br />
lel 70% de los adultos gitanos<br />
carece de una escolarización<br />
y el 60% de los niños<br />
no acude regularmente a la<br />
escuela.<br />
51,5%<br />
58,3%<br />
Así, en 1749 se escribió una<br />
de las más negras páginas de<br />
la historia de España: el rey<br />
Fernando VI dio la orden de<br />
detener a todos los gitanos<br />
del país, que entonces no<br />
eran más que 10.000 personas,<br />
separar a los hombres de<br />
las mujeres y niños y enviarlos<br />
a realizar trabajos forzados<br />
en arsenales, presidios y<br />
minas, con el propósito de<br />
18 l © RÍTICA l Nº 889 l noviembre 2001<br />
iniciar una “solución final”<br />
para el “problema gitano” en<br />
España. Dicha orden fracasó<br />
en su objetivo al igual que sucedió<br />
con las más de 280<br />
pragmáticas promulgadas<br />
desde el año 1499, con fines<br />
parecidos. Fracasos que dicen<br />
mucho de la capacidad de<br />
resistencia de la Comunidad<br />
gitana. Se puede afirmar que<br />
su “integración” en la cultura<br />
dominante europea es sorprendentemente<br />
alta y se ha<br />
realizado a pesar de un esfuerzo<br />
constante por excluirlos<br />
o asimilarlos.<br />
Aunque en 1783, Carlos<br />
III publicó una pragmática<br />
que reconocía la ciudadanía a<br />
los gitanos, lo cierto es que, a<br />
cambio, también exigía que<br />
transformasen su forma de<br />
vestir, no usasen su lengua y<br />
dejaran de ser nómadas… En<br />
realidad, hasta la transición<br />
democrática en pleno siglo<br />
XX aún persistieron leyes especificas<br />
sobre su persecución<br />
como etnia, con un claro<br />
contenido criminalizador.<br />
Los gitanos conforman<br />
hoy, en nuestro país, una comunidad<br />
que puede estar entre<br />
las 500.000 y 650.000 personas,<br />
según datos recientes<br />
del Secretariado General gitano,<br />
lo que representa el 1,4%<br />
del total de la población española,<br />
aunque algunas fuentes<br />
lo sitúan hasta en 800.000 personas.<br />
Andalucía es la región<br />
que más población acoge<br />
–unos 300.000, lo que supone<br />
el 5 por ciento de la población<br />
total en Europa–. Su importancia<br />
en la Comunidad andaluza<br />
es tal, que incluso el Parlamento<br />
andaluz ha declarado<br />
el día 22 de noviembre como<br />
día de los Gitanos andaluces,<br />
para conmemorar la llegada<br />
de la comunidad gitana a Andalucía<br />
el 22 de <strong>Nov</strong>iembre de<br />
1465.<br />
Tras Andalucía, son Extremadura,<br />
Madrid, Valencia y<br />
Barcelona, las comunidades<br />
donde se concentra el mayor
número de población gitana.<br />
Las regiones del norte, son las<br />
que acogen menos población.<br />
Radiografía de una Comunidad<br />
3<br />
El sistema cultural gitano<br />
incorpora como principales<br />
elementos: una estructura social<br />
interna, propia, un sistema<br />
propio de valores y un<br />
idioma propio. No obstante,<br />
la comunidad gitana no es del<br />
todo homogénea a pesar de la<br />
existencia de estos tres elementos<br />
comunes, debido al<br />
impacto que durante siglos ha<br />
tenido sobre ellos la cultura<br />
dominante.<br />
En cuanto a su organización<br />
social, la cultura gitana<br />
se estructura en torno a las<br />
relaciones de parentesco y,<br />
además, dos ejes determinan<br />
el estatus: el sexo y el grupo<br />
de edad.<br />
El sistema se articula en<br />
familias patrilineales (también<br />
llamadas linajes), de manera<br />
que ningún gitano lo es<br />
realmente si no puede decir<br />
cuál es su familia. La familia<br />
se constituye en torno a un<br />
antepasado común, al que todos<br />
están vinculados a través<br />
de conexiones masculinas. La<br />
adscripción a un grupo de parientes<br />
es patrilineal en cuanto<br />
que los hijos pasan a formar<br />
parte, sólo y exclusivamente,<br />
de la familia del padre.<br />
El carácter ágrafo (cultura<br />
que se transmite oralmente)<br />
de esta cultura explica suficientemente<br />
la relevancia<br />
Pequeño glosario<br />
lel 95% de las chabolas de<br />
los grandes núcleos urbanos<br />
españoles las habitan familias<br />
gitanas.<br />
lel 89,2% de los gitanos<br />
españoles viven por debajo<br />
del umbral de la pobreza.<br />
lla esperanza de vida de un<br />
ciudadano gitano español es<br />
de 50 años. la población<br />
gitana se duplica cada 15 o<br />
20 años.<br />
cifras y datos<br />
social que adquieren los individuos<br />
de mayor edad (los ancianos),<br />
cuya autoridad moral<br />
es indiscutible.<br />
En cuanto a las mujeres,<br />
estas están subordinadas a<br />
sus padres y a sus hermanos,<br />
cuando son solteras, y al marido<br />
al casarse.<br />
Como en el resto de los<br />
países europeos, los gitanos<br />
españoles han conservado<br />
desde hace siglos su propia<br />
organización cultural y social,<br />
basada en clases y linajes, y<br />
aunque la Constitución de<br />
1978 marca un importante hito<br />
al reconocer a la Comunidad<br />
gitana el acceso formal a<br />
todos los derechos de la ciudadanía<br />
y al garantizar su protección<br />
frente a la discriminación,<br />
lo cierto es que, el modelo<br />
tradicional de segregación<br />
es cada vez más difícil de<br />
mantener en áreas urbanas,<br />
donde su integración plantea<br />
problemas en escuelas, vecindarios<br />
e incluso comunidades<br />
locales.<br />
Tradicionalmente, los gitanos<br />
se han dedicado a unos<br />
oficios concretos. En el siglo<br />
pasado sus servicios como<br />
herreros, artesanos rurales y<br />
comercio ambulante, fueron<br />
muy apreciados. Algunos autores<br />
hablan de este momento<br />
histórico como la edad de oro<br />
de los oficios gitanos. Pero<br />
hoy, sufren una profunda discriminación<br />
laboral. A esta<br />
discriminación ha contribuido<br />
por una parte la creciente<br />
formalización y regulariza-<br />
racismo. “es la idea de que existe una correspondencia directa entre los valores, el comportamiento y las actitudes de<br />
un grupo, y sus características físicas”. (The social Sciencie Encyclopedia, routledge, 1996)<br />
discrimiNacióN racial. “toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u<br />
origen nacional o étnico que tenga por objeto o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio (...)<br />
de los derechos humanos y libertades fundamentales. (convención internacional sobre la eliminación de todas la formas<br />
de discriminación racial, adoptada por la asamblea General de Naciones unidas en 1965).<br />
etNicidad. del griego ethnos, que significa pueblo o nación. designa “una categoría fundamental de organización social<br />
basada en una pertenencia definida por la conciencia de tener orígenes históricos comunes, y que puede comprender<br />
también una cultura, una religión y un idioma compartidos”. (The Social Science Encyclopedia).<br />
XeNofobia. del griego xenos, que significa extranjero, extraño y fobia, que significa temor o aversión. “odio, repugnancia<br />
u hostilidad hacia los extranjeros”. (Diccionario Enciclopédico Salvat Universal)<br />
© RÍTICA l Nº 889 l noviembre 2001 l19
lel 50% de los gitanos en<br />
españa son menores de 16<br />
años.<br />
lalrededor del 40% de los<br />
niños gitanos no han sido vacunados<br />
y más del 50% lo<br />
han sido deficientemente.<br />
ción de la actividad económica<br />
por parte del Estado. Hace<br />
unos años una buena parte de<br />
los trabajadores españoles<br />
trabajaban en lo que hoy se<br />
llama la economía informal,<br />
con una escasísima regularización.<br />
Sin embargo es muy<br />
difícil regularizar actividades<br />
como la venta ambulante y el<br />
chatarreo... La dificultad estriba<br />
en su escaso prestigio<br />
social y en que son actividades<br />
que reportan muy pocas<br />
ganancias, por tanto la Admi-<br />
20 l © RÍTICA l Nº 889 l noviembre 2001<br />
nistración no ha mostrado el<br />
más mínimo interés en su regularización.<br />
Todo ha contribuido<br />
a que los gitanos tengan<br />
más dificultades para ganarse<br />
la vida y se haya dado<br />
una creciente ilegalización de<br />
su actividad económica. A todo<br />
este proceso hay que añadir<br />
la creciente inmigración<br />
de la población gitana a las<br />
ciudades, un éxodo traumático<br />
para una Comunidad cuya<br />
cultura y economía estuvieron<br />
durante siglos ligadas al<br />
medio rural.<br />
En el terreno de la vivienda<br />
encontramos fenómenos<br />
análogos de discriminación.<br />
El acceso a una vivienda digna<br />
tiene la exigencia de unas<br />
fuentes de ingresos regulares,<br />
algo muy difícil en trabajos<br />
como la venta ambulante o la<br />
chatarra. La política del gobierno<br />
se traduce siempre en<br />
juntar en viviendas sociales<br />
de barrios determinados a<br />
centenares de gitanos de muy<br />
diversas procedencias, lo que<br />
hace aumentar la competitividad<br />
económica y que se debiliten<br />
los cauces tradicionales<br />
de resolución de conflictos.<br />
Los gitanos son un pueblo<br />
casi invisible, simplemente<br />
porque la gente se niega a verlos.<br />
Son un pueblo cuya cultura<br />
permanece casi olvidada.<br />
La mayoría de las instituciones<br />
tiene del pueblo gitano<br />
una concepción social, pero<br />
nunca cultural. Resulta evidente<br />
que el pueblo gitano tiene<br />
en el trabajo y la vivienda<br />
sus problemas prioritarios,<br />
pero no podemos olvidar que<br />
conforman una identidad colectiva,<br />
con un pasado histórico<br />
común, unos usos sociales<br />
comunes y una lengua propia.<br />
Y sin embargo, son escasos,<br />
los esfuerzos que se realizan<br />
en la promoción de su cultura<br />
y la enseñanza de su lengua,<br />
el romanó. 4<br />
Afortunadamente España<br />
no es un país en el que se registren<br />
casos de racismo vio-<br />
lento contra los gitanos, como<br />
sí se dan en Alemania,<br />
Austria o los países de Europa<br />
del Este (Rumanía, Bulgaria<br />
o la República Checa).<br />
Sin embargo el racismo<br />
existe. Existe en forma de<br />
discriminación: la mayoría de<br />
los españoles y españolas gitanos/as<br />
viven en situación de<br />
pobreza, y un porcentaje importante<br />
en situación de pobreza<br />
extrema.<br />
Esta pobreza, en muchos<br />
casos relacionada con el chabolismo,<br />
los asentamientos<br />
segregados y el hacinamiento,<br />
es uno de los rasgos que<br />
más inciden en la representación<br />
social que tiende a asociar<br />
“lo gitano” con los peores<br />
rasgos de la marginalidad<br />
(drogas, delincuencia).©<br />
1 Pueblo rom es como se conoce a todos los<br />
grupos originarios del NE de la India, que llegaron<br />
a España en el siglo XV. Los gitanos o<br />
calós son un subgrupo de los rom. Los otros<br />
tres grandes subgrupos son los ludari, que se<br />
encuentran en el centro de Europa, los manuches,<br />
en el norte de Francia y los zingali, que<br />
viven en el Reino Unido e Italia.<br />
2 Este hecho debe ser contextualizado ya que<br />
los Reyes Católicos inauguraban la unidad territorial<br />
de España y primaba el intento de dar<br />
uniformidad al nuevo Estado en detrimento de<br />
la tolerancia y la pluralidad. No hay que olvidar<br />
que siete años antes (1492) se había decretado<br />
la expulsión de los judíos y tres años<br />
después (1502) se impuso la conversión forzada<br />
de los musulmanes.<br />
3 Empleo en este artículo la palabra “Comunidad”<br />
gitana, para referirme al conjunto de la<br />
población gitana. Soy consciente de que esta<br />
denominación encierra ciertos problemas.<br />
Puede reforzar la imagen de los gitanos y las<br />
gitanas como personas diferenciadas (o aparte)<br />
de la sociedad española, y por otro lado,<br />
puede reforzar la idea de un grupo homogéneo.<br />
Las dos imágenes deben ser combatidas.<br />
Sin embargo, otros términos como pueblo,<br />
etnia o colectivo presentan idénticos, sino<br />
mayores, problemas de interpretación. Optamos<br />
por tanto por comunidad, sabiendo que<br />
estamos hablando de un conjunto de individuos<br />
heterogéneos y diversos, con importantes<br />
rasgos de identidad colectiva, pero con<br />
muchos más rasgos de identidad semejantes<br />
al conjunto de personas que configuran la plural<br />
sociedad española.<br />
4 Son desconocidas las aportaciones que la<br />
lengua española ha recibido del romanò, y<br />
existen muchas palabras castellanas que provienen<br />
directamente de esta lengua, como<br />
“chaval”, por ejemplo.
Las inaudibles<br />
voces de los<br />
gitanos Carmen<br />
“La historia de los gitanos españoles es la historia de un<br />
testarudo sobresalto que dura cinco siglos; es la historia<br />
del desencuentro entre las características de una cultura<br />
secularmente nómada y una cultura sedentaria,<br />
generalmente recelosa, frecuentemente autoritaria, y a<br />
veces inmisericorde”. Así define Félix Grande los más de<br />
500 años de historia compartida entre los gitanos y<br />
gitanas calé (españoles) y la sociedad mayoritaria, los<br />
payos.<br />
E s<br />
bien poco lo que se sabe sobre los gitanos,<br />
de su historia y su cultura. Y lo poco<br />
que se sabe nos llega no a través de ellos,<br />
sino de miradas ajenas y frecuentemente marcadas<br />
por el desconocimiento, el prejuicio y<br />
los estereotipos negativos. Y no sólo eso; las<br />
fuentes históricas que nos hablan de los gitanos<br />
no son muy fiables además de ser escasas.<br />
La historia de los gitanos no aparece en las<br />
historias generales de España. La sociedad mayoritaria<br />
y sus poderes han escrito una historia<br />
que los tolera, los persigue, los persuade, intenta<br />
asimilarlos o integrarlos, según cada momento<br />
y cada coyuntura, pero a la vez los esconde,<br />
sometidos a procesos de exclusión y<br />
marginación en los límites del sistema social<br />
dominante.<br />
Situaciones cambiantes<br />
No voy a detenerme especialmente en su<br />
origen que, consensuadamente en la actualidad,<br />
se localiza en India.<br />
Voy a detenerme en la historia reciente, en<br />
la trayectoria de relaciones compartidas en los<br />
últimos cincuenta años. Finalizada la Guerra<br />
Civil, los gitanos empiezan a llegar a las grandes<br />
ciudades. Es el momento de la construcción<br />
de barracas (chabolas) o de la ocupación<br />
de viejas casas y almacenes en las áreas peri-<br />
Méndez<br />
Antropóloga.<br />
Universidad Autónoma de Barcelona<br />
féricas. Estos gitanos que llegan, como en sus<br />
orígenes, lo hacen en pequeños grupos para<br />
evitar la competencia y el enfrentamiento entre<br />
familias. En el caso de que los recursos fuesen<br />
abundantes se daba aviso a otros miembros<br />
de la familia. En estos momentos combinan<br />
sus trabajos en las fábricas y obras, de<br />
chatarreros o recogen cartones con otras tareas<br />
temporales, como podía ser la recolección<br />
en el campo.<br />
Entrados los años cincuenta, la situación<br />
empieza a cambiar. Ciudades como Madrid y<br />
Barcelona tenían ya un número de inmigrantes<br />
intraestatales con el consiguiente crecimiento.<br />
Los terrenos edificables comenzaron a agotarse<br />
y se produce la recalificación de terrenos<br />
rústicos y forestales. Los gitanos y payos que<br />
ocupaban barracas comienzan a ser desalojados.<br />
Cada vez hay menos terrenos y la concentración<br />
es mayor; es así como se crean los llamados<br />
barrios gueto, que aún hoy persisten. Se<br />
empiezan, en estos momentos, a propiciar las<br />
viviendas sociales y los payos poco a poco son<br />
trasladados, mientras que los gitanos continúan<br />
concentrados.<br />
Este proceso implica para los gitanos un<br />
enorme esfuerzo de adaptación para crear un<br />
mínimo de convivencia entre ellos. Alianzas<br />
entre familias, expulsión de algunos grupos,<br />
análisis<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l21
“<br />
Difícilmente se<br />
puede hablar de<br />
los gitanos como<br />
un todo. y en<br />
medio de tal<br />
variedad no es<br />
sencillo definir<br />
cuál es la<br />
cultura de los<br />
gitanos<br />
”<br />
bodas, etc. Y cuando eso es<br />
posible, se da un nuevo realojo.<br />
Las responsabilidades institucionales<br />
pasan de un lugar<br />
a otro con poco interés o poco<br />
conocimiento para resolver<br />
los problemas de este sistema<br />
de realojos.<br />
Durante los años sesenta,<br />
la situación mejora sustancialmente.<br />
Llega la oferta de<br />
trabajo. Se crean nuevas esperanzas,<br />
las relaciones interétnicas<br />
mejoran, los choques<br />
entre payos y gitanos son aislados,<br />
los gitanos empiezan a<br />
interesarse por la escuela y<br />
consecuentemente comienzan<br />
el interés por la convivencia<br />
y el acercamiento gitanos/payos.<br />
Y cambiará nuevamente<br />
la situación con los primeros<br />
años de la crisis, los gitanos<br />
vuelven a ser desplazados.<br />
Los años setenta y ochenta<br />
son para los gitanos una época<br />
triste. Se quedan sin trabajo<br />
y con grandes frustraciones<br />
en las esperanzas que se<br />
habían generado, y de nuevo<br />
han de recurrir a sus estrategias<br />
productivas desarrollando<br />
la venta ambulante.<br />
Este recorrido por la historia<br />
reciente de los gitanos<br />
nos permite entender la historia<br />
de inclusiones y exclusiones<br />
de éstos por parte de la<br />
sociedad mayoritaria. A menudo<br />
se les pide a los gitanos<br />
que se integren dentro de la<br />
sociedad paya pero entendiendo<br />
esta integración como<br />
asimilación. Deben dejar de<br />
ser gitanos para entrar en el<br />
sistema mayoritario. Integrarse<br />
no debe implicar “dejar de<br />
ser”, sino tener los mismos<br />
derechos en cuanto a un trabajo,<br />
una vivienda, el acceso<br />
a la sanidad o a la escuela.<br />
La actual situación de los<br />
gitanos continua reflejando<br />
lamentablemente el estado<br />
nombrado con anterioridad,<br />
aunque no podemos obviar<br />
ciertos cambios en positivo.<br />
Aún hoy se continúan ha-<br />
22 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
ciendo afirmaciones generalizadoras<br />
respecto a los gitanos.<br />
Frecuentemente han sido<br />
vistos como un grupo homogéneo.<br />
Este tratamiento<br />
deja tras de sí la posibilidad<br />
de la variabilidad interna en<br />
sus condiciones y en su cultura.<br />
Tan sólo ofrece una visión<br />
sesgada que no da cabida a<br />
las muy diversas situaciones<br />
existentes.<br />
No es un grupo homogéneo<br />
Difícilmente se puede hablar<br />
de los gitanos como un<br />
todo, no creo que haya posibilidad<br />
de hacerlo. Y en medio<br />
de tal variedad se hace difícil<br />
decir cuál es la cultura de los<br />
gitanos. La cultura es el plan<br />
de vida para la vida de un<br />
pueblo, el proyecto que un<br />
pueblo traza de su vida. Lo<br />
que sí podemos nombrar son<br />
ciertos rasgos, ciertas formas<br />
organizativas, ciertas estrategias<br />
que constituyen un núcleo<br />
cultural, aunque en cada<br />
momento y en cada coyuntura<br />
pueda cambiar. En ese núcleo<br />
grueso incluiría la organización<br />
social en base al parentesco<br />
y el valor que tiene<br />
la familia, la autoridad de los<br />
hombres de edad, el logro de<br />
la madurez a partir del nacimiento<br />
del primer hijo, la preferencia<br />
por casarse con parientes,<br />
el respeto por los difuntos<br />
y el escrupuloso cumplimiento<br />
de sus ritos, la existencia<br />
de una lengua común,<br />
a pesar de que se haya perdido<br />
casi en su totalidad, y la<br />
existencia de una identidad<br />
resistente construida frente al<br />
payo.<br />
En este último punto es<br />
necesaria una aclaración. No<br />
debe confundirse cultura con<br />
identidad. La identidad se<br />
construye en un proceso de<br />
reconocimiento por oposición.<br />
La identidad, sólo toma<br />
de la cultura aquellos rasgos<br />
que son más apropiados para<br />
representarse a sí misma. A<br />
modo de ejemplo dice Teresa
San Román que tan cultura es en los gitanos el<br />
llevar camisa como el caló (la lengua), sin embargo<br />
el caló representa adecuadamente la diferencia,<br />
la oposición identitaria, mientras que<br />
el llevar camisa, no.<br />
Retomamos la heterogeneidad. La variabilidad<br />
entre los gitanos debe contemplar la<br />
edad, el sexo, el estatus, el nivel de integración<br />
en los términos en los cuales hablaba anteriormente,<br />
y la religión, entre otros. También existen<br />
diferencias en cuanto al origen territorial y<br />
a las diversas trayectorias adaptativas, adaptaciones<br />
que en su camino, con frecuencia, seleccionan<br />
unas características y sepultan<br />
otras. Sirvan dos ejemplos.<br />
En 1970 se inicia la creación de un barrio<br />
gueto en Barcelona, creado para albergar la<br />
mayor parte de la población barraquista en<br />
aquellos momentos. Entre 1973 y 1974 se procede<br />
a la ocupación de las viviendas, y buena<br />
parte de la población que es realojada son gitanos.<br />
El realojo, como muchos otros, siguió<br />
unos criterios difusos, anárquicos, carentes de<br />
criterio y poco acertados en su mayoría.<br />
No se hizo ningún estudio previo sobre las<br />
condiciones sociales y culturales de la población<br />
que iba a ser realojada; el barrio se generó<br />
lejos del casco urbano y con difícil acceso<br />
reforzándose así la distancia social; se siguieron<br />
planes de integración forzosa, sin la participación<br />
de la población, siendo ésta la única<br />
alternativa que se les ofrecía; el realojo supone<br />
una acción puntual, sin tener en cuenta la necesidad<br />
de un seguimiento posterior; se uniformiza<br />
a la población gitana olvidando, por<br />
ejemplo, niveles de integración social o variaciones<br />
en las actividades laborales; se crean<br />
edificaciones solo para gitanos, con lo que se<br />
consigue no sólo segregarlos, aumentando los<br />
prejuicios de los vecinos, agravando su propia<br />
autoimagen, sino, en muchos casos, ponerlos<br />
en competencia; y finalmente no se tiene en<br />
cuenta una cultura, obligando por ejemplo a la<br />
convivencia forzada entre patrigrupos a veces<br />
enfrentados.<br />
¿Qué posibilidades ofrece esta situación<br />
para el desarrollo cultural? Muy próxima a esta<br />
zona, y también próximo en el tiempo, en los<br />
años 60 comienzan a llegar un número importante<br />
de gitanos y gitanas a la periferia de una<br />
ciudad situada en el área metropolitana de<br />
Barcelona. Estos gitanos y gitanas tienen la posibilidad<br />
de asentarse por familias entremezclados<br />
con vecinos no–gitanos, consiguen un<br />
trabajo estable, compran su vivienda y se relacionan<br />
en igualdad con sus vecinos, lo que ha<br />
llevado con frecuencia al mestizaje a través de<br />
matrimonios mixtos.<br />
Dos situaciones bien diferenciadas que re-<br />
presentan la diversidad de posteriores trayectorias<br />
culturales y personales, que son consecuencia<br />
de determinadas políticas de actuación<br />
para la población gitana o de alternativas<br />
propias de los gitanos.<br />
Racismo latente<br />
Un inciso en el racismo latente antigitano.<br />
Aún hoy se hacen comentarios descontexturalizados<br />
que justifican dicho racismo. Es constante<br />
la asociación directa que se hace entre<br />
gitano y marginado. No podemos decir que no<br />
hay gitanos marginales, hay bastantes, pero<br />
eso no quiere decir tampoco que todos lo sean.<br />
En este sentido también se tiende a asociar como<br />
rasgos propios de la cultura gitana rasgos<br />
que forman parte de la situación de marginación<br />
en que subsisten. Es constante también,<br />
la asociación del gitano como persona que se<br />
aprovecha mayoritariamente de los payos en<br />
particular y de los servicios sociales en general.<br />
Históricamente las escasas soluciones que<br />
se han dado a las problemáticas del pueblo gitano<br />
han pasado por dar ayudas asistenciales y<br />
puntuales que llevan a un clientelismo y a una<br />
dependencia, pero no a una solución global.<br />
Los programas específicos y asistenciales dejan<br />
fuera intervenciones de desarrollo comunitario<br />
que pasan por conjuntar vivienda, escolarización,<br />
formación profesional, trabajo, convivencia,<br />
participación,... y todo ello apoyado<br />
en el reconocimiento y desarrollo de la propia<br />
cultura. Eso sí que sería una política clara. Y<br />
ya lo dijo Teresa San Román “Las políticas claras<br />
son políticas caras”.<br />
Los gitanos y las gitanas tienen derecho a<br />
mantener todo aquello de su cultura que les<br />
apetezca mantener, y a participar en los proyectos<br />
que les incumben. Una sociedad que se<br />
llame democrática debe permitir las diversidades<br />
culturales y otorgarles voz, “porque no<br />
existe la voz, sino las voces” como señala Tabucchi.<br />
©<br />
Bibliografía<br />
LIBROS<br />
Carmona, A. y otros (1998), Gitanos: Historia y Cultura en la baja<br />
Andalucía, II Curso de Otoño de la Universidad de Cádiz en Jerez<br />
de la Frontera, Servicio de publicaciones, Ayuntamiento de Jerez.<br />
Gómez Alfaro, A. (1994), La gran redada de gitanos, Madrid: Presencia<br />
Gitana.<br />
Heredia, J. (1999), Experiencia y juicio, Cuadernos del Vigía. Serie<br />
Mayor.<br />
Leblon, B. [1985] (1987), Los gitanos de España. El precio y el valor<br />
de la diferencia, Barcelona: Gedisa.<br />
San Román, T. (1997), La diferencia inquietante. Viejas y nuevas estrategias<br />
culturales de los gitanos, Madrid: Siglo XXI.<br />
REVISTAS<br />
Boletín del Centro de Documentación. Publicación de la Asociación<br />
de Enseñantes con Gitanos. Vereda del Camuerzo, s/n. Apartado<br />
de correos 260. 28902 Getafe.<br />
Gitanos. Pensamiento y Cultura. Asociación Secretariado General<br />
Gitano, C/ Antolina Merino, 10. 28025 Madrid.<br />
análisis<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l23
Los gitanos en el siglo XXI,<br />
entre la asimilación, el ghetto y<br />
la conciencia de una identidad múltiple 1<br />
En muchas<br />
ocasiones, las<br />
teorías científicas y<br />
las elaboraciones<br />
intelectuales se<br />
depositan en la<br />
sociedad como un<br />
poso de “sentido<br />
común”, como algo<br />
que se presenta<br />
como obvio, como<br />
una certeza<br />
intemporal, y no<br />
como un producto<br />
histórico cultural.<br />
24l © rÍtica l 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
I ncluso<br />
José Luis Lalueza e Isabel Crespo<br />
Departamento de Psicología de la Educación<br />
Universidad Autónoma de Barcelona<br />
cuando tales teorías y elaboraciones pierden fuerza<br />
o son rechazadas en los contextos en que fueron creadas<br />
(laboratorios, universidades, círculos intelectuales…), permanecen<br />
como ideas populares que sirven de interpretación de<br />
la realidad y articulan el discurso social 2 .<br />
Algo así ha ocurrido con el concepto de raza, elaboración<br />
del XIX que más de un siglo después, una vez descartada por<br />
biólogos y antropólogos, sigue agazapada en el fondo de los discursos<br />
que se entablan en torno a las relaciones entre culturas.<br />
Desde poco después de la segunda guerra mundial pocos osan<br />
ya clasificar a los seres humanos por su pertenencia a razas definidas<br />
como biologías diferenciadas (si acaso, quedan algunos<br />
psicólogos despistados que pretenden que el constructo de cociente<br />
intelectual está libre de toda contaminación social, y se<br />
aplican alegremente a comparar poblaciones).<br />
Una interpretación evolutiva de la cultura<br />
Sin embargo, el viejo concepto de raza, transmutado ahora<br />
en el de cultura, subyace a la pretensión de establecer una jerarquía<br />
de estadios en el desarrollo social, de forma que un sis-
tema cultural pudiera ser colocado<br />
en un determinado grado<br />
de desarrollo (de más primitivo<br />
a más moderno) a partir de<br />
la evaluación de su sistema de<br />
creencias, de su actividad económica<br />
y de su organización<br />
social. La noción clave en este<br />
proyecto es la de modernidad,<br />
entendida como un proceso<br />
necesario, inevitable, que establece<br />
una meta única para todas<br />
las culturas. Desde una<br />
versión radical de esta forma<br />
de pensar, las culturas se diferenciarían<br />
esencialmente en su<br />
grado de modernidad, todo lo<br />
demás sería mero accesorio,<br />
folclore que adorna un vía de<br />
sentido único en el desarrollo<br />
histórico.<br />
Con esta perspectiva,<br />
aquellos grupos cuya cultura<br />
es diferente de la nuestra, se<br />
hallarían en un estadio inferior<br />
de su desarrollo histórico<br />
cultural. Es decir, necesariamente,<br />
algún día habrían de<br />
llegar a ser como nosotros (si<br />
es que no se extinguen antes).<br />
Así pues, el mejor favor que les<br />
podríamos hacer sería el de<br />
acelerar su modernización. Y<br />
si no se dejan, ello denotaría<br />
su ignorancia, evidencia de su<br />
primitivismo.<br />
Cada vez es más difícil encontrar<br />
formulaciones de este<br />
tipo en el mundo académico<br />
que las generó. Pero se hallan<br />
por doquier en los medios de<br />
comunicación, en el discurso<br />
de muchos políticos y en gran<br />
cantidad de conversaciones de<br />
café o de ascensor.<br />
No es este lugar para reproducir<br />
la extensión de argumentos<br />
y evidencias que se<br />
han ido presentando a lo largo<br />
del último medio siglo en contra<br />
de esa interpretación evolucionista<br />
de las diferencias<br />
culturales. Tan sólo voy a referirme<br />
a una imagen. Poco después<br />
de los acontecimientos<br />
del 11 de septiembre de 2001,<br />
entre la avalancha de información<br />
de las publicaciones diarias,<br />
apareció, contundente,<br />
“<br />
Sus ideas, sus formas<br />
de relación, su<br />
cultura en suma, no<br />
puede explicarse si<br />
no se contemplan<br />
las relaciones de<br />
poder con la cultura<br />
dominante<br />
”<br />
una foto: la familia de Ben Laden<br />
a principios de los años setenta,<br />
en un ciudad sueca. Los<br />
vestidos, posturas y relaciones<br />
espaciales de hombres y mujeres<br />
(incluyendo al adolescente<br />
Osama), son absolutamente<br />
modernos. Y ello contrasta la<br />
idea que machaconamente se<br />
ha ido repitiendo desde determinados<br />
medios: nuestra civilización<br />
moderna se enfrenta a<br />
un civilización anclada en el<br />
mundo medieval. La historia<br />
personal de Ben Laden y la de<br />
los pilotos suicidas del 11 de<br />
septiembre no es la de individuos<br />
salidos de la edad media,<br />
sino la de sujetos modernos.<br />
Sus actos, y sus posiciones ideológicas<br />
son igualmente modernos,<br />
en el sentido de que<br />
son fruto de la modernidad.<br />
Pretendemos decir con todo<br />
esto que las culturas no son<br />
compartimentos estancos, impermeables<br />
a las influencias<br />
externas. Al contrario, los fenómenos<br />
que se dan en el seno<br />
de una cultura (como el fundamentalismo)<br />
sólo pueden explicarse<br />
a partir de los equilibrios,<br />
correlaciones de fuerza,<br />
relaciones de poder e influencias<br />
mutuas entre culturas. Y<br />
ello es especialmente evidente<br />
(o debería serlo) en el desarrollo<br />
de las comunidades culturales<br />
minoritarias que se hallan<br />
dentro de las sociedades<br />
modernas. Sus ideas, sus formas<br />
de relación, su cultura en<br />
suma, no puede explicarse en<br />
absoluto si no se contemplan<br />
las relaciones de poder que se<br />
establecen con la cultura dominante,<br />
y de las relaciones<br />
con sus instituciones y las personas<br />
que pertenecen a esa<br />
mayoría.<br />
El caso de los gitanos es<br />
singularmente significativo. A<br />
pesar de que llevan entre nosotros<br />
más de 500 años, predomina<br />
la idea de sentido común<br />
de que son gente atrasada, que<br />
se ha mantenido al margen de<br />
los procesos propios de la modernidad.<br />
Esta perspectiva no<br />
análisis<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l25
tiene en cuenta las relaciones<br />
históricas entre las instituciones<br />
dominantes y la minoría<br />
gitana. Durante el tiempo que<br />
los gitanos llevan entre nosotros,<br />
han debido resistir a<br />
una tremenda presión para<br />
ser asimilados. De los reyes<br />
católicos a Franco, pasando<br />
por Carlos III, se han promulgado<br />
leyes ignominiosas con<br />
la única finalidad de que los<br />
gitanos dejaran de comportarse<br />
como tales, que renunciaran<br />
a su identidad. Cortarles<br />
las orejas, encerrarlos en<br />
calabozos o mantenerlos permanentemente<br />
bajo amenazas<br />
legales como la no tan lejana<br />
ley de “vagos y maleantes”,<br />
han sido los instrumentos<br />
de un poder que ha soportado<br />
particularmente mal la<br />
diversidad y la disidencia.<br />
Concepciones<br />
paternalistas<br />
Quizás como contraste a<br />
tanta violencia, se muestran<br />
como más aceptables las<br />
muestras de paternalismo<br />
que tienden a definir a los gitanos<br />
como menores de edad,<br />
a premiar aquellos que “más<br />
se nos parecen”, o que se<br />
muestran “más razonables”<br />
(de acuerdo a nuestros propios<br />
criterios sobre dónde está<br />
la razón y qué es ser razonable).<br />
Demasiado a menudo<br />
se atraviesa la fina frontera<br />
entre la acción solidaria con<br />
los miembros de un grupo en<br />
situación de exclusión, y la<br />
impertinencia de dictarles las<br />
normas que deben seguir y<br />
aquellos valores que deben<br />
abrazar.<br />
Un rasgo de la concepción<br />
paternalista del pueblo<br />
gitano consiste en considerar<br />
sus formas de vida y sus valores<br />
como “reliquias del pasado”,<br />
como un arcaísmo que<br />
no debe tardar en caer por sí<br />
solo. De este modo, cualquier<br />
paso en “nuestra dirección”<br />
es valorado como hecho en la<br />
“dirección correcta”. Más se-<br />
26 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
dentarismo, más ahorro, trabajo<br />
fijo, modales discretos,<br />
moderación en el vestido, matrimonio<br />
tardío… En definitiva,<br />
definidos nosotros mismos<br />
como paradigma de la<br />
modernidad, no se trataría de<br />
que queramos asimilarlos, sino<br />
de que ellos “se han de modernizar”.<br />
Lo cierto es que la modernización,<br />
entendida como<br />
proceso de cambio cultural,<br />
de adaptación a un entorno<br />
social cambiante, es inevitable.<br />
Pero tal proceso no es necesariamente<br />
una mejora para<br />
el que lo sufre, ni tampoco<br />
tiene un único destino predeterminado.<br />
Igual que la modernización<br />
ha significado para<br />
una gran parte de la población<br />
del Tercer Mundo la<br />
transición desde formas de<br />
vida tradicionales (en las que<br />
no siempre había escasez, pero<br />
generalmente sí había dignidad)<br />
a formas de vida que<br />
les han llevado a conocer modernas<br />
formas de miseria y<br />
pérdida de dignidad.<br />
La realidad de las actuales<br />
formas de vida de los gitanos<br />
no se puede analizar separadamente<br />
de sus relaciones<br />
con los payos y sus instituciones,<br />
de sus relaciones de<br />
poder. ¿Es posible que un sector<br />
de la sociedad se transforme<br />
radicalmente (se modernice),<br />
mientras algunos de<br />
sus vecinos se mantienen en<br />
un mundo inalterado? Sólo a<br />
condición de que ambos grupos<br />
sean impermeables. Y no<br />
es el caso.<br />
El desarrollo histórico de<br />
la cultura gitana es inseparable<br />
de su condición de minoría<br />
allí donde se encuentre.<br />
Esta característica determina<br />
en gran manera las estrategias<br />
que han ido adoptando<br />
para afrontar las transformaciones<br />
de las sociedades con<br />
las que se han ido relacionando.<br />
Y es en este contexto de<br />
relaciones de poder entre mayoría<br />
y minoría en el que tenemos<br />
que entender la tradicional<br />
organización de la sociedad<br />
gitana. Esta, lejos de<br />
ser una reliquia, ha sido hasta<br />
el momento un recurso bastante<br />
eficaz de esa minoría<br />
para mantener su cohesión<br />
interna y para tratar de forma<br />
lo menos desventajosa posible<br />
sus relaciones con la mayoría<br />
dominante. En otras palabras,<br />
el afianzamiento de<br />
sus prácticas y sus discursos<br />
de acuerdo a los parámetros<br />
de una sociedad tradicional<br />
no es un anclaje en el pasado,<br />
sino una estrategia adoptada<br />
para hacer frente a algunos<br />
de los retos a los que la comunidad<br />
gitana se enfrenta<br />
hoy en día, estrategia que podríamos<br />
llamar “de la tradición”,<br />
que ha dado buenos<br />
frutos hasta hoy a juzgar por<br />
el orgullo y dignidad con que<br />
llevan su condición de gitanos<br />
pese a estar cercados por<br />
la pobreza y la marginación.<br />
Así, la centralidad de la<br />
familia, la responsabilidad
compartida colectivamente, la<br />
subordinación del individuo al<br />
grupo, el recelo ante las leyes<br />
del estado, el desprecio a las<br />
formas de acumulación y ahorro<br />
de la mayoría, etc. son estrategias<br />
que cohesionan al<br />
grupo e impiden que un gitano<br />
o una gitana se sientan solos<br />
en una sociedad dominada por<br />
un grupo ajeno.<br />
Distintas estrategias de<br />
las formas de relación<br />
Pero, como hemos comentado<br />
más arriba, los cambios<br />
son inevitables. Todas las culturas<br />
se transforman, pero en<br />
la actualidad los gitanos se enfrentan<br />
a una situación de vértigo.<br />
Por el momento pueden<br />
identificarse al menos tres<br />
nuevas estrategias (en principio<br />
contrapuestas) que suponen<br />
un replanteamiento de las<br />
formas de relación entre mayoría<br />
y minoría.<br />
La primera de ellas sería la<br />
asimilación pura y dura a la sociedad<br />
hegemónica. La segunda,<br />
la segregación, reforzando<br />
las barreras entre una y otra<br />
sociedad. La tercera, la integración<br />
en una sociedad basa-<br />
“ La asimilación<br />
pura y dura. lejos<br />
de favorecer la<br />
integración, lleva<br />
al aislamiento<br />
social<br />
”<br />
da en el reconocimiento de la<br />
existencia de identidades múltiples<br />
o híbridas. Veamos con<br />
algún detalle cada una de estas<br />
vías o estrategias.<br />
La asimilación a una sociedad<br />
como la nuestra, marcadamente<br />
individualista, es<br />
una respuesta inmediata a las<br />
presiones del grupo dominante<br />
y sus instituciones. Es lo que<br />
ocurre cuando un gitano orienta<br />
su vida de forma individualizada,<br />
de acuerdo a objetivos<br />
personales y sin vinculación<br />
con la familia y la colectividad.<br />
Es una opción respetable, no<br />
vamos a ser nosotros los que<br />
neguemos a los demás seguir<br />
nuestro estilo de vida. Pero la<br />
experiencia muestra que sólo<br />
es una auténtica opción cuando<br />
se dispone de recursos (formativos,<br />
culturales, económicos…)<br />
para transitar de un sistema<br />
cultural a otro sin compañía.<br />
Por el contrario, la asimilación<br />
pura y dura, lejos de<br />
favorecer la integración, lleva<br />
a menudo al aislamiento social<br />
y a la pérdida de integridad. La<br />
asimilación, especialmente si<br />
se da en condiciones de pobreza,<br />
lleva a perder el contacto<br />
con un sistema (la comunidad)<br />
que proporciona ayuda material,<br />
apoyo emocional e identidad.<br />
Cuando se ha sido educado<br />
para orientar la propia vida<br />
como miembro de una comunidad,<br />
es muy difícil prosperar<br />
de acuerdo con las reglas de la<br />
jungla individualista.<br />
Pero, además, la “opción”<br />
asimiladora no es habitualmente<br />
el fruto de una decisión<br />
personal de un gitano o de una<br />
gitana. Es el resultado de una<br />
presión del grupo social hegemónico.<br />
Cuando se oye el típico<br />
reproche payo respecto a<br />
los gitanos, es que no quieren<br />
integrarse, se está recriminando<br />
a los gitanos… ¡que quieran<br />
seguir siéndolo! La asimilación,<br />
además de que puede ser<br />
un mal negocio, se enfrenta a<br />
la voluntad de querer seguir<br />
siendo lo que son. Los gitanos<br />
análisis<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l27
“<br />
Existe el peligro<br />
de una insidiosa<br />
dependencia: la<br />
de rechazar lo de<br />
otros para<br />
mantener la<br />
propia identidad<br />
”<br />
se resisten a su asimilación<br />
probablemente porque intuyen<br />
que no les conviene, pero<br />
sobretodo porque no les resulta<br />
atractivo dejar de ser gitanos.<br />
La segunda vía es la de la<br />
segregación. Es decir, “los gitanos<br />
con los gitanos y los payos<br />
con los payos”. Es a donde<br />
nos quiere llevar quien resalta<br />
y sitúa en primer plano<br />
las diferencias, quien postula<br />
que las formas de vida son tan<br />
diferentes que no es posible<br />
la convivencia plena. Podemos<br />
encontrar partidarios de<br />
esta opción tanto entre algunos<br />
payos como entre algunos<br />
gitanos. Tanto unos como<br />
otros albergan un racismo<br />
más o menos explícito. Los<br />
primeros porque no aceptan a<br />
los que son diferentes. Los segundos,<br />
porque consideran<br />
que el mundo de los payos les<br />
contaminará irremisiblemente.<br />
Visto en extremo, es la solución<br />
de las reservas indias<br />
o del apartheid sudafricano.<br />
Cuando se considera que<br />
las diferencias entre unos y<br />
otros lo son de esencia, que<br />
cualquier cambio entre los gitanos<br />
es imposible (como creen<br />
algunos payos) o totalmente<br />
indeseable (como creen algunos<br />
gitanos), cuando se pone<br />
el acento en las diferencias<br />
en las formas de vida, en las<br />
concepciones religiosas, etc.,<br />
se está favoreciendo la segregación.<br />
Si es una opción tomada<br />
por colectivos gitanos,<br />
puede aparentar una apuesta<br />
por la autonomía, por la independencia<br />
respecto a los payos.<br />
Pero mucho nos tememos<br />
que, de extenderse, se<br />
convierta al final en una insidiosa<br />
dependencia, la de la<br />
identidad secundaria, la de<br />
establecer la diferencia como<br />
objetivo prioritario, la de rechazar<br />
lo que los otros tienen<br />
de interesante porque se quiere<br />
estar seguro de que se<br />
mantiene una identidad dife-<br />
28 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
renciada. Pero esa es la opción<br />
de los colectivos que no<br />
tienen salida: en ciertos países,<br />
algunas minorías han optado<br />
por este camino porque<br />
no se les ha permitido adoptar<br />
otro. Si la única oferta que<br />
reciben los gitanos es la de la<br />
asimilación, no habrá de extrañarnos<br />
que surjan entre<br />
ellos corrientes que rechacen<br />
todo cambio, toda modernidad<br />
porque ésta proviene de<br />
los Otros. Y si lo que reciben<br />
de los payos es rechazo, se<br />
forjará una identidad basada<br />
en la negación de todo aquello<br />
que provenga de los que<br />
les desprecian.<br />
Finalmente, hay una tercera<br />
vía que podríamos denominar<br />
como vía intercultural,<br />
que se basaría en la superación<br />
de la identidad como<br />
una entidad unidireccional.<br />
Varios autores que han estudiado<br />
la identidad de hombre<br />
y mujer contemporáneos 3 ,<br />
han coincidido en que ésta,<br />
lejos de mostrarse como algo<br />
monolítico, se compone de<br />
un conjunto de adscripciones<br />
y se presenta de acuerdo a las<br />
situaciones que provee el<br />
contexto. Por ejemplo, alguien<br />
puede tener serias objeciones<br />
a ser definido como<br />
español dentro de España,<br />
pero encontrar que es una definición<br />
muy adecuada de sí<br />
mismo cuando se encuentra<br />
en un país extranjero. Esta<br />
misma persona puede considerar<br />
en determinados contextos<br />
y situaciones –pero sólo<br />
en ellos– como lo más definitorio<br />
de su identidad el hecho<br />
de ser mujer. También<br />
puede sentir más lazos identitarios<br />
con los urbanos de muchos<br />
países que con los rurales<br />
de su propia región. Puede<br />
considerarse plenamente<br />
miembro de una familia, aunque<br />
en algunos contextos está<br />
más cerca de sentirse miembro<br />
de un grupo compuesto<br />
por aquellos que comparten
determinados presupuestos<br />
ideológicos o religiosos y sentir<br />
de su propio hermano que<br />
es un extraño a esa pertenencia…<br />
En resumen, seríamos<br />
portadores de identidades<br />
múltiples. Visto desde otro<br />
ángulo, si insistimos en considerar<br />
nuestra identidad como<br />
algo que percibimos de manera<br />
unificada, descubrimos<br />
que ésta es híbrida, producto<br />
de la convergencia de diversas<br />
pertenencias, de una evaluación<br />
de la realidad (y por<br />
lo tanto de nosotros mismos)<br />
desde distintos prismas culturales.<br />
Pero esta descripción de<br />
las identidades híbridas sería<br />
mal entendida si la consideráramos<br />
como un proceso sólo<br />
individual. Entendida como la<br />
tercera estrategia de cambio<br />
cultural gitano, responde a<br />
una opción que sólo puede<br />
ser adoptada autónomamente<br />
por la colectividad, aunque<br />
precise la colaboración de los<br />
payos en dos aspectos: no intentar<br />
imponer su forma de<br />
vida y no cerrar las puertas a<br />
la convivencia. Consistiría en<br />
la reivindicación firme de la<br />
tradición como base de una<br />
concepción –moderna– de<br />
pueblo gitano. Es la reivindicación<br />
de lo gitano como una<br />
seña de identidad colectiva<br />
que une a hombres y mujeres<br />
–y familias, habría que añadir–<br />
por encima de fronteras.<br />
Una identidad compatible<br />
con la de sentirse pertenecientes,<br />
como ciudadanos, a<br />
Referencias:<br />
un país determinado. Esta especie<br />
de doble nacionalidad,<br />
responde al reconocimiento<br />
explícito de la multiplicidad e<br />
identidades, y supone alguna<br />
forma de equilibrio entre los<br />
valores tradicionales de ese<br />
pueblo gitano y los valores<br />
modernos de la ciudadanía<br />
europea. Una identidad así no<br />
excluye otras pertenencias simultáneas,<br />
fruto de convivencias<br />
próximas con otros no gitanos.<br />
Pertenencias que, a su<br />
vez, no deben negar ni despreciar<br />
la gitaneidad. Por<br />
ejemplo, si un niño es alumno<br />
de una escuela de modo que<br />
al mismo tiempo puede considerarse<br />
plenamente perteneciente<br />
a este colectivo, sin<br />
que ello entre en contradic-<br />
ción con su identidad gitana,<br />
estamos en esa vía. Pero eso<br />
que parece tan sencillo, no se<br />
da con demasiada asiduidad 4 .<br />
Llegar a la universidad y seguir<br />
siendo plenamente gitano,<br />
por ejemplo, supone un<br />
esfuerzo muchísimo mayor<br />
que llegar a la Universidad y<br />
seguir siendo payo…<br />
Las modernas formas de<br />
organización de los gitanos,<br />
en torno a asociaciones y fundaciones<br />
que persiguen a la<br />
vez los objetivos de conservar<br />
la cohesión y lograr la integración,<br />
son vía incipientes<br />
de esta tercera estrategia.<br />
También podemos entrever<br />
síntomas de este movimiento<br />
en las historias personales de<br />
muchos gitanos y, sobre todo,<br />
de muchas gitanas. Pero el futuro<br />
del colectivo está todavía<br />
muy abierto. La elección<br />
de una u otra vía corresponde,<br />
sólo en parte, a los gitanos.<br />
Las actitudes y conductas<br />
de los payos y de las instituciones<br />
tendrán, sin duda,<br />
una gran responsabilidad en<br />
cual de ellas resulte más significativa.<br />
©<br />
1. Este escrito resume algunas de<br />
las conclusiones aportadas en el<br />
epílogo del libro "Hechos Gitanales",<br />
escrito en colaboración entre<br />
tres gitanos y tres payos. (Cerreruela,<br />
Crespo, Jiménez, Lalueza, Pallí y<br />
Santiago, 2001)<br />
2. Debemos a Michael Foucault su<br />
extenso estudio de los efectos de<br />
verdad de la ciencia.<br />
3. Ver, entre otros Todorov (1995) y<br />
Gergen (1992)<br />
4. Hemos intentado explicar esto en<br />
Lalueza, Crespo, Pallí y Luque<br />
(2001)<br />
Cerreruela, E.; Crespo, I.; Jiménez, R.; Lalueza, J.L.; Pallí, C. & Santiago, R. (2001): Hechos Gitanales. Conversaciones con<br />
tres gitanos de Sant Roc. Cerdanyola del Vallés. Publicacions UAB.<br />
Foucault, M. (1969). La arqueología del saber. Madrid: Siglo XXI<br />
Gergen, K. J. (1992). El yo saturado. Dilemas de identidad en el mundo contemporáneo. Barcelona. Paidós.<br />
Lalueza, J.L.; Crespo, I; Pallí, C. & Luque, M.J. (2001): Socialización y cambio cultural en una comunidad étnica minoritaria.<br />
El nicho evolutivo gitano. Cultura y Educación.<br />
Todorov, T. (1995). La vida en común. Madrid. Santillana<br />
análisis<br />
© RÍTICA l Nº 889 l noviembre 2001 l29
La situación<br />
escolar de la<br />
infancia<br />
gitana en<br />
Andalucía<br />
Ana Giménez Adelantado<br />
Departamento de Filosofía y Sociología<br />
Universidad Jaume I de Castellón<br />
Este estudio fue una<br />
prospección de la<br />
situación escolar de la<br />
infancia gitana en<br />
diversas poblaciones<br />
de Andalucía<br />
30 l © RITICA l Nº 889l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
“ Escolarización y<br />
situación<br />
socioeconómica<br />
son aspectos<br />
íntimamente<br />
relacionados<br />
”<br />
T rataba<br />
de dar respuesta<br />
a una demanda orientada<br />
a la obtención de datos<br />
para una posterior intervención<br />
social de carácter socioeducativo,<br />
promovida por<br />
la FARA (Federación de Asociaciones<br />
Romaníes Andaluzas)<br />
y financiada por la Consejería<br />
de Servicios Sociales<br />
de la Junta de Andalucía. Así<br />
el estudio se realizó en una<br />
serie de poblaciones andaluzas<br />
en las cuales no estaba interviniendo<br />
la FARA, excluyendo<br />
del estudio todas las<br />
capitales de provincia.<br />
El trabajo fue realizado<br />
por un equipo interdisciplinar,<br />
con una formación en diversos<br />
aspectos de investigación<br />
social (sociología, antropología,<br />
psicología social…),<br />
lo cual permitió una conjun-
ción teórica, práctica y metodológica muy enriquecedora<br />
para la consecución de los objetivos<br />
propuestos en el proyecto.<br />
Objetivos<br />
Por tanto, el estudio de los factores culturales,<br />
socioeconómicos y políticos desde ambas<br />
perspectivas permitió entender y comprender<br />
y en consecuencia orientar para la<br />
prevención e intervención efectiva en torno a<br />
la problemática existente en la situación escolar<br />
de la infancia gitana. Los objetivos básicos<br />
de esta prospección fueron los siguientes: (a)<br />
Obtener estimaciones fiables del absentismo<br />
escolar de la infancia gitana, e información relevante<br />
a la escolarización de estos niños en<br />
una serie de poblaciones de Andalucía, mediante<br />
una encuesta dirigida a los docentes.<br />
(b) Explorar los factores educativos y socioeconómicos<br />
que inciden en la escolarización de<br />
los niños y niñas gitanas en la escuela y especialmente<br />
aquellos relacionados con el absentismo<br />
escolar. (c) Reflexionar sobre una serie<br />
de estrategias y de acciones destinadas a la intervención<br />
social, de forma que tanto la FARA<br />
como la Consejería de Bienestar Social dispongan<br />
de una serie de orientaciones marco<br />
en el diseño de sus programas socioeducativos<br />
con la etnia gitana. (d) Sentar las bases metodológicas<br />
para realizar una investigación socioeducativa<br />
más amplia en relación a la educación<br />
de la infancia gitana.<br />
Resultados<br />
A nivel general los resultados obtenidos en<br />
este estudio, ponen de manifiesto que la situación<br />
de la escolarización –positiva negativa–<br />
de los niños gitanos es directamente proporcional<br />
a su situación socioeconómica –positiva<br />
o negativa– porque ambos aspectos están íntimamente<br />
relacionados. En este sentido, se entiende<br />
por una situación de escolarización positiva,<br />
el éxito en las evaluaciones de conocimientos,<br />
la interacción social fluida en los centros<br />
escolares y niveles elevados de intercomunicación<br />
y de integración socioeducativa; y<br />
por una situación socioeconómica positiva: un<br />
entorno familiar que dispone de una vivienda<br />
digna, de una situación económica estable, de<br />
un barrio integrado, en lo socioeconómico y<br />
étnico, y en general de todos aquellos recursos<br />
sociales que permiten la satisfacción material<br />
del ser humano. En los medios sociales más<br />
desestructurados (barrios ghetto, desempleo,<br />
drogodependencias, con rentas bajas o muy<br />
bajas, desestructuración familiar...etc.), la etnicidad<br />
–ser gitano o payo– es un factor subsidiario<br />
en cuanto a la situación de escolarización<br />
de los niños gitanos, porque es la situa-<br />
ción socioeconómica la que determina el éxito<br />
o fracaso escolar de estos niños. También se<br />
da esta realidad en el caso del temporerismo<br />
agrícola que afecta especialmente a las poblaciones<br />
objeto de nuestro estudio. En muchas<br />
poblaciones estudiadas la variable que más incide<br />
en la escolarización de la infancia es el hecho<br />
de que sus familias sean temporeras agrícolas<br />
y no el hecho de ser gitanos.<br />
Es necesario entender el concepto de la<br />
subsidiaridad étnica en el sentido de que en estos<br />
espacios sociales con familias con una economía<br />
inestable, son frecuentes las ausencias<br />
motivadas por desplazamientos de la familia.<br />
Todo esto produce una desestructuración de<br />
las relaciones sociales y culturales que afecta a<br />
los niños y niñas con intensidad. O bien son niños<br />
introvertidos, poco comunicativos, con<br />
una autoestima baja o muy baja, con desequilibrios<br />
emocionales, o bien les produce un aumento<br />
de la hiperactividad. Son niños inadaptados<br />
que carecen de las mínimas estrategias<br />
de sociabilidad. En este medio ser gitano, payo,<br />
o de la guinea francesa tiene una relevancia<br />
subsidiaria. La situación se complica más en<br />
un medio socioeducativo en el cual interactúan<br />
factores socioeconómicos y factores culturales<br />
y ambos inciden a la vez en la adaptación<br />
de los niños gitanos, y en aspectos como el<br />
rendimiento escolar, el fracaso, el abandono y<br />
el absentismo de estos niños y niñas.<br />
A medida que los grupos gitanos van ascendiendo<br />
en la escala socioeconómica, la etnicidad<br />
se convierte en un factor clave para estudiar<br />
el proceso de es-<br />
colarización de los niños<br />
gitanos porque su “triunfo”<br />
o “fracaso” depende<br />
de cuestiones mentales,<br />
éticas, morales... entre<br />
otras muchas. En definitiva,<br />
cuestiones culturales.<br />
Se produce en estos<br />
grupos una menor incidencia<br />
de las variables<br />
socioeconómicas y por<br />
tanto se clarifica cuál es<br />
el impacto de los aspectos<br />
culturales en la interacción<br />
con la escuela.<br />
El absentismo escolar<br />
Por otra parte, el análisis del entorno escolar,<br />
nos lleva a un absentismo escolar en los<br />
niños gitanos, que debe entenderse como el<br />
efecto de toda una serie de variables que inciden<br />
en la escolarización. Sus causas son, por<br />
tanto, multifactoriales y dependen grosso modo<br />
de tres estructuras: la socioeconómica, la<br />
análisis<br />
La etnicidad –ser<br />
gitano o payo– es<br />
un factor<br />
subsidiario porque<br />
es la situación<br />
socioeconómica la<br />
que determina el<br />
éxito o el fracaso de<br />
los niños<br />
© RITICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l31
educativa y la cultural. Otras<br />
investigaciones ya pusieron de<br />
manifiesto que la realidad socioeconómica<br />
de las familias<br />
gitanas, tiene una gran incidencia<br />
tanto en el absentismo, como<br />
en el éxito escolar de los<br />
niños, lo mismo ocurre con la<br />
estructura educativa –centros<br />
ghetto, marginación…– en la<br />
que tiene una especial incidencia<br />
el centro escolar. Los factores<br />
culturales que inciden en el<br />
absentismo escolar y en general<br />
sobre la percepción de los<br />
niños –y sus familias– de la escuela<br />
son mucho más complejos<br />
y exceden con mucho a esta<br />
prospección.<br />
Sin embargo podemos destacar<br />
algunos. En cuanto a los<br />
gitanos tienen especial importancia<br />
el valor de la afectividad<br />
y las estrategias sociales, los<br />
valores que están relacionados<br />
con la moralidad y el sexo, los<br />
valores sobre el tiempo y el<br />
concepto de futuro, los valores<br />
sobre su identidad y su relación<br />
con los payos y en general<br />
su cosmovisión y sus ideas sobre<br />
el mundo y la vida que en<br />
muchos casos son antagónicos<br />
con la visión del mundo que<br />
les ofrece la escuela.<br />
Respecto a aspectos más<br />
cuantitativos del absentismo<br />
escolar de los niños gitanos los<br />
porcentajes triplican al de los<br />
niños payos. Un análisis de las<br />
causas del absentismo, nos llevó<br />
a considerar la irregularidad<br />
en la asistencia escolar de<br />
la infancia gitana desde una<br />
doble perspectiva, por un lado<br />
la problemática del absentismo<br />
(27,75% de los alumnos registrados)<br />
y por otro el de ausencia<br />
escolar (21,15% de los<br />
alumnos registrados), la cual<br />
responde fundamentalmente a<br />
factores socioeconómicos<br />
(temporerismo) que justifican<br />
las faltas, de asistencia, puesto<br />
que aparece una imposibilidad<br />
real de asistencia a la escuela.<br />
Esta doble consideración<br />
muestra dos problemáticas diferentes<br />
y que por tanto re-<br />
32 l © RITICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
“<br />
Los maestros tenían<br />
la percepción de<br />
hacer un gran<br />
esfuerzo en las<br />
aulas para<br />
conseguir la<br />
integración de los<br />
niños gitanos<br />
”<br />
quieren una intervención social<br />
diversa.<br />
Percepción de los<br />
enseñantes<br />
Al margen de los aspectos<br />
cuantitativos, uno de los aspectos<br />
que más nos interesaba<br />
era el modo en que los maestros<br />
percibían a los niños gitanos,<br />
en relación a diferentes<br />
aspectos. En este sentido pretendimos<br />
explorar las imágenes<br />
culturales que tienen los<br />
maestros y las maestras respecto<br />
a los niños gitanos y su<br />
entorno cultural.<br />
En general, los maestros<br />
tenían la percepción de que<br />
ellos hacían en las aulas un<br />
gran esfuerzo para conseguir<br />
que los niños gitanos alcanzaran<br />
un nivel medio de integración<br />
y mejoraran sus niveles<br />
de formación. Por el contrario<br />
ellos mismos responsabilizaban<br />
a los niños y especialmente<br />
al entorno familiar gitano de<br />
desmotivar y de ser los responsables<br />
del fracaso escolar, del<br />
abandono de la escuela y también<br />
del absentismo.<br />
La percepción del grado de<br />
motivación de los enseñantes<br />
varía en diferentes esferas. Si<br />
bien los enseñantes estimaban<br />
que tanto ellos mismos como<br />
el sistema escolar se<br />
esforzaba por motivar<br />
a los alumnos gitanos,<br />
la sociedad en<br />
términos genéricos<br />
marginaba a los gitanos.<br />
De este modo la<br />
responsabilidad del<br />
fracaso escolar de<br />
los niños gitanos se<br />
diluía en una entelequia<br />
en un marco difuso:<br />
la sociedad.<br />
La expresión de la<br />
afectividad<br />
Otro de los aspectos que<br />
hemos considerado fundamentales<br />
ha sido la estrategia social<br />
de los niños gitanos y concretamente<br />
la expresión de la<br />
afectividad. La importancia
que tiene en el contexto educativo es tal, que<br />
de esta estrategia depende el éxito o el fracaso<br />
de los niños gitanos en la escuela. El hecho de<br />
que los niños, sea cual sea su cultura, que se<br />
sienten seguros, protegidos y queridos en la<br />
escuela tienen un porcentaje de éxito muy elevado<br />
es un hecho comprobado. Este hecho<br />
afecta especialmente a los niños que viven en<br />
unos patrones culturales distintos como es el<br />
caso de los gitanos y especialmente a los marginados.<br />
Los niños gitanos –en general– viven<br />
en un entorno familiar en el que se les protege,<br />
se les mima y se les muestra afecto con intensidad.<br />
Al mismo tiempo tienen una conciencia<br />
muy clara de su situación de marginación y del<br />
rechazo que producen por ello: el sentirse en<br />
un entorno afectivo y en un espacio protegido<br />
es fundamental para su integración escolar.<br />
Los maestros por su parte desconocen estas<br />
estrategias sociales de la cultura gitana y utilizan<br />
las mismas estrategias de motivación que<br />
con sus alumnos payos, que se muestran para<br />
ellos inoperantes. En otras palabras, los niños<br />
y las niñas gitanas tienen especiales dificultades<br />
para integrarse en el sistema escolar porque<br />
sus estrategias sociales tienen una fuerte<br />
carga cultural y no se corresponden con las estrategias<br />
sociales del entorno escolar y educativo.<br />
En el entorno familiar gitano, en general,<br />
los niños se socializaron en un entorno de protección<br />
gitana y de intensa afectividad. Este<br />
proceso de socialización está íntimamente relacionado<br />
con la cosmovisión y con los valores<br />
de la cultura gitana.<br />
Rendimiento académico<br />
Por otra parte, otro de los aspectos socioeducativos<br />
para comprender el absentismo<br />
escolar es el rendimiento académico de la infancia<br />
gitana escolarizada, ya que éste es inferior<br />
o muy inferior a la media de sus compañeros<br />
payos. Este hecho, responde a diversas<br />
causas: sociales (marginación, exclusión, prejuicios,<br />
estereotipos), económicas (inestabilidad<br />
laboral, pobreza), culturales (valores, cosmovisión,<br />
procesos de socialización), educativas<br />
(escolarización tardía, incomunicación, disonancia<br />
de objetivos, desconocimiento del<br />
sistema cultural gitano).<br />
En el marco de las relaciones entre los enseñantes<br />
y los alumnos gitanos, los maestros<br />
(un número significativo de ellos) se sienten<br />
fracasados y preocupados por la situación socioeducativa<br />
de los niños gitanos en las aulas<br />
dado que su rendimiento escolar es inferior o<br />
muy inferior a la media, provocando conductas<br />
desadaptadas y, por tanto alumnos problemáticos<br />
e indisciplinados. Por otra parte, los<br />
enseñantes (un numero significativo) no son<br />
partidarios de las aulas segregadas para alumnos<br />
gitanos pero perciben que la integración<br />
de los gitanos en las aulas es conflictiva y problemática.<br />
En cuanto a las relaciones con las familias<br />
gitanas, los maestros tienen la percepción de<br />
que los niños tienen dificultades de integración<br />
escolar porque las familias gitanas no les<br />
motivan suficiente. Perciben que los enseñantes<br />
y las familias gitanas no mantienen una comunicación<br />
fluida porque los padres gitanos<br />
no van a visitar a los maestros para informarse<br />
sobre la formación de sus hijos ni participan<br />
en las actividades del centro.<br />
En cuanto al concepto de rechazo y marginación<br />
de los gitanos en general los maestros<br />
tienen una percepción que puede observarse<br />
en otros contextos y que ya ha sido recogida<br />
en otras investigaciones. Por un lado los maestros<br />
no rechazan (marginan) a los gitanos pero<br />
por otro constatan como en<br />
la sociedad (en el barrio o<br />
en la localidad) están marginados.<br />
Los enseñantes tienen<br />
una percepción poco<br />
crítica del contexto educativo<br />
porque atribuyen la marginación<br />
y el rechazo de los<br />
gitanos a entidades amplias,<br />
la comunidad o la localidad<br />
pero no manifiestan la existencia<br />
de rechazo a los gitanos<br />
por parte del sistema<br />
educativo.<br />
Un Proyecto<br />
Por último, ligado a la situación escolar de<br />
la infancia gitana, tanto a la problemática del<br />
absentismo como a la de la ausencia escolar,<br />
es importante señalar que existe un porcentaje<br />
significativo entre la infancia gitana de las<br />
poblaciones del estudio que no están escolarizados.<br />
Esta situación remite a una problemática<br />
de desigualdad en el acceso al derecho a la<br />
educación. En este sentido desde marzo de<br />
2000 el mismo equipo de investigación (Centro<br />
de Documentación Opre-Roma: http//:opre.roma.uji.es)<br />
está desarrollando un proyecto de<br />
estas características a nivel estatal. Esta Investigación<br />
está financiada por la Comisión<br />
Europea, a través del V programa marco de investigación<br />
y desarrollo, y se va a desarrollar<br />
hasta el 2003. Se trata de un proyecto de larga<br />
duración, en el que una investigación rigurosa<br />
y detallada de aspectos clave para la sociedad<br />
como es el tema de la educación y la escolarización<br />
de la infancia gitana, pueden ser la base<br />
fundamental para orientar políticas socioeducativas<br />
ajustadas y operativas. ©<br />
análisis<br />
Es importante<br />
señalar que<br />
existe un<br />
porcentaje<br />
significativo<br />
entre la infancia<br />
gitana que no<br />
está escolarizada<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l33
La escuela y la<br />
escolarización del<br />
alumnado gitano Enric Castella Castella<br />
Drtor. Gral. de Ordenación e Innovación Educativa<br />
Departament d’Ensenyament<br />
Generalitat de Catalunya<br />
Durante el curso escolar 1983–84 el<br />
Departament d’Ensenyament de la Generalitat de<br />
Catalunya puso en marcha el programa de<br />
Educación compensatoria con un objetivo claro:<br />
conseguir la escolarización del alumnado<br />
gitano en los centros docentes ordinarios<br />
H asta<br />
entonces, la escolarización de ese<br />
alumnado se realizaba mayoritariamente<br />
en centros donde sólo asistían alumnos/as<br />
de familias gitanas. Estas escuelas realizaban<br />
una función de tipo social: garantizar el<br />
comedor escolar, servir de guardería, escuchar<br />
determinadas demandas de las familias sobre<br />
temas incluso no escolares, etc.<br />
Durante esos primeros años, la valoración<br />
que de la escuela y los aprendizajes escolares<br />
(en especial de la lectura y la escritura) hacían<br />
muchas familias gitanas era escasa. Como<br />
muestra de esta escasa valoración sirva este<br />
comentario de una padre gitano al maestro del<br />
Programa: “Si nos quiere ayudar no hace falta<br />
que usted vaya a la escuela, venga a mi casa y<br />
denos unas cuantas lecciones para saber simplemente<br />
leer y escribir; yo le garantizo que haré<br />
venir a todos mis hijos; cuando ya sepamos<br />
leer, lo demás no nos interesa mucho”.<br />
Tras diecisiete años de trabajo continuado,<br />
34 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
se ha conseguido una<br />
total escolarización de<br />
los alumnos gitanos y<br />
una mayor sensibilización<br />
de la familias hacia<br />
la escuela. En las familias<br />
también se ha<br />
notado un cambio muy<br />
importante. En el curso<br />
83-84 cuando una trabajadora<br />
social visitaba<br />
una familia gitana y le<br />
ofrecía la posibilidad<br />
de escolarizar a sus hijos<br />
de 4 o 5 años, la respuesta<br />
de la madre solía ser “pero si son aún<br />
muy pequeños”. Actualmente las madres solicitan<br />
plaza en la escuela infantil, escuela para<br />
sus hijos e hijas. Es un cambio de mentalidad<br />
muy importante.<br />
Este cambio se debe en gran manera a que<br />
aquellos alumnos y alumnas que ya han pasado<br />
por la escuela y han tenido una experiencia positiva<br />
cuando son padres y madres valoran mucho<br />
más el hecho escolar. También influye el<br />
cambio experimentado por la sociedad. Ahora<br />
tienen más claro que “hoy sin saber leer y escribir<br />
cada vez estás más limitado en las posibilidades<br />
de trabajo y te pueden engañar fácilmente”.<br />
Asimismo cada vez hay más personas<br />
gitanas que han alcanzado estudios superiores<br />
y que son un modelo de motivación para la comunidad<br />
y para los más jóvenes.<br />
Si bien se ha conseguido una total escolarización,<br />
aún no hemos conseguido superar un<br />
cierto grado de absentismo ni tampoco que a
nivel de educación secundaria se produzca un<br />
cierto grado de abandono escolar. En el paso<br />
de educación primaria a la secundaria siguen<br />
existiendo dificultades.<br />
De todas maneras, cuando hablamos de escolarización<br />
y comunidad gitana no podemos<br />
hablar desde un punto de vista de homogeneidad,<br />
existen diferencias significativas entre familias<br />
gitanas, algunas siguen viviendo en condiciones<br />
muy desfavorables y en este caso los<br />
posibles problemas de escolarización vienen<br />
dados no por el hecho de ser gitano, sino por<br />
las condiciones de vida marginales y de pobreza<br />
que soportan. La vivienda, el trabajo y la valoración<br />
que la familia hace de la escuela, a nivel<br />
de expectativas, condicionan mucho la escolarización<br />
de los hijos.<br />
Diseñar un plan<br />
Para conseguir una buena escolarización<br />
es necesario que los centros diseñen un plan a<br />
largo y a corto plazo, un plan estratégico que<br />
contemple los puntos fuertes y los puntos débiles<br />
que se plantean en la escuela en relación<br />
con las familias y los alumnos, y tener muy claro<br />
donde se quiere llegar a partir del análisis de<br />
la situación presente. Este plan debe priorizar<br />
un acercamiento entre la escuela y la comunidad<br />
gitana que motive a las familias y cree ilusión<br />
e interés por la escuela.<br />
En este sentido, se pueden incorporar al<br />
curriculum escolar algunos aspectos de la cultura<br />
gitana, o invitar a ciertas personas de la<br />
comunidad gitana para que les hablen de su<br />
cultura en la escuela, entre otras muchas estrategias.<br />
La escuela ha de ser proactiva, es decir<br />
debe dar un trato especial a las familias<br />
para implicarlas en el proceso<br />
educativo de sus hijos. Los profesionales<br />
del centro deben aprovechar cualquier<br />
momento para hablar con las familias<br />
y crear espacios de encuentro en<br />
los centros que sean atractivos para los<br />
padres y madres, y aprovechar éstos<br />
para comentar aspectos de la escolarización<br />
de sus hijos. También se ha de<br />
fomentar la participación en las asociaciones<br />
de padres–madres. Este aspecto<br />
requiere que dichas asociaciones tengan<br />
en cuenta también las peculiaridades<br />
de la cultura gitana.<br />
Trabajar la autoestima<br />
Es muy importante tener en cuenta<br />
la necesidad de trabajar la autoestima<br />
de los propios alumnos, que se sientan<br />
comprendidos, escuchados, aprovechar<br />
el talento de cada alumno para enseñar<br />
cosas a sus compañeros. Estos<br />
opinión<br />
aspectos provocarán la empatía de sus compañeros.<br />
En uno de los centros docentes que recibía<br />
apoyo de compensatoria se aprovechó<br />
una experiencia donde un alumno gitano explicaba<br />
a sus compañeros como hacer flores<br />
de papel, trabajo que realizaba en su casa, otro<br />
dio un concierto de palmas etc. Estas experiencias<br />
se grabaron en vídeo y posteriormente<br />
se pasaron a las familias gitanas, que pudieron<br />
comprender como se trabajaba en la escuela,<br />
lo que provocó un acercamiento importante<br />
de las familias al centro.<br />
También es interesante el seguimiento escolar<br />
y la tutoría de los alumnos, seguramente<br />
si son hijos de familias que viven en condiciones<br />
desfavorables, la escuela deberá incrementar<br />
este seguimiento y tutoría de forma que el<br />
alumno siempre tenga un punto de referencia<br />
en la escuela que puede acudir a él ante cualquier<br />
dificultad. Se han de fomentar las expectativas<br />
de éxito escolar en los alumnos. Todos<br />
podemos llegar a desarrollar nuestras máximas<br />
posibilidades educativas, y como profesionales<br />
de la educación hemos de intentar potenciar<br />
estas expectativas, no limitarlas.<br />
Acogida a las familias<br />
Otro aspecto importante es la acogida en la<br />
escuela, cuando llegan las familias y los alumnos<br />
por primera vez, han de sentirse bienvenidos<br />
y disponer de la información necesaria en<br />
un lenguaje sencillo y comprensivo para su nivel:<br />
el horario escolar, los menús del comedor,<br />
las personas a las que pueden acudir para preguntar<br />
sobre la dinámica escolar, los servicios<br />
que dispone el centro, los aspectos relacionados<br />
con la salud, la alimentación, etc. Todo ha<br />
de estar dispuesto para optimizar la acogida.<br />
En este sentido las entrevistas con las familias<br />
se han de cuidar mucho, la escuela ha de dialogar<br />
con la familia para hablar del progreso de<br />
los alumnos y no solamente para hablar de las<br />
dificultades, para informales, aconsejarles, escuchar<br />
sus puntos de vista y pedirles su colaboración.<br />
También es muy importante la colaboración<br />
entre la escuela y las asociaciones gitanas,<br />
que pueden realizar una importante función<br />
de mediación, puente, y complemento de<br />
los aspectos escolares ofreciendo espacios extraescolares<br />
donde el alumno gitano puede recibir<br />
diferentes apoyos y mantener una buena<br />
comunicación con compañeros del barrio, incluso<br />
para que los padres y madres no gitanos<br />
puedan asistir a talleres culturales que les ayuden<br />
a entender la cultura y la idiosincrasia gitana.<br />
Estas asociaciones también pueden colaborar<br />
y promover estudios piloto sobre la escuela<br />
y la cultura gitana. ©<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l35
En torno a las<br />
mujeres gitanas<br />
No creo que se pueda hablar fácilmente sobre la<br />
mujer gitana, como no creo que se pueda hablar,<br />
así como así de “la mujer”…<br />
L o<br />
primero que quiero aclarar es que no<br />
soy gitana, que si bien trabajo en una asociación<br />
con mujeres gitanas y payas y<br />
convivo a diario con su cotidianeidad, sus problemas<br />
y sus sueños, no dejo de sentirme incómoda<br />
por usurpar sus voces y su mirada y<br />
creo que es más lógico escuchar a una mujer<br />
gitana que a una paya para hablar acerca de<br />
ellas mismas.<br />
Lo segundo, también por aclarar, es que no<br />
creo que se pueda hablar tan fácilmente sobre<br />
la mujer gitana, como tampoco creo que se<br />
pueda hablar así como así, de “la mujer”. Las<br />
categorías mujer, o mujer gitana, me parecen<br />
ya de por sí reduccionistas, porque, gitanas o<br />
payas, somos diversas y más complejas que lo<br />
que los estereotipos pretenden.<br />
Así, de lo que voy a hablar es de mi experiencia<br />
entre mujeres gitanas, de puntos de encuentro<br />
y de situaciones y costumbres que nos<br />
diferencian; de mi interés y fascinación por su<br />
mundo, y de mi perplejidad por las constantes<br />
trampas que jalonan la vida, no sólo de las mujeres<br />
gitanas, sino de miles de mujeres.<br />
Frecuentemente asociamos el término gitano<br />
con pobreza, exclusión social, conflicto,<br />
36 l © RITICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
Paloma Alfonso<br />
Asociación Barró<br />
etc. y eso, desgraciadamente, forma parte del<br />
estereotipo que tenemos, pero vuelvo a insistir<br />
en la diversidad. No es lo mismo una familia gitana<br />
del centro de Madrid, asentada hace generaciones,<br />
dedicada muchas veces a actividades<br />
artísticas o a negocios de venta, que una<br />
familia chabolista o de reciente realojo de la<br />
periferia. Tampoco es lo mismo la vida de los<br />
gitanos urbanos que la de los que se dedican<br />
aún hoy a ir de mercadillo en mercadillo por<br />
determinadas zonas de la geografía, más allá<br />
de los límites fronterizos o lingüísticos.<br />
Las mujeres que llegan a nuestra asociación,<br />
ubicada en Vallecas, son mujeres receptoras<br />
del Ingreso Madrileño de Integración, el<br />
I.M.I., pertenecientes a familias extensas donde<br />
ellas juegan un papel fundamental. Son sostenedoras<br />
y muchas veces mantenedoras de la<br />
familia. Alimentan y atienden a los niños, los<br />
ancianos, los enfermos, los presos, etc. Viven<br />
en su mayoría, en viviendas de reciente realojo,<br />
compartida a menudo con otros miembros<br />
del clan familiar, matrimonios jóvenes con los<br />
padres de él o ella, los hijos e incluso otros<br />
hermanos y cuñados y sus respectivos hijos.<br />
Es una de las primeras cosas que sorprenden a
los ojos payos, la capacidad para vivir juntos y<br />
hacer hueco a aquel de los suyos que lo necesita.<br />
Las suegras, a las que llaman tías, son mujeres<br />
con mucho poder dentro del clan, organizan<br />
la vida doméstica, acogen a las nueras, frecuentemente<br />
a una edad muy temprana –pues<br />
aún hoy los 15 años es una edad normal para<br />
casarse– como a hijas a las que educan en sus<br />
costumbres y son muy respetadas por ellas.<br />
Eso no quiere decir que la convivencia sea<br />
siempre fácil y no es tan infrecuente que los<br />
conflictos entre suegras y nueras acaben como<br />
el rosario de la aurora.<br />
Las hijas y nueras son mujeres con poca<br />
autonomía personal, muy condicionadas por<br />
las costumbres del clan y sometidas a la autoridad<br />
de padres, maridos y suegras a los que<br />
deben respeto. Su papel principal es ser buenas<br />
esposas y madres: todas las demás opciones<br />
vitales se verán con sospecha en la medida<br />
que afecte a su rol principal. Por supuesto, insisto<br />
que esto no es igual para las gitanas profesionales<br />
de lo que sea, que van apareciendo<br />
cada vez más en la escena social, pero es un<br />
hecho que en nuestros barrios nos encontramos<br />
con un perfil de gitana joven que reproduce<br />
fielmente el rol femenino de sus madres y tías.<br />
Son muchas las gitanitas que tienen problemas<br />
familiares y sociales para cursar estudios<br />
de grado medio o superiores, por condicionantes<br />
tanto de la cultura gitana como de la sociedad<br />
mayoritaria. Y este es, a mi modo de ver,<br />
uno de los grandes dramas que está afectando<br />
muy negativamente a las muchachas que a una<br />
edad muy temprana y con poca<br />
preparación académica empiezan<br />
su vida adulta al casarse<br />
y a la vuelta de pocos años<br />
se encuentran asumiendo cargas<br />
familiares a las que muchas<br />
veces no pueden dar respuesta<br />
si no es con un plus de<br />
esfuerzo, físico y emocional<br />
que las agota demasiado pronto.<br />
Me llama poderosamente<br />
la atención la mezcla de docilidad<br />
y audacia que a menudo<br />
observo entre las gitanas jóvenes,<br />
su capacidad de asumir<br />
situaciones duras y su capacidad<br />
de resolver el día a día. Me<br />
llama la atención, y en ese sentido<br />
las encuentro muy femeninas,<br />
entendiendo el concepto<br />
de feminidad entre otras cosas,<br />
como una capacidad para<br />
hacerse con una posición de<br />
“<br />
Llama la atención la<br />
mezcla de<br />
docilidad y<br />
audacia, la<br />
capacidad de<br />
asumir situaciones<br />
duras<br />
cierta autonomía y privilegio en una estructura<br />
que las margina precisamente del poder. El poder<br />
es de los otros, pero ellas saben llevar el<br />
agua a su molino de manera ligera y alegre,<br />
como si tal.<br />
Orientadas desde la cuna hacia la maternidad<br />
y el matrimonio, estas mujeres gitanas no<br />
se entienden a sí mismas sin tener hijos y ser<br />
madres. De muy chiquitas empiezan a asumir<br />
tareas dentro de la casa relacionadas con su<br />
futuro rol y es muy frecuente encargar a la hermana<br />
mayor el cuidado de los más pequeños y<br />
esta tarea es considerada, incluso por ellas<br />
mismas, más importante y prioritaria que asistir<br />
a la escuela. De todos modos, es ya una<br />
práctica habitual en nuestros barrios el que los<br />
niños y niñas gitanas acudan a la escuela con<br />
regularidad y con el beneplácito de la familia,<br />
ahora bien, en la medida en que las niñas crecen<br />
se va viendo la escuela como un peligro<br />
para la cultura gitana porque se apayan o por<br />
cuestiones de moral sexual, porque se enamore<br />
de un payo y no se sujete. Esto es un miedo<br />
real y las propias adolescentes se sienten extrañas<br />
en la escuela, en cuanto crecen y dejan<br />
de ser niñas en un mundo que consideran extraño<br />
y peligroso. Recuerdo una anécdota con<br />
una gitanita de tres años a la que un día pregunté<br />
que quería ser de mayor y mirándome<br />
con sus preciosos ojos me contestó: “¿yo?, pos<br />
Dara” que era su nombre. A lo que yo insistí:<br />
“está bien, pero puedes ser Dara profesora o<br />
Dara bailarina” y me contestó: “eso es de payas”.<br />
Me hizo mucha gracia, por supuesto, pero<br />
no dejó de sorprenderme lo ajeno que le resultaba<br />
a aquella gitanita, que<br />
ya había empezado a asistir a<br />
la escuela, el mundo de los payos<br />
y sus cosas.<br />
La casa y la familia es el<br />
ámbito natural de estas mujeres,<br />
pero todas o casi todas las<br />
gitanas con las que me codeo a<br />
diario, contribuyen al sosteni-<br />
miento económico a veces de<br />
forma muy sustancial. Salen a<br />
vender que es su forma tradicional<br />
de ganarse la vida o llevan<br />
a cabo otro tipo de actividad<br />
aunque las actividades laborales<br />
consideradas gitanas<br />
giran en torno a la venta, y las<br />
demás, más payas, nuevamente<br />
vuelven a ser vistas con recelo<br />
desde el entorno familiar<br />
y de clan. No veremos una gitana<br />
trabajando de camarera<br />
en una pizzería, por ejemplo,<br />
opinión<br />
” pues no está bien visto entre<br />
© RITICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l37
los gitanos. Tareas de limpieza quizá, siempre<br />
que sea compatible el horario con la atención a<br />
los hijos y familia: nuevamente en el mundo laboral<br />
encontramos muchas limitaciones culturales<br />
para que las gitanas puedan ampliar su<br />
horizonte de posibilidades. Añadimos a esto los<br />
conflictos con la sociedad paya, los problemas<br />
raciales y la frecuente falta de preparación y<br />
desembocamos en estrechos márgenes para<br />
que puedan desarrollar una actividad laboral<br />
normal lo que hace que muchas gitanas jóvenes<br />
sean beneficiarias de subsidios y salarios sociales<br />
–siempre escasos– y con pocas salidas<br />
cara al futuro.<br />
Pero las mujeres gitanas, a mi modo de ver,<br />
son fundamentalmente fuertes y tenaces, capaces<br />
de navegar en aguas más o menos turbulentas<br />
con su sonrisa y su compostura vital. No<br />
sé si la familia, donde se ven arropadas y queridas<br />
y no sólo condicionadas o es cuestión de<br />
cultura, lo que da esa facilidad de los gitanos<br />
para no angustiarse con el mañana. El caso es<br />
que las mujeres gitanas son alegres y cálidas,<br />
esa calidez casi física que emana de sus andares,<br />
de su acento, de su forma de decir y mirar;<br />
del color de su piel y del movimiento de sus<br />
RÍTICA<br />
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Población<br />
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manos y de “sus hechuras”. Me ocurre a menudo<br />
que escuchando a una mujer gitana hablar<br />
de las cosas más simples, me dejo ganar por el<br />
tono de su voz, la cadencia, el ritmo, el lenguaje:<br />
son increíbles narradoras de lo cotidiano. Y<br />
acompañan su discurso con el gesto justo, atinado,<br />
de tal forma que la cosa más trivial se<br />
convierte en algo digno de ser contado.<br />
Normalmente cuentan y sus palabras se escriben<br />
en el viento de la historia. Pocas veces ,<br />
muy pocas, han escrito las gitanas de sí mismas.<br />
Por ello estamos tan orgullosas del pequeño<br />
trabajo que desde la asociación hicimos<br />
con ellas para que se narraran y que se plasmó<br />
en el libro “Relatos de gitanas”, un hermosísimos<br />
libro donde por una vez voces no payas ni<br />
masculinas sino sus propias voces de mujeres<br />
gitanas van desgranando las alegrías y las penas,<br />
las historias de la vida cotidiana referentes<br />
al amor, el trabajo, la crianza de los hijos, los<br />
problemas de la vivienda, el choque cultural,<br />
etc. Recomiendo su lectura a todo aquel que<br />
quiera acercarse a la vida de estas mujeres y se<br />
lo recomiendo fundamentalmente por eso, por<br />
que son ellas por una vez las voces que nos visitan.<br />
©<br />
Cada mes un tema en profundidad<br />
2001 Títulos publicados<br />
Enero Consumo, de la necesidad a la seduccción<br />
Febrero De la ciudad compartida al<br />
individualismo urbano<br />
Marzo La educación salta a la red<br />
Abril Dios, pregunta incurable<br />
Mayo Voluntariado de mil colores<br />
Junio Alimentación y desigualdades<br />
Juio–agosto Turismo y ecología<br />
Septiembre–octubre Fiestas y tradiciones populares<br />
#suscripción 1 año – 10 números<br />
BOLETín dE SUSCRIPCIón<br />
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nueva orden y con cargo a mi cuenta arrriba indicada,<br />
los recibos que les presente Crítica<br />
Firma<br />
Fecha de de 2001
2<br />
Concha<br />
Benavent<br />
5<br />
1<br />
4<br />
Notas de lectura<br />
Libros<br />
Informe anual 2001. sobre el racIsmo<br />
en el estado español. SOS Racismo.<br />
Icaria Editorial, Barcelona, 2001, 239 págs.<br />
Este Informe anual sobre el racismo en<br />
el Estado español, llega por sexta vez,<br />
elaborado por SOS Racismo, y se ha<br />
consolidado como un documento de denuncia<br />
y sensibilización. Refleja el perfil<br />
del año 2000 respecto al racismo y la xenofobia<br />
y quiere llamar la atención del<br />
riesgo que existe de la normalización de<br />
este hecho social. Contiene siete capítulos<br />
temáticos. El primero dedicado íntegramente<br />
al pueblo gitano que sigue sufriendo<br />
discriminación social a causa de<br />
su origen cultural. Son especialmente interesantes<br />
los tres capítulos del apartado<br />
4: Gitanos inmigrantes, centrados en<br />
la exclusión más vulnerable; la invisibilidad<br />
del pueblo gitano; los gitanos del siglo<br />
XXI entre la asimilación, el ghetto y<br />
la interculturalidad.<br />
relatos de GItanas. Asociación Barró.<br />
Prólogo de Maruja Torres. Editorial Popular,<br />
Madrid, 1998, 158 págs.<br />
La Asociación Educativa Barró presenta<br />
este libro dentro de la Colección TESTI-<br />
MONIOS, que aporta las voces de varias<br />
mujeres gitanas. Reproducidas con gran<br />
fidelidad por parte de las entrevistadoras,<br />
estas historias de mujeres contadas<br />
por ellas mismas, tienen con el encanto<br />
y la frescura de su lengua. El libro refleja<br />
bien su vida cotidiana, su sometimiento<br />
a las tradiciones y su incipiente rebeldía<br />
ante el machismo patriarcal. Esta publicación<br />
ha surgido después de trabajar<br />
muchas horas en grupos de alfabetización<br />
con mujeres gitanas de Vallecas del<br />
Proyecto de Alfabetización e Inserción<br />
Social de la Asociación Barró.<br />
alunmos GItanos en la escuela paya.<br />
Un estudio sobre las relaciones étnicas en<br />
el sistema educativo. Mariano F. Enguita,<br />
Ed. Ariel, Barcelona, 1999, 204 págs.<br />
Un libro de gran valía que desarrolla la<br />
investigación y estudio sobre las relaciones<br />
étnicas en el sistema educativo, preparado<br />
por Mariano F. Enguita, catedrático<br />
de Sociología de la Universidad de<br />
Salamanca. Se basa en gran parte en<br />
un año de trabajo de campo, a mediados<br />
de la década de los noventa, en ocho<br />
centros escolares madrileños. Todos<br />
ellos contaban con un número relevante<br />
de gitanos procedentes de asentamientos<br />
chabolistas o realojados en diversos<br />
tipos de vivienda. En el proceso de investigación<br />
se ha consultado y dialogado<br />
con especialistas tales como Nicolás<br />
Jiménez Gonzalez, Ana Giménez Adelantado,<br />
Amara Montoya y otras personas<br />
competentes.<br />
el contacto Intercultural en la escuela.<br />
Eduardo Terrén Lalana. Universidade<br />
da Coruña, Servicio de Publicaciones,<br />
2001, 171 págs.<br />
Eduardo Terrén, autor del libro es doctor<br />
en Sociología por la Complutense y profesor<br />
titular de Sociología en la Universidad<br />
de A Coruña, en donde está desde<br />
1996. Ha escrito sobre sociología de la<br />
educación y multiculturalismo, campos<br />
en los que centra su investigación actual.<br />
El libro es una aportación cualificada<br />
al tema del contacto intercultural en<br />
la Escuela. Lleva un significativo subtítulo:<br />
”La experiencia educativa de gitanos<br />
e hijos de inmigrantes en el área metropolitana<br />
de A Coruña”. Eduardo Terrén<br />
habla de la realidad menos conocida,<br />
presente entre nosotros hace tiempo pero<br />
casi inadvertida: la experiencia escolar<br />
de los niños gitanos y de los hijos de<br />
la inmigración extranjera. Como afirma<br />
acertadamente Antonio Izquierdo, en el<br />
sugestivo prólogo, “hay un aviso oportuno<br />
de cómo la sociedad civil discrimina<br />
con más severidad que la escuela a gitanos<br />
e inmigrantes ”. Aporta, sobre todo,<br />
la permanencia e instalación de estas<br />
minorías, gitana y de inmigración y<br />
las situaciones de convivencia e integración<br />
que generan. Especialmente interesante<br />
el capítulo III: La identidad y representación<br />
de la diferencia étnica. La<br />
representación del “otro” en la escuela<br />
según gitanos e inmigrantes.<br />
<strong>Revista</strong>s<br />
para saber<br />
GItanos. Pensamiento y Cultura. <strong>Revista</strong><br />
de la Asociación Secretariado General Gitano.<br />
Bimestral. Madrid.<br />
<strong>Revista</strong> especializada en cultura gitana.<br />
Se publica desde abril de 1999.Financiada<br />
por el Fondo Social Europeo y por el<br />
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales,<br />
desarrolla en cada número diferentes<br />
aspectos de análisis, presencias, vida<br />
y proyectos de la Asociación, etc. En<br />
sus “dossier” se ha tratado : Las líneas<br />
de trabajo de la ASGG, Salud y Comunidad<br />
gitana, Gitanos y empleo, Mujeres<br />
gitanas, etc.<br />
dIáloGo GItano. <strong>Revista</strong> del Secretariado<br />
Nacional Gitano, Madrid.<br />
Diálogo Gitano es una revista trimestral<br />
del Departamento de Pastoral Gitana,<br />
dentro de la Comisión Episcopal de Migraciones.<br />
En su segunda etapa ,desde<br />
1999, ofrece estudios interesantes sobre<br />
la realidad del mundo gitano. En Julio–Setiembre,<br />
un especial centrado en<br />
“La educación de la infancia gitana en<br />
Europa”, hay un informe sobre Opre Roma,<br />
del que dan cuenta Ana Giménez<br />
Adelantado y otros especialistas. Este<br />
proyecto tiene un enfoque interétnico, interdisciplinar<br />
y plural.<br />
más<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l39
Asociación<br />
Secretariado<br />
General Gitano<br />
Una apuesta por la convivencia intercultural<br />
La Asociación Secretariado General Gitano–ASGG,<br />
constituida en el año 1982 como<br />
Organización no Lucrativa (si bien<br />
sus antecedentes se remontan a los años 60)<br />
trabaja, fundamentalmente, por la promoción<br />
integral de la Comunidad Gitana y el reconocimiento<br />
de su identidad cultural.<br />
En estos últimos meses de 2001, la ASGG<br />
está ultimando el cambio de su naturaleza jurídica<br />
con objeto de constituirse formalmente, a<br />
partir de enero de 2002, en Fundación Secretariado<br />
General Gitano.<br />
40 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
Departamento de Comunicación<br />
ASGG<br />
Implicar a la propia comunidad gitana en su desarrollo,<br />
fomentar una imagen pública positiva o difundir sus valores<br />
culturales en una sociedad intercultural, son algunas de las<br />
premisas que acompañan el quehacer diario de las más de<br />
400 personas que trabajan en la ASGG.<br />
Actualmente la Asociación coordina programas<br />
con financiación pública (de la administración<br />
europea, estatal, autonómica y local<br />
como el Fondo Social Europeo, el INEM, la<br />
Agencia Española de Cooperación Internacional,<br />
etc.). El extenso radio de acción de los diferentes<br />
programas de intervención social, incrementados<br />
significativamente en los últimos<br />
años, ha favorecido la creación de 13 unidades<br />
territoriales autonómicas y la puesta en marcha<br />
de 33 dispositivos locales. Asimismo, la<br />
ASGG ha reforzado su presencia internacional
a través de distintos programas<br />
como Sócrates, Leonardo,<br />
Año Europeo Contra<br />
el Racismo, programas<br />
en la Europa Central y del Este<br />
fi-nanciados por la AECI o<br />
la Red Europea Sastipen en el<br />
ámbito de la salud.<br />
Acciones finalistas<br />
La ASGG trabaja, desde<br />
los principios de interculturalidad,<br />
participación gitana e<br />
integralidad de las actuaciones,<br />
a través de dos grandes<br />
líneas: acciones finalistas,<br />
tendentes a incidir directamente<br />
sobre las condiciones<br />
de necesidad y desigualdad<br />
que todavía sufren muchas<br />
personas gitanas con respecto<br />
al resto de la población (en<br />
áreas como el empleo, la salud,<br />
la educación… ) y acciones<br />
transversales, orientadas<br />
a incidir sobre profesionales<br />
del campo social, administraciones,<br />
instituciones, organizaciones<br />
privadas… y todo tipo<br />
de agentes sociales.<br />
Educación: Es prioritario<br />
aumentar el nivel educativo<br />
de la comunidad gitana para<br />
lograr su pleno desarrollo y<br />
promoción social. En este<br />
sentido, las líneas diseñadas<br />
por la ASGG se centran en la<br />
normalización educativa en<br />
todos los niveles y entre los<br />
diferentes agentes (profesorado,<br />
alumnado, familia, tutores…);<br />
el apoyo a la continuación<br />
y permanencia en los estudios<br />
para facilitar el acceso<br />
a secundaria y universidad.<br />
“<br />
Mujer,<br />
tradición y<br />
cambio, no<br />
son términos<br />
antagónicos<br />
”<br />
coordenadas<br />
Formación profesional<br />
y empleo: Sin duda, uno de<br />
los retos más ambiciosos de<br />
la ASGG es el Programa AC-<br />
CEDER, que se enmarca dentro<br />
del Programa Operativo<br />
Plurirregional Lucha Contra<br />
la Discriminación del Fondo<br />
Social Europeo. Dentro del<br />
período 2000–2006, los 33 dispositivos<br />
territoriales, que<br />
ofrecen servicios de acogida,<br />
orientación, formación y acceso<br />
al empleo, pretenden<br />
crear alrededor de 4.000<br />
puestos de trabajo por cuenta<br />
ajena.<br />
Juventud: El futuro son<br />
los gitanos y gitanas del presente.<br />
En colaboración estrecha<br />
con el Instituto de la Juventud,<br />
la ASGG fomenta encuentros<br />
y espacios para la<br />
participación intercultural y<br />
de colaboración entre jóvenes.<br />
Asimismo, ha puesto en<br />
marcha una red de participación<br />
juvenil y una sección específica<br />
para la juventud gitana<br />
en su página web.<br />
© RÍTICA l 889 l <strong>Nov</strong>iembre l41
Mujer. Tradición y<br />
cambio no son términos antagónicos<br />
dentro de las líneas<br />
de género. De hecho, el convenio<br />
entre la ASGG y el Instituto<br />
de la Mujer conjuga en<br />
sus acciones el desarrollo<br />
personal y profesional de la<br />
mujer gitana y el mantenimiento<br />
de las tradiciones culturales.<br />
Entre otros, se han llevado<br />
a cabo programas sociales<br />
de alfabetización, educación<br />
para la salud e inserción laboral,<br />
y un Servicio de intervención<br />
global en el ámbito<br />
local con población gitana<br />
que se realiza en colaboración<br />
con el INEM.<br />
Para promover la Salud<br />
de modo integral, la ASGG<br />
trabaja en dos líneas de actuación:<br />
favoreciendo, por<br />
una parte, el acceso a los recursos<br />
normalizados de salud<br />
a través de la puesta en marcha<br />
de servicios de mediación<br />
adaptados y, por otra<br />
parte, realizando una tarea de<br />
sensibilización, formación y<br />
asesoramiento técnico a instituciones,<br />
organismos, entidades<br />
públicas y privadas y<br />
asociaciones gitanas.<br />
42 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
“ Estos objetivos<br />
comparten la<br />
ambición de<br />
generar un<br />
escenario político<br />
y social más<br />
sensible hacia la<br />
diversidad<br />
”<br />
Acciones transversales<br />
Además de las anteriores<br />
acciones finalistas, se llevan<br />
a cabo otras muchas de carácter<br />
transversal relacionadas<br />
con la formación de profesionales<br />
de la administración,<br />
encuentros y seminarios<br />
nacionales e internacionales,<br />
asesoramiento técnico<br />
a otras entidades, estudios e<br />
investigaciones, etc.<br />
Estas acciones responden<br />
a objetivos puntuales diversos,<br />
pero comparten la<br />
ambición de generar un escenario<br />
político y social más<br />
sensible hacia la diversidad y<br />
más eficaz en la provisión de<br />
justicia y bienestar social para<br />
la comunidad gitana como<br />
tal y para los miembros que la<br />
componen en tanto que ciudadanas<br />
y ciudadanos plenos.<br />
Asimismo, la FSGG coordina,<br />
a través su área de comunicación,<br />
diferentes publicaciones<br />
escritas, audiovisuales<br />
y la página en Internet<br />
www.asgg.org.<br />
Entre las primeras se encuentra<br />
la revista bimestral<br />
Gitanos: Pensamiento y Cultura,<br />
de la que se han publicado<br />
hasta el momento 11<br />
números, el Boletín Gitanos<br />
en la Prensa o la revista Nómadas,<br />
editada dentro del taller<br />
del Centro Penitenciario<br />
de Soto del Real.<br />
Publica también dos colecciones<br />
de monografías:<br />
"Cuadernos Técnicos" y "Materiales<br />
de Trabajo".<br />
Finalmente, la ASGG<br />
cuenta con una Biblioteca–Centro<br />
de Documentación<br />
que acaba de cumplir<br />
sus diez años de funcionamiento<br />
y que recoge uno de<br />
los fondos documentales (libros,<br />
revistas, audiovisuales,<br />
material fotográfico, literatura<br />
gris… ) más completos del<br />
mundo sobre historia, cultura,<br />
estudios sociológicos,<br />
etc., relacionado con el pueblo<br />
gitano. ©
<strong>Revista</strong> bimestral de la asGG<br />
visión<br />
otra ........ de la comunidad Gitana<br />
Nº 0 Presentación de la ASGG<br />
Nº 1 Salud y comunidad gitana<br />
Nº 2 Los gitanos y el empleo (I)<br />
Nº 3 Jornadas Adalí Calí<br />
Nº 4 Los gitanos y la política<br />
Nº 5 Mujeres gitanas<br />
Nº 6 Los gitanos y el empleo (II)<br />
Nº 7 y 8 Educación<br />
Nº 9 Juventud gitana<br />
Nº 10 Lucha contra la discriminación<br />
InformacIÓn y<br />
suscrIpcIones<br />
ASOCIACIÓN SECRETARIADO GENERAL GITANO<br />
Teléfono: 91 4220960<br />
Fax: 91 4220961<br />
Internet: www.asgg.org<br />
comunicacion@asgg.org<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre l43
Aproximación a la<br />
cultura<br />
gitana<br />
Ricardo Borrull es maestro, pertenece a la Asociación de<br />
Enseñantes con Gitanos. En las recientes XXI jornadas de<br />
enseñantes con gitanos, ha presentado –ya lo ha hecho varias<br />
veces en otras ediciones– una comunicación o experiencia sobre<br />
la cultura gitana. Sabe de qué está hablando: es gitano y en su<br />
modo de expresarse –inteligente y comunicativo– de vez en<br />
cuando aflora la raíz, en el acento o en una anécdota casi<br />
dramatizada llena de comicidad.<br />
Has desarrollado el tema muchas veces…<br />
– Pertenezco a la Asociación desde sus comienzos<br />
y, desde hace algunos años, en la organización<br />
de las Jornadas, ha parecido importante<br />
que junto a las experiencias que se relatan<br />
en las comunicaciones, siempre muy interesantes,<br />
hubiese un apartado en el que hablásemos<br />
de la cultura gitana, de manera que los<br />
que acuden por primera vez tengan algunos<br />
elementos de explicación y de comprensión.<br />
Yo soy maestro como muchos de ellos, con la<br />
diferencia de que soy gitano, pero por mi profesión<br />
creo que podemos comunicarnos en un<br />
mismo lenguaje.<br />
Pero hay mucha literatura, arte, cine… en<br />
torno a los gitanos. ¿No es ya bastante conocida<br />
esta cultura? ¿O creemos conocerla<br />
y sólo tenemos tópicos?<br />
44 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
Entrevista con<br />
Ricardo Borrull<br />
Virginia Fernández Aguinaco<br />
– Hay estereotipos. Verás, a mí me gusta comenzar<br />
preguntando cúal es la imagen que tiene<br />
la sociedad –mayoritariamente– acerca de<br />
la comunidad gitana, del pueblo gitano. Siempre<br />
que hago esto, coincide el retrato: machistas,<br />
mentirosos, saben disfrutar de la vida,<br />
vivos, viven con menos dinero que los payos,<br />
¡viven del dinero de los payos!, sucios, vagos,<br />
traficantes, fulleros, desorganizados, viven al<br />
día, saben cantar desde que nacen, derrochadores,<br />
no se quieren integrar, chabolistas, se<br />
dedican al mercadeo…<br />
Pero luego esto mismo se hace en una investigación<br />
seria y se demuestra que el 49%, casi<br />
uno de cada dos alumnos, padres o profesores,<br />
tiene estos mismos prejuicios y hasta incluso<br />
puede que el porcentaje real sea superior. Y<br />
esos los gitanos lo sabemos, sabemos que se<br />
nos desprecia, que hay un sentimiento despec-
tivo hacia nuestro pueblo. Ahora imagínate que<br />
eres padre de familia gitano y que tienes que<br />
llevar los hijos al colegio y sabes que el profesorado,<br />
los demás niños y todo el entorno tienen<br />
esta opinión sobre ti y tus hijos. ¿Con qué<br />
ilusión los llevas? en fin, esto es un apunte para<br />
que te des cuenta de qué dificultades tienen<br />
que vencer los padres gitanos que llevan a sus<br />
hijos a un colegio, cuando saben a ciencia cierta<br />
que hay esta opinión, este estereotipo. Lo<br />
normal es que el gitano se pregunte: “¿cómo<br />
van a educar a mis hijos y a quererlos si tienen<br />
este concepto de mí? ¿qué respeto le van a inculcar?<br />
Los verán como salvajes a los que hay<br />
que domesticar…” Los estereotipos funcionan<br />
y funcionarán siempre.<br />
También los gitanos tendréis estereotipos<br />
sobre los payos.<br />
– Claro que también los hay y sería divertido<br />
conocer qué piensan los gitanos de los payos,<br />
¡no saldríais mucho mejor parados! Por ejemplo,<br />
la mujer paya puede hacer comentarios del<br />
tipo: “las gitanas no se preocupan de sus hijos,<br />
los dejan callejear todo el día, no los llevan a la<br />
escuela…” pero las gitanas dirán de las payas:<br />
“no quieren a sus hijos, están deseando quitárselos<br />
de encima y mandarlos a la escuela para<br />
no estar con ellos”. O piensan que las payas son<br />
ligeras de cascos y los hombres payos… poco<br />
hombres. Decirle a un gitano pareces payo, estás<br />
apayao, es injurioso, es una ofensa. Todos<br />
los grupos tienen etnocentrismo. Se enfrentan<br />
a los demás con estereotipos que en algún caso<br />
puede que sean verdaderos, pero no siempre ni<br />
en todos los aspectos. Esto es lo que ocurre<br />
con el pueblo gitano. Esta imagen es muy difícil<br />
de romper, pero muy fácil de imponer. Por<br />
ejemplo, hasta hace muy poco lo de traficantes<br />
no formaba parte de esa imagen, pero ahora sí,<br />
se ha impuesto y se dice de todos y faltan herramientas<br />
para<br />
deshacerla.<br />
¿Hay algún medio<br />
de romper<br />
los estereotipos?<br />
– Creo que lo mejor<br />
es conocer.<br />
Por supuesto, no<br />
bastan dos charlas<br />
en unas jornadas.<br />
Habría que<br />
estudiar mucho<br />
más y claro, convivir,<br />
sabiendo<br />
que un grupo de<br />
gitanos de aquí<br />
en primera<br />
puede ser muy diferente de otro de otro sitio e<br />
incluso dos grupos en la misma ciudad, de un<br />
barrio a otro. Siempre comento lo que el Consejo<br />
de Europa recomienda para poner en marcha<br />
un proyecto de educación intercultural<br />
porque así entramos en el tema con un marco<br />
más amplio. El Consejo recomienda partir de<br />
los dinamismos internos de la cultura. Bueno,<br />
esto es un principio pedagógico sencillo de entender,<br />
hay que tomar la experiencia vital del<br />
niño para iniciarle en otros aprendizajes, partir<br />
de lo que conoce y experimenta.<br />
Luego indica el Consejo la necesidad de concertación<br />
y es que claro, a veces surgen temas<br />
en clase que para determinadas culturas pueden<br />
ser tabú y para abordarlos hay que contar<br />
con un cierto consenso por parte de los padres.<br />
También es necesaria la coordinación entre<br />
educadores, padres, asociaciones de barrio servicios<br />
sociales. Todos inciden en la formación<br />
de los niños y hay que coordinar y llegar también<br />
a consensos, para que no se estén enviando<br />
mensajes distintos y contradictorios. Además<br />
se pide flexibilidad en los proyectos y realismo,<br />
bueno esto es obvio. Y por último, estudio<br />
y reflexión<br />
Bien, eso es para cualquier proyecto de<br />
educación intercultural, pero, empezando<br />
por el primero, lo de partir de los dinamismos,<br />
etc. ¿Cuáles son estos dinamismos,<br />
qué es lo que identifica la cultura gitana?<br />
– Los estudiosos dan una serie de indicadores<br />
sistemáticos para caracterizar cualquier cultura:<br />
sistemas económico, religioso, estético y organización<br />
social. Y todos estos indicadores están<br />
interconectados. En el pueblo gitano la organización<br />
social está en función de los demás<br />
y al contrario.<br />
Concretando…<br />
– El eje fundamental para nosotros es la familia<br />
en un sentido muy amplio. Primos, tíos<br />
abuelos. Esta gran familia, que los estudiosos<br />
llaman linaje, es el ámbito en el que se desenvuelven<br />
el individuo y donde encuentra todos<br />
los recursos de participación activa y cooperación.<br />
Tanto es así que un gitano no es reconocido<br />
como tal si no sabe de qué familia procede.<br />
Los linajes, reconocidos por un apodo o<br />
apellido procedente de algún antepasado común,<br />
son independientes entre sí y sin ningún<br />
vínculo de poder de unos sobre otros.<br />
Esto es algo fundamental: la organización gitana<br />
es la familia, el linaje, el clan. Este es el que<br />
proporciona recursos, seguridades y equilibrio.<br />
La importancia del individuo dentro del mundo<br />
gitano es relativa. Lo verdaderamente importante<br />
es el grupo y cuando actua el individuo lo<br />
persona<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre l45
hace como embajador de la familia. Cualquier<br />
acción del individuo repercute en positivo o<br />
negativo en la familia. Independientemente de<br />
que a las individualidades se las respete y se<br />
desarrollen, siempre el grupo es el que es responsable.<br />
En Valencia hay trescientas o cuatrocientas<br />
familias (nucleares, se entiende)<br />
pertenecientes a ocho o diez linajes. Por poner<br />
un ejemplo, es como las tribus de Norteamérica.<br />
Cada tribu es una nación. Cada linaje es<br />
una nación independiente de las demás. Si dos<br />
gitanos coinciden, en seguida harán referencia<br />
a la familia, dirán o no su nombre, según les<br />
convenga, pero harán referencia a ella. Si uno<br />
no lo hace, la comunicación se corta, no quiere<br />
decir que dejen de hablarse, pero habrá una<br />
serie de códigos de comunicación que ya no<br />
serán compartidos, una complicidad de identidades<br />
que no puede establecerse si uno de los<br />
dos no tiene una familia en la que apoyarse.<br />
¿Qué supone la pertenencia a un linaje?<br />
– El orden de prioridades se establece en círculos<br />
concéntricos. Padres y hermanos (forman<br />
el primer círculo) harán frente a una posible<br />
agresión por parte del linaje (primos, tíos,<br />
parientes). Este es el segundo circulo, que<br />
a su vez puede hacer frente a la agresión de<br />
otros linajes. Varios linajes, emparentados,<br />
pueden hacer frente también a la agresión externa<br />
y esta sería el cuarto círculo. En la medida<br />
en que se alejan del círculo la relación es<br />
más tenue y el compromiso más débil.<br />
¿Cómo se crea esta pertenencia?<br />
– La filiación es patrilineal, de ahí que a veces<br />
se fomente la endogamia. Si un gitano tiene sólo<br />
hijas, favorecerá los enlaces con miembros<br />
del propio linaje, porque la mujer pertenece al<br />
linaje del marido cuando se casa.<br />
Quizá una forma de entender el grupo gitano<br />
es pensar en la sociedad rural española hace<br />
cincuenta años. Ese concepto de familia amplia<br />
y de solidaridad familiar, tiene muchos<br />
puntos en contacto con la realidad gitana de<br />
hoy. El concepto de pariente es fundamental<br />
en la organización gitana. Así hay familias extensísimas.<br />
El linaje se sectoriza, se subdivide,<br />
pero vuelve a encontrarse en grandes ocasiones,<br />
como bodas, entierros, conflictos con<br />
otros linajes. Y esto de los conflictos es una realidad<br />
inaceptable en la sociedad, pero no<br />
quiero decir que haya que compartirlo o aceptado,<br />
pero sí entenderlo. Cuando un gitano, un<br />
miembro de un linaje, recibe una ofensa, todo<br />
el grupo tiene que defenderlo so pena de perder<br />
su dignidad. Es como en la guerra clásica<br />
entre naciones. Combaten dos ejércitos, no es<br />
un individuo contra otro, sino un grupo contra<br />
46 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
otro. Si alguno no<br />
participa se le tiene<br />
por cobarde, por no<br />
perteneciente al linaje.<br />
A la agresión hay<br />
que responder con<br />
otra agresión, no necesariamente<br />
contra<br />
el individuo agresor,<br />
sino contra cualquier<br />
miembro de su familia.<br />
Se observa que a<br />
veces, de un grupo de<br />
escolares desaparecen<br />
de pronto el cincuenta<br />
por ciento de<br />
los alumnos gitanos.<br />
Con toda probabilidad<br />
ha habido una riña<br />
entre familias y un<br />
grupo se ve obligado<br />
a marchar, a irse del<br />
lugar por temor a represalias.<br />
Esto forma parte del concepto del<br />
honor que forma parte importante de la forma<br />
gitana de ver la vida .<br />
¿Y el indicador económico?<br />
– En lo económico puede decirse que los gitanos<br />
practican una actividad económica caracterizada<br />
como biofilia. Es decir vivimos del<br />
medio sin transformarlo. Desde que entramos<br />
en España somos comerciantes y rurales, diseminados<br />
por zonas, hacemos un nomadismo<br />
próximo rotativo que nos permite no agotar el<br />
mercado. Aquí hay una gran diferencia con la<br />
mentalidad occidental. La sociedad occidental<br />
transforma el entorno. Coloniza, adapta nuevas<br />
especies, agota recursos… Eso no cabe en<br />
la mentalidad gitana. Y en lo humano tampoco,<br />
jamás se le ocurrirá a un gitano pretender<br />
transformar a un payo, o convertirlo.<br />
¿Y el papel de la mujer? ¿Siempre está<br />
subordinado?<br />
– Desde luego es una organización patriarcal:<br />
la mujer tiene un papel muy importante pero<br />
en el seno de la familia más cercana, de ella<br />
depende la crianza de los hijos varones hasta<br />
los seis o siete años y de las niñas hasta que están<br />
en edad de casarse. En las “grandes” decisiones<br />
de linaje (que por otra parte son muy<br />
pocas) o en la solución de conflictos entre familias,<br />
participan casi siempre sólo los hombres.<br />
¿Se trata de los “consejos de patriarcas?<br />
– Sí, están formados por varones, pero no por<br />
todos. La voz autorizada la tienen los patriar-
cas y para llegar a ser patriarca no basta con<br />
ser viejo. Hay que tener prestigio. El prestigio<br />
se forja con determinadas cualidades que hacen<br />
del gitano varón un ser honorable. Estas<br />
cualidades no tienen nada que ver con el dinero.<br />
El dinero hoy está aquí y mañana allí: para<br />
un gitano no significa mucho. El poder, la autoridad<br />
viene dada por el valor, la sensatez de<br />
juicio, el haber sabido mantener a la familia y<br />
arreglárselas (ser “vivo” astuto o hábil), la generosidad,<br />
el ayudar a los miembros de la familia,<br />
el ser rumboso, el haber cumplido con el<br />
código no escrito de la hospitalidad…. Todas<br />
estas cualidades hacen a un gitano bueno, capaz<br />
para ser considerado patriarca y dirimir en<br />
los conflictos o aconsejar en las decisiones<br />
que atañen a toda la familia.<br />
Ser valiente, rumboso, saber arreglárselas…<br />
¿Qué valor tiene por ejemplo la verdad<br />
en ese código moral?<br />
– Bueno, se da valor a la palabra dada en la familia,<br />
en el linaje. Con los círculos exteriores<br />
la cosa cambia. Mentir a un payo, por ejemplo<br />
(cuando no se trata de una cuestión muy grave)<br />
es “saber arreglárselas”, ser vivo… en realidad<br />
no está mal visto, más bien se considera,<br />
como te digo, astucia, habilidad, un modo de<br />
buscarse la vida.<br />
¿Y qué valores morales se estiman en la<br />
mujer?<br />
– La virginidad de las jóvenes, por ejemplo, es<br />
casi sagrada. Luego el saber llevar su casa, cuidar<br />
del marido y de los hijos, defender a los suyos,<br />
ser laboriosa… Esas cualidades hacen<br />
que una mujer gitana sea respetada. La infidelidad<br />
conyugal es casi desconocida, tanto en<br />
los varones como en las mujeres. Ser abandonado<br />
por la mujer es la mayor deshonra para<br />
un hombre, hasta el punto de que con frecuencia,<br />
los varones a los que su mujer ha abandonado,<br />
quedan desligados de todos, como desterrados,<br />
y acaban muriendo de soledad o enfermos<br />
mentales. La mujer puede abandonar al<br />
marido por malos tratos por ejemplo, y en ese<br />
caso basta con que la familia de origen la acoja<br />
si el conflicto no ha sido resuelto entre las<br />
dos familias. Pero si la mujer no explica lo que<br />
le pasa, la familia de origen no interviene.<br />
La solidaridad del linaje, aparte de la<br />
unión para defenderse de las agresiones,<br />
¿cómo se manifiesta?<br />
– Como dije antes, un linaje se sectoriza y esto<br />
favorece los traslados y ahí interviene de forma<br />
notable la hospitalidad y solidaridad. Si un<br />
gitano tiene que ir a otra ciudad y vive allí un<br />
miembro de su familia, sabe que tendrá aloja-<br />
miento y manutención. Si no acudiese al pariente,<br />
éste se sentiría ofendido. Si se queda<br />
por un tiempo, y ambos se dedican a la venta<br />
ambulante, el anfitrión cederá una parte de su<br />
puesto de venta para que el otro disponga de<br />
algún medio. No es para que pague su estancia,<br />
eso no se admitiría, si no para evitarle la humillación<br />
de depender en toda circunstancia<br />
de su pariente. Y si el traslado es definitivo, el<br />
pariente ya establecido facilitará todo para el<br />
que llega. Le pondrá en contacto con los servicios<br />
sociales, verá el modo de que consiga una<br />
vivienda, asistencia, medio de vida:<br />
Es extremadamente raro (yo<br />
no conozco ningún caso) el<br />
gitano que se independiza totalmente<br />
de la familia y que<br />
emprende una vida en solitario.<br />
Si se da, será por algún<br />
motivo innoble, pero entonces<br />
no será reconocido como<br />
gitano, puesto que no<br />
existe para su propia familia.<br />
En algún caso si lo han hecho,<br />
y no por motivos sospechosos,<br />
ha sido como punta<br />
de lanza para abrir camino a<br />
otros, en otro país.<br />
en primera<br />
El papel de la<br />
educación es<br />
fundamental. Y<br />
la reflexión. Y a<br />
partir de ahí, los<br />
gitanos debemos<br />
elaborar<br />
nuestras propias<br />
respuestas.<br />
La verdad es que con lo que has expuesto,<br />
y a pesar de algunas sombras, parece un<br />
sistema familiar con unos valores morales<br />
altos y bastante idílico…<br />
– No pretendo sentar doctrina, lo que digo no<br />
es ningún dogma. Yo hablo de lo que a mi parecer<br />
caracteriza como señales de identidad al<br />
pueblo gitano. Cierto que se está dando un<br />
proceso de aculturación o un choque cultural<br />
y que las situaciones reales de muchas familias<br />
son bastante mas sombrías. La pérdida de valores<br />
de la sociedad también se da y quizá de<br />
modo más agudo en grupos más débiles o minoritarios<br />
como es el gitano, que se encuentra<br />
muchas veces sin posibilidad de defenderse…<br />
antes hablaba del estereotipo del traficante de<br />
drogas. Esto, por ejemplo es una realidad nueva<br />
para la que la cultura gitana no tiene respuestas.<br />
En resumen, es un modo de vida quizá<br />
anclado en formas antiguas, muy efectivas,<br />
que funcionaban muy bien en un sistema seminómada,<br />
en medios rurales, con un nación sin<br />
territorio… A la hora de integrarse en una sociedad<br />
que se rige por leyes y vigencias distintas,<br />
naturalmente esto plantea problemas, pero<br />
no tienen por qué ser irresolubles. Al menos<br />
eso espero y para eso trabajo. El papel de la<br />
educación es fundamental. Y la reflexión. Y a<br />
partir de ahí, los gitanos debemos elaborar<br />
nuestras propias respuestas. ©<br />
persona<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre l47
25 años con<br />
gitanos Comencé<br />
Nada más llegar, me pregunté cómo podía<br />
existir aquello, a tan poca distancia de<br />
las buenas casas, la calefacción, el agua<br />
corriente, la limpieza de las calles… Pero existía<br />
y lo compartí durante casi 14 años.<br />
Aún recuerdo aquellas, casi niñas, que al<br />
día siguiente de tener a su bebé, lavaban en el<br />
lavadero común que había puesto el ayuntamiento,<br />
con un grifo del que salía un agua heladora…<br />
Y también recuerdo a aquellos ancianos<br />
y ancianas fallecidos y velados durante la<br />
noche por familiares cubiertos de negro y la<br />
gran lumbre en el exterior, atizada por todos<br />
los hombres del clan.<br />
Todo me resultaba nuevo, distinto, pero<br />
pensé que había que hacer algo. Así que un<br />
equipo de ocho personas, desde un colegio<br />
prefabricado que parecía a veces que se lo llevaba<br />
el viento, nos lanzamos a enseñar alguna<br />
cosa a los numerosos niños/as que habitaban<br />
el poblado. Iban todos al colegio, les gustaba,<br />
estaban calientes, comían, tenían servicios,<br />
una silla para sentarse y algo para escribir.<br />
¿Conseguimos algo? No quiero ser pesimista<br />
pero creo que poco.<br />
La cultura gitana es rica, con muchos valores,<br />
pero también debe entrar más en diálogo<br />
con “la paya”, y al revés. Por otra parte, critico<br />
también la forma en que se está llevando a ca-<br />
48 l © RITICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
a trabajar con la población<br />
gitana allá por el año 76 en una barriada<br />
de 90 chabolas, hechas de latas y<br />
plástico, donde vivían “felices” unas<br />
100 familias, a las afueras de Madrid.<br />
María García 1<br />
bo lo que el gobierno llama política de “integración”:<br />
¿por qué hay que dárselo todo?.<br />
Continúo con mis recuerdos. Para alegría<br />
de mi equipo y de todos los alumnos que pasaron<br />
por nuestro “cole”, uno de nuestros alumnos<br />
gitanos ha llegado a ser abogado ¡ya es un<br />
logro!. Al lado de éste éxito, recuerdo a otros<br />
muchos, muchísimos, que han fallecido por la<br />
droga. ¡Pero el trabajo de tantos años ha merecido<br />
la pena sólo por este único abogado!.<br />
En los sucesivos años he enseñado a gitanos<br />
“más modernizados”: viven en pisos, tienen<br />
que compartir una comunidad, etc. y la<br />
mayoría sigue viviendo de la venta ambulante,<br />
de la chatarra y de sus negocios de siempre.<br />
¿Ha mejorado su situación con el cambio<br />
de casa o con el acceso a algunas comodidades?<br />
En mi opinión no mucho, más bien han<br />
absorbido muchos de los defectos de la cultura<br />
dominante, la paya. Siempre me parecieron<br />
admirables su concepto de la vida y del trabajo,<br />
pero ahora, la Administración tiende a protegerlos<br />
demasiado, lo que cada vez les hace<br />
más dependientes, y esto no les facilita que su<br />
acceso al mundo laboral se normalice.<br />
¿Cómo están hoy en día en el colegio? Mi<br />
experiencia me dice que se ha mejorado mucho,<br />
la asistencia a clase es mayor, tienen interés<br />
por aprender, pero todavía esto se da en<br />
pequeños grupos… La cultura gitana se sigue<br />
trasmitiendo de padres a hijos y ¡ojalá no se<br />
pierdan sus valores positivos…! ¡Pero falta<br />
tanto para que las nuevas generaciones sean<br />
de verdad ciudadanos con plenos derechos y<br />
deberes!.<br />
1 María García es maestra en una escuela pública<br />
de un poblado gitano de las afueras de Madrid
ASoCIACIoNES<br />
asociación secretariado General<br />
Gitano<br />
C/ Antolina Merino, 10 – 28025 MADRID<br />
Tel: 91 422 09 60 – Fax: 91 422 09 61<br />
E-mail: gitanos@asgg.org<br />
unión romaní<br />
Plaza de Medinaceli, 7, principal E –<br />
08082 BARCELONA<br />
Tel: 93 412 77 45 – Fax: 93 412 70 40<br />
centro socio-cultural Gitano andaluz<br />
Avda. Hospicio, s/n (frente Hospital<br />
Real) – 18010 GRANADA<br />
Tel: 958 286 384 – Fax: 958 804 156<br />
faGIc (federación de asociaciones<br />
Gitanas de cataluña)<br />
C7 Concilio Trento, 313 (esquina<br />
Pereverges)<br />
08020 BARCELONA<br />
Tel: 93 305 10 71<br />
E-mail: fagicat@teleline.es<br />
fara (federación de asociaciones<br />
romaníes andaluzas)<br />
C/ Geranio, s/n – HUELVA<br />
Tel: 959 155 321<br />
asociación nacional presencia<br />
Gitana (ANPREGIT)<br />
C/ Valderrodrigo, 76 y 78, Bajos -<br />
28039 MADRID<br />
Tel: 91 373 62 07 - Fax: 91 373 44 62<br />
asociación juvenil Gitana "la<br />
esperanza" (o ujaripen)<br />
C/Villabañez, 58 – 47012 VALLADOLID<br />
Tel: 983 210113 - Fax: 983 212269<br />
E-Mail: ujaripen@latinmail.com<br />
liga española pro-derechos<br />
Humanos<br />
C/ Hermosilla, 114, bajo A - 28009<br />
MADRID<br />
Tel y Fax: 91 401 96 95<br />
E-mail: lepddhh@lander.es<br />
associazione Italiana Zingari oggi<br />
Corso Montegrappa, 118 - 10145<br />
TORINO<br />
Tel: 011/7496016 - Fax: 011/7490171<br />
E-mail. Zingaria.i.z.o.@flashnet.it<br />
european roma rights center<br />
1386 Budapest 62<br />
P.O.Box 906/93 – HUNGARY<br />
Tel: (36-1) 413-2200 - Fax: (36-1) 413-<br />
2201E-mail: office@errc.org<br />
direcciones útiles<br />
association of Gypsies/romani<br />
international, Inc.<br />
649N.Calumet Road. Chesterton, IN<br />
46304 USA<br />
E-mail: rom@niia.net<br />
lawyers committee for roma rights<br />
and recognition (lcrrr)<br />
31 Saint Marks Place, Suite UEG. NEW<br />
YORK City, NY 10003 USA<br />
E-Mail: baxtalo@bigfoot.com<br />
EN INTERNET<br />
asociación secretariado General<br />
Gitano: www.asgg.org<br />
unión romaní: www.unionromani.org<br />
romIpen (Gitanidad):<br />
www.romipen.com<br />
liga española pro-derechos<br />
Humanos: www.lander.es/~lepddhh<br />
proyecto opre-roma:<br />
www.opre.uji.es<br />
presencia Gitana:<br />
www.presenciagitana.org<br />
comunidad andaluza:<br />
www.andalucia.cc/comunidadgitana/hist<br />
oria.htm<br />
romnews network online (página en<br />
inglés): www.romnews.com<br />
patrín (página en inglés):<br />
www.geocities.com/~patrin/patrin.htm<br />
asociación romani (página en<br />
inglés): http://romani.org<br />
the patrin Web Journal:<br />
www.geocities.com/Paris/5121<br />
proroma (página en inglés y alemán):<br />
www.proroma.net<br />
association of Gypsies/romani<br />
International, Inc.:<br />
www.christusrex.org/www2/gipsies.net<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l49
Olga Juarros<br />
N IÑO S Y JÓV E N ES<br />
EDITORIAL DE LA TORRE<br />
l colección ALBA Y MAYO TEATRO<br />
La abuela de Fede y otras historias<br />
(Teatro para jóvenes)<br />
Esta colección pretende acercar, a los<br />
más jóvenes, obras de teatro que se caracterizan<br />
por su brevedad, fácil montaje<br />
y temática próxima a esos primeros<br />
actores. En esta obra, titulada La abuela<br />
de Fede, van apareciendo diversos<br />
personajes que encarnan situaciones<br />
actuales de la vida de los jóvenes y de<br />
los adultos y que semejan los espejos en<br />
los que nuestro mundo se refleja. Pero<br />
este mundo tiene un duende y un diablo.<br />
Se buscan historias que lleguen al corazón<br />
del hombre y la mujer y también, si<br />
es posible, la risa en un espejo.<br />
La abuela de Fede, anciana con aspecto<br />
de jovencita, desenmascara ese<br />
duende que nos habita para hablarnos<br />
de las injusticias que hay en la tierra, la<br />
guerra, el sufrimiento, la destrucción del<br />
medio ambiente, el miedo al futuro… pero<br />
EL FUTURO es de los soñadores, no<br />
de los personajes que huyen despavoridos<br />
ante lo que resulta extraño y que no<br />
quieren afrontar la realidad.<br />
Diálogos ágiles en unos personajes cercanos<br />
al público al que van dirigidos.<br />
Muchas ideas PARA EL MUNDO DEL<br />
TEATRO.<br />
Las otras historias están centradas en<br />
temáticas que también afectan al mundo<br />
de los jóvenes actores y afrontan la problemática<br />
relativa a su entorno.<br />
EDITORIAL S.M.<br />
l Colección WEB<br />
El castillo de los sueños de Stephen<br />
Bowkett (a partir de 12 años)<br />
El título de la colección nos sugiere un<br />
universo plagado de términos acordes<br />
con un mundo virtual, referentes de un<br />
cambio de milenio y de un cambio de vocabulario<br />
que encuentra ayuda en el glosario<br />
de HABLARRED.<br />
Título, por una parte, clásico, que alude<br />
a personajes también conocidos, pero<br />
se define así: El Castillo de los Sueños,<br />
una zona de juegos interactiva que había<br />
sido diseñada como un cruce entre<br />
el laberinto del legendario Minotauro<br />
griego, un templo piramidal del gran dios<br />
Ra y la mansión transilvana de Drácula.<br />
La Red era el Nuevo Mundo del siglo<br />
veintiuno, pensó SURFERO, uno de los<br />
personajes de nuestra historia.<br />
La Red establece contactos que pueden<br />
escapar al mundo de los adultos, dijo<br />
ROM, otro de nuestros personajes y<br />
abrió hábilmente un nido de cajas de<br />
diálogos del Castillo de Sueños.<br />
Trama sugerente para los lectores ávidos<br />
de estos temas y un poco inquietante<br />
para los adultos.<br />
EDITORIAL LA GALERA<br />
Colección GRUMETES<br />
Diego, Berta y la máquina de rizar niebla<br />
de Emili Teixidor (a partir de 12 años)<br />
La historia de Diego Canijo Herrera nos<br />
sitúa en un pueblo cuyos habitantes se<br />
sienten identificados con un apelativo<br />
que los identifica con su profesión o características<br />
peculiares: Bonifacio Enseña<br />
(maestro), Tono Poderoso (dueño de<br />
la fábrica), Tripa Llena (fonda), Pedro<br />
Carboncillo (cura)…<br />
Personajes de vida apacible que descubren<br />
una madrugada la amenaza que se<br />
cierne sobre su pueblo. Comienza la intriga<br />
y alguien tiene una idea feliz: construir<br />
una máquina de rizar niebla. Lo importante<br />
se encierra en sus características;<br />
hay que descubrirlas. También hay<br />
leyendas como la del Caballo Blanco de<br />
los ojos de lluvia que salvó a la gente de<br />
la riada.<br />
EDITORES ASOCIADOS<br />
l Colección ABRIL<br />
Manual de instrucciones para querer a<br />
Irene de Carlos Mosteiro (narrativa juvenil)<br />
Esta obra ha recibido el PREMIO ABRIL<br />
2001. Su protagonista principal, personaje<br />
y también persona, existe a través<br />
de las órdenes de un narrador que padece<br />
el "síndrome de manipulador de títeres".<br />
Se llama Irene Santiso Maneiro.<br />
Desde el inicio de la obra la vemos sumida<br />
en una profunda tristeza,<br />
El autor juega irremediablemente con<br />
sus personajes y en ese juego aparecen<br />
las historias que nunca queremos vivir y<br />
esos amigos que juegan con nuestros<br />
sentimientos. Ellos te ayudarán a entenderlos<br />
porque personaje, persona y narrador<br />
se funden en uno solo. ©<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l55<br />
L I B R O S
NO ACOSEN AL<br />
ASESINO<br />
José María Guelbenzu<br />
Editorial Alfaguara, 2001.<br />
José María Guelbenzu<br />
G uelbenzu,<br />
LI T E RAT U RA<br />
al explicar por qué<br />
ha elegido escribir una novela<br />
policíaca, lo que supone un<br />
cambio de registro respecto a su obra<br />
anterior, dice que esta novela es una<br />
especie de regalo que hace a sus lectores<br />
para que disfruten un fin de semana.<br />
Confiesa que tenía la nostalgia<br />
de escribir una novela policíaca de<br />
tipo anglosajón: con detective (aquí la<br />
sagaz juez Mariana de Marco); un asesino<br />
frío, inteligente y culto, Carlos<br />
Sastre; un pequeño grupo relacionado<br />
con el muerto, donde se encuentra<br />
el asesino; y unas pistas.<br />
El libro abre con una cita un tanto<br />
escalofriante de Oscar Wilde El crimen<br />
debe ser solitario y sin cómplices.<br />
Y así es como da comienzo la novela.<br />
Ante nuestros asombrados ojos<br />
se desarrolla, casi a cámara lenta, el<br />
asesinato a sangre fría de un magistrado<br />
retirado, el juez Medina, por<br />
parte de un hombre de mediana edad,<br />
Carlos Sastre, que una vez consumado<br />
el crimen le dirige una pregunta al<br />
muerto: “¿No te acuerdas de mí? Qué<br />
lástima ya que es bien triste morir así<br />
sin saber por qué”.<br />
La intriga está creada: ¿qué le habrá<br />
inducido a este joven empresario<br />
a degollar a un hombre mayor mientras<br />
duerme pacíficamente su siesta?<br />
La originalidad de Guelbenzu es que<br />
desde la primera página conocemos<br />
al asesino, pero no el móvil del crimen.<br />
Este va a ser el hilo conductor<br />
de todo el relato, ya que no se nos<br />
desvelará hasta el último capítulo, como<br />
en toda buena novela policíaca.<br />
La acción se desarrolla en una ciudad<br />
costera asomada al Cantábrico,<br />
donde el autor ha situado muchas de<br />
sus novelas, Entre sus veraneantes<br />
vamos a conocer a un grupo, no muy<br />
amplio, en el que se encuentra el asesino.<br />
Carlos Sastre es un tipo con cierto<br />
atractivo y del que sabemos que ha<br />
improvisado el asesinato en poco<br />
más de 70 horas, agitado por mil encontrados<br />
sentimientos en los que<br />
predomina la venganza, según descubrimos<br />
muy al final. A lo largo de los<br />
días posteriores al crimen seguimos<br />
56 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
sus pasos y sentimientos: asombro<br />
primero por lo que ha sido capaz de<br />
hacer, regocijo por creer que ha sido<br />
el crimen perfecto; y progresiva inquietud,<br />
y tormento ante la inteligente<br />
intervención de la juez Mariana de<br />
Marco. De ella parte el precavido consejo,<br />
título de la obra, no acosen al<br />
asesino, porque se teme lo que en realidad<br />
sucede: que el asesino siga matando.<br />
Pero el acoso. procede de los propios<br />
amigos y vecinos de Sastre, que<br />
intentan averiguar imprudentemente<br />
por su cuenta, quién es el asesino,<br />
aunque en realidad no desconfían de<br />
él. Es él quien se va a ir desmoronando,<br />
paradójicamente cuando por primera<br />
vez en su vida había encontrado<br />
el amor. Hasta, una vez descubierto,<br />
llegar a ser una sombra de sí mismo,<br />
una persona sin voluntad de vivir<br />
La trayectoria literaria de Guelbenzu<br />
le califica como un escritor preocupado<br />
por la condición humana, con<br />
marcada tendencia por la experimentación<br />
en estructura y lenguaje.<br />
De ahí el cuidadoso trato por las palabras<br />
y la estructura de esta novela,<br />
que, por ser cerrada –el primer y el<br />
último capítulo son claves para entender<br />
el enigma–, responde perfectamente<br />
a las reglas del género.<br />
Se manifiesta en la producción del<br />
autor, además, una permanente inquietud<br />
por cuestiones humanas tales<br />
como la soledad, el paso del tiempo y<br />
la muerte. Por eso en esta última novela<br />
quizá cabe otra lectura que nos<br />
lleva más allá del mero entretenimiento:<br />
el valor de la conducta ética<br />
en la profesión; las nefastas consecuencias<br />
de ciertas decisiones judiciales;<br />
el decisivo papel del azar en<br />
la vida; y el contravalor del rencor y la<br />
venganza que nunca conducen a buen<br />
fin. Podemos acabar con las compasivas<br />
palabras de la juez Marco: “El crimen<br />
fue una improvisación muy inteligente<br />
y eficaz, pero una improvisación.<br />
Me pregunto cuándo se daría<br />
cuenta por primera vez de que ese acto<br />
le condenaba sin remedio”. ©<br />
María Simón
E l<br />
autor, narrador en primera<br />
persona, fue uno de<br />
los jóvenes reeducados<br />
durante la revolución cultural<br />
del gobierno de Mao. Con un<br />
compañero lo enviaron (como<br />
a otros muchos) a la alta montaña,<br />
“El Fenix del cielo”, para<br />
recibir las “lecciones de vida”<br />
de los campesinos. Eran hijos<br />
de “hediondas autoridades sabias”<br />
y se consideraban contrarevolucionarios.<br />
Sus cabezas<br />
estaban contaminadas y<br />
sólo merecían el desprecio y el<br />
castigo, dedicándolos a los trabajos<br />
mas duros y denigrantes.<br />
Dai Sijie, desde un paraje de<br />
montañas escarpadas de dificil<br />
y peligroso acceso narra la historia<br />
de su compañero Luo en<br />
su etapa de destierro. Al estar<br />
involucrado en muchos de los<br />
hechos vividos en común se<br />
dan datos autobiográficos.<br />
La trama sencilla y de un<br />
evidente realismo, –lo manifestó<br />
él mismo al ser entrevistado–<br />
está contada bellamente,<br />
a modo de cuento–fábula,<br />
con alusiones a culturas ancestrales<br />
en las que intervienen<br />
brujas y magia. Una ironía sutil,<br />
matizada de cierto humor<br />
fluye a través de lo narrado.<br />
El autor juega con dos contrincantes:<br />
la ignorancia de los<br />
campesinos y la fuerza de lo<br />
cultural que por una serie de<br />
medios motivará los sentimientos<br />
y mostrará nuevos horizontes.<br />
Los jóvenes castigados<br />
son los provocadores, a<br />
veces de un modo inconsciente,<br />
de pequeñas acciones culturales<br />
que iluminan a estos<br />
hombres unidos en el silencio.<br />
El violín de Sijie emite sonidos<br />
insospechados que atraen<br />
y hacen disfrutar a los campesinos;<br />
el pequeño despertador<br />
de Luo, que en las horas picotea<br />
un gallo adosado con plumaje,<br />
ejerce un poder casi sa-<br />
Balzac y la joven<br />
costurera china<br />
Dai Sijie<br />
Ed. Salamandra.<br />
Barcelona 2001, 189 pag.<br />
Dai Sijie<br />
grado. Además Luo es un gran<br />
contador de historias y acuden<br />
de los alrededores para escucharle<br />
asombrados por lo distinto.<br />
Finalmente aparece el elemento<br />
perturbador, un libro,<br />
que fue descubierto por los jóvenes<br />
a un compañero de reeducación,<br />
Cuatrojos (usaba<br />
gafas), hijo de escritores, que<br />
había escondido hábilmente<br />
con algunos otros. “Ursula Mirouët”<br />
de Balzac fue el acicate<br />
para ellos mismos de liberación.<br />
Sus historias fueron copiadas<br />
en el envés de la chaqueta<br />
de Sijie antes de devolverlo<br />
a su dueño.<br />
La influencia del libro es expansiva,<br />
sus hechos aprendidos<br />
son repetidos a los campesinos,<br />
ávidamente oídos por el<br />
sastre y su hija, la costurera a<br />
quien el enamorado Luo contaba<br />
para ganar su correspondencia.<br />
Fue eficaz en ella. Le<br />
abrió la libertad.<br />
El dramatismo de la obra se<br />
acentúa al descubrir el odio de<br />
Mao a los intelectuales a los<br />
que humillaba y hasta podía<br />
ocasionarles la muerte.Es realmente<br />
elocuente el bajo mundo<br />
en el que se desenvuelven<br />
los campesinos: viviendas indignas,<br />
dureza de trato, olvidados<br />
y reducidos al trabajo…<br />
Sin embargo emerge la luz, será<br />
la cultura la que amplía su<br />
visión y actitudes.<br />
Dai Sijie nació en China en<br />
la época de la República Popular.<br />
Terminado su exilio de “reeducado”,<br />
pudo ingresar en la<br />
Universidad para estudiar Historia<br />
del Arte y continuar en el<br />
extranjero, concretamente en<br />
Francia. Es autor de largometrajes<br />
difundidos por TV. La<br />
publicación de esta primera<br />
novela ha sido una verdadera<br />
sorpresa literaria. © Nieves Rivas<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l57<br />
L I B R O S
CASA DE<br />
MUÑECAS<br />
De Henrik Ibsen<br />
Versión: Ronald Brouwer<br />
Intérpretes: Ángeles Martín,<br />
Pedro Casablanca, Modesto<br />
Fernández, Lola Casamayor,<br />
Manuel Moreno, Isabel Osca<br />
Dirección: María Ruiz<br />
C uando<br />
Henrik Ibsen estrenó,<br />
en 1879 Casa de muñecas, en<br />
Copenhague. Oslo distaba<br />
mucho de la actual. Era entonces<br />
Cristianía, las diferencias sociales<br />
existían, la consiguiente hipocresía<br />
social también y las tradiciones<br />
eran valores inviolables. En aquel<br />
momento Ibsen había sido ya director<br />
del Teatro de Bergen, de Cristianía<br />
y estrenaba una obra al año, pero<br />
siempre suscitaba cierta reticencia<br />
entre la gente. Con La comedia<br />
del amor, el escándalo fue general,<br />
pues el dramaturgo arremetió directamente<br />
contra algo tan sagrado como<br />
el matrimonio y la familia, en<br />
concreto, contra la ficticia felicidad<br />
familiar y el matrimonio de coveniencia.<br />
Ante la oposición pública,<br />
en 1864, Ibsen emigró y comenzó a<br />
viajar por toda Europa.<br />
Pero su teatro siguió en la línea<br />
precedente; siguió ambientándolo<br />
en su país y atacando todo aquello<br />
que impidiera la libertad del hombre,<br />
o –lo que repitió hasta la saciedad–<br />
el desarrollo del ser humano<br />
como individuo. Y en una sociedad<br />
llena de convenciones, de tabúes y<br />
falsedades, el menos individuo de<br />
los humanos era, sin duda, la mujer.<br />
En Roma, el 19 de diciembre de<br />
1878, Ibsen escribía en su diario:<br />
“(…) Una mujer no puede ser totalmente<br />
ella misma en la sociedad actual,<br />
que es una sociedad exclusivamente<br />
masculina, escrita por los<br />
hombres, con fiscales y jueces que<br />
condenan la conducta de la mujer<br />
desde un punto de vista masculino.”<br />
Era alguna de las notas previas a la<br />
composición de Casa de muñecas.<br />
El dramaturgo elige una trama, con<br />
préstamo, chantaje y posible vergüenza<br />
social, para que Nora, su<br />
protagonista, se rebele ante ese entorno<br />
“exclusivamente masculino”.<br />
Entonces y ahora, una moderna revolución<br />
social y feminista.<br />
A pesar de ser un clásico del panorama<br />
dramático universal, Casa<br />
de muñecas se ha representado en<br />
pocas ocasiones en nuestro país.<br />
T EAT R O<br />
58 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
Sin embargo, desde hace unos meses,<br />
la obra está recorriendo gran<br />
parte de las ciudades de España, en<br />
la versión de María Ruiz. Pedagoga<br />
y directora de escena, en su haber<br />
encontramos creaciones de autores<br />
tan diversos como Schiller, Pinter y<br />
Musset. en esta ocasión se enfrenta<br />
a Ibsen respetando fielmente la<br />
composición, tal y como la concibió<br />
el escritor.<br />
La actriz Ángeles Martín encarna<br />
a Nora con maestría y realismo. Resulta<br />
muy convincente la progresión<br />
del personaje y su transformación<br />
final, sin exageración alguna,<br />
gracias también al apoyo del resto<br />
de los actores, que no desmerece en<br />
absoluto de la interpretación de la<br />
protagonista. Pedro Casablanc, como<br />
Helmer, autoritario sin caer en<br />
el exceso; Lola Casamayor, segura<br />
en su serenidad de amiga confidente;<br />
y, por último Modesto Fernández,<br />
Manuel Morón e Isabel Osca,<br />
que completan un reparto de calidad<br />
muy bien guiado por la directora,<br />
María Ruiz<br />
Antes de dar paso al acto primero,<br />
esto es, al acomodado salón de<br />
los Helmer el día de Navidad, la representación<br />
se inicia con un fondo<br />
blanco en el que se plasman las figuras<br />
de tres niños, los hijos de<br />
Nora, a quienes su madre contempla<br />
emocionada. Es la aportación<br />
personal de María Ruiz, un arranque,<br />
por cierto, muy ibseniano: un<br />
símbolo (como la muñeca del título)<br />
que nos anuncia el final, algo<br />
que da que pensar al público, que lo<br />
pone en vilo. Y es que así es el teatro<br />
de Ibsen y así se nos transmite<br />
en esta versión: un continuo suspense,<br />
un afán por sugerir informaciones<br />
posteriores, una extrema<br />
tensión dramática, un gran realismo<br />
en acontecimientos y decorados y<br />
un continuo entrar y salir de personajes,<br />
de pocos personajes, que no<br />
permiten al espectador perder en<br />
ningún momento el hilo de los<br />
acontecimientos. ©<br />
Margarita Garbisu Buesa
E n<br />
este mes, entre estrenos<br />
y reposiciones, están<br />
coincidiendo en Barcelona<br />
tres montajes del<br />
mundo anglosajón que reflejan<br />
culturas minoritarias de<br />
esos países. Dos de ellas se<br />
representan en el Teatre Nacional<br />
de Catalunya. Esperamos<br />
que que satisfagan a los<br />
reclamadores.<br />
La primera en llegar ha sido<br />
Translations, escrita en<br />
1980 por Brian Field. Llega a<br />
Barcelona de mano de la<br />
Compañía Abbey de Dublín y<br />
se estrena en la Sala Gran del<br />
Teatre Nacional.<br />
Ganivets a les gallines,<br />
primer texto teatral del escocés<br />
David Harrower, en traducción<br />
(Cuchillos en las gallinas)<br />
de Salvador Oliva, se<br />
ha estrenado en la Sala Tallers<br />
del TNC.<br />
Amb pedres a les butxaques<br />
(Con piedras en los bolsillos),<br />
de la irlandesa Marie<br />
Jones, se ha estrenado en el<br />
Teatreneu.<br />
Translations, ambientada<br />
en 1833, en una pobre aldea<br />
irlandesa, en un establo convertido<br />
en escuela, es la historia<br />
de una colonización: un<br />
grupo de militares ingleses<br />
han llegado con sus expertos<br />
para trazar nuevos mapas del<br />
territorio, en esos mapas todos<br />
los antiguos nombres serán<br />
trasladados al idioma inglés<br />
de los dominadores. De<br />
fondo están las resistencias,<br />
las amenazas de la epidemia<br />
sobre las cosechas de patatas,<br />
la referencia, como esperanza,<br />
a marchar a América…<br />
paralelamente hay una breve,<br />
frustrante e imposible historia<br />
de amor entre una aldeana<br />
y un oficial inglés y la desaparición<br />
y tal vez muerte de<br />
este; seguida por la amenaza<br />
de la justicia-venganza. Geni-<br />
IRLANDA,<br />
ESCOCIA…<br />
Y O TRA VEZ<br />
IRLANDA<br />
Translations<br />
De Brian Field<br />
vets a les gallines, más moderna,<br />
o tal vez más intemporal,<br />
es la historia de un matrimonio<br />
de campesinos y un<br />
molinero, pero es sobre todo<br />
la de una mujer semianalfabeta<br />
que necesita de las palabras,<br />
para sentirse segura:<br />
“todo lo que tengo que hacer<br />
es poner nombre a todo lo<br />
que hay aquí, del mismo modo<br />
que meto el cuchillo en el<br />
vientre de una gallina”. Necesita<br />
poseer su entorno y pregunta<br />
continuamente a su<br />
marido, apoyándose en él y<br />
fiándose, y recela, llena de<br />
supersticiones, del molinero<br />
que escribe asiduamente, y<br />
eso es casi diabólico a sus<br />
ojos, hasta que éste le demuestra<br />
la liberación de la<br />
escritura y ella descubre también<br />
su riesgo.<br />
Amb pedres a les butxaques,<br />
claramente actual, utiliza<br />
el mundo del cine para<br />
enfrentar situaciones y estilos<br />
de vida. Como ya hizo<br />
Sanchis Sinisterra en Los figurantes<br />
respecto al teatro,<br />
María Jones se centra en los<br />
extras para el cine.<br />
En un pueblo irlandés, invadido<br />
por una compañía de<br />
películas que se obstina en<br />
rodar un lacrimógeno drama<br />
rural irlandés al estilo Hollywood,<br />
la gente del pueblo se<br />
afana por aliviar el paro con<br />
las libras diarias que cobran<br />
como extras. Lo notable de la<br />
propuesta es que dos actores<br />
(Alex Casanovas y Fermí Fernández)<br />
asumen el reto de<br />
hacer vivir en escena a los<br />
quince personajes que construyen<br />
la historia.<br />
Entre las risas y la rabia,<br />
todos los sentimientos humanos,<br />
recorren la escena en la<br />
magnífica actuación de esta<br />
pareja de actores. ©<br />
María Jesús Ramos<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l59<br />
T E A T R O
Moulin Rouge<br />
Dirección, Baz Lurhmann<br />
Intérpretes: Nicole Kidman,<br />
Ewan McGregor.<br />
D ecían<br />
que el músical era un género<br />
muerto, finiquitado (y así<br />
lo parecía dada la escasa producción<br />
que ha dado en los últimos<br />
años), un asunto de hemerotecas, refugio<br />
de nostálgicos que todavía poseían<br />
la inocencia necesaria para ser<br />
capaces de salir del cine deseando<br />
que lloviera para poder pisotear los<br />
charcos a la manera de Gene Kelly.<br />
Pues no. Lo único que sucede es que<br />
ningún director parecía tener la audacia<br />
necesaria para afrontar un musical<br />
desde el descaro y reinventarlo sin<br />
complejo de culpa.<br />
Baz Lurhmann ha conseguido esta<br />
proeza con una película que provocará<br />
tantos rechazos como devociones.<br />
Suele pasar con las obras heterodoxas.<br />
Algunos dirán que “Moulin Rouge”<br />
es un pastiche, que hace daño a la<br />
vista y al oído con su artificio, su cámara<br />
espídica, nerviosa, un “collage”<br />
alocado, anárquico, sin ninguna lógica.<br />
Todo demasiado aparatoso, demasiado<br />
forzado, demasiado… Y sí,<br />
“Moulin Rouge” es una película excesiva<br />
y ahí está su mayor virtud. Tan<br />
excesiva, incontenible y apasionada<br />
como el amor que sienten los protagonistas,<br />
visto mil veces, pero en pocas<br />
ocasiones expresado con tanta<br />
vehemencia.<br />
La radicalidad formal de esta película<br />
ya se intuía en “Romeo y Julieta”,<br />
C I N E<br />
60 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
la anterior película del director, donde<br />
también las imágenes eran de un barroquismo<br />
casi enfermizo. Más depurado<br />
el estilo, más seguro de sus posibilidades<br />
para llegar hasta el límite y<br />
traspasarlo, “Moulin Rouge” es un espectáculo<br />
deslumbrante, sensual, hedonista,<br />
que transmite una sensación<br />
de despreocupación engañosa porque<br />
todo está planificado al milímetro.<br />
Hay que tener mucho talento, y mucha<br />
desvergüenza también, pero en el<br />
arte, sólo los genios desvergonzados<br />
son los que han abierto fronteras, para<br />
situar una película en el mítico<br />
Moulin Rouge y apenas oír la música<br />
del can–can; para traducir en música<br />
la angustia amorosa del personaje de<br />
Ewan McGregor con una canción de<br />
Elton John sin que suene como un<br />
anacronismo o una excentricidad propia<br />
de un director con infulas de autor;<br />
para que grandes éxitos de la música<br />
pop y rock de los últimos treinta<br />
años se fundan a la perfección con<br />
una historia hasta el punto de que se<br />
conviertan en un elemento imprescindible<br />
para entenderla, puesto que nos<br />
dan tanto o más datos de los sentimientos<br />
y la situación de los personajes<br />
que muchas líneas del diálogo. El<br />
musical no había muerto, sólo estaba<br />
hibernando a la espera de un tipo con<br />
imaginación y arrestos. ©<br />
Cecilia García
T oda<br />
la filmografía de Vicente<br />
Aranda está atravesada<br />
por las febriles<br />
convulsiones del amor entendido<br />
como una patología, un<br />
virus del alma que emponzoña<br />
los sentimientos de los enamorados.<br />
Amantes, La pasión<br />
turca, Celos y, ahora,<br />
Juana la loca. El director ha<br />
hipotecado su palabra en<br />
convencernos de que Juana<br />
no estaba loca, que era una<br />
percepción interesada por<br />
los intrigantes del momento,<br />
y por los amantes de la pseudo<br />
literatura folletinesca después.<br />
Así lo entiende y así lo<br />
muestra en una película irregular,<br />
a veces tediosa, que alza<br />
generosamente el vuelo<br />
cuando está en pantalla Pilar<br />
López de Ayala. La joven actriz<br />
no es que haya entendido<br />
a Juana la Loca, es que se ha<br />
traspuesto y ha dejado que el<br />
espíritu de la reina se cobijara<br />
en ella para volver a vivir<br />
una intensa y arrebatada historia<br />
de amor, enloquecedora<br />
sí, porque ella la vivió desde<br />
el desgarro y la lucidez del<br />
que se sabe que está dejando<br />
de ser amado y no puede ni<br />
quiere contener sus ansias de<br />
seguir amando. Olvídense de<br />
“Locura de amor”. Con todos<br />
mis respetos, prescindan de<br />
la imagen de una Aurora Bautista<br />
con los ojos fuera de las<br />
órbitas ante la muerte de Felipe<br />
el Hermoso. Esta es otra<br />
historia, los personajes son<br />
los mismos pero su talante<br />
bien distinto. Tampoco Felipe<br />
el Hermoso es un pusilánime,<br />
sólo un hedonista que es<br />
incapaz de responsabilizarse<br />
del amor de Juana, por destino<br />
también reina y ése es uno<br />
de los aspectos más interesantes<br />
del filme: cómo y de<br />
qué manera tan trágica entran<br />
en colisión las labores<br />
Juana la loca<br />
Dirección, Vicente Aranda<br />
Intérpretes: Pilar López de<br />
Ayala, Daniele Liotti.<br />
de reina con las necesidades<br />
de la mujer.<br />
Para que esta película fuese<br />
una obra redonda, de fuste,<br />
de un calado imperecedero,<br />
Aranda debería de haber<br />
prescindido de ciertos aspectos<br />
que, aunque no son fundamentales,<br />
estorban hasta el<br />
punto de distanciar al espec-<br />
tador. Esa voz decimonónica<br />
en off que narra los hechos<br />
históricos que corren paralelos<br />
a los ardores de Juana distraen<br />
la atención, alejan y terminan<br />
por convertirse en un<br />
recurso que lastra la fluidez<br />
del filme. Título con voluntad<br />
didáctica, quizá es eso lo que<br />
le sobra, el Aranda más admirado<br />
se reconoce en las escenas<br />
de cuarto, en la intimidad<br />
de los amantes, en las que el<br />
director observa con respeto<br />
y empatía la lucha encarnizada,<br />
en la supervivencia que<br />
de sentir y sentir tanto, es un<br />
ejemplo de la soledad del incomprendido.<br />
No, no es que<br />
Juana estuviese loca, es que<br />
sabía lo que quería. ©<br />
Cecilia García<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l 61<br />
C I N E
C uando<br />
uno está harto<br />
de zapear, de ir de un<br />
canal a otro, unas veces<br />
huyendo de la publicidad<br />
–hay spots muy buenos, pero<br />
verlos veinte mil veces llega a<br />
cansar un poco– o de la chabacanería,<br />
tropieza con hallazgos<br />
como un borroso predicador,<br />
una echadora de cartas,<br />
algún documental… vendedores<br />
de no sé qué que<br />
adelgaza o de aparatos misteriosos<br />
e inútiles. Es decir “salimos<br />
de Málaga y entramos<br />
en Malagón”.<br />
Pero desde finales de septiembre<br />
puede caber la suerte<br />
de encontrar algo realmente<br />
distinto y sorprendentemente<br />
grato. Se trata de TMT,<br />
de la Archidiócesis de Madrid<br />
que, según advierten, se puede<br />
ver mediante el canal 36 y<br />
el 56 y que yo, que vivo en el<br />
distrito de Chamartín, consigo<br />
en el 14.<br />
Para empezar olvídense<br />
del público en el estudio que<br />
aplaude o jalea con obediencia<br />
ovejuna. Olvídense de las<br />
azafatas de sonrisa plastificada<br />
y anatomía generosa. De<br />
los presentadores estrella y<br />
de los invitados especiales.<br />
Aquí el público se supone que<br />
está en su casa, no hay azafatas<br />
y los presentadores tienen<br />
apariencia de chicos de<br />
Acción Católica, voluntarios<br />
de alguna ONG, curas, religiosos<br />
o parroquianos: buena<br />
gente sin más. Los decorados<br />
son pobres, las cámaras están<br />
demasiado fijas, el elemento<br />
visual con frecuencia<br />
es mero acompañamiento de<br />
la palabra.<br />
¿Entonces cual es la gracia?<br />
Pues tiene muchas, se lo<br />
aseguro. Por ejemplo el enfoque<br />
en la interpretación y la<br />
selección de las noticias sin<br />
sensacionalismo ni morbo. El<br />
62 l © RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001<br />
tv<br />
Virginia Fernández<br />
buen uso del lenguaje: nada<br />
ofende al oído ni a la vista.<br />
Hay informaciones que no se<br />
encontrarán en ningún otro<br />
canal… Se ofrece un par de<br />
programas excelentes como<br />
Argumentos, presentado y<br />
moderado por Ramón Pi y<br />
Esta no es la hora de la cena,<br />
magazin que dirige Javier<br />
Alonso Sandoica.<br />
Argumentos es un programa<br />
de debate atípico en el<br />
que los invitados –¡milagro!–<br />
se escuchan y no se quitan la<br />
palabra, suelen expresarse<br />
con claridad y rigor, proporcionan<br />
elementos para el conocimiento<br />
y el juicio sobre<br />
temas de interés. Esta no es<br />
la hora, con el formato habitual<br />
del género no aburre ni<br />
cansa –otro milagro– sin recurrir<br />
al escándalo, a los famosos<br />
de turno, a la extravagancia<br />
o el mal gusto.<br />
Lo mejor es que TMT<br />
transmite una sensación de<br />
seguridad: comunica confianza<br />
en la honradez de una dirección<br />
cuya adscripción<br />
confesional está perfectamente<br />
clara. Uno sabe que no<br />
pretenden manipular ni dirigir<br />
su opinión, que no le engañan<br />
y que no le van a persuadir<br />
de nada con lo que inicialmente<br />
no esté conforme.<br />
Desde luego no le sorprenderán<br />
con imágenes o contenidos<br />
“no aptos para menores”.<br />
La empresa está en sus inicios,<br />
con una programación<br />
precaria, con unos medios<br />
que sin ningún esfuerzo de<br />
adivinación se entiende que<br />
son escasos, con mucha modestia,<br />
mucha humildad cristiana<br />
-como no podía ser menos-<br />
y con entusiasmo, limpieza,<br />
optimismo y “buenas<br />
vibraciones”.<br />
Bienvenida TMT y larga vida<br />
y prosperidad. ©
Presentamos un<br />
conjunto de discos<br />
escogidos de la firma<br />
GEASTER<br />
Con los ojos del alm a<br />
Mariano Fernández, pianista<br />
Obras de : Mompou Abril<br />
Ref.: Arsis 4174<br />
Jardín de Hespería<br />
Piano, Josep Surinyac.<br />
Dr. del Coro: Jordi Casas<br />
Obras de Falla, Esplá,<br />
Rodolfo Halfter y Montsalvatge<br />
Ref.: Arsis 4155<br />
Canción de Arte<br />
Piano, Francisco Hervás<br />
Soprano Estrella Estéevez<br />
Obras de Joaquín Nin, G.<br />
Durán, R. Halfter, S. Bacarisse<br />
y E. Halfter.<br />
E ntre<br />
los discos recibidos destacamos<br />
Con los ojos del alma.<br />
El pianista Mariano Fernández<br />
nos ofrece una correcta interpretación<br />
de una selección realmente<br />
interesante con obras del fallecido<br />
Mompou y de Antón García<br />
Abril. Del primero, una de sus obras<br />
más hermosa y mejor realizada: las<br />
variaciones basadas en el Preludio<br />
Número 7 de Chopin, obra que se ha<br />
hecho muy popular por aparecer repetidas<br />
veces en el ballet “Las Silfides”.<br />
Estas variaciones tienen un<br />
carácter imaginativo propio de una<br />
obra postromántica pletórica de<br />
inspiración y que agrada a cualquier<br />
oyente de buen gusto. Aparecen<br />
además tres canciones y danzas<br />
también de Mompou y tres obras de<br />
García Abril: La Sonatina, La Sonata<br />
de las Cuatro Estaciones (de<br />
gran interés musical aunque no predomine<br />
lo descriptivo) y, por último,<br />
la breve y hermosa Sonatina<br />
del Guadalquivir, cuyo allegro vivace<br />
final resulta tremendamente<br />
atractivo.Grabación recomendable.<br />
H ermoso<br />
D E C LÁS I CA<br />
es el trabajo coral recogido<br />
en el disco Jardín de<br />
Hesperia. El Coro de Cámara<br />
del Palau de Música Catalana, bajo<br />
la dirección de Jordi Casas, nos<br />
ofrece, en una interpretación que<br />
alcanza un grado de perfección envidiable,<br />
un programa que comprende<br />
obras tan atractivas como la<br />
“Balada de Mallorca” adaptación<br />
coral de la Balada Número 4 Chopin<br />
realizada por Manuel de Falla y estrenada<br />
en el Tercer Festival Chopin<br />
del Valdemosa el 23 de mayo de<br />
1933. Aparecen también en esta<br />
atractiva grabación dos tonadas levantinas<br />
de Oscar Esplá, cuatro<br />
obras corales de Federico Mompou<br />
entre las que sobresale su poco conocida<br />
Ave María, tres epitafios de<br />
Rodolfo Halfter, y de Xavier Montsalvatge,<br />
la versión coral de las Canciones<br />
Negras y del “Pianto della<br />
Madonna”<br />
Disco recomendable.<br />
E s<br />
esta obra, Canción de arte,<br />
recopilación de obras que resultan<br />
todas ellas de gran interés<br />
artístico–histórico. Comenzando<br />
por Joaquín Nin, nacido y muerto<br />
en la Habana entre los años 1879<br />
y 1949, del que se nos ofrecen tres<br />
tonadas de gran interés. Seguido de<br />
Gustavo Durán con sus Romances<br />
Castellanos y Cantigas de Ledino.<br />
De los hermanos Halfter, Ernesto y<br />
Rodolfo, las Canciones del Niño de<br />
Cristal y una selección de las Once<br />
Bagatelas para piano y la obra Verano<br />
del segundo. También destacaremos<br />
las Nanas de Salvador Becarisse<br />
de tierna melodía. Se completa<br />
esta grabación con las obras<br />
de Robert Gerhard, compositor español<br />
en el exilio en Londres y Frederic<br />
Mompou, recomendable.<br />
Otros discos del mismo sello que<br />
destacamos hoy también:<br />
Zion Spricht. Autores alemanes<br />
del siglo XVII, Quinteto de violas,<br />
Banchetto Musicale<br />
Y templado por cuerdas ruiseñores.<br />
Polifonía del Renacimiento<br />
y obra instrumental española. Quinteto<br />
de violas, Bancheto Musicale.<br />
Villancicos al Nacimiento.<br />
Maestros de la Capilla Musical del<br />
S. XVIII en la Catedral de Valencia,<br />
Arte Inglés de diferencias. Viola<br />
de Gamba, Pere Ros. Clave, Jan Willem<br />
Jansem. Obras de Butler, Simpson,<br />
etc.<br />
In ictu oculi. Música española<br />
del siglo XVII. Los músicos de su alteza.<br />
Luis Antonio González.<br />
Música de estilo galante. Viola de<br />
gamba, Pere Ros. Fagot, José Borrás.<br />
Obras de Hammer, Friedrich<br />
Abel y Andreas Lidl.<br />
Música de órgano para cuatro<br />
manos de Ramón Fereñas. Órgano,<br />
José Luis González Uriol y Jesús<br />
Gonzalo López.<br />
Cuerdas, aunque disímiles,<br />
aunadas. Música española de los<br />
siglos XVI y XVII. Quinteto de Violas,<br />
Banchetto Musicale. ©<br />
Pedro Machado de Castro<br />
© RÍTICA l Nº 888 l Septiembre–Octubre 2001 l63<br />
M Ú S I C A
X X XV C I C L O S M U S I C A L E S<br />
Creados en 1967 por el Profesor D. Pedro Machado de Castro<br />
C U RS O 2001-2002<br />
CICL O<br />
Nº I<br />
A P R E C I A C I Ó N M U S I C A L<br />
Los martes, a partir del 30 de octubre, a las<br />
19,30. Consta de 20 conferencias musicales<br />
ilustradas con vídeos del Profesor José<br />
Ramón Tapia, y con la actuación de músicos<br />
PRO G RAMA<br />
OCTUBRE 2001 Inauguración de Curso. Palabras de apertura por el ex Ministro de Educación y Ciencia y<br />
Administraciones Públicas, el Senador Canario D. Jerónimo Saavedra. La familia de los instrumentos<br />
de cuerda, presentados por el violinista Pedro León.<br />
NOVIEMBRE 2001 Los instrumentos de viento–madera, presentados por Angel Beriaín, Oboista.Los instrumentos<br />
de metal, mistos y percusión. Invitado: José Luis Temes, Director de orquesta. El arpa a través<br />
de la historia: Presentación y recital a cargo de Mª Rosa Calvo Manzano, Arpista.<br />
DICIEMBRE 2001 Variaciones concertantes de A. Ginastera y Capricho español de Rimsky Korsakov. Repaso<br />
de los instrumentos de orquesta: Guía Orquestal para Jóvenes, de Benjamin Britten.<br />
ENERO 2002 La voz femenina. Clasificación – La voz masculina. Clasificación – Repaso de las voces y visita al<br />
Metropolitan Opera House de la mano de Danny Kaye – Evolución de la orquesta sinfónica – De<br />
Monteverdi a Beethoven.<br />
FEBRERO 2002 Evolución de la orquesta sinfónica – De Berlioz a la actualidad – Elementos de la música: ritmo,<br />
melodía, armonía. Lo clásico, lo romántico y lo moderno. – Pequeñas formas musicales: el minué<br />
y el rondó. Análisis . – Grandes formas musicales: la sonata barroca, clásica, romántica y moderna.<br />
Análisis.<br />
MARZO 2002 Grandes formas musicales: el concierto barroco, grosso, clásico, romántico y moderno. Análisis -<br />
Grandes formas musicales: la sinfonía romántica, clásica y moderna. Análisis. – Formas musicales<br />
religiosas: cantata, oratorio, pasión y misa.<br />
ABRIL 2022 Grandes formas musicales: la ópera, desde Monteverdi a Bizet. Desde Mussorgsky hasta Alban<br />
Berg. – Características de la música actual. – FINAL DE CURSO.<br />
I N FOR MAC IÓN Y SE DE<br />
SE DE: C Í R C U L O C A T A L Á N<br />
Plaza de España, 6 - 28008 MADRID<br />
INFORMACIÓN: Tfno.: 91 570 32 47 y 91 541 60 90
Caldero de Gundestrup<br />
Escultura de Hirchilande<br />
Fíbula de caballo<br />
U na<br />
magnífica exposición cultural<br />
se está celebrando en<br />
Ávila entre los meses de setiembre<br />
y diciembre de 2001. Son<br />
450 piezas las que indican la riqueza<br />
de los celtas en Europa y en España.<br />
Es la primera exposición de<br />
los celtas que se hace en España en<br />
su paso por la Península.<br />
Como ha afirmado Martín Almagro,<br />
catedrático de Prehistoria y<br />
académico de la Real Academia de<br />
la Historia, “España tenía una deuda<br />
con los celtas, una de las culturas<br />
más ricas de Europa”.<br />
La exposición internacional<br />
“Celtas y Vettones” exhibe obras<br />
procedentes de once países y de<br />
veinte museos europeos, y se encuentra<br />
enclavada en dos puntos<br />
de Ávila: El Palacio de los Guzmanes<br />
y la Iglesia de Sto. Tomé el Viejo,<br />
adjunta al Museo de Ávila. La<br />
muestra ha sido organizada por la<br />
Diputación Provincial, a través de<br />
la Institución Gran Duque de Alba,<br />
con el patrocinio científico de la<br />
Real Academia de la Historia y se<br />
puede situar dentro de la ola de interés<br />
por la cultura prerromana. En<br />
esa línea estarían también las exposiciones<br />
dedicadas a los Iberos<br />
(París–Barcelona–Bonn), Tartesios<br />
(Sevilla–Barcelona) y la de los Celtas<br />
celebrada en 1991 en Venecia,<br />
con un gran éxito de público visitante.<br />
El comisario de la exposición,<br />
Martín Almagro Gorbea, en coordinación<br />
con María Moliné, directora<br />
del Museo de Ávila, ha logrado un<br />
estupendo resultado expositivo<br />
comparando los descubrimientos<br />
celtas en Europa y España desde el<br />
siglo V a.C. hasta la romanización,<br />
con algunas aportaciones de los<br />
vettones (la poblaciones celtas de<br />
Ávila).<br />
En la sede del Palacio renacentista<br />
de los Guzmanes, en las diez<br />
ART E<br />
Celtas y Vettones<br />
salas en la planta baja, preparadas<br />
para la exposición, se ofrece el aspecto<br />
de los celtas en Europa. Explica<br />
su origen, las tumbas de algunos<br />
príncipes, cerámicas, bronces,<br />
tesoros de arte, elementos de guerreros,<br />
la ciudad, la medida del<br />
tiempo. Entre sus piezas destacan<br />
el Caldero de Gundestrup, la Coraza<br />
de bronce de Malmesse, la Fíbula<br />
de Wilhofen y el Calendario de<br />
Coligny de los sabios druidas.<br />
En la Iglesia románica de Santo<br />
Tomé el Viejo se presentan los vestigios<br />
de la situación de los celtas<br />
en la Península Ibérica. Se incluyen<br />
los hallazgos de poblados y sepulturas:<br />
joyas, documentos, cerámicas,<br />
dos verracos y muchas inscripciones<br />
antiguas. Todo muy escogido<br />
y selecto. Entre las creaciones<br />
celtas en Hispania se destaca el<br />
Arte, y dentro de él las cerámicas<br />
polícromas de Numancia, los tesoros<br />
formados por su rica y variada<br />
orfebrería, moneda y escritura, reflejo<br />
de su economía y su lengua.<br />
Otro aspecto muy interesante y<br />
novedoso de la exposición son los<br />
“castros” que Ávila y su provincia<br />
poseen, y que es una riqueza por<br />
descubrir para muchos españoles.<br />
Son importantes los castros de Las<br />
Cogotas, La Mesa de Miranda, El<br />
Raso y Ulaca. En la provincia hay<br />
cerca de 400 verracos, entre ellos<br />
los famosos Toros de Guisando, esculturas<br />
de animales, cerdos o toros,<br />
en piedra, que constituyen una<br />
de las más originales creaciones<br />
del arte celta.<br />
La bellísima muestra está siendo<br />
muy visitada. Y el arqueoturismo<br />
celta por tierras de Ávila es una posibilidad<br />
y una oferta que hay que<br />
promocionar con apoyo de las administraciones<br />
públicas, en opinión<br />
de Sebastián González, presidente<br />
de la Diputación de Ávila. ©<br />
Concha Benavent<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l65<br />
A R T E
España<br />
La Tansfiguració<br />
Icones Russes<br />
A la amiga<br />
Julio Romero de Torres<br />
París, Paris, Paris<br />
Maruja Mallo<br />
EXPOS ICIONES<br />
ICONOS RUSOS EN LA GALERÍA<br />
TRETIAKOV<br />
a Fundación Caixa de Catalunya<br />
Len su sede de La Pedrera ofrece<br />
una excepcional exposición de la pintura<br />
religiosa de iconos, a través de<br />
unas obras que nunca se habían expuesto<br />
en España.<br />
Son unas 70 pinturas de gran formato,<br />
realizadas en diversos centros artísticos<br />
rusos que aportan una visión<br />
equilibrada de los distintos temas de<br />
iconos de los siglos XIV al XVII. La<br />
Galería Tretiakov, museo nacional de<br />
arte ruso, conserva una rica colección<br />
de más de seis mil obras de arte<br />
ruso antiguo, de la que destaca la<br />
gran colección de iconos, por su calidad<br />
y amplia presentación.<br />
ILUSTRACIÓN Y PROYECTO<br />
LIBERAL<br />
aragoza acoge una gran muestra<br />
Zsobre la Ilustración, del mes de setiembre<br />
hasta el 9 de diciembre, organizada<br />
y patrocinada por Ibercaja, en<br />
su 125 Aniversario. Se celebra en el<br />
Palacio de la Lonja y consta de más<br />
de 200 piezas: pinturas, grabados, esculturas,<br />
libros, documentos originales,<br />
objetos variados y vestuario desde<br />
1700 hasta los años 30 del s. XX, un<br />
periodo histórico crucial para la configuración<br />
de la España contemporánea.<br />
La comisaria es Carmen Iglesias,<br />
presidenta de la Fundación Ideas e<br />
Investigaciones Históricas y miembro<br />
de la Real Academia de la Historia.<br />
MIGUEL BLAY, LA ESCULTURA<br />
DEL SENTIMIENTO<br />
n el Torreón de Lozoya (Sala de<br />
Eexposiciones de Caja Segovia) se<br />
ofrece del 14 de septiembre al 30 de<br />
noviembre una muestra con más de<br />
setenta obras realizadas por el destacado<br />
artista catalán Miquel Blay(Olot,<br />
1866–Madrid, 1936). Pertenece a un<br />
conjunto de escultores de gran valía<br />
como Agustín Querol, Mariano Benlliure,<br />
Mateo Inurria, etc. Son muy conocidas<br />
sus obras como el gran relieve<br />
dedicado a la canción popular en<br />
el Palau de la Música en Barcelona y<br />
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los monumentos a Alfonso XII y a Cuba<br />
en el Retiro madrileño. Obras que<br />
dan idea de este maestro del sentimiento.<br />
IGNACIO PINAZO EN EL IVAM<br />
gnacio Pinazo (Valencia, 1849-Go-<br />
Idella, Valencia, 1916) fue uno de los<br />
artistas más importantes del período<br />
de tránsito entre el s. XIX y el XX español.<br />
El IVAM posee la más importante<br />
colección pública de obras suyas.<br />
Una exposición inaugurada el 4<br />
de octubre, da idea de una nueva visión<br />
de su obra. Retratos, pintura de<br />
historia, costumbrismo y alegorías<br />
pueden verse en la sala permanente<br />
dedicada a Pinazo en el IVAM.<br />
ARTISTAS ESPAÑOLES EN LA<br />
ESCUELA DE PARÍS<br />
arís, París, París. Veinte artistas<br />
Pespañoles de la Escuela de París<br />
es la exposición que ofrece la Fundación<br />
Pedro Barrié de la Maza en A Coruña,<br />
del 18 de octubre al 30 de diciembre.<br />
A partir de 1905 con la profunda<br />
revolución artística, los artistas<br />
españoles desempeñarían en la capital<br />
del arte de principios del XX un<br />
protagonismo de excepción. Unas sesenta<br />
obras (dibujos, pinturas y esculturas)<br />
presentan a artistas muy<br />
significativos de las vanguardias históricas.<br />
Entre ellos están Picasso,<br />
Gris, Miró, María Blanchard, Maruja<br />
Mallo, Pancho Cossio, etc.<br />
XI PREMIO NACIONAL DE<br />
GRABADO Y ARTE GRÁFICO<br />
a Calcografía Nacional de la R.A.<br />
Lde Bellas Artes San Fernando ha<br />
otorgado el primer premio de su IX<br />
edición del Premio de Grabado a la<br />
sevillana, Ana Soler, por su obra<br />
“Desnuda y bajando la escalera” realizada<br />
con técnicas de agua fuerte, gofrado<br />
y estampa digital. José Mª Sicilia<br />
ha sido premiado por su obra gráfica<br />
realizada en el 2000. En Valladolid,<br />
en la Iglesia de las Francesas, del<br />
29 de noviembre al 13 de enero puede<br />
verse la muestra de los premiados y<br />
de los 31 artistas seleccionados. ©
Madrid<br />
Maria Rosa<br />
Joan Rebull<br />
Estudio de bailarina<br />
Ferdinand Hodler<br />
Murillo<br />
De ARTE, I FERIA DE GALERÍAS<br />
ESPAÑOLAS<br />
el 8 al 12 de diciembre, en el Pa-<br />
Dbellón de Cristal de la Casa de<br />
Campo se celebra la primera edición<br />
de De ARTE, Feria de Galerías Españolas.<br />
Está promovida por la Asociación<br />
Madrileña de Galerías de Arte<br />
y organiza PROFEARTE. En ella<br />
participarán unas sesenta galerías<br />
españolas de arte actual con obras<br />
de calidad, museos, ediciones de arte.<br />
La creación de este evento responde<br />
a la demanda de Galerías y<br />
artistas de celebrar una feria nacional<br />
semejante a ARCO en lo internacional,<br />
donde poder exhibir obra de<br />
artistas y Galerías que no tenían cabida<br />
en ella. Junto a ARCO y ES-<br />
TAMPA, Madrid emprende De ARTE<br />
con un horizonte de éxito y concurrencia<br />
muy prometedor. Una gran<br />
oferta comercial y artística.<br />
ESCULTURA ESPAÑOLA DEL<br />
SIGLO XX<br />
n la Sala de Exposiciones de la<br />
EFundación Santander Central<br />
Hispano, hasta el 18 de noviembre,<br />
se exhibe la exposición “Rumbos de<br />
la escultura española en el siglo<br />
XX”. Se presentan casi setenta obras<br />
de cuarenta y seis figuras clave en la<br />
escultura española.Desde Picasso y<br />
Julio González hasta Jaume Plensa,<br />
pasando por Chillida y Palazuelo se<br />
da una amplia visión de la escultura<br />
del s. XX.<br />
HODLER COPISTA Y CREADOR<br />
s la primera vez que en España se<br />
Epresenta una retrospectiva del artista<br />
suizo Ferdinand Hodler (Berna,<br />
1853–Ginebra, 1918). En la Fundación<br />
la Caixa (Serrano, 60) se ofrece<br />
su retrospectiva, un centenar de pinturas<br />
al óleo y una treintena de dibujos<br />
procedentes de colecciones<br />
particulares. En sus inicios artisticos,<br />
el artista Barthelemy Menn, suizo,<br />
descubrió su talento y pasó de<br />
ser un copista a ser un verdadero<br />
creador naturalista.En sus primeras<br />
obras sus retratos son sensuales y<br />
luminosos, después evoluciona hacia<br />
el simbolismo y cierto expresionismo.<br />
Hasta el 25 de noviembre<br />
puede verse esta excelente muestra.<br />
LOS NIÑOS DE MURILLO<br />
l Museo del Prado exhibe, hasta<br />
Eel 9 de diciembre, la obra que un<br />
pintor del Siglo de Oro, Murillo, dedicó<br />
a la infancia. Bartolomé Esteban<br />
Murillo es sobre todo conocido<br />
por sus escenas religiosas, pero también<br />
cultivó otras facetas pictóricas<br />
protagonizadas por niños. Es una<br />
breve pero intensa muestra en que<br />
se presentan quince obras bajo el título<br />
de “Niños de Murillo”. Personajes<br />
sagrados o niños de la calle tratados<br />
con un naturalismo descriptivo,<br />
siempre vitales y alegres. Son famosos<br />
los Niños comiendo melón y<br />
uvas, o La muchacha con flores.<br />
Londres, Munich, Madrid ofrecen<br />
sus mejores obras.<br />
ARTEMANÍA<br />
n el Palacio de Exposiciones y<br />
ECongresos (Castellana,99), del 10<br />
al 18 de noviembre, se celebra la<br />
XVII Edición de Artemanía, la Feria<br />
de Arte y Antigüedades en la que alrededor<br />
de 60 anticuarios ofrecen al<br />
público asistente desde arte precolombino<br />
hasta pintura del siglo XX.<br />
Obras de maestros clásicos, mobiliario<br />
de todos los estilos, joyas, objetos<br />
de adorno, etc, son una oferta<br />
interesante.<br />
ESTAMPA: GRABADO Y ARTE<br />
CONTEMPORÁNEO<br />
l Salón del Grabado y las Edicio-<br />
Enes de Arte Contemporáneo, ES-<br />
TAMPA, se consolida como uno de<br />
los más importantes del mundo en<br />
su género. Celebra su IX edición,<br />
ESTAMPA 2001, del 7 al 11 de noviembre<br />
en el Pabellón XI “La Pipa”<br />
del Recinto Ferial de la Casa de<br />
Campo en Madrid. Se dan cita galerías<br />
europeas, mediterráneas y latinoamericanas<br />
lo cual confirma el<br />
carácter internacional del evento,<br />
siempre notable y enriquecedor. ©<br />
© RÍTICA l Nº 889 l <strong>Nov</strong>iembre 2001 l67<br />
A R T E