La luz detras de la puerta.pdf - Biblioteca Mexiquense del ...
La luz detras de la puerta.pdf - Biblioteca Mexiquense del ...
La luz detras de la puerta.pdf - Biblioteca Mexiquense del ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
76 <strong>La</strong> <strong>luz</strong> <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>puerta</strong><br />
caballero que empuña <strong>la</strong> espada. Me atemorizo con los dragones,<br />
salvo cuando soy el dragón, y con mis fauces en l<strong>la</strong>mas alejo a los<br />
enemigos. Mi respiración sube y baja rápidamente con los ruidos<br />
que se escuchan <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> mi cama y jamás pongo un pie en el<br />
suelo sin antes haber encendido <strong>la</strong> lámpara. Discuto firmemente<br />
con los filósofos sobre sus más loadas teorías. Viajo años <strong>luz</strong> en<br />
una nave que me muestra el infinito implosionado en miles <strong>de</strong><br />
supernovas. Invariablemente el proceso me absorbe. Cuando <strong>la</strong><br />
historia, el héroe o el antihéroe no conectan en mí, <strong>de</strong>jo el libro<br />
reducido al cachivache abandonado que uno no aprecia, pero se<br />
niega a tirar. Jamás los boto. Prefiero buscarles otro lector. Pienso<br />
que ese autor no me hab<strong>la</strong>ba a mí, por tanto, no pu<strong>de</strong> asir sus pa<strong>la</strong>bras.<br />
Simplemente lo <strong>de</strong>jo pasar. Los libros que me conectan, para<br />
bien o para mal, ya sea para amarlos, ya sea para odiarlos, ganan un<br />
lugar en el limbo <strong>de</strong> lo real, los que no, se <strong>de</strong>svanecen con el polvo<br />
sin <strong>de</strong>jar huel<strong>la</strong>. El gusto por lo que leemos está más cercano a <strong>la</strong><br />
química <strong>de</strong>l enamoramiento que a una supuesta capacidad <strong>de</strong> comprensión.<br />
Pennac asegura que<br />
<strong>la</strong> gran nove<strong>la</strong> que se nos resiste no es necesariamente más difícil que<br />
otra…, existe entre el<strong>la</strong> —por gran<strong>de</strong> que sea— y nosotros —como<br />
aptos para“enten<strong>de</strong>r<strong>la</strong>” que nos estimemos— una reacción química<br />
que no funciona. Un buen día simpatizamos con <strong>la</strong> obra <strong>de</strong> Borges que<br />
hasta entonces nos mantenía a distancia, pero permanecemos toda<br />
nuestra vida extraños a <strong>la</strong> <strong>de</strong> Musil. 6<br />
De niño era un dictador con mis padres. Cada noche les exigía, ya<br />
sea con gritos o con l<strong>la</strong>nto, que me narraran una historia antes <strong>de</strong><br />
dormir, sin importar que se tratara <strong>de</strong> <strong>la</strong> misma. Invariablemente<br />
el cansancio se reflejaba en sus miradas; sus días <strong>de</strong> <strong>la</strong>bores eran<br />
6 D. Pennac, op. cit., p. 153.