El Dr. Eves Omar Tejeda, en su carácter de abogado defensor del ...

Dictámen Nro: 0032/07 - - Expediente Nro: 21719/06
Fecha Dictámen: 2007-02-22
Carátula: S., D. A. s/ queja en: S., D. A. s/ homicidio agravado por ensañamiento
Materia: Otros- - Fuero: Penal
Excmo. Tribunal:
TEXTO DICTAMEN
I
El Dr. Eves Omar Tejeda, en su carácter de abogado defensor del
imputado D. A. S., interpone recurso extraordinario federal en contra de la sentencia
nº 47 dictada por V.E. en la presente causa, solicitando se confirme la recusación de
los integrantes naturales del Superior Tribunal, y se anule en consecuencia, la
sentencia que rechaza el recurso de queja dictada en autos.
Considera el recurrente que la resolución atacada debe ser
considerada nula de nulidad absoluta, arbitraria y violatoria de los principios
constitucionales del debido proceso, del de defensa en juicio, de inocencia, de la
garantía constitucional contra el doble enjuiciamiento y del derecho a la
independencia e imparcialidad del Tribunal.
Hace alusión en su escrito -entre otros- a los arts. 18, 31, 75 inc.22
CN, arts. 7, 13 y 22 de la CP, art. 14 incs. 1º y 7º del Pacto internacional de Derechos
Civiles y Políticos, y art. 8º incs 1º y 4º de la Convención Americana de Derechos
Humanos.
Sostiene el Sr. defensor que se está en presencia de una sentencia
que debe equipararse a definitiva, por tratarse de aquellas que causan un gravamen de
imposible o tardía reparación ulterior.
Plantea el recurrente la nulidad total del interlocutorio nº 47, por
entender que el Tribunal Subrogante (que entendiera en el planteo de recusación de
los integrantes del S.T.J), ha violado los principios constitucionales del debido
proceso y el de la defensa en juicio, sin dar cumplimiento al art. 53 del CPP, al no

disponer la audiencia obligatoria, negándole el derecho para ampliar y fundamentar la
recusación interpuesta.
Agrega el Sr. Defensor, que el Superior Tribunal de Justicia ya
pronunció sentencia en el mismo proceso, en la sentencia N°101/05. Sostiene
asimismo que en tal resolutorio, ese Cuerpo desmereció las consideraciones del
Tribunal ad-quem que absolviera, y haciéndose eco de las preocupaciones del
querellante, ordenó una nueva revisión de la prueba, lo cual lesiona a su entender el
principio de imparcialidad.
Solicita en suma el recurrente que se declare la nulidad de la
resolución que rechaza el planteo de recusación y que se anule, en consecuencia, la
resolución que deniega el recurso de queja interpuesto, por haber sido dictado por un
Tribunal recusado.
II
Que, ocupándome ya del análisis de los agravios vertidos en el
escrito respectivo, comenzaré destacando que en mi opinión el remedio en cuestión
no puede ser receptado favorablemente.
En primer término, cabe señalar que el Máximo Tribunal Nacional
tiene sentado como regla general que: “Los pronunciamientos que rechazan una
recusación con causa no tienen el carácter de sentencia definitiva a los fines del
recurso extraordinario, máxime si el fallo impugnado cuenta con suficientes
fundamentos de derecho procesal, sin que se advierta que lo resuelto resulte
irrazonable” (CSJN, T. 322 , P. 1132 LL. 26-11-99. nro. 99.595).
Cabe señalar en cuanto a ello, que del análisis del escrito
respectivo, no se advierte argumento atendible alguno que demuestre la
irrazonabilidad del decisorio apelado, ni mucho menos la conculcación de garantías
constitucionales que ameriten apartarse de tal principio general.
Por lo demás, se observa que el ataque del recurrente involucra el
alcance que corresponde darle a las normas del derecho procesal local, “… cuya
interpretación y aplicación es ajena a la jurisdicción nacional” (Conf. dictamen de
la Procuración General, al que remitió la Corte Suprema en “Competencia N° 1177.

XLI., Cohen, Enrique Gastón y otro s/ defraudación”; 25/04/06, T. 329 , P.).
Por otra parte, sabido es que la Corte Suprema de la Nación tiene
dicho que: "Es improcedente el recurso extraordinario si los argumentos del a quo
no fueron rebatidos en términos que satisfagan el requisito de fundamentación
autónoma a que se refiere el art. 15 de la ley 48 pues, según esta exigencia, el escrito
respectivo debe contener una crítica prolija de la sentencia impugnada, o sea que el
apelante debe rebatir todos y cada uno de los fundamentos en que se apoya el juez
para arribar a las conclusiones que lo agravian." (Fallos 302: 155).
En similar sentido ha señalado el Alto Tribunal que: “Corresponde
desestimar el recurso extraordinario que no cumple con el requisito de
fundamentación autónoma (art. 15, ley 48 -Adla, 1852-1880, 364-), toda vez que no
se hace cargo de los argumentos conducentes en que se apoya la sentencia recurrida
…” (Corte Suprema de Justicia de la Nación, 20/03/2003, LA LEY 2003-C, 813 del
dictamen del procurador fiscal que la Corte hace suyo).
En este orden destaco que, lejos de cumplir tal cometido, sólo se
limita el presentante a efectuar aseveraciones genéricas por las que invoca hipotéticas
nulidades, arbitrariedad y hasta la violación de garantías constitucionales, pero sin
dotar a su relato de desarrollo alguno tendiente a justificar sus aseveraciones.
Así, vemos que el planteo de la defensa está dirigido a atacar la
resolución que rechaza el planteo de recusación efectuado, consecuencia que a la vez
pretende hacer extensiva a la restante resolución por la que se rechaza el remedio de
queja respectivo.
Sin embargo, lejos de demostrar de manera cabal cuál sería el
yerro en que habría incurrido el Tribunal respectivo, se dedica por caso la parte a
criticar el procedimiento seguido por el Tribunal subrogante, más no explica en la
oportunidad, cuáles habrían sido las pruebas o defensas que se habría privado de
oponer y su relevancia para la solución del caso; esto es, cuál sería el hipotético
perjuicio que tal proceder habría traído a los intereses que representa, todo lo cual
permite evidenciar que sólo pretende el presentante la nulidad por la nulidad misma.
En otro tramo, se aprecia que dirige su crítica el doctor Tejeda a

los fundamentos vertidos por ese Superior Tribunal en oportunidad de proceder al
dictado de la Sentencia STJRNSP N° 101/05 por la que procediera ese Cuerpo a
nulificar parcialmente el anterior resolutorio de la Cámara del Crimen respectiva, en
lo atinente a la absolución del pupilo del ahora reclamante.
Sin perjuicio de la opinión que personalmente emitiera esta
Jefatura de los Ministerios Públicos al momento de intervenir en aquél trámite,
considero que el presentante parece desconocer actualmente, que se trata de
cuestiones que fueron resueltas en su oportunidad, y que no corresponden que sean
reeditadas en esta nueva ocasión.
También se aprecia que dedica gran parte de su esfuerzo el
recurrente a pretender justificar las pretendidas violaciones a la normativa
constitucional y hasta de los Pactos Internacionales a ella incorporados, pero la
carencia de fundamentos denotada en el escrito sub examine, me lleva a considerar
aplicable al presente caso lo señalado reiteradamente por la Corte desde hace años al
exponer que: “... no basta citar garantías acordadas por la Constitución y leyes
especiales del congreso, si no se funda directa e inmediatamente en ellas el derecho
cuestionado, de tal manera que la solución de la causa dependa de la inteligencia
que se atribuya a las garantías invocadas” (Fallos, 133:298, entre muchos otros).
Igual carencia cabe señalar en relación con la infundada
arbitrariedad alegada por la parte, máxime si consideramos que la Corte Suprema ha
señalado reiteradamente que: “La doctrina de la arbitrariedad es de carácter
excepcional y no tiende a sustituir a los jueces de la causa en cuestiones que les son
privativas, ni a corregir en tercera instancia fallos equivocados o que se reputen
tales, ya que sólo admite los supuestos de desaciertos y omisiones de gravedad
extrema, a causa de los cuales los pronunciamientos no pueden adquirir validez
jurisdiccional” (Conf. CSJN, B. 137. XXXIV, “Borzi”, 11/10/01, E.D. 10-06-02
n°51.493).
En suma, considero que incumple la parte con la carga de
demostrar cuál sería en autos la cuestión federal suficiente que amerite la especial
intervención del Máximo Tribunal de la Nación, circunstancia ésta que ha de obstar

por sí misma el progreso del reclamo intentado.
IV
Que en suma, y por los motivos expuestos, considero que V.E.
debe declarar inadmisible el recurso extraordinario federal interpuesto por el Dr. Eves
Omar Tejeda, en su carácter de abogado defensor del imputado D. A. S..
DICTAMEN Nº 32/07.
ES MI DICTAMEN.
Viedma, 22 de febrero de 2007.
Dra. Liliana Laura Piccinini
Procuradora General
Poder Judicial