12.05.2013 Views

Descargar - Dirección Cultural UIS - Universidad Industrial de ...

Descargar - Dirección Cultural UIS - Universidad Industrial de ...

Descargar - Dirección Cultural UIS - Universidad Industrial de ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Recibí los cien pesos que me enviaste. No creas que<br />

al mandar a recoger mis hijos es por venganza ni para<br />

darlos a otra persona, sino para que estén a mi lado para<br />

darles el giro o carrera y la educación que me sea posible<br />

pues no puedo <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rme <strong>de</strong> la obligación que tengo<br />

acerca <strong>de</strong> todo esto y <strong>de</strong> sus alimentos. Para prueba <strong>de</strong><br />

que no pienso vengarme <strong>de</strong>l atroz <strong>de</strong>sprecio con que me<br />

has tratado, he dado or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> que te <strong>de</strong>jen la hija para<br />

ponerla en la Enseñanza <strong>de</strong> Santafé, porque no siendo<br />

así me es preciso recobrarla. Mira <strong>de</strong> cuanto me privo<br />

por vos; pues hasta la esperanza voy a per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> conocer<br />

siquiera una hija que tanto <strong>de</strong>seaba, y que habría sido el<br />

consuelo <strong>de</strong> mi vejez.<br />

Si por fi n te establecieres allá, no tardará mucho en<br />

que vea tus hijos que precisamente <strong>de</strong>ben ir a concluir<br />

sus estudios. Yo, si mi edad y mis achaques me lo<br />

permitieren, también iré algún día y no te pesará, yo<br />

te aseguro, <strong>de</strong> verme la cara. Por estas cortas palabras<br />

pue<strong>de</strong>s conocer cual es mi disposición hacía vos. Dios te<br />

guíe para bien <strong>de</strong> tus hijos y el tuyo propio.<br />

El mismo, M. VALENZUELA 31<br />

El mismo… que había reclamado peso por peso sus dineros<br />

—reales o supuestos— se mostraba ahora magnánimo,<br />

viéndola in<strong>de</strong>fensa y maniatada, la perdonaba y le imponía<br />

una gratitud perpetua, sujeta por los hijos, amenazada <strong>de</strong> no<br />

volver a verlos... Pablo Antonio, <strong>de</strong> 21 años, colegial <strong>de</strong>l Rosario<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1817, Francisco María, <strong>de</strong> 19, Aureliano, en sus 15, y<br />

hasta Ulpiano, <strong>de</strong> 13, quizá crecerían mejor junto a Valenzuela,<br />

quien <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía más <strong>de</strong> un año los había llevado lejos <strong>de</strong><br />

Girón; pero ella no quiere, no pue<strong>de</strong> pensar en <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rse<br />

<strong>de</strong> los pequeños, Benito, <strong>de</strong> apenas 10, Juan José, tan débil<br />

en sus 4 años, y Dolores, a quien Miguel ni siquiera llegó a<br />

conocer, porque ya había emigrado a Maracaibo cuando la<br />

niña nació a comienzos <strong>de</strong> 1.820.<br />

31 Causa, f344r y v.<br />

47

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!