INFORME DE SALIDAS Y VIAJES EN MISION _1_ - Mision Rahma ...

el de la perfección . Pero aún estamos muy lejos de alcanzarla por lo que el camino nos
vuelve a alejar del centro, conduciéndonos hacia el sexto sendero que es el del equilibrio,
necesario para cimentar todo lo avanzado. Del sexto pasamos al quinto que es el del poder
de la palabra. Cuando llegamos a dominar el verbo creador, en ese momento estamos listos
para llegar al octavo sendero que es el centro de la figura y el lugar de Dios Padre Madre,
donde hemos de orar en voz alta. En la ruta caminamos siempre pegados a nuestra derecha,
y no nos podemos adelantar a nadie, ni podemos cruzar entre las líneas saltando sobre ellas,
por cuanto sería como un suicidio simbólico.
La hermana Regina, de setenta años recién cumplidos, y la mayor de todos los asistentes
fue la que actuó en la entrada del laberinto, como guardiana del mismo y quien controlaba
el acceso de la gente . Uno a uno los participantes del encuentro fueron ingresando
alternando espacios, recorriendo el inmenso espiral que se extendía sobre una explanada en
medio del bosque.
Nos llegó la noche y aún había gente caminando dentro del Laberinto, mientras los demás
que ya habían salido, se encontraban sentados alrededor de la figura portando cada uno una
vela encendida, entregada amorosamente por Regina al momento de salida.
Terminado este trabajo muchos se retiraron a sus tiendas , mientras que otros se
entusiasmaron con hacer una última meditación. Durante la madrugada empezó a llover con
fuerza de tal manera que por la mañana el campamento amaneció empapado, y la lluvia
continuó persistente durante todo el día haciendo difícil los trabajos, conversatorios y
reuniones multitudinarias por cuanto la mayoría no había procurado traer sillas, ni plásticos
y el suelo estaba encharcado. También se dio la situación de que empezaron a llegar
rezagados al campamento en distintos horarios lo cual producía desorden y bajones de
vibración fácilmente percibibles. Y no faltaron las delegaciones de curiosos que igualmente
se enteraron por alguien de los grupos y llegaron al lugar queriendo prepotentemente
participar. Fue allí que nuestro querido hermano Jorge Oxley tuvo que actuar con necesaria
rudeza en sus palabras, por cuanto no falto quien quiso utilizar el chantaje espiritual.
En los momentos que bajaba la intensidad de las precipitaciones procurábamos hacer un
círculo entre todos en medio del campo anegado para hacer cadenas y mantralizaciones.
Una de ellas la hicimos visualizando la energía violeta del sol central de la galaxia que
descendía sobre nosotros en forma de una pirámide, mientras que otra surgía de la tierra
misma, envolviéndonos; entonces, ambas pirámides se compenetraban y empezaban a girar
en sentidos contrarios. En ese momento nuestros cristales de Cesio ubicados en el pecho los
proyectábamos a las pirámides en movimiento reactivándolos. Mientras visualizábamos
todo esto, sentíamos que nos elevábamos al cosmos y atraíamos una mayor cantidad de
energía de luz violeta sobre el lugar, energía que todo lo transmuta y cambia. El resultado
final fue que se logro despejar en un círculo sobre el campamento y se vio algo de cielo
azul . Pero infelizmente no duró mucho y volvió a llover.
Parecía que el campamento iba a naufragar. El viento traía cada vez más nubes,
empujándolas de norte a sur, y juntándose nubes negras exactamente sobre nosotros con
estruendosos truenos. Las meditaciones continuaron en las tiendas de campaña, donde
también se recibieron mensajes como el siguiente:
Comunicación: 29-03-02
Lugar: Parque Nacional Los Cipreses (Chile)
Antena: Tell-Elam
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