12.05.2013 Views

Obtenga el folleto en PDF

Obtenga el folleto en PDF

Obtenga el folleto en PDF

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

MODIFICACIÓN<br />

DE<br />

HÁBITOS<br />

HEBE NOVICH<br />

2


MODIFICACIÓN DE HÁBITOS<br />

El CUERPO FÍSICO<br />

Compr<strong>en</strong>der que <strong>el</strong> cuerpo material, es <strong>el</strong> reflejo de la vida espiritual, se traduce <strong>en</strong> admitir la<br />

<strong>en</strong>orme importancia de la adecuada conservación d<strong>el</strong> organismo físico. Para poder desarrollar su progreso<br />

moral e int<strong>el</strong>ectual, <strong>el</strong> ser humano necesita un cuerpo sano que le permita expresarse y ejercer sus labores<br />

a pl<strong>en</strong>itud. De allí que se impone una educación integral para la formación y desarrollo de un organismo<br />

saludable y vigoroso, mediante <strong>el</strong> apr<strong>en</strong>dizaje de normas higiénicas, la aplicación de planes de prev<strong>en</strong>ción<br />

de <strong>en</strong>fermedades y <strong>el</strong> acceso a todos los métodos terapéuticos disponibles para restaurar la salud.<br />

Cada ser humano necesita reconocer la responsabilidad individual sobre su salud y esforzarse por<br />

mejorar sus hábitos, que constituy<strong>en</strong> la fu<strong>en</strong>te de los males orgánicos; así como modificar las reacciones,<br />

emociones y s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos que afectan al cuerpo, cuando se tornan negativos.<br />

De allí que es importante t<strong>en</strong>er conocimi<strong>en</strong>tos básicos sobre los alim<strong>en</strong>tos, las difer<strong>en</strong>tes escu<strong>el</strong>as<br />

y los avances ci<strong>en</strong>tíficos que aportan una contribución invalorable para mejorar <strong>el</strong> arte de la nutrición; como<br />

también de la ejercitación física vinculada a los cambios fisiológicos positivos que produce. Por otra parte,<br />

es conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te conocer los p<strong>el</strong>igros de las adicciones y la forma de prev<strong>en</strong>irlas o superarlas.<br />

LA ALIMENTACIÓN RACIONAL<br />

La dieta racional es aqu<strong>el</strong>la que aporta al organismo la <strong>en</strong>ergía necesaria para realizar sus<br />

diversas funciones, así como los materiales necesarios para la constitución corporal.<br />

El ejercicio muscular, la respiración, la conducción d<strong>el</strong> impulso nervioso, la digestión y todas las<br />

demás funciones fisiológicas, son otras actividades que requier<strong>en</strong> un gasto <strong>en</strong>ergético. Es precisam<strong>en</strong>te<br />

esta deuda <strong>en</strong>ergética la que deberá ser amortizada por la alim<strong>en</strong>tación. Pero además, ésta debe aportar<br />

los <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos plásticos necesarios para la construcción d<strong>el</strong> organismo, necesidad que se verá aum<strong>en</strong>tada<br />

<strong>en</strong> algunas etapas de la vida, como <strong>el</strong> crecimi<strong>en</strong>to, <strong>el</strong> embarazo o la recuperación de alguna <strong>en</strong>fermedad.<br />

Es fácilm<strong>en</strong>te compr<strong>en</strong>sible que no se pueda establecer con exactitud una alim<strong>en</strong>tación tipo, ya<br />

que cada individuo necesita un aporte nutritivo distinto <strong>en</strong> calidad y cantidad según la edad, <strong>el</strong> estado de<br />

salud y sobre todo, <strong>el</strong> tipo de actividad que desarrolle. Además, <strong>el</strong> gasto <strong>en</strong>ergético varía notablem<strong>en</strong>te a lo<br />

largo d<strong>el</strong> día y también dep<strong>en</strong>de de la estación d<strong>el</strong> año.<br />

Los alim<strong>en</strong>tos asimilados por las células son absolutam<strong>en</strong>te distintos de los que se ingier<strong>en</strong>, ya<br />

que éstos sufr<strong>en</strong> diversas transformaciones a través de su preparación culinaria y de la digestión. Además,<br />

una vez <strong>en</strong> <strong>el</strong> organismo, se pierde una porción d<strong>el</strong> alim<strong>en</strong>to por ser indigerible, otra se <strong>el</strong>imina por las<br />

heces y la orina, y una parte es utilizada por las bacterias de los intestinos para su propia alim<strong>en</strong>tación.<br />

Así pues, para que la alim<strong>en</strong>tación sea adecuada deberá contarse no sólo con las variables d<strong>el</strong><br />

clima, edad, sexo y actividad de cada persona, sino también con la preparación culinaria a que se somete<br />

cada alim<strong>en</strong>to, <strong>el</strong> grado de digestibilidad de los mismos y <strong>el</strong> grado de salud d<strong>el</strong> tubo digestivo.<br />

Para lograr una alim<strong>en</strong>tación balanceada y mant<strong>en</strong>er un peso òptimo y saludable se ha <strong>el</strong>aborado<br />

una pirámide donde están pres<strong>en</strong>tes los cinco grupos alim<strong>en</strong>ticios básicos. Es necesario t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta<br />

que cada grupo brinda algunos de los nutri<strong>en</strong>tes necesarios, pero no todos; que los alim<strong>en</strong>tos de un grupo<br />

no reemplazan los de otro y que para lograr una bu<strong>en</strong>a salud se necesita ingerir de todos los alim<strong>en</strong>tos que<br />

la pirámide conti<strong>en</strong>e.<br />

La punta de la pirámide conti<strong>en</strong>e las sustancias grasas: aceite, margarina, mayonesa y manteca.<br />

Ellas prove<strong>en</strong> calorías y vitamina E y se deb<strong>en</strong> consumir con mucha moderación.<br />

El segundo niv<strong>el</strong> está compartido por: 1) Lácteos: leche, yogurt, leche cultivada, quesos.<br />

2) Carnes: vaca, ave, pescado, huevos.<br />

Es importante porque aportan proteínas de muy bu<strong>en</strong>a calidad, calcio, hierro, zinc, vitamina A, D y<br />

B; pero de <strong>el</strong>los hay que comer sin abusar.<br />

El tercer niv<strong>el</strong> incluye alim<strong>en</strong>tos que provi<strong>en</strong><strong>en</strong> de las plantas: vegetales y frutas. Es necesario<br />

ingerir importantes cantidades porque son ricos <strong>en</strong> vitaminas, minerales, fibras y glúcidos, y las calorías que<br />

aportan son reducidas.<br />

La base de la pirámide está formada por los almidones: cereales, legumbres, pan, pastas.<br />

Su importancia es fundam<strong>en</strong>tal y deb<strong>en</strong> ingerirse todos los días. Ellos aportan glúcidos que se<br />

absorb<strong>en</strong> l<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te, vitaminas d<strong>el</strong> complejo B y fibra. Ocupan la base de la pirámide porque son los<br />

proveedores de la mayor parte de las calorías de la dieta, y por lo tanto son alim<strong>en</strong>tos <strong>en</strong>ergéticos.<br />

Proteínas: Son una fu<strong>en</strong>te de crecimi<strong>en</strong>to y mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to orgánico. Repres<strong>en</strong>tan <strong>el</strong> alim<strong>en</strong>to<br />

básico d<strong>el</strong> ser humano y se ha calculado que se requiere <strong>en</strong>tre 1 y 1,5 g diarios <strong>en</strong> la alim<strong>en</strong>tación por cada<br />

Kg de peso d<strong>el</strong> adulto. Las conti<strong>en</strong>e la carne vacuna, porcina y de otros mamíferos, <strong>el</strong> pescado, las aves,<br />

los huevos, leche, <strong>el</strong> queso, los cereales, las nueces, las av<strong>el</strong>lanas, etc. Estos alim<strong>en</strong>tos pose<strong>en</strong> vitaminas<br />

A1, B1, B2, Niacina, C y D, y también hierro, calcio y iodo.<br />

Las carnes son la fu<strong>en</strong>te más conocida de proteínas, y está conpuesta fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te por la<br />

musculatura de diversos animales que conti<strong>en</strong>e abundante miosina, pero también hemoglobina que le da <strong>el</strong><br />

3


característico color rojo. Un 75% de su peso es agua, mayor si <strong>el</strong> animal es jov<strong>en</strong>. La cocción conc<strong>en</strong>tra las<br />

proteínas de orig<strong>en</strong> animal, por g<strong>el</strong>atinización de las fibras musculares, separación parcial de la grasa y<br />

evaporación de gran cantidad de agua; mi<strong>en</strong>tras disminuye las cont<strong>en</strong>idas <strong>en</strong> los vegetales.<br />

Las proteínas de los huevos y la leche son de alto valor nutritivo; las primeras por su cont<strong>en</strong>ido <strong>en</strong><br />

vit<strong>el</strong>ina con gran cantidad de fósforo y las segundas por la pres<strong>en</strong>cia de metionina que desempeña un pap<strong>el</strong><br />

decisivo <strong>en</strong> la estructura c<strong>el</strong>ular. Los quesos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una alta conc<strong>en</strong>tración de proteína y han perdido la<br />

mayor parte de los azúcares lácteos.<br />

Carbohidratos: Son fu<strong>en</strong>te de <strong>en</strong>ergía. Se hallan <strong>en</strong> las frutas, casi todos los vegetales, legumbres,<br />

cereales y productos <strong>el</strong>aborados con <strong>el</strong>los como pan, galletas y otros. Estos alim<strong>en</strong>tos pose<strong>en</strong> vitaminas<br />

A1, B1 (tiamina), B2 (riboflavina), niacina, C (ácido ascórbico) y también hierro y calcio, aunque este último<br />

no llega a asimilarse <strong>en</strong>teram<strong>en</strong>te.<br />

Se toman alim<strong>en</strong>tos ricos <strong>en</strong> azúcares por su fácil utilización como <strong>en</strong>ergía <strong>en</strong> <strong>el</strong> organismo. El<br />

alim<strong>en</strong>to más puro es la sacarosa que se obti<strong>en</strong><strong>en</strong> de difer<strong>en</strong>tes fu<strong>en</strong>tes, principalm<strong>en</strong>te de la caña de<br />

azúcar y de la remolacha; pero también es valiosa la maltosa, extraída de la malta y la lactosa proced<strong>en</strong>te<br />

de la leche. Exist<strong>en</strong> alim<strong>en</strong>tos más s<strong>en</strong>cillos desde <strong>el</strong> punto de vista químico, como la glucosa de la uva, la<br />

fructuosa de las frutas y la glucosa invertida de la mi<strong>el</strong>.<br />

Los cereales constituy<strong>en</strong> un alim<strong>en</strong>to clásico cuyo uso se halla ext<strong>en</strong>dido por todo <strong>el</strong> mundo,<br />

aunque su valor nutritivo es escaso comparado con <strong>el</strong> de la carne, la leche y sus derivados, <strong>el</strong> huevo y <strong>el</strong><br />

pescado. El trigo y <strong>el</strong> arroz son fácilm<strong>en</strong>te digeribles; pero <strong>el</strong> primero ti<strong>en</strong>e proteínas de difícil absorción y <strong>el</strong><br />

segundo es muy pobre <strong>en</strong> proteínas y minerales. Los purés de legumbres son muy ricos <strong>en</strong> hidratos de<br />

carbono, pero pobres <strong>en</strong> grasa, mi<strong>en</strong>tras las papas son muy ricas <strong>en</strong> almidón.<br />

Grasas: Son fu<strong>en</strong>te de reserva y <strong>en</strong>ergía. Están pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> <strong>el</strong> queso, la leche, la mantequilla, la<br />

margarina y la grasa animal. Estos alim<strong>en</strong>tos pose<strong>en</strong> vitaminas A1, B1 y B2, y calcio.<br />

La mantequilla es la grasa animal más usada para la alim<strong>en</strong>tación y se prepara a partir de la nata<br />

de la leche mediante <strong>el</strong> batido de la misma. La margarina es un producto industrial que consiste <strong>en</strong> una<br />

mezcla de grasa de orig<strong>en</strong> vegetal a las que se le agrega leche desnatada; su composición es<br />

prácticam<strong>en</strong>te idéntica a la de la mantequilla y también su valor calórico que es muy alto. Otras grasas de<br />

orig<strong>en</strong> animal como tocino o manteca de cerdo su<strong>el</strong><strong>en</strong> t<strong>en</strong>er <strong>el</strong> 100% de grasa y su valor calórico se acerca<br />

a las 900 calorías por 100 gramos.<br />

Las grasas de orig<strong>en</strong> vegetal se usan tradicionalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la cocina. El aceite de oliva es uno de<br />

los más equilibrados <strong>en</strong> cuanto a su cont<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> los diversos ácidos grasos; por su cont<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> ácido<br />

oleico es más digerible que la mantequilla y con mayor absorción intestinal.<br />

Vitaminas y minerales: El grupo de las verduras y frutas las conti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> abundancia, También<br />

conti<strong>en</strong><strong>en</strong> otros principios nutritivos, pero su porc<strong>en</strong>taje es pequeño y no significativo. La fruta fresca su<strong>el</strong>e<br />

ser rica <strong>en</strong> vitamina C y A, r<strong>el</strong>ativam<strong>en</strong>te rica <strong>en</strong> vitaminas d<strong>el</strong> complejo B, pobre <strong>en</strong> proteínas, ap<strong>en</strong>as si<br />

ti<strong>en</strong>e grasas y conti<strong>en</strong>e una proporción moderada de azúcares. En algunos casos, <strong>el</strong> valor calórico es algo<br />

mayor, como <strong>en</strong> <strong>el</strong> plátano; o muy alto como algunos frutos de países con clima muy caluroso, como <strong>el</strong> dátil<br />

o <strong>el</strong> aguacate. Todas las frutas son ricas <strong>en</strong> sales potásicas y cálcicas.<br />

Las verduras ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un valor similar, con un cont<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> proteínas algo mayor, pero con<br />

semejante escasez de grasas e inferior cont<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> azúcares, pero ricas <strong>en</strong> vitaminas y sales minerales.<br />

Las proteínas reg<strong>en</strong>eran <strong>el</strong> cuerpo, lo conservan firme y <strong>en</strong> funcionami<strong>en</strong>to; los hidratos de<br />

carbono y las grasas lo manti<strong>en</strong><strong>en</strong> a uno activo, ll<strong>en</strong>o de <strong>en</strong>ergía; y las vitaminas son los mejores amigos<br />

d<strong>el</strong> cuerpo; pues ti<strong>en</strong><strong>en</strong> muchas funciones. He aquí algunas de las que más interesan:<br />

La vitamina A puede considerarse como una vitamina "atractiva". Una falta grave de la misma<br />

produce muchas alteraciones externas, sobre todo de la pi<strong>el</strong> y de los ojos. Ayuda a aum<strong>en</strong>tar la resist<strong>en</strong>cia<br />

a las infecciones y <strong>en</strong>fermedades.<br />

Las vitaminas d<strong>el</strong> grupo B, curyo número aum<strong>en</strong>ta constantem<strong>en</strong>te, ayudan a estabilizar <strong>el</strong> corazón<br />

y los nervios, y son vitales para la <strong>el</strong>iminación normal. La vitamina B12 existe <strong>en</strong> muy pequeña proporción<br />

<strong>en</strong> los vegetales; pero se obti<strong>en</strong>e principalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>: hígado, carnes fibrosas, ostras, leche, huevos, queso y<br />

peces de mar.<br />

La vitamina C es es<strong>en</strong>cial para la producción de la sustancia que manti<strong>en</strong>e las células d<strong>el</strong> cuerpo<br />

unidas <strong>en</strong> tejidos firmes y <strong>en</strong> tal s<strong>en</strong>tido, ayuda a conservar <strong>el</strong> cuerpo jov<strong>en</strong> y "flexible".<br />

La vitamina D ayuda a mant<strong>en</strong>er fuertes, rectos y firmes los di<strong>en</strong>tes y huesos. También ayuda a<br />

asimilar adecuadam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> calcio derivado de los alim<strong>en</strong>tos que se ingier<strong>en</strong>.<br />

La vitamina E, la más debatida de todas, es un factor nutritivo es<strong>en</strong>cial; y probablem<strong>en</strong>te, sus<br />

efectos son bastante difusos <strong>en</strong> <strong>el</strong> cuerpo. Se sabe que <strong>en</strong> los animales, resulta es<strong>en</strong>cial para la realización<br />

de las adecuadas funciones sexuales.<br />

No es adecuado tratar de substituir las vitaminas proced<strong>en</strong>tes de los alim<strong>en</strong>tos con las<br />

administradas <strong>en</strong> cápsulas o inyecciones; pues sin una dieta básica sana, éstas no pued<strong>en</strong> absorberse de<br />

la misma forma.<br />

4


El cuerpo necesita de muchos minerales para prolongar la salud, que también significa juv<strong>en</strong>tud y<br />

<strong>el</strong> <strong>en</strong>tusiasmo por la vida. Ellos ayudan a mant<strong>en</strong>er <strong>el</strong> agua <strong>en</strong> <strong>el</strong> cuerpo, influy<strong>en</strong> sobre la secreción<br />

glandular e impid<strong>en</strong> que la sangre y los tejidos se hagan demasiado ácidos o alcalinos.<br />

El calcio y <strong>el</strong> fósforo <strong>en</strong>durec<strong>en</strong> los di<strong>en</strong>tes y los huesos. Las personas de mayor edad necesitan<br />

más calcio porque a medida que se vu<strong>el</strong>v<strong>en</strong> más l<strong>en</strong>tas las funciones digestivas y se hace más difícil una<br />

masticación adecuada, <strong>el</strong> cuerpo dispone de una cantidad de calcio cada vez m<strong>en</strong>or. El calcio es tan<br />

necesario durante los años de la madurez como durante <strong>el</strong> período de crecimi<strong>en</strong>to. Cuando la sangre ti<strong>en</strong>e<br />

poco calcio, los nervios se irritan y aparece un estado de t<strong>en</strong>sión.<br />

El hierro regula <strong>el</strong> progreso d<strong>el</strong> oxíg<strong>en</strong>o y d<strong>el</strong> anhidrido carbónico <strong>en</strong> la corri<strong>en</strong>te sanguínea, ese<br />

"río de la vida" que <strong>el</strong> francés Bernardine de Sainte-Pierre designó como la fu<strong>en</strong>te de la juv<strong>en</strong>tud.<br />

El yodo ayuda a la glándula tiroides a producir tiroxina, que estimula <strong>el</strong> deseo de trabajar y<br />

divertirse. Una glándula tiroides adecuadam<strong>en</strong>te activa manti<strong>en</strong>e un saludable índice metabólico, lo que<br />

ayuda a impedir la aparición de grasa excesiva, a m<strong>en</strong>os que la grasa sea causada por una continua<br />

sobrealim<strong>en</strong>tación.<br />

Algunas nociones que no se deb<strong>en</strong> ignorar<br />

1. Caloría es la unidad de medida d<strong>el</strong> calor o de la producción de <strong>en</strong>ergía, <strong>en</strong> <strong>el</strong> ámbito de la dietética.<br />

2. Así como no existe máquina que se mueva sin combustible o fuerza <strong>en</strong>ergética; <strong>el</strong> cuerpo humano<br />

necesita de ese <strong>el</strong>em<strong>en</strong>to para poder funcionar.<br />

3. La dieta sabiam<strong>en</strong>te dosificada suministra la cantidad de <strong>en</strong>ergía necesaria para que <strong>el</strong> organismo<br />

trabaje cómoda y sanam<strong>en</strong>te, con máximo r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to y sin deterioro.<br />

4. Empr<strong>en</strong>der cualquier régim<strong>en</strong> implica un riesgo si no se toman las prev<strong>en</strong>ciones correctas, es decir que<br />

es imprescindible efectuarlo bajo la estricta supervisión de un dietólogo calificado.<br />

5. Una dieta <strong>en</strong> la que las calorías no sean excesivas, resulta favorable para la salud humana.<br />

6. Las dietas altas <strong>en</strong> calorías su<strong>el</strong><strong>en</strong> ofrecer <strong>en</strong>gañosa apari<strong>en</strong>cia de vitalidad y robustez; sin embargo, <strong>el</strong><br />

índice de mortalidad aum<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> proporción directa al <strong>el</strong>evado monto de calorías obt<strong>en</strong>idas a través de los<br />

alim<strong>en</strong>tos.<br />

7. El adecuado dosaje de calorías siempre es producto de una dieta que comp<strong>en</strong>se debidam<strong>en</strong>te cualquier<br />

ev<strong>en</strong>tualidad.<br />

8. Las dietas bajas <strong>en</strong> calorías deb<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er un ritmo uniforme para evitar desequilibrios orgánicos.<br />

9. Las mediciones de calorías <strong>en</strong> <strong>el</strong> laboratorio su<strong>el</strong><strong>en</strong> variar. Téngase <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta para <strong>el</strong>lo, por ejemplo, que<br />

dos frutas pued<strong>en</strong> parecer iguales y t<strong>en</strong>er igual sabor. Sin embargo, la calidad d<strong>el</strong> su<strong>el</strong>o <strong>en</strong> <strong>el</strong> que crecieron,<br />

los fertilizantes empleados, los cuidados aplicados durante la época de desarrollo, y <strong>el</strong> posterior manipuleo<br />

de mercado, pued<strong>en</strong> incidir notablem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la medición de valores calóricos de un mismo producto.<br />

1. Una dieta criteriosam<strong>en</strong>te equilibrada es augurio de vida sana y f<strong>el</strong>iz.<br />

LA DIETA IDEAL PARA UNA VIDA SANA Y UNA LONGEVIDAD ÚTIL.<br />

La edad es una cuestión fisiológica y psicológica; no ti<strong>en</strong>e ninguna r<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> cal<strong>en</strong>dario. El<br />

exam<strong>en</strong> de hombres y mujeres de más de ci<strong>en</strong> años de edad <strong>en</strong> algunas clínicas famosas, rev<strong>el</strong>ó que<br />

poseían cuatro cualidades notables: fuertes jugos digestivos, pulso cardíaco l<strong>en</strong>to y rítmico, bu<strong>en</strong>a<br />

<strong>el</strong>iminación, y actitud alegre.<br />

T<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do durante toda la vida la costumbre de hacer ejercicio, disponi<strong>en</strong>do de un tal<strong>en</strong>to natural<br />

para la r<strong>el</strong>ajación y d<strong>el</strong> impulso que surge d<strong>el</strong> más puro <strong>en</strong>tusiasmo por la vida, <strong>el</strong> cuerpo de esas personas<br />

se convierte <strong>en</strong> un instrum<strong>en</strong>to bi<strong>en</strong> <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ado y con capacidad de respuesta.<br />

Se puede decir que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una fuerte constitución física, que siempre les ha gustado la vida y<br />

siempre han creído que lo mejor es vivir cada día al máximo. Su secreto estriba <strong>en</strong> que han seguido<br />

instintivam<strong>en</strong>te, durante toda su vida, los principios básicos d<strong>el</strong> programa que una escu<strong>el</strong>a de nutrición<br />

llamó “Consérvese jov<strong>en</strong>, viva más tiempo”.<br />

Hace tiempo que se descubrió que estas personas que parecían jóv<strong>en</strong>es a la edad de set<strong>en</strong>ta,<br />

och<strong>en</strong>ta y nov<strong>en</strong>ta años, t<strong>en</strong>ían <strong>en</strong> bu<strong>en</strong>a medida los mismos principios y cre<strong>en</strong>cias que cualquier ci<strong>en</strong>tífico<br />

dedicado al tema. La difer<strong>en</strong>cia consistía <strong>en</strong> que mi<strong>en</strong>tras éstos habían llegado a esas conclusiones a<br />

través d<strong>el</strong> estudio, la experi<strong>en</strong>cia y la investigación, <strong>el</strong>los habían llegado a las suyas de un modo instintivo.<br />

Durante toda su vida, habían mant<strong>en</strong>ido la costumbre de tomar una dieta equilibrada, de mant<strong>en</strong>er sus<br />

cuerpos <strong>en</strong> una estup<strong>en</strong>da condición y de conservar una actitud m<strong>en</strong>tal afable y positiva. Se descubrió que,<br />

sin necesidad de que se les dijera, <strong>el</strong>los ya sabían que es mucho mejor comer de m<strong>en</strong>os que de más, y que<br />

gozaban de una cualidad suprema: <strong>el</strong> de la completa r<strong>el</strong>ajación física.<br />

Se ha comprobado esto una y otra vez. Sigui<strong>en</strong>do <strong>el</strong> programa m<strong>en</strong>cionado, se estará haci<strong>en</strong>do<br />

consci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te lo que cada una de estas personas ha estado haci<strong>en</strong>do inconsci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te durante la<br />

mayor parte de su vida. Sin embargo, <strong>el</strong>los sólo podían basarse <strong>en</strong> un físico extraordinario y naturalm<strong>en</strong>te,<br />

<strong>en</strong> unos instintos sanos; pero actualm<strong>en</strong>te se ti<strong>en</strong>e a la disposición toda la nueva ci<strong>en</strong>cia de la nutrición que<br />

se halla <strong>en</strong> continuo desarrollo. Con su ayuda, e incluso sin necesidad de un físico superior, no sólo se<br />

5


puede igualar a estas personas <strong>en</strong> cuanto a su aspecto perman<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te jov<strong>en</strong>, sino llegar incluso a<br />

superarlas.<br />

Lo que se coma <strong>en</strong>tre los 40 y los 60 años determinará ampliam<strong>en</strong>te cómo se s<strong>en</strong>tirá, qué aspecto<br />

t<strong>en</strong>drá y cómo se p<strong>en</strong>sará a los 70 y a los 80. Entonces, es <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to de hacer inv<strong>en</strong>tario de sí mismo, de<br />

descartar los mitos sobre la "edad" y conc<strong>en</strong>trarse <strong>en</strong> la constante juv<strong>en</strong>tud; de r<strong>en</strong>unciar a costumbres<br />

descuidadas y adoptar <strong>el</strong> estilo de vida adecuado. La salud se puede reconstruir a cualquier edad; y<br />

sabiam<strong>en</strong>te alim<strong>en</strong>tado, <strong>el</strong> cuerpo y todos sus órganos son capaces de alcanzar una edad mayor de la que<br />

jamás habríamos confiado <strong>en</strong> alcanzar la mayoría de nosotros.<br />

La importancia de disfrutar la comida<br />

En revistas médicas se afirmó que <strong>el</strong> 75 % de las personas maduras sufr<strong>en</strong> de malnutrición. Los<br />

estudios rev<strong>el</strong>aron que la mayoría de las personas mayores de ses<strong>en</strong>ta años ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una serie de<br />

defici<strong>en</strong>cias nutricionales. Hay muchas cosas que contribuy<strong>en</strong> a esta innecesaria "decad<strong>en</strong>cia" de la vida.<br />

Con años de alim<strong>en</strong>tarse por <strong>el</strong> placer de hacerlo, <strong>el</strong> apetito se embota. Con la pérdida d<strong>el</strong> apetito,<br />

disminuye también <strong>el</strong> interés por preparar y comer bu<strong>en</strong>os alim<strong>en</strong>tos. Quizás uno se si<strong>en</strong>te solo a la hora de<br />

comer; la pérdida de los di<strong>en</strong>tes puede dificultar la masticación; se puede considerar <strong>el</strong> comer como una<br />

tarea tediosa y desear terminarla con la mayor rapidez y facilidad posible; sin p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> <strong>el</strong> pot<strong>en</strong>cial de vida<br />

que aporta.<br />

La comida es imprescindible para <strong>el</strong> ser humano; y ti<strong>en</strong>e que disfrutar de <strong>el</strong>la por todos los medios.<br />

La nutrición se debe basar <strong>en</strong> la ingestión de toda clase de bu<strong>en</strong>os alim<strong>en</strong>tos, ya sean frescos o<br />

adecuadam<strong>en</strong>te cocinados, lo que significa que no deb<strong>en</strong> estar crudos pero tampoco sobrecocinados, <strong>en</strong><br />

una infinita variedad. Es importante la conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>cia de int<strong>en</strong>sificar <strong>el</strong> sabor de las carnes y salsas con<br />

hierbas y especies suaves; y de considerar que una abundante y cruji<strong>en</strong>te <strong>en</strong>salada, es una parte<br />

importante de la comida principal. La fruta debe convertirse <strong>en</strong> <strong>el</strong> postre favorito, ya sea fresca o cocida y<br />

<strong>en</strong>dulzada con mi<strong>el</strong>.<br />

La comida hace contribuciones preciosas a la salud. Esto es necesario considerarlo con cada<br />

bocado que se coma porque muchos de los vitales factores alim<strong>en</strong>ticios son difíciles de conseguir y no se<br />

puede despreciar ninguna oportunidad. El secreto de la longevidad se basa ampliam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> comer de un<br />

modo int<strong>el</strong>ig<strong>en</strong>te y apr<strong>en</strong>der a tomar alim<strong>en</strong>tos que realm<strong>en</strong>te sean nutritivos. Esto se hace más fácil a<br />

medida que se apr<strong>en</strong>de sobre los valores de los alim<strong>en</strong>tos y también sobre los valores de las vitaminas y<br />

los minerales; y llega a ser algo excitante, s<strong>en</strong>tirse como un químico <strong>en</strong> la cocina <strong>en</strong> vez de un esclavo de la<br />

misma.<br />

Se considera que la dieta ideal para alcanzar una larga y sana vida requiere la absorción de mucha<br />

proteína (leche, especialm<strong>en</strong>te yogur; huevos, carne magra, pescado, queso fresco), abundantes verduras<br />

verdes crudas y cocidas, frutas, cereales y harinas de grano <strong>en</strong>tero; como también obt<strong>en</strong>er las necesidades<br />

diarias de vitaminas y minerales <strong>en</strong> una proporción óptima y no conformarse con <strong>el</strong> mínimo.<br />

La vida prolongada y la bu<strong>en</strong>a salud, es decir la ret<strong>en</strong>ción de las características m<strong>en</strong>tales y físicas<br />

de la juv<strong>en</strong>tud, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que correr parejas con una nutrición sana.<br />

La comida para obt<strong>en</strong>er <strong>en</strong>ergía se mide <strong>en</strong> calorías, y <strong>el</strong> término "caloría" es simplem<strong>en</strong>te una<br />

unidad de <strong>en</strong>ergía. El hambre física, que no debe confundirse con <strong>el</strong> deseo vehem<strong>en</strong>te y emocional de<br />

comer, causado a veces, por frustaciones y t<strong>en</strong>siones, su<strong>el</strong>e ser una bu<strong>en</strong>a guía de la cantidad de comida<br />

que necesitamos para conseguir <strong>en</strong>ergía. Sin duda alguna, la experi<strong>en</strong>cia, junto con una s<strong>en</strong>sación real de<br />

hambre, repres<strong>en</strong>ta para una persona un poco observadora, una guía sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te clara sobre la<br />

cantidad que se debe comer.<br />

A veces algunas personas preguntan: ¿porqué nosotros debemos ser siempre<br />

extraordinariam<strong>en</strong>te int<strong>el</strong>ig<strong>en</strong>tes y cuidadosos con la dieta? Nuestros antepasados no sabían nada de<br />

vitaminas, minerales, aminoácidos y todo lo demás. Ellos comían sin p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> una dieta equilibrada ni <strong>en</strong><br />

valores alim<strong>en</strong>ticios y mant<strong>en</strong>ían un <strong>el</strong>evado grado de salud. ¿Porqué t<strong>en</strong>emos que molestarnos siempre <strong>en</strong><br />

comer de acuerdo con lo que algunos llaman la forma moderna?<br />

La contestación es bi<strong>en</strong> s<strong>en</strong>cilla: t<strong>en</strong>emos que comer de acuerdo a la forma moderna porque<br />

vivimos <strong>en</strong> la época moderna. Si retrocediéramos <strong>el</strong> tiempo sufici<strong>en</strong>te, probablem<strong>en</strong>te descubriríamos que<br />

nuestros antepasados disfrutaban de una dieta considerablem<strong>en</strong>te adecuada. El azúcar era como un regalo<br />

y desde luego, <strong>el</strong> azúcar blanco no formaba parte de la alim<strong>en</strong>tación de un hombre pobre; <strong>en</strong> cuanto a la<br />

harina blanca, ni se la conocía. No se t<strong>en</strong>ían métodos de almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> frío de frutas y verduras. Los<br />

alim<strong>en</strong>tos procesados, esterilizados y altam<strong>en</strong>te refinados no eran artículos de comercio. Los su<strong>el</strong>os eran<br />

más ricos <strong>en</strong> humus, vitaminas y minerales, por lo que producían alim<strong>en</strong>tos más ricos <strong>en</strong> factores vitales.<br />

Los alim<strong>en</strong>tos pasaban de los campos a la mesa con mayor rapidez. No se obt<strong>en</strong>ían calorías de bebidas<br />

sintéticas, tan populares <strong>en</strong> la actualidad y compuestas casi de azúcar puro. Sin duda alguna se puede<br />

concebir que sus dietas corrían m<strong>en</strong>ores riesgos de defici<strong>en</strong>cias que las de hoy.<br />

En <strong>el</strong> pasado reci<strong>en</strong>te, cuando los hombres empezaban a apr<strong>en</strong>der por primera vez a procesar,<br />

refinar y conservar los alim<strong>en</strong>tos, com<strong>en</strong>zaron a desarrollarse rep<strong>en</strong>tinam<strong>en</strong>te las defici<strong>en</strong>cias. Lo que la<br />

ci<strong>en</strong>cia logró <strong>en</strong> cuanto a combatir las <strong>en</strong>fermedades, casi fue comp<strong>en</strong>sado por los estragos causados por<br />

6


los procesadores a los alim<strong>en</strong>tos. En aqu<strong>el</strong> <strong>en</strong>tonces, la ci<strong>en</strong>cia de la nutrición se <strong>en</strong>contraba <strong>en</strong> sus inicios;<br />

<strong>en</strong> la actualidad, se ha convertido <strong>en</strong> una especialidad, que creció hacia su madurez como compañera de la<br />

ci<strong>en</strong>cia médica.<br />

Llegará <strong>el</strong> día <strong>en</strong> que todos, y especialm<strong>en</strong>te los niños <strong>en</strong> crecimi<strong>en</strong>to y las personas mayores de<br />

cuar<strong>en</strong>ta años, coman de un modo consci<strong>en</strong>te, consumi<strong>en</strong>do alim<strong>en</strong>tos adecuados para sus necesidades<br />

físicas <strong>en</strong> cuanto a calorías y factores vitales. Es mejor tomar calorías de m<strong>en</strong>os que de más, porque la<br />

grasa excesiva es un <strong>en</strong>emigo de la salud; pero <strong>el</strong> tomar factores vitales <strong>en</strong> exceso nunca daña a nadie. Es<br />

imprescindible la ingestión de una abundancia razonable de proteínas, vitaminas y minerales. No siempre<br />

resulta perfecta la masticación, sobre todo <strong>en</strong> personas de edad avanzada, ni tampoco la digestión y la<br />

absorción. Por <strong>el</strong>lo debe desearse un razonable exceso de suministro de los factores es<strong>en</strong>ciales, como<br />

comp<strong>en</strong>sación <strong>en</strong> tales casos.<br />

Un cuerpo bi<strong>en</strong> alim<strong>en</strong>tado es la mejor def<strong>en</strong>sa contra las muchas t<strong>en</strong>siones de la vida moderna.<br />

Existe una gran necesidad de practicar la moderación, <strong>en</strong> <strong>el</strong> uso de licores, d<strong>el</strong> tabaco y de la búsqueda de<br />

la excitación física. Cuando <strong>el</strong> cuerpo se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra bi<strong>en</strong> alim<strong>en</strong>tado, cuando ninguna necesidad de los<br />

tejidos produce una inquietud fisiológica, <strong>el</strong> ser humano puede <strong>en</strong>contrarse <strong>en</strong> mejores condiciones para<br />

practicar la moderación con mayor facilidad, bajo las actuales presiones sociales, económicas y políticas.<br />

¿Quién necesita proteínas?<br />

¿Porqué no puede una persona subsistir con un régim<strong>en</strong> alim<strong>en</strong>ticio basado <strong>en</strong> grasas y<br />

carbohidratos?.<br />

En primer lugar, mi<strong>en</strong>tras los carbohidratos, grasas y proteínas <strong>en</strong>cierran carbono, hidróg<strong>en</strong>o y<br />

oxíg<strong>en</strong>o, sólo las proteínas conti<strong>en</strong><strong>en</strong> nitróg<strong>en</strong>o, azufre y fósforo, sustancias es<strong>en</strong>ciales para la vida.<br />

Incluso <strong>en</strong> términos puram<strong>en</strong>te cuantitativos, la pres<strong>en</strong>cia de las proteínas es impresionante; pues<br />

d<strong>el</strong> 18 al 20 % d<strong>el</strong> peso corporal son proteínas. Igual que la c<strong>el</strong>ulosa proporciona <strong>el</strong> armazón estructural de<br />

un árbol, las proteínas proporcionan <strong>el</strong> armazón de los animales. El p<strong>el</strong>o, pi<strong>el</strong>, uñas, cartílagos, t<strong>en</strong>dones,<br />

músculos e incluso la estructura orgánica de los huesos, están constituidos de proteínas fibrosas. Así pues,<br />

evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, las proteínas son necesarias para <strong>el</strong> crecimi<strong>en</strong>to de los niños. Sin embargo, los adultos<br />

también las necesitan para reemplazar los tejidos que continuam<strong>en</strong>te se destruy<strong>en</strong> y para construir tejidos,<br />

como <strong>el</strong> cab<strong>el</strong>lo y las uñas, que crec<strong>en</strong> continuam<strong>en</strong>te.<br />

Por otra parte, <strong>el</strong> cuerpo dep<strong>en</strong>de de las proteínas para las innumerables reacciones que hemos<br />

agrupado bajo <strong>el</strong> nombre de "metabolismo". En este proceso actúan como reguladoras ciertas proteínas<br />

llamadas hormonas, como la insulina; y otras conocidas como <strong>en</strong>zimas, que participan como catalizadoras<br />

de reacciones metabólicas. Además, la hemoglobina, la fundam<strong>en</strong>tal sustancia sanguínea que absorbe <strong>el</strong><br />

oxíg<strong>en</strong>o, se estructura a partir de las proteínas.<br />

Las proteínas no sólo son necesarias para las reacciones químicas básicas de la vida, sino<br />

también para mant<strong>en</strong>er las condiciones externas d<strong>el</strong> cuerpo a fin de que estas reacciones puedan t<strong>en</strong>er<br />

lugar. Las proteínas de la sangre contribuy<strong>en</strong> a evitar la acumulación de demasiada base o demasiado<br />

ácido, y de esta forma contribuye a mant<strong>en</strong>er la "neutralidad corporal", es<strong>en</strong>cial para <strong>el</strong> metabolismo c<strong>el</strong>ular<br />

normal. De un modo parecido, las proteínas d<strong>el</strong> suero sanguíneo participan <strong>en</strong> la regulación d<strong>el</strong> equilibrio<br />

acuoso d<strong>el</strong> cuerpo: la distribución de líquidos a ambos lados de la membrana c<strong>el</strong>ular. Es conocido que <strong>el</strong><br />

abdom<strong>en</strong> hinchado de los niños famélicos se debe a la defici<strong>en</strong>cia de proteínas, un estado que permite la<br />

acumulación d<strong>el</strong> líquido <strong>en</strong> los espacios intersticiales de las células.<br />

Por último, la síntesis de proteínas nuevas es necesaria para la formación de anticuerpos que<br />

luch<strong>en</strong> contra las infecciones bacterianas y víricas.<br />

No sólo se necesitan las proteínas para todos estos procesos vitales d<strong>el</strong> cuerpo, sino también para<br />

r<strong>en</strong>ovar diariam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> abastecimi<strong>en</strong>to corporal. Mi<strong>en</strong>tras las reservas corporales de otras sustancias<br />

alim<strong>en</strong>ticias tardan de varios días a 7 años <strong>en</strong> agotarse, las reservas de aminoácidos se agotan <strong>en</strong> unas<br />

cuantas horas. Está claro que necesitamos proteínas, pero aún quedan dos cuestiones básicas por<br />

resolver: la cantidad y la calidad.<br />

Si todas las proteínas fueran iguales, no habría controversias acerca de las mejores fu<strong>en</strong>tes de<br />

proteínas para los seres humanos, sólo la cantidad importaría. Pero las proteínas no son idénticas. Las<br />

proteínas utilizadas por <strong>el</strong> cuerpo se compon<strong>en</strong> de 22 aminoácidos, combinados <strong>en</strong> diversas formas. Ocho<br />

de estos aminoácidos no pued<strong>en</strong> ser sintetizados por <strong>el</strong> organismo y ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que obt<strong>en</strong>erse a partir de<br />

fu<strong>en</strong>tes externas. Ellos son: triptófano, leucina, isoleucina, lisina, valina, treonina, los aminoácidos de azufre<br />

y los aminoácidos aromáticos.<br />

Para complicar más las cosas <strong>el</strong> cuerpo necesita simultáneam<strong>en</strong>te cada uno de <strong>el</strong>los a fin de llevar<br />

a cabo la síntesis de las proteínas. Si falta alguno, incluso temporalm<strong>en</strong>te, la síntesis de las proteínas<br />

desc<strong>en</strong>derá a un niv<strong>el</strong> muy bajo o se interrumpirá por completo. Y para complicar aún más las cosas, son<br />

necesarios <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes cantidades. Básicam<strong>en</strong>te, <strong>el</strong> cuerpo sólo puede utilizar un patrón de aminoácidos<br />

es<strong>en</strong>ciales, es decir que cada uno de <strong>el</strong>los debe estar pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> una proporción dada. Están pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong><br />

las proteínas de casi todos los alim<strong>en</strong>tos, pero desgraciadam<strong>en</strong>te uno o más de <strong>el</strong>los están pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong><br />

7


una cantidad desproporcionadam<strong>en</strong>te pequeña, apartándose de este modo d<strong>el</strong> patrón utilizable. Estos<br />

recib<strong>en</strong> <strong>el</strong> nombre de aminoácidos restrictivos.<br />

¿Qué significa esto para <strong>el</strong> cuerpo?. Muchísimo. Si se ingier<strong>en</strong> proteínas que cont<strong>en</strong>gan bastante<br />

de cada uno de los aminoácidos indisp<strong>en</strong>sables para satisfacer <strong>el</strong> 100 por 100 de la exig<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> patrón<br />

utilizable, m<strong>en</strong>os de uno de <strong>el</strong>los; <strong>en</strong> lo que respecta al cuerpo, es como si hubiera ingerido sólo <strong>el</strong> 50 % de<br />

todos. Sólo <strong>el</strong> 50 % de las proteínas que se hayan ingerido se utilizará como tales y <strong>el</strong> resto se<br />

desperdiciará literalm<strong>en</strong>te.<br />

Concluimos <strong>en</strong>tonces, que todos los alim<strong>en</strong>tos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un patrón utilizable difer<strong>en</strong>te. Por ejemplo,<br />

las proteínas d<strong>el</strong> huevo correspond<strong>en</strong> casi totalm<strong>en</strong>te a este patrón ideal y dichas proteínas se utilizan<br />

como mod<strong>el</strong>o para medir los patrones de aminoácidos <strong>en</strong> otros alim<strong>en</strong>tos. Basándonos <strong>en</strong> <strong>el</strong>lo se puede<br />

apreciar que <strong>el</strong> queso ti<strong>en</strong>e un patrón casi equival<strong>en</strong>te al d<strong>el</strong> huevo, mi<strong>en</strong>tras <strong>el</strong> d<strong>el</strong> maní es<br />

considerablem<strong>en</strong>te m<strong>en</strong>or.<br />

Para responder la pregunta con r<strong>el</strong>ación a la cantidad sufici<strong>en</strong>te se han hecho ext<strong>en</strong>sos estudios y<br />

no todos los ci<strong>en</strong>tíficos están de acuerdo. Hasta ahora se ha hablado de dos extremos: consumo excesivo y<br />

defici<strong>en</strong>cia de proteínas. ¿Pero, que cantidad de proteínas es sufici<strong>en</strong>te?<br />

La determinación d<strong>el</strong> consumo adecuado de proteínas implica tres consideraciones distintas:<br />

1 - Necesidad mínima. La discrepancia <strong>en</strong>tre los especialistas <strong>en</strong> nutrición se limita a la primera de<br />

estas consideraciones, aunque <strong>en</strong> término medio se estableció que es de 0,47 gramos por kilogramo de<br />

peso al día.<br />

2 - Consumo según las difer<strong>en</strong>cias individuales. Considerando las pérdidas de nitróg<strong>en</strong>o debidas a<br />

las t<strong>en</strong>siones diarias, la cifra anterior se debe aum<strong>en</strong>tar a 0,61 gramos por kilogramo de peso al día.<br />

3 - Ajuste de la calidad de las proteínas ingeridas. Se debe ingerir más cantidad de alim<strong>en</strong>tos que<br />

cont<strong>en</strong>gan proteínas de baja calidad, según <strong>el</strong> patrón utilizable.<br />

¿Es necesaria la carne?<br />

Aqu<strong>el</strong>los que insist<strong>en</strong> <strong>en</strong> la superioridad o <strong>en</strong> la indisp<strong>en</strong>sabilidad de la carne como fu<strong>en</strong>te proteica,<br />

basan sus argum<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> la gran cantidad y alta calidad de esas proteínas; pues las proteínas vegetales se<br />

consideran inferiores <strong>en</strong> ambos aspectos. El resultado es que se pi<strong>en</strong>sa <strong>en</strong> las proteínas animales y<br />

vegetales como si pert<strong>en</strong>ecieran a dos categorías distintas. De hecho, este es un error muy ext<strong>en</strong>dido <strong>en</strong> la<br />

concepción de las proteínas. Según <strong>el</strong> punto de vista alim<strong>en</strong>ticio que nos ocupa, es más útil y exacto<br />

repres<strong>en</strong>tarnos las proteínas animales y vegetales como parte de un solo continuo.<br />

Al juzgar las proteínas con la cantidad como criterio, la g<strong>en</strong>eralización resulta difícil. Sin embargo,<br />

está claro que los vegetales se sitúan <strong>en</strong> primer lugar, particularm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> su forma procesada. La harina de<br />

soja sobrepasa <strong>el</strong> 40% de proteínas. Después vi<strong>en</strong><strong>en</strong> ciertos quesos, como <strong>el</strong> parmesano, que ti<strong>en</strong>e <strong>el</strong> 36%<br />

de proteínas. A continuación se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra la carne, situándose <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> 20 y <strong>el</strong> 30%. Las judías secas,<br />

guisantes y l<strong>en</strong>tejas están es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la misma categoría, es decir <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> 20 y 25%. En <strong>el</strong> punto<br />

más bajo de la escala cuantitativa se hallan ejemplos de proteínas animales y vegetales; <strong>en</strong> esta categoría<br />

se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran los granos y aunque pueda sorpr<strong>en</strong>der, también la leche y los huevos. Naturalm<strong>en</strong>te, hay<br />

otros vegetales, algunos frutos por ejemplo, que no conti<strong>en</strong><strong>en</strong> las sufici<strong>en</strong>tes proteínas ni siquiera para<br />

constar <strong>en</strong> la escala.<br />

Utilidad de las proteínas.<br />

La utilidad de las proteínas acostumbra situarse <strong>en</strong>tre los valores de patrón de 40 a 94. Es<br />

evid<strong>en</strong>te que las proteínas animales ocupan los p<strong>el</strong>daños superiores de la escala. Sin embargo, la carne no<br />

es <strong>el</strong> primer producto clasificado. Se sitúa aproximadam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la mitad, que es un patrón de utilización<br />

medio de 67. En la parte superior están los huevos con un patrón de 94 y la leche con uno de 82. El patrón<br />

de utilidad de las proteínas vegetales su<strong>el</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong>contrarse <strong>en</strong> un niv<strong>el</strong> más bajo <strong>en</strong>tre 40 y 70. No obstante,<br />

las proteínas de algunos vegetales, como las semillas de soja y <strong>el</strong> arroz <strong>en</strong>tero, se acercan o sobrepasan<br />

los valores d<strong>el</strong> patrón de utilidad de la carne.<br />

Pero la distribución g<strong>en</strong>eral de las proteínas animales <strong>en</strong> la parte superior de la escala d<strong>el</strong> patrón<br />

de utilidad y de las proteínas vegetales <strong>en</strong> la parte inferior, rev<strong>el</strong>a que la proporción de aminoácidos<br />

es<strong>en</strong>ciales hallados <strong>en</strong> casi todas las proteínas animales satisface más exactam<strong>en</strong>te las necesidades d<strong>el</strong><br />

cuerpo humano que la proporción hallada <strong>en</strong> los vegetales. Esto significa que <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, debemos tomar<br />

proporcionalm<strong>en</strong>te m<strong>en</strong>os proteínas animales que vegetales para t<strong>en</strong>er "cubiertas" las necesidades de<br />

aminoácidos es<strong>en</strong>ciales.<br />

Pero la g<strong>en</strong>te no ti<strong>en</strong>e que dep<strong>en</strong>der de la carne para obt<strong>en</strong>er proteínas y la cantidad de<br />

aminoácidos necesaria. Hay otras alternativas:<br />

1) Comer grandes cantidades de proteínas vegetales de baja calidad, bastante para obt<strong>en</strong>er incluso una<br />

cantidad adecuada de los "aminoácidos restrictivos".<br />

2) Escoger distintas fu<strong>en</strong>tes de proteínas animales, como los productos lácteos.<br />

3) Ingerir una variedad de proteínas vegetales que t<strong>en</strong>gan patrones de aminoácidos mutuam<strong>en</strong>te<br />

complem<strong>en</strong>tarios.<br />

8


Anti - dieta<br />

La "medicina integrativa" es una ci<strong>en</strong>cia y un arte r<strong>el</strong>ativam<strong>en</strong>te nuevo; se basa <strong>en</strong> la promoción de<br />

la salud y d<strong>el</strong> "estar bi<strong>en</strong>", y constituye una nueva aproximación a los paci<strong>en</strong>tes, a qui<strong>en</strong>es no se considera<br />

como <strong>en</strong>fermos ni como problemas, sino como personas que necesitan ayuda para equilibrarse <strong>en</strong> sus<br />

dim<strong>en</strong>siones física, emocional, m<strong>en</strong>tal y espiritual. Estas dim<strong>en</strong>siones, cuando se las equilibra o se las<br />

armoniza, se constituy<strong>en</strong> <strong>en</strong> un reflejo de la salud, la bu<strong>en</strong>a "forma", la integridad y <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar: es decir, <strong>el</strong><br />

"estar bi<strong>en</strong>".<br />

Para un médico, la vocación suprema ha sido siempre id<strong>en</strong>tificar <strong>el</strong> proceso de la <strong>en</strong>fermedad <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />

mom<strong>en</strong>to mismo de su comi<strong>en</strong>zo, por medio de su habilidad, su juicio y sus conocimi<strong>en</strong>tos, y ponerle<br />

término mediante la cirugía, la medicina o la irradiación.<br />

El médico moderno se vale de sus conocimi<strong>en</strong>tos para impedir, <strong>en</strong> primer lugar, que <strong>el</strong> proceso de<br />

la <strong>en</strong>fermedad se inicie; <strong>el</strong> médico interesado <strong>en</strong> <strong>el</strong> deseo de "estar bi<strong>en</strong>" fom<strong>en</strong>ta los factores que<br />

contribuy<strong>en</strong> a la homeostasis, es decir, al equilibrio dinámico natural d<strong>el</strong> cuerpo.<br />

En vez de dedicarse a medicar los síntomas d<strong>el</strong> deterioro corporal, o a extirpar los órganos que<br />

funcionan mal, y limitarse a eso; <strong>el</strong> médico d<strong>el</strong> "bi<strong>en</strong>estar" procura asistir al paci<strong>en</strong>te para que pueda<br />

alcanzar la calma emocional, la tranquilidad m<strong>en</strong>tal, la mejor forma física y la paz espiritual.<br />

La nutrición adecuada es cuestión de equilibrio <strong>en</strong>ergético: una absorción efici<strong>en</strong>te de la <strong>en</strong>ergía<br />

cont<strong>en</strong>ida <strong>en</strong> los alim<strong>en</strong>tos y una <strong>el</strong>iminación efici<strong>en</strong>te de los residuos, equilibra <strong>el</strong> cuerpo de manera que no<br />

haya excesos y que conserve su máximo poder para recuperar la salud o def<strong>en</strong>derse de la <strong>en</strong>fermedad.<br />

T<strong>en</strong>er una ori<strong>en</strong>tación adecuada respecto de lo que es la nutrición es cosa de monum<strong>en</strong>tal<br />

importancia <strong>en</strong> esta era d<strong>el</strong> estrés.<br />

Las metas de la medicina integrativa son la calma espiritual, la paz emocional y la bu<strong>en</strong>a forma<br />

física; <strong>en</strong> <strong>el</strong>la se un<strong>en</strong> los conceptos holistas característicos de los estilos occid<strong>en</strong>tales de vida de California,<br />

con los conceptos de la medicina prev<strong>en</strong>tiva de la "Meca" de la medicina, <strong>en</strong> Boston. Los médicos con<br />

formación <strong>en</strong> Harvard proclaman que durante la pres<strong>en</strong>te década la salud de la población no dep<strong>en</strong>derá de<br />

lo que otros hagan por <strong>el</strong>la, sino de lo que esté dispuesta a hacer por sí misma. Los graduados <strong>en</strong> la<br />

Universidad de California señalan que la risa, la esperanza, la fe y <strong>el</strong> amor son ingredi<strong>en</strong>tes principalísimos<br />

de la salud.<br />

La medicina integrativa hace confluir ambos puntos de vista, ofreci<strong>en</strong>do a los paci<strong>en</strong>tes,<br />

combinaciones tanto d<strong>el</strong> estilo tradicional como d<strong>el</strong> holista. Dieta, ejercicio, sol, descanso, masajes y<br />

plegarias marchan codo a codo con la medicación, las hazañas quirúrgicas y los recursos increíbles de la<br />

alta tecnología.<br />

Como una forma de <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der la salud y hacer fr<strong>en</strong>te a la <strong>en</strong>fermedad, parte de un <strong>en</strong>foque<br />

biosocial y psicoespiritual, que considera que la responsabilidad personal, la valoración de sí mismo y la<br />

consideración y rever<strong>en</strong>cia hacia la vida son los principales determinantes de la salud.<br />

La medicina integrativa considera que cualquier <strong>en</strong>fermedad es pot<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te reversible, gracias<br />

al milagroso poder de autocuración d<strong>el</strong> cuerpo, al que concibe como un sistema de <strong>en</strong>ergía, y cree que la<br />

salud es algo demasiado importante para dejarlo sólo <strong>en</strong> manos de la ci<strong>en</strong>cia; pero que también lo es para<br />

<strong>en</strong>cararlo sólo desde un punto de vista totalm<strong>en</strong>te aci<strong>en</strong>tífico. La ci<strong>en</strong>cia no es más que un int<strong>en</strong>to de la<br />

m<strong>en</strong>te humana de explicar las leyes naturales.<br />

Las <strong>en</strong>señanzas sobre nutrición que se impart<strong>en</strong> <strong>en</strong> las facultades de medicina aparec<strong>en</strong> hoy como<br />

algo anticuadas, e incluso p<strong>el</strong>igrosas. Los dogmas que durante tanto tiempo nos han <strong>en</strong>señado aparec<strong>en</strong><br />

como una mera programación malsana que nos va si<strong>en</strong>do instilada por los intereses comerciales.<br />

Lo único que se puede afirmar es que por debajo de la ciénaga de fórmulas químicas no habrá otra<br />

cosa que <strong>en</strong>ergía. Todo es <strong>en</strong>ergía. El cuerpo es un sistema de <strong>en</strong>ergía. Los órganos son conjuntos de<br />

células cuya frecu<strong>en</strong>cia de vibración es idéntica. Son células que no sólo ti<strong>en</strong><strong>en</strong> similitud histológica, sino la<br />

misma frecu<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>ergética. Lo que las manti<strong>en</strong>e unidas es la homeostasis. Una perturbación <strong>en</strong> la<br />

<strong>en</strong>ergía c<strong>el</strong>ular es lo que llamamos <strong>en</strong>fermedad.<br />

Los sistemas <strong>en</strong>ergéticos alcanzan un funcionami<strong>en</strong>to óptimo con un combustible efici<strong>en</strong>te. Un<br />

equilibrio c<strong>el</strong>ular sano y dinámico se manti<strong>en</strong>e gracias a un aporte de <strong>en</strong>ergía que sea equival<strong>en</strong>te al<br />

r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong>ergético.<br />

El combustible alim<strong>en</strong>ticio alcanza su mayor efici<strong>en</strong>cia bajo la forma <strong>en</strong> que lo proporciona la<br />

naturaleza, puesto que <strong>el</strong> cuerpo también es proporcionado por la naturaleza. No exist<strong>en</strong> campos donde la<br />

brisa haga ondular sembrados de pan blanco. Las comidas <strong>en</strong>latadas, hervidas y sometidas a microondas<br />

no son naturales. La fruta no se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra naturalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> jarabes azucarados y aderezados con<br />

conservantes químicos. No hay ríos ni arroyos de bebidas gaseosas. De la misma manera que ahora se<br />

toman con toda naturalidad los aditivos y conservantes y las comidas desnaturalizadas, durante años se<br />

aceptó <strong>el</strong> tabaco sin cuestionami<strong>en</strong>to alguno, sin hacer caso de sus riesgos.<br />

La <strong>en</strong>ergía prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te de alim<strong>en</strong>tos naturales es la que necesitan los cuerpos naturales <strong>en</strong> estado<br />

puro. Actualm<strong>en</strong>te va cobrando auge un nuevo paradigma c<strong>en</strong>trado <strong>en</strong> la caminata, <strong>el</strong> trote o la carrera, <strong>en</strong><br />

<strong>el</strong> aerobismo, la reducción d<strong>el</strong> estrés, la <strong>el</strong>iminación de la adicción al tabaco, al alcohol y a otros <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos<br />

nocivos, y <strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>to de las normas de la nutrición. La Antidieta se adecúa perfectam<strong>en</strong>te a todo <strong>el</strong>lo,<br />

9


ya que constituye un importante cimi<strong>en</strong>to para la salud y la medicina d<strong>el</strong> futuro: un sistema que sirva de<br />

base al "estar bi<strong>en</strong>", no al “estar mal”. No a la <strong>en</strong>fermedad.<br />

La Antidieta es una manera de comer que puede incorporarse al propio estilo de vida como una<br />

manera de vivir, no como un régim<strong>en</strong> dogmático. No es necesario que se cu<strong>en</strong>t<strong>en</strong> calorías; no es una dieta<br />

que mata de hambre; no limita las cantidades; no exige modificación d<strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to; no incluye<br />

medicinas ni polvos; no da soluciones temporales. Es un conjunto de principios dietéticos que se pued<strong>en</strong><br />

usar mucho o poco, <strong>en</strong> la medida de los propios deseos y de acuerdo con los objetivos. El programa no<br />

impone presión alguna; mi<strong>en</strong>tras se practique habrá bi<strong>en</strong>estar y comodidad, y se irá alcanzando un éxito<br />

regular y progresivo a medida que se incorpora la información y se asum<strong>en</strong> sus consecu<strong>en</strong>cias.<br />

La antidieta da resultados perman<strong>en</strong>tes. Al seguir sus principios se deja de "vivir para comer", y se<br />

empieza <strong>en</strong> cambio, a "comer para vivir". Quizás parezca que comer estup<strong>en</strong>dam<strong>en</strong>te, no contar calorías,<br />

no poner candado a la nevera y no hacer dieta, son sueños imposibles, pero realm<strong>en</strong>te no es ningún sueño:<br />

la cosa funciona.<br />

Quizás se haya llegado a un mom<strong>en</strong>to de la vida <strong>en</strong> que se esté absolutam<strong>en</strong>te harto de luchar<br />

con <strong>el</strong> problema d<strong>el</strong> peso. Tal vez se puede estar <strong>en</strong> una situación <strong>en</strong> que lo que se desea, de una vez por<br />

todas, es <strong>en</strong>contrar un programa alim<strong>en</strong>tario que funcione y <strong>en</strong> <strong>el</strong> que se pueda confiar. Se quiere estar<br />

finalm<strong>en</strong>te seguro de que <strong>el</strong> cuerpo está recibi<strong>en</strong>do todos los <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos nutritivos que necesita, de que <strong>el</strong><br />

niv<strong>el</strong> de <strong>en</strong>ergía es alto y se manti<strong>en</strong>e constante, y de que <strong>el</strong> peso, después de toda una vida de<br />

fluctuaciones, permanece estable. En pocas palabras, se desea comer bi<strong>en</strong> y de manera regular, pero al<br />

mismo tiempo existe la decisión de verse libre de esa hartante preocupación por los kilos de más y los<br />

c<strong>en</strong>tímetros de sobra.<br />

Con este sistema de alim<strong>en</strong>tación, la bu<strong>en</strong>a calidad de la comida y su variedad influirán<br />

directam<strong>en</strong>te sobre <strong>el</strong> aspecto y <strong>el</strong> ánimo. Además, habrá muchas comidas agradables y originales que<br />

serán nuevas. Al poner énfasis <strong>en</strong> las que ya son familiares, los cambios serán muy simples y llevaderos.<br />

Lo que es completam<strong>en</strong>te nuevo y difer<strong>en</strong>te <strong>en</strong> este programa es que lo importante no es<br />

solam<strong>en</strong>te lo que se come, sino tambi<strong>en</strong> cuando y <strong>en</strong> que combinaciones se los come. Este factor, es decir<br />

<strong>el</strong> cuándo y <strong>el</strong> cómo, es lo que muchos habían v<strong>en</strong>ido buscando, <strong>el</strong> eslabón perdido que asegurará <strong>el</strong> éxito.<br />

Y lo que es más interesante es que esta manera s<strong>en</strong>sata de <strong>en</strong>carar <strong>el</strong> problema de rebajar de<br />

peso se puede convertir fácilm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> un estilo de vida.<br />

La antidieta es un sistema seguro y equilibrado, que se basa <strong>en</strong> las leyes fisiológicas naturales y<br />

<strong>en</strong> los ciclos d<strong>el</strong> cuerpo humano. Y porque se basa <strong>en</strong> leyes naturales, funciona para todos. En la vida todo<br />

está regulado por las leyes físicas y naturales, incluso <strong>el</strong> cuerpo, de manera que si se desea rebajar<br />

eficazm<strong>en</strong>te de peso, se debe hacer de acuerdo con las leyes naturales.<br />

Como fundam<strong>en</strong>to de este sistema se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra una verdad universal refer<strong>en</strong>te a la pérdida de<br />

peso, que hasta ahora no ha sido bi<strong>en</strong> <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida: Una reducción de peso segura y perman<strong>en</strong>te se r<strong>el</strong>aciona<br />

directam<strong>en</strong>te con la cantidad de <strong>en</strong>ergía vital de que disponemos, y con <strong>el</strong> uso efici<strong>en</strong>te de dicha <strong>en</strong>ergía<br />

para la <strong>el</strong>iminación de desechos (exceso de peso) d<strong>el</strong> cuerpo.<br />

La clave d<strong>el</strong> sistema reside <strong>en</strong> que colabora con <strong>el</strong> cuerpo para liberar <strong>en</strong>ergía. Con esta nueva<br />

reserva de <strong>en</strong>ergía, <strong>el</strong> cuerpo empieza a trabajar automáticam<strong>en</strong>te para deshacerse de cualquier exceso de<br />

peso. Cuanta más <strong>en</strong>ergía se libera, más peso se pierde. Y como <strong>en</strong> este programa se come para liberar<br />

<strong>en</strong>ergía, uno se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra con más <strong>en</strong>ergía que nunca. Llevar la <strong>en</strong>ergía a un niv<strong>el</strong> óptimo y constante es<br />

un punto crítico de la antidieta, que ha sido diseñada no sólo para rebajar de peso, sino también para<br />

resolver la crisis de <strong>en</strong>ergía por la que pasan muchas personas como resultado de estar continuam<strong>en</strong>te<br />

interfiri<strong>en</strong>do con <strong>el</strong> adecuado funcionami<strong>en</strong>to de su cuerpo. Incluso si no se necesita perder peso, podemos<br />

asegurar que si se sigue este programa se s<strong>en</strong>tirá inequívocam<strong>en</strong>te un significativo aum<strong>en</strong>to de <strong>en</strong>ergía.<br />

Lo más común es que un estilo de vida causante de obesidad, sea un estilo de vida causante de<br />

<strong>en</strong>fermedad. Este programa ha sido p<strong>en</strong>sado para ofrecer un nuevo estilo de vida. Muchos de los<br />

problemas d<strong>el</strong> exceso de peso, y de la mala salud que éste provoca, resultan de no saber como funciona <strong>el</strong><br />

cuerpo humano, de no conocer <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> crítico que desempeña la <strong>en</strong>ergía <strong>en</strong> la pérdida de peso, y de<br />

algunas ideas sumam<strong>en</strong>te erróneas respecto de la forma <strong>en</strong> que se ha de comer.<br />

Dice Joy Gross <strong>en</strong> su libro "Positive Power People": "La vida se basa <strong>en</strong> leyes<br />

sobrecogedoram<strong>en</strong>te inmutables. Ignorarlas no libra a nadie de las consecu<strong>en</strong>cias de no aplicarlas o de<br />

infringirlas". Este programa se basa <strong>en</strong> leyes universales y <strong>en</strong> verdades fisiológicas. ¡Aplícalas <strong>en</strong> tu vida!.<br />

Gratifícate g<strong>en</strong>erosam<strong>en</strong>te con un cuerpo esb<strong>el</strong>to y jov<strong>en</strong>, pl<strong>en</strong>o de b<strong>el</strong>leza y vitalidad... y disfruta de salud<br />

física, emocional y espiritual.<br />

La higi<strong>en</strong>e natural.<br />

Es una forma extraordinaria de <strong>en</strong>focar <strong>el</strong> cuidado y <strong>el</strong> mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> cuerpo humano. El<br />

fundam<strong>en</strong>to básico de la higi<strong>en</strong>e natural es <strong>el</strong> hecho de que <strong>el</strong> cuerpo está continuam<strong>en</strong>te luchando por<br />

mant<strong>en</strong>er la salud, y de que lo logra limpiándose continuam<strong>en</strong>te de desechos nocivos. Se trata de un<br />

<strong>en</strong>foque ori<strong>en</strong>tado a <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der <strong>el</strong> efecto que ti<strong>en</strong>e la alim<strong>en</strong>tación sobre la duración y calidad de la vida, y<br />

c<strong>en</strong>trado <strong>en</strong> la prev<strong>en</strong>ción y <strong>en</strong> la vida sana.<br />

10


Más que a combatir constantem<strong>en</strong>te los efectos de una continua violación de las leyes naturales,<br />

<strong>en</strong>seña a <strong>el</strong>iminar la causa de los problemas.<br />

La es<strong>en</strong>cia de la higi<strong>en</strong>e natural es la propia capacidad d<strong>el</strong> cuerpo para autodepurarse,<br />

autocurarse u automant<strong>en</strong>erse.<br />

La higi<strong>en</strong>e natural se basa <strong>en</strong> la idea de que todo <strong>el</strong> poder de la curación d<strong>el</strong> universo se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra<br />

d<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> cuerpo humano; de que la naturaleza es siempre correcta y no admite que se la mejore. Por<br />

consigui<strong>en</strong>te, la naturaleza no ti<strong>en</strong>de a desvirtuar ninguna de sus propias operaciones. Sólo t<strong>en</strong>emos<br />

problemas de mala salud cuando violamos las leyes naturales de la vida.<br />

La antidieta se basa <strong>en</strong> los sigui<strong>en</strong>tes ciclos naturales d<strong>el</strong> cuerpo, estudiados por numerosos<br />

ci<strong>en</strong>tíficos, llamados los r<strong>el</strong>ojes biológicos d<strong>el</strong> cuerpo y que repres<strong>en</strong>tan los ritmos de funcionami<strong>en</strong>to d<strong>el</strong><br />

organismo:<br />

D<strong>el</strong> mediodía a la 8 p.m. Apropiación (ingestión y digestión).<br />

Desde las 8 p.m. a las 4 a.m. Asimilación (absorción y uso).<br />

Desde las 4 a.m. al mediodía. Eliminación de desechos corporales y restos alim<strong>en</strong>ticios.<br />

Dieta circadiana fisiológica.<br />

Esta no es una dieta ad<strong>el</strong>gazadora únicam<strong>en</strong>te. Es una conducta alim<strong>en</strong>taria basada <strong>en</strong> <strong>el</strong> ciclo<br />

hormonal diario d<strong>el</strong> organismo humano. No sólo manti<strong>en</strong>e <strong>el</strong> peso normal sino que previ<strong>en</strong>e los niv<strong>el</strong>es altos<br />

de colesterol que llevan a todas las complicaciones que aparec<strong>en</strong> con los años.<br />

Una alim<strong>en</strong>tación escasa <strong>en</strong> las horas matutinas y abundante <strong>en</strong> azúcares (pan, dulces, arepas,<br />

arroz, pastas, etc.) <strong>en</strong> las noches, y además repleta de fu<strong>en</strong>tes de colesterol, como son las grasa animales<br />

(chorizo, mayonesa, huevos, mantequilla, tocineta, cochino, etc.) conduce a la obesidad, que va<br />

g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te acompañada de hipert<strong>en</strong>sión y de altos niv<strong>el</strong>es de insulina, colesterol y triglicéridos unida a<br />

bajas cifras de colesterol protector (HDL colesterol).<br />

Tanto la obesidad como las cifras <strong>el</strong>evadas de colesterol e insulina <strong>en</strong> la sangre se consideran<br />

factores de alto riesgo, sin embargo, la persona puede s<strong>en</strong>tirse exc<strong>el</strong><strong>en</strong>te. No si<strong>en</strong>te dolor, ni mareos, ni<br />

cansancio y <strong>en</strong> muchas ocasiones, ni siquiera se hace exám<strong>en</strong>es de sangre debido a que se si<strong>en</strong>te bi<strong>en</strong>.<br />

Pero, debido a que <strong>el</strong> colesterol <strong>el</strong>evado p<strong>en</strong>etra <strong>en</strong> las paredes arteriales afecta <strong>el</strong> flujo normal de<br />

sangre hacia los tejidos. Si <strong>el</strong> colesterol protector está bajo, no contrarresta esta acumulación de grasa <strong>en</strong><br />

las paredes arteriales y la insulina <strong>el</strong>evada favorece los radicales libres que oxidan <strong>el</strong> colesterol y lo hac<strong>en</strong><br />

aún más agresivo. Todo esto favorece <strong>el</strong> proceso de <strong>en</strong>vejecimi<strong>en</strong>to.<br />

Para obt<strong>en</strong>er <strong>en</strong>ergía y preservar los tejidos d<strong>el</strong> <strong>en</strong>vejecimi<strong>en</strong>to y ateroesclerosis hay que t<strong>en</strong>er <strong>en</strong><br />

cu<strong>en</strong>ta que <strong>el</strong> organismo está controlado por difer<strong>en</strong>tes hormonas, las que son capaces de desviar un<br />

alim<strong>en</strong>to hacia su conversión <strong>en</strong> <strong>en</strong>ergía a ciertas horas d<strong>el</strong> día, y hacia colesterol y grasa de reserva <strong>en</strong><br />

otros mom<strong>en</strong>tos.<br />

Por ejemplo, una rebanada de pan, al ser ingerida <strong>en</strong> la mañana es transformada rápidam<strong>en</strong>te <strong>en</strong><br />

<strong>en</strong>ergía, debido a que la insulina <strong>en</strong> las horas matutinas es muy eficaz transladando los azúcares<br />

prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes d<strong>el</strong> pan, desde la sangre a las células para su adecuada conversión <strong>en</strong> <strong>en</strong>ergía. En la noche<br />

es difer<strong>en</strong>te, puesto que la insulina es m<strong>en</strong>os efectiva y <strong>en</strong> respuesta al consumo de pan se <strong>el</strong>eva mucho<br />

más que <strong>en</strong> la mañana y por mucho más tiempo. Esto conduce a una <strong>el</strong>evación de azúcar e insulina<br />

durante muchas horas, lo cual increm<strong>en</strong>ta también los niv<strong>el</strong>es de triglicéridos y radicales de oxíg<strong>en</strong>o libres,<br />

así como una disminución d<strong>el</strong> colesterol protector, mi<strong>en</strong>tras transcurre la noche.<br />

Es conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te reflexionar acerca de la conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>cia de comer pan (hidratos de carbono) <strong>en</strong> la<br />

mañana para obt<strong>en</strong>er más <strong>en</strong>ergía y evitar comerlo <strong>en</strong> las horas nocturnas, cuando <strong>en</strong> lugar de aportar<br />

<strong>en</strong>ergía, produce aum<strong>en</strong>to de peso y favorece los depósitos de grasa <strong>en</strong> las arterias.<br />

Por otra parte, se sabe que <strong>el</strong> organismo utiliza su grasa de reserva (gordura) como combustible<br />

especialm<strong>en</strong>te durante la noche, debido a la <strong>el</strong>evación de las hormonas que degradan la grasa <strong>en</strong> las horas<br />

nocturnas y responsables de la pérdida de peso efectuada durante <strong>el</strong> sueño. Sin embargo, cuando se come<br />

hidratos de carbono o azúcares antes de dormir, <strong>el</strong> organismo lo utilizará como combustible y ya no<br />

amanecerá más d<strong>el</strong>gado. Evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, si todas las noches se repite esto, <strong>el</strong> sobrepeso se increm<strong>en</strong>tará<br />

cada vez más.<br />

Es igualm<strong>en</strong>te importante evitar <strong>el</strong> consumo de alim<strong>en</strong>tos ricos <strong>en</strong> colesterol y grasas saturadas:<br />

huevos, mantequilla, cochino, mayonesa, salchicón, etc., sobre todo <strong>en</strong> las horas nocturnas porque <strong>el</strong><br />

hígado sintetiza <strong>el</strong> colesterol <strong>en</strong> forma máxima <strong>en</strong>tre las 11 y 12 de la noche y comi<strong>en</strong>do este tipo de<br />

alim<strong>en</strong>tos antes de dormir se le está aportando materia prima al hígado, que <strong>en</strong>tonces increm<strong>en</strong>tará la<br />

producción de colesterol.<br />

En las noches es preferible ingerir carnes blancas sin grasa o pescado con abundantes verduras y<br />

frutas de postre. Este tipo de c<strong>en</strong>a no <strong>en</strong>gordará ni ac<strong>el</strong>erará la ateroesclerosis, y además aportará las<br />

vitaminas, minerales, fibra y <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos antioxidantes sufici<strong>en</strong>tes que preservarán <strong>el</strong> organismo contra <strong>el</strong><br />

<strong>en</strong>vejecimi<strong>en</strong>to, por una vía más adecuada que <strong>el</strong> consumo de vitaminas o antioxidantes <strong>en</strong> forma de<br />

medicam<strong>en</strong>tos.<br />

11


Es obvio que comer de acuerdo a nuestros ritmos hormonales es la forma más lógica de<br />

alim<strong>en</strong>tarse, es comer antes de trabajar y no antes de dormir. Debemos cuidar con c<strong>el</strong>o lo que se come y<br />

reconocer lo b<strong>en</strong>eficioso y lo dañino.<br />

Tal vez al principio cueste un poco cambiar <strong>el</strong> hábito. Pero, con fuerza de voluntad hacia la meta<br />

se consigue que <strong>el</strong> organismo se habitúe <strong>en</strong> unos días. Se observará disminución de peso y de ret<strong>en</strong>ción de<br />

líquido, mayor <strong>en</strong>ergía y disposición a la actividad, mejor calidad d<strong>el</strong> reposo <strong>en</strong> la noche, normalización de<br />

todas las funciones excretoras, mejor aspecto de la pi<strong>el</strong>, uñas y cab<strong>el</strong>lo y <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, una mejoría marcada<br />

d<strong>el</strong> estado de ánimo.<br />

“Desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y c<strong>en</strong>ar como un m<strong>en</strong>digo”. Proberbio popular<br />

EL EJERCICIO FÍSICO<br />

Los músculos que se v<strong>en</strong>, llamados músculos esqu<strong>el</strong>éticos, son únicam<strong>en</strong>te un sistema d<strong>el</strong> cuerpo<br />

y <strong>en</strong> ninguna forma <strong>el</strong> más importante. Si su programa de ejercicios está dirigido nada más hacia los<br />

músculos esqu<strong>el</strong>éticos, nunca alcanzará una capacidad física auténtica.<br />

Llamamos aptitud de resist<strong>en</strong>cia o capacidad de trabajo, a la disposición para hacer trabajo<br />

prolongado sin cansancio indebido. Supone la aus<strong>en</strong>cia de cualquier <strong>en</strong>fermedad y ti<strong>en</strong>e poca r<strong>el</strong>ación con<br />

la fuerza muscular pura o la agilidad. Ti<strong>en</strong>e mucha r<strong>el</strong>ación con la salud g<strong>en</strong>eral d<strong>el</strong> cuerpo, d<strong>el</strong> corazón, de<br />

los pulmones, todo <strong>el</strong> sistema cardiovascular y los otros órganos, lo mismo que los músculos. Y la clave de<br />

todo es <strong>el</strong> oxíg<strong>en</strong>o, pues <strong>en</strong> <strong>el</strong> cuerpo, <strong>el</strong> combustible es <strong>el</strong> alim<strong>en</strong>to y la llama es <strong>el</strong> oxíg<strong>en</strong>o.<br />

Ahora vi<strong>en</strong>e <strong>el</strong> problema. El cuerpo puede almac<strong>en</strong>ar alim<strong>en</strong>to, pero no ti<strong>en</strong>e la capacidad de<br />

acumular oxíg<strong>en</strong>o. Para la mayoría de las personas es más que sufici<strong>en</strong>te comer tres veces al día; <strong>en</strong> estas<br />

condiciones, <strong>el</strong> cuerpo usa lo que quiere y guarda para más tarde algo d<strong>el</strong> resto.<br />

No sucede así con <strong>el</strong> oxíg<strong>en</strong>o. Se requiere reabastecer constantem<strong>en</strong>te su suministro, así que<br />

respiramos cada mom<strong>en</strong>to de nuestras vidas, para obt<strong>en</strong>erlo. Si <strong>el</strong> suministro fuera interrumpido de pronto,<br />

<strong>el</strong> oxíg<strong>en</strong>o almac<strong>en</strong>ado <strong>en</strong> <strong>el</strong> cuerpo no duraría más que unos pocos minutos. El cerebro, los pulmones, <strong>el</strong><br />

corazón, todo, cesaría de funcionar.<br />

Pero como vivimos d<strong>en</strong>tro de la atmósfera, <strong>el</strong> suministro es ilimitado. El problema es llevar oxíg<strong>en</strong>o<br />

sufici<strong>en</strong>te a todas las áreas, todos los lugares pequeños, ocultos, infinitos, <strong>en</strong> este mecanismo maravilloso<br />

que llamamos cuerpo humano, <strong>en</strong> donde es almac<strong>en</strong>ado <strong>el</strong> alim<strong>en</strong>to, para que puedan combinarse ambos y<br />

producir bastante <strong>en</strong>ergía.<br />

Los medios para llevar <strong>el</strong> oxíg<strong>en</strong>o son débiles y limitados <strong>en</strong> algunos cuerpos, de modo que las<br />

demandas de <strong>en</strong>ergía superan la capacidad de producirla.<br />

La mayoría de las personas pued<strong>en</strong> producir <strong>en</strong>ergía sufici<strong>en</strong>te para ejecutar las actividades<br />

diarias ordinarias. No obstante, a medida que las actividades se hac<strong>en</strong> más vigorosas, algunas no pued<strong>en</strong><br />

efectuarlas.<br />

Esta distancia, esta difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre los requerimi<strong>en</strong>tos y la capacidad máxima, es la medida de la<br />

aptitud física. Los más capacitados físicam<strong>en</strong>te ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un ámbito mayor. En algunos, <strong>el</strong> mínimo y <strong>el</strong> máximo<br />

son casi idénticos.<br />

Los síntomas habituales causados por la inactividad son los bostezos cuando se está tras <strong>el</strong><br />

escritorio, la s<strong>en</strong>sación de somnol<strong>en</strong>cia todo <strong>el</strong> día, <strong>el</strong> sueño inevitable después de comer, la fatiga<br />

pronunciada aun por esfuerzos leves, como subir escaleras, correr tras un autobús o cortar la grama.<br />

La mayor parte de los síntomas médicos causados por la inactividad son bi<strong>en</strong> conocidos y son<br />

alarmantes. Un cuerpo que no es usado se deteriora. Los pulmones pierd<strong>en</strong> su eficacia, <strong>el</strong> corazón se<br />

debilita, los vasos sanguíneos se hac<strong>en</strong> m<strong>en</strong>os <strong>el</strong>ásticos, los músculos pierd<strong>en</strong> <strong>el</strong> tono muscular y <strong>el</strong><br />

cuerpo, <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral se agota, dejándole vulnerable para todo un catálogo de males y <strong>en</strong>fermedades. Todo<br />

su sistema de transportar oxíg<strong>en</strong>o literalm<strong>en</strong>te, se deteriora.<br />

Si la f<strong>el</strong>onía de la inactividad se agrava fumando, comi<strong>en</strong>do todo lo que esté al alcance y<br />

preocupándose casi por todo, incluy<strong>en</strong>do la salud, <strong>en</strong>tonces <strong>el</strong> único consejo que se puede dar es que se<br />

continúe puntualm<strong>en</strong>te los pagos d<strong>el</strong> seguro de vida, si se puede conseguir alguno.<br />

Sin embargo, la resist<strong>en</strong>cia es la mejor clase de seguro.<br />

Si se desea desarrollar, si se quiere com<strong>en</strong>zar a regresar por ese camino a la aptitud física, <strong>en</strong><br />

necesario ponerse <strong>en</strong> actividad con la clase de ejercicios que demandan oxíg<strong>en</strong>o y obligan al cuerpo a<br />

procesarlo y transportarlo. Aunque se haya cruzado la frontera <strong>en</strong>tre la salud y la <strong>en</strong>fermedad pero se<br />

cu<strong>en</strong>te con <strong>el</strong> permiso y <strong>el</strong> ali<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> médico, no se puede recom<strong>en</strong>dar mejor terapia. Y si se sigue un<br />

programa de ejercicios adecuado para la edad y condición, producirá <strong>en</strong> <strong>el</strong> cuerpo cambios maravillosos<br />

que son conocidos acumulativam<strong>en</strong>te como "efecto d<strong>el</strong> <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to" y que es todo <strong>el</strong> objetivo d<strong>el</strong><br />

ejercicio de resist<strong>en</strong>cia.<br />

El efecto de <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to produce:<br />

1. Increm<strong>en</strong>to de la efici<strong>en</strong>cia de los pulmones, acondicionándolos para procesar más aire con m<strong>en</strong>or<br />

esfuerzo.<br />

2. Aum<strong>en</strong>to, de varios modos, de la eficacia d<strong>el</strong> corazón. Se fortalece y bombea más sangre con cada<br />

palpitación, reduci<strong>en</strong>do <strong>el</strong> número de latidos necesarios.<br />

12


3. increm<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> número y las dim<strong>en</strong>siones de los vasos sanguíneos que llevan sangre a los tejidos,<br />

saturándolos <strong>en</strong> todo <strong>el</strong> cuerpo con oxíg<strong>en</strong>o productor de <strong>en</strong>ergía.<br />

4. Aum<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> volum<strong>en</strong> total de la sangre.<br />

5. Mejoría d<strong>el</strong> tono muscular y de los vasos sanguíneos<br />

6. Cambio d<strong>el</strong> peso graso <strong>en</strong> peso magro, dando dureza al cuerpo, con frecu<strong>en</strong>cia sin pérdida de peso.<br />

7. Aum<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> consumo máximo de oxíg<strong>en</strong>o, increm<strong>en</strong>tando la eficacia de los medios de suministro y<br />

transporte.<br />

8. Cambio integral de toda perspectiva de la vida. Se apr<strong>en</strong>de a conservar la calma, desarrollar una mejor<br />

imag<strong>en</strong> de sí mismo, y tolerar mejor la t<strong>en</strong>sión de la vida diaria. Y lo que es más importante, dormir mejor y<br />

hacer más trabajo con m<strong>en</strong>or fatiga.<br />

Es necesario t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que los ejercicios se pued<strong>en</strong> dividir <strong>en</strong> 4 categorías:<br />

Isométricos: Los que t<strong>en</strong>san los músculos sin producir movimi<strong>en</strong>tos, exigi<strong>en</strong>do poco o ningún oxíg<strong>en</strong>o. Son<br />

capaces de increm<strong>en</strong>tar <strong>el</strong> tamaño y la fuerza de los músculos esqu<strong>el</strong>éticos individuales, pero no ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />

ningún efecto significativo sobre la salud g<strong>en</strong>eral, <strong>en</strong> particular sobre los sistemas pulmonar y<br />

cardiovascular.<br />

Isotónicos: Los que t<strong>en</strong>san los músculos y produc<strong>en</strong> movimi<strong>en</strong>tos sin demandar mucho oxíg<strong>en</strong>o. Están<br />

dedicados casi por <strong>en</strong>tero a los músculos esqu<strong>el</strong>éticos.<br />

Anaeróbicos: Los que requier<strong>en</strong> mucho oxíg<strong>en</strong>o, pero terminan demasiado rápidam<strong>en</strong>te para producir<br />

efecto definido de <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to. Se interrump<strong>en</strong> voluntariam<strong>en</strong>te porque <strong>el</strong> cuerpo no puede soportarlos.<br />

Aeróbicos: Los que exig<strong>en</strong> oxíg<strong>en</strong>o sufici<strong>en</strong>te y duran bastante tiempo para producir un efecto definido de<br />

<strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to. No produc<strong>en</strong> deuda intolerable de oxíg<strong>en</strong>o y pued<strong>en</strong> prolongarse. Los mejores ejercicios<br />

aeróbicos son la carrera, la natación, <strong>el</strong> ciclismo, <strong>el</strong> trote, las caminatas y la carrera estacionaria.<br />

Después de años de investigación se estableció que:<br />

Si <strong>el</strong> ejercicio es bastante vigoroso para producir un pulso sost<strong>en</strong>ido de 150 palpitaciones por<br />

minuto o más, los b<strong>en</strong>eficios d<strong>el</strong> efecto de <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to empiezan alrededor de 5 minutos después que se<br />

inicia y continúan mi<strong>en</strong>tras se ejecuta. A m<strong>en</strong>os que <strong>el</strong> ejercicio sea de int<strong>en</strong>sidad y duración sufici<strong>en</strong>tes no<br />

producirá un efecto de <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to y no puede ser clasificado como un ejercicio aeróbico.<br />

Es importante t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta los planes de ejercicios deberán pautarse de acuerdo a la edad y <strong>el</strong><br />

estado físico, y que la máxima frecu<strong>en</strong>cia alcanzada <strong>en</strong> <strong>el</strong> pulso después d<strong>el</strong> ejercicio debe estar <strong>en</strong><br />

r<strong>el</strong>ación con las condiciones de cada individuo. Para tal efecto exist<strong>en</strong> tablas que consideran tales aspectos.<br />

El exam<strong>en</strong> médico previo es imprescindible para determinar <strong>el</strong> programa a seguir, por cuanto <strong>el</strong><br />

ejercicio deberá ser lo sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te vigoroso como para mant<strong>en</strong>er un aum<strong>en</strong>to <strong>en</strong> <strong>el</strong> número de<br />

pulsaciones por minuto que sea apropiado con la edad y <strong>el</strong> estado de salud.<br />

El deporte, la compet<strong>en</strong>cia y la competitividad.<br />

Cuando vemos la vida como la administración de un recurso que nos han confiado, nos damos<br />

cu<strong>en</strong>ta que lo primero que debemos cuidar es nuestro cuerpo. No podemos hacer nada que lo lastime,<br />

porque él es <strong>el</strong> instrum<strong>en</strong>to para la acción desinteresada.<br />

Nuestro cuerpo está construido con alim<strong>en</strong>tos; esa es la primera razón por la que debemos ser<br />

cuidadosos con lo que ingerimos.<br />

La práctica deportiva contribuye al desarrollo y cuidado de ese complejo orgánico material que es<br />

<strong>el</strong> cuerpo; <strong>en</strong> particular, de los aparatos circulatorio, respiratorio y sistema locomotor, integrado este último<br />

por huesos, articulaciones y tejidos neuromusculares.<br />

Se llama deporte a la práctica métodica de ejercicios físicos para cuidar y mejorar lo que<br />

d<strong>en</strong>ominamos la salud. Una m<strong>en</strong>te sana, vale decir un espíritu sano, proporcionará un cuerpo sano. El<br />

espíritu puede y debe v<strong>el</strong>ar por <strong>el</strong> mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to y mejorami<strong>en</strong>to de su organismo biológico que es su<br />

instrum<strong>en</strong>to de trabajo. T<strong>en</strong>gamos pres<strong>en</strong>te siempre que la salud d<strong>el</strong> alma es <strong>el</strong> verdadero propósito de la<br />

experi<strong>en</strong>cia humana.<br />

Constituye ayuda valiosa para <strong>el</strong> logro de los objetivos m<strong>en</strong>cionados, <strong>el</strong> certam<strong>en</strong> deportivo o la<br />

competición.<br />

El deportivismo, la afición por los deportes que ti<strong>en</strong>e <strong>el</strong> deportista, como la palabra lo expresa <strong>en</strong><br />

su s<strong>en</strong>tido más profundo, estará signado por la lealtad, la honestidad y la solidaridad, que es <strong>en</strong> resum<strong>en</strong>, la<br />

deportividad, la competición o certam<strong>en</strong> deportivo.<br />

Un espíritu <strong>en</strong>carnado, un ser humano individual o colectivam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> equipo, participa junto con<br />

otro u otros para s<strong>en</strong>tirse estimulado o estimulados, a esforzarse con lealtad y honradez para medir tanto su<br />

progreso como <strong>el</strong> de los demás, <strong>en</strong> un esfuerzo común.<br />

Fue probablem<strong>en</strong>te inspirado <strong>en</strong> esos s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos que un espiritualista, <strong>el</strong> Barón Pierre de<br />

Coubertin, tuvo la f<strong>el</strong>iz idea de organizar las olimpíadas modernas para r<strong>en</strong>ovar periódicam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> espíritu<br />

de fraternidad y sana competición y compañerismo, con las consignas de Citius, Actius y Fortius: “Más<br />

rápido, más alto y con más fuerza.”<br />

La compet<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> cambio, no es saludable para <strong>el</strong> espíritu. En <strong>el</strong>la, por definición, se rivaliza<br />

fr<strong>en</strong>te a otro u otros, por un logro que no se puede ni se desea compartir. Al competir se lucha para v<strong>en</strong>cer,<br />

13


para ganar, para derrotar a otro que llamamos rival o <strong>en</strong>emigo, porque aspira lo mismo que nosotros; por<br />

eso, rivalidad y <strong>en</strong>emistad, van siempre de la mano y dan lugar a ese espectáculo bochornoso, que es casi<br />

una constante, al final de las compet<strong>en</strong>cias mal llamadas deportivas.<br />

Para acabar con <strong>el</strong> rival <strong>en</strong> la compet<strong>en</strong>cia todo se considera válido. Todos los artilugios y trampas,<br />

si no se descubr<strong>en</strong>, son válidos y bu<strong>en</strong>os, si sirv<strong>en</strong> para ganar, para derrotar al contrincante.<br />

Es la lucha d<strong>el</strong> ego, <strong>el</strong> egoísmo propio que se impone al otro. En la compet<strong>en</strong>cia se instiga a dar<br />

todo por los colores de la camiseta cuando es la de la patria; nos hac<strong>en</strong> s<strong>en</strong>tir repres<strong>en</strong>tando los ancestros,<br />

la raza.<br />

Esas llamadas picardías, “vivezas”, “v<strong>en</strong>tajas” y trampas, “legal” o “reglam<strong>en</strong>tariam<strong>en</strong>te” válidas,<br />

constituy<strong>en</strong> actuaciones d<strong>el</strong> espíritu; que podrán ev<strong>en</strong>tualm<strong>en</strong>te mejorar <strong>el</strong> estado físico de qui<strong>en</strong>es<br />

compit<strong>en</strong>, pero no así sus s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos; lo que a la larga se manifestará <strong>en</strong> una consecu<strong>en</strong>cia negativa<br />

sobre su organismo.<br />

El deporte, por lo tanto, debe ser COMPETICIÓN y no, COMPETENCIA. El objetivo de la<br />

competición es progresar, junto a los amigos y con <strong>el</strong>los.<br />

Escucha <strong>el</strong> l<strong>en</strong>guaje y ausculta <strong>el</strong> s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de aqu<strong>el</strong>los que están <strong>en</strong> compet<strong>en</strong>cia: egoísmo,<br />

orgullo y soberbia son los d<strong>en</strong>ominadores comunes. Por <strong>el</strong> contrario, qui<strong>en</strong>es hac<strong>en</strong> deporte y buscan la<br />

competición, están r<strong>el</strong>ajados, tranquilos y sonri<strong>en</strong>tes; <strong>en</strong>señan las mejores técnicas con g<strong>en</strong>erosidad y<br />

ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>el</strong> afán de que los compañeros progres<strong>en</strong>; ayudarán al esfuerzo de todos.<br />

Para finalizar, digamos que la meta que debemos buscar <strong>en</strong> <strong>el</strong> deporte y la competición es que<br />

sean instrum<strong>en</strong>tos útiles para proteger y mejorar no sólo la propia vida, sino la de los demás.<br />

LOS VICIOS<br />

¿Cuál es <strong>en</strong>tre todos los vicios, <strong>el</strong> que puede considerarse como <strong>el</strong> más pernicioso?<br />

- Muchas veces lo dijimos: <strong>el</strong> egoísmo. De él procede todo <strong>el</strong> mal. Estudiad cada uno de los vicios<br />

y comprobaréis que <strong>en</strong> <strong>el</strong> fondo de todos <strong>el</strong>los existe <strong>el</strong> egoísmo. En balde los combatiréis, pues no<br />

alcanzaréis a extirparlos <strong>en</strong> tanto no hayáis atacado <strong>el</strong> mal <strong>en</strong> su raíz, destruy<strong>en</strong>do su causa. Ti<strong>en</strong>dan,<br />

pues, todos vuestros esfuerzos hacia ese objetivo, porque allí está la verdadera plaga de la sociedad<br />

humana. El que quiera acercarse, ya <strong>en</strong> esta vida, a la perfección moral, debe arrancar de su corazón todo<br />

s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de egoísmo, porque éste es incompatible con la justicia, <strong>el</strong> amor y la caridad. Él neutraliza todas<br />

las demás cualidades. “El libro de los Espíritus” - Allan Kardec.<br />

Analizaremos algunos de los condicionami<strong>en</strong>tos y dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias que más comúnm<strong>en</strong>te pres<strong>en</strong>tan<br />

los seres humanos. Ciertam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>to de esos vicios nos colocará fr<strong>en</strong>te a <strong>el</strong>los y nos dará la<br />

oportunidad de evaluar la propia situación al respecto.<br />

Nadie <strong>en</strong> nuestra sociedad es criticado o rechazado por <strong>el</strong> hecho de fumar, beber, jugar o t<strong>en</strong>er<br />

sus av<strong>en</strong>turas sexuales. Ya se considera todo eso como algo natural y por lo tanto, se acepta ampliam<strong>en</strong>te<br />

como "costumbres de la época".<br />

Estamos aj<strong>en</strong>os a los p<strong>el</strong>igros y consecu<strong>en</strong>cias que los citados hábitos acarrean. Además de eso,<br />

los medios de comunicación están abiertos, sin restricciones, a la propaganda contund<strong>en</strong>te y masiva que<br />

induce a la humanidad al consumo de tabaco y alcohol, al juego, a la gula y a las prácticas sexuales. Es<br />

increíble ver como la sociedad parece dejarse conducir mansam<strong>en</strong>te, sin la m<strong>en</strong>or reacción colectiva, a tan<br />

perniciosos inc<strong>en</strong>tivos, difundidos por todos los medios.<br />

En algunos países ya exist<strong>en</strong> ciertas restricciones a la propaganda de bebidas alcohólicas y de<br />

cigarrillos, lo cual repres<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> alguna medida, una reacción a esos productos de consumo. Entre tanto,<br />

las revistas y las p<strong>el</strong>ículas que explotan <strong>el</strong> uso indiscriminado de las funciones sexuales y estimulan <strong>el</strong><br />

erotismo, son igualm<strong>en</strong>te productos de consumo, que se constituy<strong>en</strong> <strong>en</strong> ag<strong>en</strong>tes contaminadores d<strong>el</strong><br />

comportami<strong>en</strong>to moral d<strong>el</strong> hombre, que induc<strong>en</strong> a la perversión de las ideas por <strong>el</strong> deseo de ilusorias<br />

satisfacciones, fragm<strong>en</strong>tando la resist<strong>en</strong>cia al placer inconsci<strong>en</strong>te y debilitando los lazos de las uniones<br />

conyugales bi<strong>en</strong> formadas. Excepcionalm<strong>en</strong>te se produc<strong>en</strong> campañas o propagandas esclarecedoras sobre<br />

los perjuicios g<strong>en</strong>erados por <strong>el</strong> tabaco, <strong>el</strong> alcohol, <strong>el</strong> juego, la gula, los abusos d<strong>el</strong> sexo o <strong>el</strong> consumo de<br />

estupefaci<strong>en</strong>tes.<br />

Condicionada a tantos vicios, es díficil que la humanidad comi<strong>en</strong>ce una nueva fase de progreso<br />

moral; pues parece impracticable aplicar una <strong>en</strong>señanza moral <strong>en</strong> medio de la <strong>en</strong>orme difusión de hábitos<br />

dañinos, que <strong>en</strong>vu<strong>el</strong>ve cada día a un mayor número de personas de todas las edades, inc<strong>en</strong>tivando los<br />

placeres individuales sin <strong>el</strong> m<strong>en</strong>or s<strong>en</strong>tido de la responsabilidad y ninguna preocupación acerca de las<br />

consecu<strong>en</strong>cias.<br />

Por <strong>el</strong> contrario, debería propugnarse lo contrario, es decir, la creci<strong>en</strong>te valorización de los<br />

hombres por los ejemplos <strong>en</strong> <strong>el</strong> bi<strong>en</strong> y <strong>en</strong> las actitudes nobles, compatibles con un clima de respeto al<br />

prójimo, de solidaridad humana, de c<strong>el</strong>o al patrimonio orgánico y al manantial de <strong>en</strong>ergías procreadoras que<br />

poseemos.<br />

Pero, haci<strong>en</strong>do un análisis realista, se llega a la conclusión que no se pued<strong>en</strong> esperar grandes<br />

transformaciones <strong>en</strong> la conducta de la humanidad, cuando la <strong>en</strong>orme mayoría no <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de la naturaleza<br />

espiritual d<strong>el</strong> ser humano y de su destino después de la muerte. La inquietud de muchos es <strong>en</strong>contrar la<br />

14


forma para conseguir ese cambio. Pues no es razonable creer que ese anh<strong>el</strong>ado progreso moral sea un<br />

don divino o al m<strong>en</strong>os externo a cada uno de los individuos, recibido sin <strong>el</strong> m<strong>en</strong>or esfuerzo ni<br />

responsabilidad.<br />

Para superar los defectos más <strong>en</strong>raizados <strong>en</strong> <strong>el</strong> espíritu, es imprescindible fortalecer la voluntad<br />

hacia un fin definido, primer paso <strong>en</strong> la lucha para <strong>el</strong>iminar los vicios más comunes. Nadie conseguirá<br />

v<strong>en</strong>cer esa batalla, si no se prepara para <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarla, y esa condición no se consigue sin trabajo, sin <strong>el</strong><br />

testimonio de la voluntad aplicada. Es sin duda, una conquista individual que se puede cultivar<br />

progresivam<strong>en</strong>te.<br />

La imaginación <strong>en</strong> los vicios<br />

La creatividad <strong>en</strong> <strong>el</strong> ser int<strong>el</strong>ig<strong>en</strong>te repres<strong>en</strong>ta uno de sus atributos más importantes, pues con la<br />

imaginación se ingresa <strong>en</strong> los más insondables terr<strong>en</strong>os de las ideas. De esta forma se conduc<strong>en</strong> los vu<strong>el</strong>os<br />

hacia <strong>el</strong> infinito, se levantan los v<strong>el</strong>os <strong>en</strong> <strong>el</strong> ámbito de la Física, la Química, la Anatomía, la Fisiología, y <strong>en</strong><br />

g<strong>en</strong>eral se hac<strong>en</strong> evolucionar todas las ramas de la Ci<strong>en</strong>cia, como también se inv<strong>en</strong>tan nuevos <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos,<br />

aparatos o dispositivos que permitan una mejor apreciación de todo; pero además se desarrollan las artes y<br />

la expresión de la b<strong>el</strong>leza con lo cual se <strong>en</strong>riquec<strong>en</strong> los atributos d<strong>el</strong> espíritu.<br />

Sin embargo, con mucha frecu<strong>en</strong>cia, <strong>el</strong> ser humano dirige equivocadam<strong>en</strong>te su imaginación, ya<br />

sea <strong>en</strong> forma consci<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> su cotidiano vivir, como inconsci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, a partir de sus deseos ocultos;<br />

circunstancia que los conduce hacia innumerables sinsabores, contrariedades, sufrimi<strong>en</strong>tos y otras graves<br />

consecu<strong>en</strong>cias.<br />

La capacidad m<strong>en</strong>tal d<strong>el</strong> ser humano está condicionada por <strong>el</strong> alcance de su imaginación y <strong>el</strong> uso<br />

que de <strong>el</strong>la hace <strong>en</strong> su mundo interior. La facultad de p<strong>en</strong>sar posee una característica dinámica que<br />

proporciona, por medio de las experi<strong>en</strong>cias acumuladas, una percepción cada vez más amplia de la<br />

realidad interior y d<strong>el</strong> mundo circundante, <strong>en</strong> un creci<strong>en</strong>te proceso evolutivo.<br />

De esa manera, las experi<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> todas las áreas, sirv<strong>en</strong> de refer<strong>en</strong>cia para nuevos y constantes<br />

cambios. Nunca se retrocede, cuando mucho puede producirse un estacionami<strong>en</strong>to mom<strong>en</strong>táneo <strong>en</strong><br />

algunos aspectos particulares; aunque <strong>en</strong> los demás campos de apr<strong>en</strong>dizaje se logran avances. Es como<br />

un zigzag más o m<strong>en</strong>os tortuoso que se desarrollaa través de la trayectoria evolutiva; no obstante, siempre<br />

<strong>en</strong> la dirección d<strong>el</strong> tiempo, que jamás se altera <strong>en</strong> <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido de su avance.<br />

Con su imaginación <strong>el</strong> hombre crea sus car<strong>en</strong>cias, se <strong>en</strong>vu<strong>el</strong>ve <strong>en</strong> los placeres, se absorbe <strong>en</strong> las<br />

s<strong>en</strong>saciones y se pierde <strong>en</strong> los torb<strong>el</strong>linos d<strong>el</strong> interés personal. A ratos se cristaliza <strong>en</strong> los vicios que su<br />

propia imaginación creó, son las necesidades inferiores, que aún se complac<strong>en</strong> <strong>en</strong> los instintos, reflejos de<br />

la animalidad actuante <strong>en</strong> todos los <strong>en</strong>carnados.<br />

El ser p<strong>en</strong>sante puede reconocer los daños que le causan <strong>el</strong> cigarrillo, <strong>el</strong> alcohol, <strong>el</strong> juego, la gula,<br />

los abusos d<strong>el</strong> sexo, los estupefaci<strong>en</strong>tes, pero se sumerge <strong>en</strong> la búsqueda de instantes de placer ficticio y<br />

<strong>en</strong> la satisfacción de aqu<strong>el</strong>las necesidades que la propia m<strong>en</strong>te plasmó. Se conviert<strong>en</strong> <strong>en</strong>tonces, <strong>en</strong><br />

conductas repetitivas, condicionami<strong>en</strong>tos aceptados cómodam<strong>en</strong>te, muchas veces sin ninguna reacción <strong>en</strong><br />

contra. Es evid<strong>en</strong>te, la imposibilidad de justificar con razones legítimas la necesidad de fumar, de beber<br />

alcohol, de jugar, de comer exageradam<strong>en</strong>te y de la libre y desmedida práctica d<strong>el</strong> sexo.<br />

El organismo humano se adapta a las cargas de los tóxicos ingeridos y <strong>el</strong> psiquismo se fija <strong>en</strong> las<br />

s<strong>en</strong>saciones. Cuando éstas faltan, <strong>el</strong> mecanismo fisiológico orgánico exige mayores cantidades que las<br />

habituales, hasta alcanzar dosis tóxicas o cargas emocionales int<strong>en</strong>sas, creándose la dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia, con la<br />

consecu<strong>en</strong>te pérdida de la libertad para escoger y quedando atrapado por <strong>el</strong> vicio. El vicioso se si<strong>en</strong>te<br />

<strong>en</strong>tonces, incapaz de actuar y prosigue sin esfuerzo, contaminando <strong>el</strong> cuerpo y <strong>el</strong> alma, esclavizándose<br />

obstinadam<strong>en</strong>te a los horrores d<strong>el</strong> desequilibrio y de la <strong>en</strong>fermedad.<br />

Más tarde, transfiere de la vida pres<strong>en</strong>te para la sigui<strong>en</strong>te, ciertos reflejos o impregnaciones<br />

magnéticas que <strong>el</strong> periespíritu conserva por las imantaciones recibidas d<strong>el</strong> propio cuerpo físico y d<strong>el</strong> campo<br />

m<strong>en</strong>tal que le son peculiares. Las predisposiciones y las t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias se transmit<strong>en</strong> de alguna forma para la<br />

nueva experi<strong>en</strong>cia corpórea y <strong>en</strong> esas oportunidades de liberación que se ofrec<strong>en</strong>, muchas veces se<br />

sucumbe a los mismos vicios d<strong>el</strong> pasado distante. En este ord<strong>en</strong> de ideas, <strong>en</strong> los vicios se puede admitir<br />

un compon<strong>en</strong>te re<strong>en</strong>carnatorio, lo que <strong>en</strong> cierta manera esclarece los casos crónicos y patológicos<br />

provocados por <strong>el</strong> tabaco, <strong>el</strong> alcohol, la gula, <strong>el</strong> juego y las aberraciones sexuales.<br />

En la satisfacción de los vicios, raram<strong>en</strong>te se está <strong>en</strong> soledad; pues se cu<strong>en</strong>ta también con la<br />

compañía de aqu<strong>el</strong>los seres, tanto <strong>en</strong>carnados como des<strong>en</strong>carnados, que se sirv<strong>en</strong> de los mismos males<br />

con mayor o m<strong>en</strong>or int<strong>en</strong>sidad de sintonía, actuando como ag<strong>en</strong>tes de inducción para la práctica de los<br />

vicios que se usufructúan <strong>en</strong> común. Muchas veces se puede desear la desaparición de la dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a<br />

un vicio, pero aqu<strong>el</strong>las compañías sugestionan, persuad<strong>en</strong> e induc<strong>en</strong> continuam<strong>en</strong>te, apoyándose <strong>en</strong> la<br />

debilidad para decidir un cambio. Tal como pued<strong>en</strong> hacerlo algunos "amigos" <strong>en</strong>carnados de la conviv<strong>en</strong>cia<br />

diaria, ap<strong>el</strong>an directam<strong>en</strong>te, conv<strong>en</strong>ci<strong>en</strong>do y arrastrando hacia lo indeseable. Como <strong>en</strong>tidades espirituales,<br />

actúan hipnóticam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong> campo de la imaginación d<strong>el</strong> <strong>en</strong>carnado, transmiti<strong>en</strong>do las ondas magnéticas<br />

<strong>en</strong>volv<strong>en</strong>tes de las s<strong>en</strong>saciones y deseos que juntos alim<strong>en</strong>tan.<br />

15


De ese modo al iniciar <strong>el</strong> trabajo para extirpar los vicios, es posible estar d<strong>en</strong>tro de un proceso <strong>en</strong><br />

que los tres compon<strong>en</strong>tes señalados se confund<strong>en</strong>, es decir: la propia imaginación y <strong>el</strong> organismo<br />

condicionados, la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia re<strong>en</strong>carnatoria y la persuación de las compañías visibles e invisibles.<br />

La t<strong>en</strong>tación <strong>en</strong> los vicios<br />

El conjunto de los tres compon<strong>en</strong>tes citados anteriorm<strong>en</strong>te se pres<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> <strong>el</strong> fuero íntimo bajo la<br />

forma de t<strong>en</strong>taciones, que son interpretadas como la manifestación de deseos vehem<strong>en</strong>tes, de impulsos<br />

intemperantes, de la búsqueda desesperada de placeres o necesidades que se reconoc<strong>en</strong> como<br />

perjudiciales, pero fr<strong>en</strong>te a los cuales no se manifiesta sufici<strong>en</strong>te fuerza para cont<strong>en</strong>erse.<br />

La t<strong>en</strong>tación puede surgir una primera vez, y <strong>en</strong> algunas circunstancias puede repetirse muchas<br />

veces, <strong>en</strong> aqu<strong>el</strong>los estados de ansiedad <strong>en</strong> que irresistiblem<strong>en</strong>te se si<strong>en</strong>te <strong>el</strong> impulso de <strong>en</strong>gañarse a sí<br />

mismo para satisfacer los deseos. Las primeras t<strong>en</strong>taciones están casi siempre, mezcladas con la<br />

curiosidad, con <strong>el</strong> deseo de experim<strong>en</strong>tar lo desconocido; y <strong>en</strong> esos casos, la influ<strong>en</strong>cia de los individuos<br />

con experi<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> esas prácticas, es frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>el</strong> medio que des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>a los vicios. Algui<strong>en</strong> es <strong>el</strong><br />

<strong>en</strong>cargado de conducir al principiante a practicarlos por primera vez, cuando éste cede a las primeras<br />

t<strong>en</strong>taciones. Ese procedimi<strong>en</strong>to es común <strong>en</strong> los fumadores, los alcohólicos, los jugadores, los drogadictos<br />

y los que se masturban o practican la actividad sexual <strong>en</strong> forma indiscriminada. Es la imitación que da<br />

orig<strong>en</strong> al hábito, costumbre o vicio.<br />

Debemos considerar que todos los seres humanos están expuestos a las t<strong>en</strong>taciones de los vicios<br />

y a muchos otros compromisos de tipo moral. Se puede ceder a las t<strong>en</strong>taciones, pero a partir de los<br />

primeros resultados recogidos <strong>en</strong> las experi<strong>en</strong>cias vividas, es posible afirmarse <strong>en</strong> <strong>el</strong> firme propósito de no<br />

repetirlas o de no llegar a la condición de adictos.<br />

Exist<strong>en</strong> también incontables ocasiones <strong>en</strong> que las t<strong>en</strong>taciones ni siquiera llegan a provocar <strong>el</strong><br />

deseo, porque simplem<strong>en</strong>te no <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran eco d<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> propio psiquismo. Es decir, se ha alcanzado un<br />

niv<strong>el</strong> de madurez y de conci<strong>en</strong>cia por <strong>el</strong> cual ya no es posible sintonizarse con aqu<strong>el</strong> tipo o categoría de<br />

atracciones. No se si<strong>en</strong>te la necesidad de experim<strong>en</strong>tar lo que aqu<strong>el</strong>los puedan sugerir; pues de alguna<br />

forma ya hay una liberación.<br />

El objetivo<br />

Indiscutiblem<strong>en</strong>te, tarde o temprano se recog<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> sufrimi<strong>en</strong>to los frutos amargos de los vicios.<br />

En la mayoría de los casos, <strong>en</strong> ese mom<strong>en</strong>to los individuos despiertan y comi<strong>en</strong>zan la lucha por su propia<br />

liberación. Sin embargo, no es necesario llegar hasta las últimas consecu<strong>en</strong>cias de los vicios para iniciar <strong>el</strong><br />

trabajo de auto-descondicionami<strong>en</strong>to, y se puede ganar un tiempo precioso al proponerse un esfuerzo<br />

d<strong>el</strong>iberado para extirparlos. Es una cuestión de ponderar con int<strong>el</strong>ig<strong>en</strong>cia y colocar la imaginación al servicio<br />

de la construcción de uno mismo.<br />

El principal objetivo es compr<strong>en</strong>der razonablem<strong>en</strong>te las características de los vicios y buscar los<br />

medios de <strong>el</strong>iminarlos; pero es necesario compr<strong>en</strong>der <strong>el</strong> fundam<strong>en</strong>to de cualquier proceso de conquista<br />

individual, y discernir si es <strong>el</strong> deseo, la voluntad puesta <strong>en</strong> práctica o la acción concretando <strong>el</strong> ideal.<br />

Primero, <strong>el</strong> individuo debe preguntarse a sí mismo si realm<strong>en</strong>te ti<strong>en</strong>e <strong>el</strong> deseo de dejar de fumar,<br />

de beber, de jugar, de controlar la gula y <strong>el</strong> instinto sexual; cuales son las razones que lo impulsan y que<br />

convicción puede motivar <strong>el</strong> inicio de ese control.<br />

Es evid<strong>en</strong>te que lo que aún impide que se asuman nuevas posiciones, es <strong>el</strong> apego a las cosas<br />

materiales, a los intereses personales que buscan satisfacer los s<strong>en</strong>tidos físicos, aún groseros y animales,<br />

indicativos de las imperfecciones.<br />

Es una cuestión de opción personal libre y de disposición a los cambios. La voluntad puede<br />

desarrollarse hacia una dirección definida, ejercitarse y disciplinarse hacia lo propuesto. La cuestión es<br />

decidirse y comprometerse consigo mismo a ir hacia ad<strong>el</strong>ante.<br />

Es bu<strong>en</strong>a idea <strong>en</strong>tonces, com<strong>en</strong>zar por <strong>el</strong>iminar los vicios más comunes, ampliam<strong>en</strong>te conocidos y<br />

de uso social; r<strong>en</strong>unciar a los <strong>en</strong>gañosos placeres que los mismos puedan estar ofreci<strong>en</strong>do y luchar con<br />

todo <strong>el</strong> empeño, sin volver atrás.<br />

¿Cuándo <strong>el</strong> hombre está <strong>en</strong> cierto modo sumergido <strong>en</strong> la atmósfera d<strong>el</strong> vicio, no se torna <strong>el</strong> mal,<br />

para él, <strong>en</strong> una fuerza que lo arrastra, casi irresistiblem<strong>en</strong>te?<br />

- "Fuerza que lo arrastra", sí, pero "irresistiblem<strong>en</strong>te", no. Porque aún <strong>en</strong> medio de esa atmósfera<br />

viciosa <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra, a veces, grandes virtudes. Estas son la expresión de Espíritus que han t<strong>en</strong>ido la fortaleza<br />

de resistir y a qui<strong>en</strong>es al mismo tiempo, les ha cabido la misión de ejercer una bu<strong>en</strong>a influ<strong>en</strong>cia sobre sus<br />

semejantes. “El Libro de los Espíritus” - Allan Kardec.<br />

El hábito de fumar es una forma de suicidio.<br />

Es necesario ord<strong>en</strong>ar algunas consideraciones acerca d<strong>el</strong> vicio de fumar, hábito puram<strong>en</strong>te<br />

imitativo y que no ti<strong>en</strong>e ninguna justificación racional, como también algunas de sus consecu<strong>en</strong>cias físicas y<br />

espirituales. Desde <strong>el</strong> punto de vista espírita, es claro y evid<strong>en</strong>te que <strong>el</strong> hábito de fumar es una forma de<br />

suicidio; y <strong>en</strong>caminados por la dinámica de la Doctrina Espírita <strong>en</strong> <strong>el</strong> trabajo de transformación íntima, es<br />

16


imperativo compr<strong>en</strong>der la necesidad de apartarse d<strong>el</strong> hábito de fumar. No solam<strong>en</strong>te para prev<strong>en</strong>ir<br />

<strong>en</strong>fermedades, sino también como un <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to importante para <strong>el</strong> fortalecimi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> pot<strong>en</strong>cial d<strong>el</strong><br />

espíritu y <strong>el</strong> dominio de las propias t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias seculares.<br />

El falso placer es una ilusión<br />

El hábito de fumar comi<strong>en</strong>za por lo g<strong>en</strong>eral, <strong>en</strong> la infancia o <strong>en</strong> la adolesc<strong>en</strong>cia, inc<strong>en</strong>tivado por los<br />

mayores y copiando difer<strong>en</strong>tes ejemplos, algunos de <strong>el</strong>los d<strong>en</strong>tro de su propio hogar. Los jóv<strong>en</strong>es prueban<br />

<strong>el</strong> cigarrillo estimulados por sus compañeros y <strong>en</strong> su imaginación, se si<strong>en</strong>t<strong>en</strong> hombres maduros; como si<br />

fumar fuera una condición indisp<strong>en</strong>sable para ser adulto. Se efectúa una primera t<strong>en</strong>tativa, que provoca tos,<br />

mareos y malestar; pero se ti<strong>en</strong>e la idea de que ese efecto es <strong>el</strong> sacrificio d<strong>el</strong> noviciado.<br />

Se conv<strong>en</strong>c<strong>en</strong> de que lo mejor vi<strong>en</strong>e después; pues están seguros de que s<strong>en</strong>tirán satisfacción,<br />

auto-seguridad y estímulo cerebral, además de todos los demás b<strong>en</strong>eficios sociales que se esperan<br />

conseguir. Porque la nueva experi<strong>en</strong>cia promete responder a todo aqu<strong>el</strong>lo que <strong>el</strong> adolesc<strong>en</strong>te busca y<br />

desea; es decir, auto-afirmación, prestigio <strong>en</strong>tre los amigos, pose de galán o de mod<strong>el</strong>o publicitario,<br />

compañías a cualquier hora y conquistas fem<strong>en</strong>inas. En ese contexto, la ilusión d<strong>el</strong> placer de s<strong>en</strong>tirse<br />

querido y aceptado se ve realizada; de allí que fumando se consigue ser parte d<strong>el</strong> grupo mi<strong>en</strong>tras que si no<br />

se acepta la adhesión al hábito, se es rechazado.<br />

Entre tanto, nadie ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta ni describe las desv<strong>en</strong>tajas y los males causados por <strong>el</strong> tabaco.<br />

Nadie se deti<strong>en</strong>e a examinar las sustancias que ese humo lleva al organismo, porque muchas veces se<br />

ignoran, y no se presta at<strong>en</strong>ción a las minúsculas letras que acompañan la propaganda, con la advert<strong>en</strong>cia<br />

d<strong>el</strong> p<strong>el</strong>igro de la nicotina y <strong>el</strong> alquitrán; de esta forma <strong>el</strong> real significado está muy lejos de la compr<strong>en</strong>sión de<br />

los incautos. Los jóv<strong>en</strong>es y muchos adultos continúan fumando sin saber exactam<strong>en</strong>te cuales son los<br />

tóxicos que ingier<strong>en</strong> y cuales sus consecu<strong>en</strong>cias, des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>antes de <strong>en</strong>fermedades mortales; ignorando<br />

que las estadísticas médicas prueban que uno de cada ocho fumadores sufrirá de cáncer y que cada<br />

cigarrillo fumado acorta la vida d<strong>el</strong> ser humano <strong>en</strong> 14 minutos.<br />

Daños <strong>en</strong> <strong>el</strong> organismo humano<br />

Al ser inspirado, <strong>el</strong> humo <strong>en</strong>tra a los pulmones, llevando varios gases volátiles que se cond<strong>en</strong>san<br />

<strong>en</strong> forma de alquitrán, reconocido como ag<strong>en</strong>te canceríg<strong>en</strong>o, <strong>el</strong> cual pasa a la corri<strong>en</strong>te sanguínea junto con<br />

la nicotina, tóxica y v<strong>en</strong><strong>en</strong>osa; pues si bi<strong>en</strong> la cantidad absorbida por cada cigarrillo es aproximadam<strong>en</strong>te de<br />

3 miligramos, bastan 40 a 60 miligramos para matar a un ser humano.<br />

Esas sustancias actúan <strong>en</strong> la intimidad c<strong>el</strong>ular, principalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las células d<strong>el</strong> sistema nervioso<br />

c<strong>en</strong>tral modificando su metabolismo; es decir, alterando las transformaciones físico-químicas que le<br />

permit<strong>en</strong> a las células realizar su trabajo de asimilación y desasimilación de las sustancias necesarias para<br />

su funcionami<strong>en</strong>to. Esas alteraciones provocan <strong>en</strong> <strong>el</strong> fumador la s<strong>en</strong>sación mom<strong>en</strong>tánea de bi<strong>en</strong>estar, con<br />

la desaparición de los estados de ansiedad, miedo o culpa; como consecu<strong>en</strong>cia de la acción tóxica y<br />

mórbida llevada al sistema nervioso c<strong>en</strong>tral. Después de los mom<strong>en</strong>tos iniciales de bi<strong>en</strong>estar sigue a<br />

continuación un retardo de la actividad cerebral y <strong>en</strong>seguida depresión, apatía y angustia.<br />

Esas sustancias químicas tóxicas, además de los efectos m<strong>en</strong>cionados, también agravan las<br />

dol<strong>en</strong>cias cardíacas, como la angina, <strong>el</strong> infarto, la hipert<strong>en</strong>sión y la arterioesclerosis. Las vías respiratorias<br />

se irritan y progresivam<strong>en</strong>te se intoxican dando orig<strong>en</strong> a traqueitis, bronquitis crónicas, <strong>en</strong>fisemas<br />

pulmonares, insufici<strong>en</strong>cia respiratoria, además de cáncer <strong>en</strong> la cavidad bucal y los labios, la faringe, la<br />

laringe, <strong>el</strong> pulmón y esófago. La acción tóxica también afecta las glándulas, dificultando las funciones<br />

orgánicas.<br />

Reci<strong>en</strong>tes trabajos de investigación demuestran una disminución d<strong>el</strong> 26 % <strong>en</strong> la capacidad visual<br />

de los fumadores; y <strong>en</strong> la patología médica es conocida la acción d<strong>el</strong>etérea de la asociación de la nicotina,<br />

la cafeína y <strong>el</strong> alcohol que pued<strong>en</strong> g<strong>en</strong>erar intoxicaciones d<strong>el</strong> tejido nervioso, que si se localiza <strong>en</strong> los<br />

nervios ópticos conduc<strong>en</strong> a una ceguera irremediable.<br />

Así mismo, estudios estadísticos efectuados <strong>en</strong> prestigiosas universidades demuestran que la<br />

capacidad int<strong>el</strong>ectual de los fumadores se ve afectada a la larga, demostrado por <strong>el</strong> bajo r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to de los<br />

estudiantes después de una temporada consumi<strong>en</strong>do tabaco.<br />

La mujer es todavía más s<strong>en</strong>sible a los efectos de la nicotina. Pued<strong>en</strong> pres<strong>en</strong>tarse casos de<br />

esterilidad y su efecto dañino se da principalm<strong>en</strong>te durante <strong>el</strong> embarazo, cuando la nicotina atraviesa la<br />

plac<strong>en</strong>ta ocasionando daños al feto, con <strong>el</strong> p<strong>el</strong>igro de abortos, mortinatos y prematuros, o graves defectos<br />

congénitos. Más tarde contamina la leche materna y puede afectar <strong>el</strong> organismo d<strong>el</strong> niño.<br />

Sin embargo, lo que mejor retrata este cuadro es <strong>el</strong> hecho de que una persona que fuma dos<br />

paquetes de cigarrillos por día durante 30 años, reduce su promedio de vida de 8 a 10 años. Por lo tanto,<br />

esta es indudablem<strong>en</strong>te, una forma de suicidio.<br />

17


Impregnación d<strong>el</strong> periespíritu<br />

Los efectos nocivos que provoca <strong>el</strong> tabaco traspasan los niv<strong>el</strong>es puram<strong>en</strong>te físicos, alcanzando al<br />

<strong>en</strong>voltorio sutil y vibratorio que mod<strong>el</strong>a, vivifica y abastece al organismo humano, d<strong>en</strong>ominado periespíritu o<br />

cuerpo espiritual.<br />

El periespíritu, <strong>en</strong> la zona correspondi<strong>en</strong>te al sistema respiratorio, queda impregnado por <strong>el</strong> humo y<br />

saturado de partículas semimateriales nocivas que absorb<strong>en</strong> vitalidad, perjudicando <strong>el</strong> flujo normal de las<br />

<strong>en</strong>ergías espirituales cond<strong>en</strong>sadas allí para proveer al cuerpo físico.<br />

Fumar no sólo introduce impurezas <strong>en</strong> <strong>el</strong> periespíritu, percibidas por los médiums vid<strong>en</strong>tes, como<br />

manchas formadas por pigm<strong>en</strong>tos oscuros que <strong>en</strong>vu<strong>el</strong>v<strong>en</strong> los órganos más afectados, sino que también<br />

amortigua las vibraciones más d<strong>el</strong>icadas, bloqueándolas, tornando al individuo hasta cierto punto ins<strong>en</strong>sible<br />

a los <strong>en</strong>volvimi<strong>en</strong>tos espirituales de las <strong>en</strong>tidades amigas y protectoras.<br />

Después de des<strong>en</strong>carnar, las consecu<strong>en</strong>cias d<strong>el</strong> vicio d<strong>el</strong> tabaco son desastrosas, pues provocan<br />

una especie de parálisis e ins<strong>en</strong>sibilidad que le impide recibir y s<strong>en</strong>tir <strong>el</strong> auxilio de los espíritus que acud<strong>en</strong><br />

a su socorro, permaneci<strong>en</strong>do por lo tanto, durante mucho tiempo <strong>en</strong> un estado de inconsci<strong>en</strong>cia e<br />

incomunicabilidad.<br />

El fumador alim<strong>en</strong>ta también <strong>el</strong> vicio de <strong>en</strong>tidades que a él se apegan para usufructuar de las<br />

mismas inhalaciones embriagantes. Con eso, a través de procesos de simbiosis a un niv<strong>el</strong> vibratorio, <strong>el</strong><br />

fumador puede recaudar <strong>en</strong> su perjuicio las impregnaciones fluídicas nocivas de aqu<strong>el</strong>los espíritus que<br />

dejan al vicioso triste, grosero, inf<strong>el</strong>iz y apresado por la voluntad de las <strong>en</strong>tidades inferiores, sin <strong>el</strong> dominio y<br />

la conci<strong>en</strong>cia de sus verdaderos deseos. D<strong>en</strong>tro de ese proceso de impregnación fluídica mórbida, <strong>el</strong> vicio<br />

de fumar se refleja <strong>en</strong> las <strong>en</strong>carnaciones posteriores, principalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la predisposición a las<br />

<strong>en</strong>fermedades típicas d<strong>el</strong> aparato respiratorio.<br />

Dejar <strong>el</strong> hábito de fumar es un trabajo de reforma íntima<br />

El mecanismo y las consecu<strong>en</strong>cias espirituales d<strong>el</strong> vicio de fumar, ofrec<strong>en</strong> razones más profundas<br />

que aqu<strong>el</strong>las def<strong>en</strong>didas por la medicina y las normas de salud pública.<br />

D<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> propósito de transformación íntima, es indisp<strong>en</strong>sable abandonar <strong>el</strong> hábito de fumar;<br />

especialm<strong>en</strong>te aqu<strong>el</strong>los que se dedican a los trabajos de asist<strong>en</strong>cia espiritual, canalizando sus propias<br />

<strong>en</strong>ergías vitalizantes hacia los demás o disponi<strong>en</strong>do su periespíritu para la aceptación de las influ<strong>en</strong>cias<br />

prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes de <strong>en</strong>tidades involucradas <strong>en</strong> procesos de obsesión.<br />

El c<strong>el</strong>o y <strong>el</strong> respeto al organismo, instrum<strong>en</strong>to de la pres<strong>en</strong>te exist<strong>en</strong>cia, debe permitir compr<strong>en</strong>der<br />

que no se ti<strong>en</strong>e <strong>el</strong> derecho de comprometerlo con la carga de toxinas que esa adicción repres<strong>en</strong>ta, y se<br />

debe estar alerta con r<strong>el</strong>ación a ese problema.<br />

El anh<strong>el</strong>o de conseguir una capacitación espiritual progresiva, no permite ignorar la necesidad de<br />

la liberación de este vicio; pues hay innumerables razones que justifican la decisión de abandonar la<br />

adicción, mi<strong>en</strong>tras que no existe ni siquiera una que apoye su continuación.<br />

La voluntad es la herrami<strong>en</strong>ta fundam<strong>en</strong>tal<br />

Exist<strong>en</strong> varios métodos que <strong>en</strong>señan la forma <strong>en</strong> que se puede conseguir la interrupción d<strong>el</strong> vicio<br />

d<strong>el</strong> cigarrillo, sin embargo todos <strong>el</strong>los part<strong>en</strong> d<strong>el</strong> mismo presupuesto; la voluntad de hacerlo.<br />

La voluntad puede ser débil o fuerte cuando se la aplica <strong>en</strong> una dirección determinada y <strong>el</strong>la dice<br />

mucho acerca d<strong>el</strong> propósito y de la capacidad de decisión que se imprime a la vida. La voluntad para tomar<br />

una decisión puede ser fortalecida por afirmaciones repetidas, como fuerzas que des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>an <strong>el</strong> pot<strong>en</strong>cial<br />

psíquico, p<strong>en</strong>sando y hasta dici<strong>en</strong>do <strong>en</strong> voz alta: "yo evito fumar", "yo dejo <strong>el</strong> cigarrillo", "yo dejo de fumar".<br />

Así se va fortaleci<strong>en</strong>do la voluntad hacia una decisión tomada y luego es necesario hacerlo<br />

efectivo de una sola vez; sin embargo, es indudable que <strong>el</strong> apoyo de un profesional capacitado es un factor<br />

importante para <strong>el</strong> éxito.<br />

Al resistir de difer<strong>en</strong>tes maneras, los impulsos que naturalm<strong>en</strong>te van a aparecer, la autoconfianza<br />

aum<strong>en</strong>ta, y con <strong>el</strong>lo se desarrolla un <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de gran valor con r<strong>el</strong>ación al dominio y al control de la<br />

voluntad, conduciéndola <strong>en</strong> la dirección d<strong>el</strong> perfeccionami<strong>en</strong>to interior, trabajo d<strong>el</strong> cual es fácil alejarse por<br />

circunstancias de todo tipo.<br />

Nada se conquista sin trabajo. V<strong>en</strong>ci<strong>en</strong>do <strong>el</strong> hábito de fumar, se adquiere capacidad para superar<br />

otros condicionami<strong>en</strong>tos que igualm<strong>en</strong>te perjudican <strong>en</strong> <strong>el</strong> desarrollo evolutivo.<br />

Los perjuicios d<strong>el</strong> alcohol<br />

¿El medio <strong>en</strong> <strong>el</strong> cual ciertos hombres se hallan ubicados, no es para <strong>el</strong>los <strong>el</strong> motivo principal de<br />

muchos vicios y d<strong>el</strong>itos?<br />

- Sí, pero incluso <strong>en</strong> <strong>el</strong>lo hay una prueba escogida por <strong>el</strong> espíritu <strong>en</strong> estado de libertad. Él ha<br />

querido exponerse a la t<strong>en</strong>tación a fin de ganarse <strong>el</strong> mérito de resistirla.<br />

¿La alteración de las facultades m<strong>en</strong>tales por causa de la embriaguez, excusa los actos<br />

c<strong>en</strong>surables que <strong>el</strong> hombre <strong>en</strong> tal estado cometa?<br />

18


No, por cuanto <strong>el</strong> ebrio se ha privado voluntariam<strong>en</strong>te de su razón a fin de satisfacer brutales<br />

pasiones. En vez de una falta, está cometi<strong>en</strong>do dos. El Libro de los Espíritus - Allan Kardec.<br />

El alcohol (palabra árabe: al = la, cohol = cosa sutil) no es ni alim<strong>en</strong>to ni remedio; es un tóxico.<br />

Cuando alcanza <strong>el</strong> s<strong>en</strong>o d<strong>el</strong> sistema nervioso, lo excita, disminuye su <strong>en</strong>ergía y resist<strong>en</strong>cia, y<br />

deprime los c<strong>en</strong>tros, g<strong>en</strong>erando lesiones más graves, que dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do de la función obstaculizada<br />

producirá parálisis, ins<strong>en</strong>sibilidad o alteraciones psicológicas, tales como <strong>el</strong> d<strong>el</strong>irium trem<strong>en</strong>s.<br />

Como tóxico ataca de prefer<strong>en</strong>cia <strong>el</strong> aparato digestivo; por eso <strong>el</strong> individuo pierde <strong>el</strong> apetito, la<br />

mucosa gástrica se inflama y puede llegar a la ulceración. A esto se agregan las afecciones hepáticas, que<br />

progresivam<strong>en</strong>te va produci<strong>en</strong>do la muerte c<strong>el</strong>ular hasta llegar a una destrucción que le impide a ese<br />

órgano cumplir con las funciones específicas y fundam<strong>en</strong>tales para la vida. El alcoholismo debe ser<br />

<strong>en</strong>carado, <strong>en</strong> los casos más graves, como una dol<strong>en</strong>cia orgánica. El aspecto interno d<strong>el</strong> cadáver de un<br />

alcohólico es comparable a una ciudad devastada, pues todos los tejidos han sufrido <strong>el</strong> ataque d<strong>el</strong> tóxico.<br />

Pero, además de las catástrofes provocadas <strong>en</strong> <strong>el</strong> organismo físico, es conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te analizar la<br />

<strong>en</strong>orme cantidad de males y accid<strong>en</strong>tes desastrosos ocasionados por la embriaguez.<br />

Todos los días los periódicos ll<strong>en</strong>an sus páginas con tristes casos de crím<strong>en</strong>es y desatinos que<br />

ocurr<strong>en</strong> como consecu<strong>en</strong>cia de la acción de individuos alcoholizados.<br />

La embriaguez es un hábito que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra difundido <strong>en</strong> todos los estratos sociales; lo que<br />

cambia solam<strong>en</strong>te es <strong>el</strong> tipo de bebida, desde las más populares, al alcance d<strong>el</strong> trabajador raso, hasta las<br />

más sofisticadas, para los individuos ubicados <strong>en</strong> estratos sociales altos.<br />

No obstante, la costumbre es la misma y los perjuicios semejantes. En g<strong>en</strong>eral, se ha observado<br />

que la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a la bebida provi<strong>en</strong>e de una perturbación de la afectividad, la cual puede haber sido<br />

originada <strong>en</strong> la infancia. Los problemas infantiles g<strong>en</strong>erados por los desequilibrios familiares, por la falta de<br />

cariño de los padres o por otros conflictos, son comúnm<strong>en</strong>te las raíces de ese estado íntimo propicio para <strong>el</strong><br />

alcoholismo. Sin embargo, estudios g<strong>en</strong>éticos modernos han demostrado que existe una predisposición<br />

hacia esa inclinación, lo que de alguna forma indicaría que la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia hacia <strong>el</strong> alcoholismo también puede<br />

ser una condición espiritual antigua que <strong>el</strong> periespíritu plasma <strong>en</strong> la carga g<strong>en</strong>ética recibida.<br />

Exist<strong>en</strong> individuos que buscan <strong>en</strong> la bebida un estado de liberación de sus t<strong>en</strong>siones recónditas, o<br />

<strong>el</strong> olvido mom<strong>en</strong>táneo de sus p<strong>en</strong>as y aflicciones, lo que d<strong>en</strong>ota una necesidad de reflexión decidida sobre<br />

esas causas, con la finalidad de buscar nuevos rumbos para la resolución de esos problemas. La bebida<br />

sólo lleva a la autodestrucción y nada de constructivo ofrece a sus víctimas.<br />

Las alteraciones de las facultades int<strong>el</strong>ectuales causadas por la embriaguez, principalm<strong>en</strong>te las de<br />

autoc<strong>en</strong>sura, que privan a la persona de la razón, han llevado a individuos probos a cometer desatinos,<br />

crím<strong>en</strong>es pasionales y des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>ar tragedias. Además, durante la embriaguez, <strong>el</strong> dominio de la voluntad<br />

es fácilm<strong>en</strong>te conducido por <strong>en</strong>tidades inferiores qui<strong>en</strong>es estimulan a cometer esos actos de brutalidad. El<br />

adicto casi siempre, ti<strong>en</strong>e a su lado <strong>en</strong>tidades inferiores que lo induc<strong>en</strong> a la bebida, ejerci<strong>en</strong>do un gran<br />

dominio sobre él y experim<strong>en</strong>tando por su intermedio, las mismas s<strong>en</strong>saciones etílicas. Se crea de ese<br />

modo una dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia doble; por una parte, hacia la bebida propiam<strong>en</strong>te dicha, con toda la carga<br />

psicológica que la motivó; y por otra, la atracción de las <strong>en</strong>tidades invisibles que hipnóticam<strong>en</strong>te ejerc<strong>en</strong> su<br />

influ<strong>en</strong>cia, pot<strong>en</strong>ciando mediante la sugestión <strong>el</strong> deseo de ingerir alcohol.<br />

El proceso recom<strong>en</strong>dado para liberarse de la bebida es traer a la m<strong>en</strong>te, siempre que se pres<strong>en</strong>te<br />

<strong>el</strong> deseo, la idea dolorosa de las funestas consecu<strong>en</strong>cias d<strong>el</strong> alcohol. En esos mom<strong>en</strong>tos deb<strong>en</strong> reprimirse<br />

los impulsos de beber, con <strong>el</strong> recuerdo de todo lo repugnante y desagradable que la droga provoca.<br />

En esos mom<strong>en</strong>tos de t<strong>en</strong>tación a la bebida, que surg<strong>en</strong> a pesar d<strong>el</strong> deseo de liberación d<strong>el</strong> vicio,<br />

<strong>el</strong> auxilio de los seres espirituales protectores y guías es de gran valor, pero es indisp<strong>en</strong>sable <strong>el</strong> apoyo de la<br />

propia fuerza de voluntad <strong>en</strong> la decisión, para que surtan los efectos esperados.<br />

Es frecu<strong>en</strong>te escuchar <strong>el</strong> argum<strong>en</strong>to de parte de los viciados, de que la bebida es necesaria para<br />

<strong>el</strong>los y que su voluntad no la puede cont<strong>en</strong>er. Cuando algui<strong>en</strong> afirma tal cosa, demuestra que no ti<strong>en</strong>e<br />

ningún deseo para dejar de beber, su voluntad está dirigida <strong>en</strong> s<strong>en</strong>tido contrario y <strong>en</strong> esos casos poco es lo<br />

que se puede hacer.<br />

Lo realm<strong>en</strong>te importante es que, primero se despierte la voluntad de abandonar <strong>el</strong> hábito de beber<br />

alcohol y a partir de allí, se asuma voluntariam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> propósito de no dejarse arrastrar más por la<br />

imaginación, ni por las ideas inducidas a veces obsesivam<strong>en</strong>te desde <strong>el</strong> plano espiritual inferior, ni por las<br />

invitaciones de los "amigos", durante las reuniones <strong>en</strong> que abunda <strong>el</strong> consumo de bebidas alcohólicas.<br />

La sed, <strong>el</strong> sabor, la oportunidad social, o la obligación de aceptar una bebida de algui<strong>en</strong> a qui<strong>en</strong> se<br />

visita, son algunas de las disculpas o excusas para tomar algunas dosis de alcohol. Sin embargo, es<br />

imprescindible la at<strong>en</strong>ción para no cometer exageraciones o abusos y no resbalar <strong>en</strong> ese hábito social que<br />

puede llevar al condicionami<strong>en</strong>to.<br />

El alcohol disminuye la resist<strong>en</strong>cia física, reduce <strong>el</strong> tiempo de vida y por esa razón al alcohólico es<br />

considerado un suicida. En particular, los espíritas conoc<strong>en</strong> las consecu<strong>en</strong>cias espirituales, principalm<strong>en</strong>te<br />

<strong>el</strong> sufrimi<strong>en</strong>to que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> los espíritus de los suicidas cuando des<strong>en</strong>carnan. Igual que todos los errores, sólo<br />

la propia responsabilidad es la mejor arma para combatirlos.<br />

19


Las consecu<strong>en</strong>cias d<strong>el</strong> tabaco y d<strong>el</strong> alcohol para <strong>el</strong> espíritu y <strong>el</strong> periespíritu<br />

El cigarrillo ti<strong>en</strong>e un alcaloide que es la nicotina, además de otra serie de <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos. La nicotina<br />

como todo alcaloide, está compuesta por moléculas altam<strong>en</strong>te bio-<strong>en</strong>ergéticas; su campo de irradiación no<br />

actúa solam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> los parámetros materiales o físicos, sino que va mucho más allá, y es absorbida por <strong>el</strong><br />

periespíritu. Se produce <strong>en</strong>tonces un proceso de intoxicación, igual como ocurre con <strong>el</strong> alcohol y otras<br />

drogas, que provocan una agresión d<strong>el</strong> periespíritu.<br />

Muchos adictos cre<strong>en</strong> que su vicio los acompañará durante toda su vida y no t<strong>en</strong>drá<br />

consecu<strong>en</strong>cias morales <strong>en</strong> su estado espiritual. Están conv<strong>en</strong>cidos que después de su muerte ya no<br />

t<strong>en</strong>drán dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a droga alguna. Esto no es exacto y se están <strong>en</strong>gañando a sí mismos<br />

Es necesario desembarazarse d<strong>el</strong> vicio durante la vida <strong>en</strong>carnada, cuando <strong>el</strong> cuerpo físico cumple<br />

un pap<strong>el</strong> de excretor que permite la r<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> medio ambi<strong>en</strong>te. En cambio, <strong>el</strong> individuo des<strong>en</strong>carnado<br />

no ti<strong>en</strong>e esa posibilidad y sólo conserva fijaciones; pasa al estado espiritual con un vicio y aunque t<strong>en</strong>ga<br />

cierto grado de esclarecimi<strong>en</strong>to psicológico, aún sin quererlo y sin determinarlo, su necesidad imperiosa de<br />

satisfacer su vicio, lo une por atracción obsesiva al cuerpo de <strong>en</strong>carnados con la misma inclinación,<br />

produciéndole un profundo sufrimi<strong>en</strong>to.<br />

Al t<strong>en</strong>er consci<strong>en</strong>cia de lo que le sucede podrá preguntarse la causa de la atracción irresistible que<br />

ejerc<strong>en</strong> sobre él los que compart<strong>en</strong> su vicio, y la respuesta podría <strong>en</strong>contrarla <strong>en</strong> su indifer<strong>en</strong>cia para<br />

modificar su hábito cuando era <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to propicio, es decir, cuando su organismo físico le daba la<br />

oportunidad de la depuración.<br />

Por <strong>el</strong> contrario, si su consci<strong>en</strong>cia es aún muy pobre, la atracción y la satisfacción de sus deseos lo<br />

mant<strong>en</strong>drá det<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> un sueño de d<strong>el</strong>irios que atrasará su ad<strong>el</strong>anto e impedirá la ayuda de qui<strong>en</strong>es<br />

desean auxiliarlo.<br />

Es probable que <strong>en</strong> ambos casos sea necesario esperar una nueva oportunidad re<strong>en</strong>carnatoria<br />

para retomar <strong>el</strong> hilo d<strong>el</strong> progreso <strong>en</strong> <strong>el</strong> camino evolutivo.<br />

Los perjuicios d<strong>el</strong> juego.<br />

¿Porqué Dios ha concedido riqueza y poder a unos, y a otros, miseria?<br />

- Con <strong>el</strong> propósito de probar a cada cual de una manera difer<strong>en</strong>te. A más de esto, ya lo sabéis,<br />

tales pruebas han sido escogidas por los mismos espíritus, qui<strong>en</strong>es con frecu<strong>en</strong>cia ca<strong>en</strong> v<strong>en</strong>cidos por <strong>el</strong>las.<br />

¿Cuál de las dos pruebas es la más difícil para <strong>el</strong> ser humano: la de la desgracia o la de la fortuna?<br />

- Ambas lo son igualm<strong>en</strong>te. La miseria provoca la reb<strong>el</strong>día contra la Provid<strong>en</strong>cia. La riqueza, por su<br />

parte, empuja a todos los excesos.<br />

¿Cómo explicar la suerte que favorece a algunas personas <strong>en</strong> circunstancias <strong>en</strong> que no intervi<strong>en</strong><strong>en</strong><br />

de ningún modo ni la voluntad ni la int<strong>el</strong>ig<strong>en</strong>cia; <strong>en</strong> <strong>el</strong> juego, por ejemplo?<br />

- Ciertos espíritus han escogido de antemano determinados tipos de placer. La suerte que se les<br />

muestra propicia constituye una t<strong>en</strong>tación. El que como hombre gane, perderá como espíritu. Es una<br />

prueba para su orgullo y su codicia. El Libro de los Espíritus - Allan Kardec.<br />

Cuando <strong>el</strong> juego deja de ser un <strong>en</strong>tret<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to, una diversión y un mom<strong>en</strong>to para compartir sin <strong>el</strong><br />

interés de una ganancia lucrativa, se convierte <strong>en</strong> un vicio que necesita ser alim<strong>en</strong>tado cada vez más.<br />

El vicio d<strong>el</strong> juego, por sus características y efectos psíquicos sobre la personalidad d<strong>el</strong> jugador,<br />

puede ser considerado como una verdadera neurosis. El estado emocional durante <strong>el</strong> juego, practicado <strong>en</strong><br />

sus más variadas formas, lleva a la persona predispuesta al descontrol m<strong>en</strong>tal, a las t<strong>en</strong>siones psíquicas y<br />

a las cargas desequilibrantes.<br />

Cuando de una parte se trabaja para ser<strong>en</strong>ar las emociones, desarrollando <strong>el</strong> equilibrio espiritual,<br />

<strong>en</strong> <strong>el</strong> juego se destruye <strong>en</strong> cuestión de horas, lo que se ha podido construir interiorm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> algunos<br />

meses. El tiempo que se desperdicia <strong>en</strong> una diversión ociosa como <strong>el</strong> juego, que consume horas<br />

irrecuperables, podría muy bi<strong>en</strong> ser aplicado <strong>en</strong> algo útil y provechoso para sí mismo o para <strong>el</strong> prójimo.<br />

Muchas veces se sacrifican familias <strong>en</strong>teras <strong>en</strong> apuestas, <strong>en</strong> las cuales son imprud<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<br />

perdidos valores y propiedades, llevándolas <strong>en</strong> muchos casos hasta la miseria total. En <strong>el</strong> ansia de<br />

recuperar <strong>en</strong> una jugada lo que ya perdió, <strong>el</strong> jugador <strong>en</strong> un gesto de desespero, aum<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> valor de las<br />

apuestas, hundiéndose cada vez más, debido al descontrol de su voluntad.<br />

Las emociones fuertes que dominan a los jugadores, los hac<strong>en</strong> presas fáciles de los espíritus<br />

inferiores, qui<strong>en</strong>es los conduc<strong>en</strong> a peores situaciones. La aceptación, sin ningun tipo de resist<strong>en</strong>cia, a las<br />

invitaciones que le hac<strong>en</strong> los compañeros de juego, no deja al jugador ni siquiera p<strong>en</strong>sar, dominado como<br />

está por <strong>el</strong> deseo <strong>en</strong>fermizo de ganar, fruto de la ambición desmedida.<br />

Muchos pued<strong>en</strong> justificar los <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tros de un grupo de amigos que se reún<strong>en</strong> sistemáticam<strong>en</strong>te<br />

para jugar, como oportunidades sociales para divertirse o también para "confraternizar". Entre tanto, si se<br />

analiza honestam<strong>en</strong>te lo que impulsa a esas reuniones, con toda seguridad se id<strong>en</strong>tificará como una de las<br />

causas, <strong>el</strong> deseo de ll<strong>en</strong>ar un vacío indescriptible, resultante d<strong>el</strong> hecho de no t<strong>en</strong>er nada más productivo <strong>en</strong><br />

que ocuparse, lo que con <strong>el</strong> paso d<strong>el</strong> tiempo se llega a convertir <strong>en</strong> un condicionami<strong>en</strong>to ocioso.<br />

Para liberarse d<strong>el</strong> juego, <strong>el</strong> mecanismo utilizado es <strong>el</strong> mismo que para otras adicciones. Es<br />

necesario fortificar la voluntad hacia objetivos determinados y con razones seguras, ampliam<strong>en</strong>te<br />

20


fundam<strong>en</strong>tadas <strong>en</strong> la necesidad d<strong>el</strong> equilibrio emocional y de la liberación de las influ<strong>en</strong>cias negativas, <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />

aprovechami<strong>en</strong>to útil d<strong>el</strong> tiempo y <strong>en</strong> prever las desgracias de las cuales se podrá ser víctima.<br />

En <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to que se manifiesta <strong>el</strong> deseo o la invitación al juego, es útil buscar con int<strong>en</strong>sidad las<br />

ideas positivas que permitan reaccionar fr<strong>en</strong>te a las t<strong>en</strong>taciones. En la medida <strong>en</strong> que cada día se resiste<br />

más frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te y con mayor decisión, la voluntad se fortalece y más fácilm<strong>en</strong>te se irán controlando los<br />

deseos.<br />

La voluntad de adquirir por <strong>el</strong> juego una bu<strong>en</strong>a suma de dinero, que llegue a suplir algunas<br />

necesidades o permita realizar algunas ambiciones materiales, d<strong>en</strong>ota una falta completa de confianza <strong>en</strong><br />

las propias posibilidades y una aus<strong>en</strong>cia de creatividad para <strong>el</strong> trabajo meritorio. También es una forma de<br />

reb<strong>el</strong>día e inconformidad con las limitadas condiciones financieras de la actual exist<strong>en</strong>cia; que tal vez<br />

constituye la consecu<strong>en</strong>cia de los propios abusos d<strong>el</strong> pretérito, y necesitan de la estrechez económica, la<br />

aceptación y la humildad para lograr la rectificación. En ese caso, se estaría contrariando <strong>el</strong> programa que<br />

tal vez, por propia voluntad se escogió <strong>en</strong> la dim<strong>en</strong>sión espiritual, dando oportunidad, <strong>en</strong> cambio, a las<br />

mismas ambiciones, que actúan ocultam<strong>en</strong>te y reflejan las t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias que ya se vivieron <strong>en</strong> <strong>el</strong> ayer.<br />

Se debe observar e indagar íntimam<strong>en</strong>te, si la prisa por conseguir <strong>el</strong> <strong>en</strong>riquecimi<strong>en</strong>to con la lotería<br />

o las apuestas, dará dignidad y merecimi<strong>en</strong>to para usufructuar lo que no se ha ganado con <strong>el</strong> propio<br />

esfuerzo a través d<strong>el</strong> trabajo. Es conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te analizar las promesas y negociaciones que se articulan con la<br />

imaginación, prometi<strong>en</strong>do dar tal o cual cantidad para esta o aqu<strong>el</strong>la obra de caridad, y confrontarlo con lo<br />

que se <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de como caridad desinteresada, realizada con <strong>el</strong> corazón, sin espera de cualquier tipo de<br />

recomp<strong>en</strong>sa. Indudablem<strong>en</strong>te, <strong>el</strong> dinero obt<strong>en</strong>ido de esa manera no aportará f<strong>el</strong>icidad ni ayudará a crecer<br />

espiritualm<strong>en</strong>te.<br />

Únicam<strong>en</strong>te sirve y se poseerá aqu<strong>el</strong>lo que se haya obt<strong>en</strong>ido con <strong>el</strong> propio trabajo y esfuerzo.<br />

Aqu<strong>el</strong>los b<strong>en</strong>eficiados por la suerte, gracias a los bi<strong>en</strong>es recibidos <strong>en</strong> calidad de préstamo, son<br />

responsables de <strong>en</strong>cargos serios, que pued<strong>en</strong> llevarlos al precipicio <strong>en</strong> la escalada evolutiva, por no estar<br />

preparados para administrar aqu<strong>el</strong>los recursos, comprometiéndose para exist<strong>en</strong>cias futuras <strong>en</strong> extremada<br />

pobreza. Lo mejor es ser obedi<strong>en</strong>tes, conformes, paci<strong>en</strong>tes, confiados y trabajadores, porque las leyes<br />

universales son justas y proporcionarán lo necesario, según <strong>el</strong> merecimi<strong>en</strong>to y las condiciones propicias de<br />

cada uno, con miras al progreso espiritual, que es lo único importante.<br />

Abolir los impulsos d<strong>el</strong> juego, bajo cualquier forma que se muestre, es igualm<strong>en</strong>te un ejercicio<br />

respaldado <strong>en</strong> la fe y <strong>en</strong> la valorización de las oportunidades de trabajo, las cuales disciplinan las<br />

ambiciones. Esa es la actitud más s<strong>en</strong>sata d<strong>el</strong> individuo que procura su transformación moral.<br />

Los perjuicios de la gula.<br />

¿Nos ha trazado la Naturaleza <strong>el</strong> límite de nuestras necesidades por nuestra propia organización?<br />

- En efecto, pero <strong>el</strong> hombre es insaciable. La Naturaleza le señala <strong>el</strong> límite de sus necesidades por<br />

su propia organización, pero los vicios han alterado la constitución d<strong>el</strong> hombre, creándole necesidades que<br />

no son reales.<br />

¿El comer carne es <strong>en</strong> <strong>el</strong> hombre, contrario a la ley natural?<br />

-En vuestra constitución física, la carne nutre a la carne, de lo contrario se debilita. La ley de<br />

conservación impone al hombre la obligación de mant<strong>en</strong>er sus fuerzas y su salud, para dar cumplimi<strong>en</strong>to a<br />

la ley d<strong>el</strong> trabajo. Por tanto, debe nutrirse según su organismo lo requiere. El Libro de los Espíritus -Allan<br />

Kardec.<br />

El exceso <strong>en</strong> la alim<strong>en</strong>tación es un vicio igualm<strong>en</strong>te nocivo para <strong>el</strong> organismo. Es fácil imaginar la<br />

sobrecarga de trabajo que los órganos se v<strong>en</strong> obligados a realizar innecesariam<strong>en</strong>te, ap<strong>en</strong>as para<br />

satisfacer <strong>el</strong> exagerado placer de la degustación. Todo exceso de trabajo lleva al desgaste prematuro, ya<br />

sea de una máquina, de algunos órganos físicos o de todo <strong>el</strong> cuerpo <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral. De una manera g<strong>en</strong>eral,<br />

las personas obesas viv<strong>en</strong> <strong>en</strong> promedio, m<strong>en</strong>os que las personas d<strong>el</strong>gadas, y además de eso, son<br />

prop<strong>en</strong>sas con mayor frecu<strong>en</strong>cia a las <strong>en</strong>fermedades; pues la ingestión de grandes cantidades de<br />

alim<strong>en</strong>tos, no constituye una garantía para t<strong>en</strong>er una bu<strong>en</strong>a salud.<br />

El desarrollo excesivo y antiestético de los órganos responsables por la digestión caracterizan al<br />

glotón. La gula también es una manifestación d<strong>el</strong> egoísmo; pues la porción alim<strong>en</strong>ticia que podría sust<strong>en</strong>tar<br />

a más de una persona, es totalm<strong>en</strong>te consumida por una sola, con un visible perjuicio para la colectividad.<br />

La cantidad de proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y sales minerales, necesaria para<br />

mant<strong>en</strong>er <strong>el</strong> cuerpo físico es más o m<strong>en</strong>os la tercera parte de aqu<strong>el</strong>lo que muchos ingier<strong>en</strong> normalm<strong>en</strong>te.<br />

Teóricam<strong>en</strong>te, <strong>el</strong> cont<strong>en</strong>ido alim<strong>en</strong>ticio de una alm<strong>en</strong>dra sería sufici<strong>en</strong>te para nutrir a un ser humano<br />

durante un día, <strong>en</strong> <strong>el</strong> caso que supiéramos y estuviéramos <strong>en</strong> condiciones de absorberlo por completo.<br />

Para aprovechar las <strong>en</strong>ergías y los valores nutritivos durante las comidas, es necesario t<strong>en</strong>er la<br />

m<strong>en</strong>te tranquila y las emociones <strong>en</strong> calma, además de conc<strong>en</strong>trarse <strong>en</strong> la absorción de los mismos. Cuando<br />

durante las comidas se manti<strong>en</strong><strong>en</strong> discusiones o se g<strong>en</strong>eran contrariedades, se ingiere mal, provocando<br />

perturbaciones gástricas e impregnando los alim<strong>en</strong>tos con vibraciones negativas, altam<strong>en</strong>te perniciosas<br />

para <strong>el</strong> espíritu.<br />

21


No obstante, es necesario ser realistas y no fanatizarse al seguir una alim<strong>en</strong>tación frugal como<br />

objetivo de asc<strong>en</strong>ción espiritual, puesto que no es lo que <strong>en</strong>tra por la boca lo que hace mejores, sino <strong>el</strong><br />

esfuerzo empr<strong>en</strong>dido para que a través de <strong>el</strong>la, salgan solam<strong>en</strong>te palabras consoladoras, dulces y<br />

constructivas.<br />

El comer exagerado es un vicio, o cuando m<strong>en</strong>os, una costumbre creada para satisfacer <strong>el</strong> propio<br />

orgullo y <strong>el</strong> placer de saborear irresistiblem<strong>en</strong>te los d<strong>el</strong>iciosos manjares. Es realm<strong>en</strong>te atractivo <strong>el</strong> placer de<br />

comer bi<strong>en</strong>, y qui<strong>en</strong> cocina los alim<strong>en</strong>tos, se esmera <strong>en</strong> ser <strong>el</strong>ogiado y le agrada servir socialm<strong>en</strong>te. Esto no<br />

es c<strong>en</strong>surable y por <strong>el</strong> contrario una de las actividades humanas establecida por las leyes naturales; pero si<br />

qui<strong>en</strong> saborea los alim<strong>en</strong>tos no se conti<strong>en</strong>e y <strong>el</strong> placer por <strong>el</strong> sabor no ti<strong>en</strong>e límites, cada día su afición se<br />

hace más int<strong>en</strong>sa y comi<strong>en</strong>za a dep<strong>en</strong>der de <strong>el</strong>la. Es <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que habrá perdido la brújula y seguirá<br />

por <strong>el</strong> camino incorrecto.<br />

El proceso de la sugestión es también un medio adecuado para liberarse de la gula; sin embargo,<br />

se debe procurar la ori<strong>en</strong>tación de un médico especialista <strong>en</strong> cuanto al régim<strong>en</strong> alim<strong>en</strong>ticio para las<br />

personas excesivam<strong>en</strong>te obesas o descontroladas <strong>en</strong> ese s<strong>en</strong>tido, puesto que la dieta <strong>el</strong>egida por cu<strong>en</strong>ta<br />

propia puede desbalancear <strong>el</strong> organismo, provocando serias consecu<strong>en</strong>cias.<br />

El proceso sugestivo <strong>en</strong>tra a trabajar como un medio de reacción al vicio. Cuando <strong>el</strong> deseo y <strong>el</strong><br />

estímulo exagerado al apetito, fr<strong>en</strong>te a los sucul<strong>en</strong>tos platos y atractivas bandejas, comp<strong>el</strong><strong>en</strong> a comer<br />

desmesuradam<strong>en</strong>te, se puede reaccionar p<strong>en</strong>sando <strong>en</strong> los futuros perjuicios al propio cuerpo y <strong>en</strong> las<br />

consecu<strong>en</strong>cias nocivas para <strong>el</strong> espíritu.<br />

Se debe procurar siempre una reacción efectiva y oportuna fr<strong>en</strong>te los excesos alim<strong>en</strong>ticios,<br />

cont<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do los impulsos de la gula, principalm<strong>en</strong>te los días sin obligaciones laborales, cuando<br />

pret<strong>en</strong>demos que <strong>el</strong> organismo descanse de las sobrecargas de la semana.<br />

Existe un principio que nos <strong>en</strong>seña: "debemos terminar las comidas con hambre". Actuando de<br />

esta manera, apr<strong>en</strong>deremos naturalm<strong>en</strong>te a comer m<strong>en</strong>os, absorbi<strong>en</strong>do mejor las <strong>en</strong>ergías de los alim<strong>en</strong>tos<br />

a través de una actitud tranquila y de una m<strong>en</strong>talización positiva <strong>en</strong> las cualidades nutritivas de los mismos.<br />

Comi<strong>en</strong>do poco nos alim<strong>en</strong>tamos mucho. Esa es la clave para adquirir <strong>el</strong> equilibrio alim<strong>en</strong>ticio y v<strong>en</strong>cer la<br />

gula.<br />

Los perjuicios de los abusos sexuales.<br />

También por los abusos sexuales, comprometemos <strong>el</strong> cuerpo físico y <strong>el</strong> equilibrio emocional,<br />

dispersando las <strong>en</strong>ergías vitales procreadoras y debilitando la m<strong>en</strong>te con imág<strong>en</strong>es eróticas y perniciosas.<br />

Como todo acto natural, la unión sexual repres<strong>en</strong>ta una manifestación de las leyes universales,<br />

cuando son perseguidos los objetivos reales, d<strong>en</strong>tro de las mejores condiciones espirituales. Por la unión<br />

sexual se da la continuidad de la especie, posibilitando a los espíritus la oportunidad de la re<strong>en</strong>carnación<br />

para su desarrollo espiritual.<br />

Durante <strong>el</strong> acto sexual, además de las actividades propiam<strong>en</strong>te procreadoras, se procesa <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />

organismo fem<strong>en</strong>ino y masculino una importante circulación de hormonas, y <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>los un intercambio de<br />

principios magnéticos activos. Además d<strong>el</strong> aspecto biológico, existe también <strong>en</strong> la unión sexual, <strong>el</strong><br />

intercambio de vibraciones sutiles y de <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos espirituales vitalizantes, de los cuales ambos se<br />

abastec<strong>en</strong> para alcanzar <strong>el</strong> equilibrio necesario de las uniones afectivas dignas.<br />

En consecu<strong>en</strong>cia, no es inconv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te pervertir una manifestación superior d<strong>el</strong> espíritu, tal como<br />

ha v<strong>en</strong>ido ocurri<strong>en</strong>do a través de los tiempos. Esto es r<strong>el</strong>evante <strong>en</strong> particular durante la juv<strong>en</strong>tud, <strong>en</strong> la fase<br />

de formación física y moral, cuando fácilm<strong>en</strong>te se pued<strong>en</strong> estar desperdiciando las <strong>en</strong>ergías procreadoras,<br />

tan importantes <strong>en</strong> <strong>el</strong> fortalecimi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> sistema cerebral y de todos los órganos d<strong>el</strong> cuerpo. En esa etapa<br />

de la vida se debe canalizar <strong>el</strong> dinamismo <strong>en</strong>ergético con la práctica saludable de las actividades<br />

productivas, <strong>en</strong> <strong>el</strong> estudio, <strong>en</strong> los deportes, <strong>en</strong> las artes, <strong>en</strong> la música y <strong>en</strong> las oportunidades de ayuda al<br />

prójimo <strong>en</strong> todas las áreas de la asist<strong>en</strong>cia social, y fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong> aporte que se pueda brindar<br />

para mejorar la educación aj<strong>en</strong>a, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida ésta como la verdadera caridad.<br />

El esfuerzo para reformular los conceptos y las manifestaciones ins<strong>en</strong>satas d<strong>el</strong> sexo es<br />

indisp<strong>en</strong>sable e impostergable. Es conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te controlar los impulsos sexuales, moderarlos con base <strong>en</strong> los<br />

principios morales coher<strong>en</strong>tes con la pureza <strong>en</strong> que se deb<strong>en</strong> mant<strong>en</strong>er <strong>el</strong> cuerpo y <strong>el</strong> espíritu. Mudar la<br />

imaginación viciada <strong>en</strong> lo que se r<strong>el</strong>aciona al sexo y a sus manifestaciones. Ori<strong>en</strong>tar definitivam<strong>en</strong>te los<br />

deseos de placer que se procuran <strong>en</strong> las expresiones de naturaleza animal, con <strong>el</strong> esfuerzo <strong>en</strong> <strong>el</strong> trabajo de<br />

espiritualización, abarcando todos los s<strong>en</strong>tidos d<strong>en</strong>tro de principios r<strong>en</strong>ovadores.<br />

Es necesrio marcar la difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre atracción sexual llevada únicam<strong>en</strong>te por <strong>el</strong> instinto, <strong>el</strong> deseo<br />

sexual por una persona apreciada o admirada, que frecu<strong>en</strong>temnte g<strong>en</strong>era un s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia y<br />

exclusividad, fruto d<strong>el</strong> egoísmo, y <strong>el</strong> ejercicio sexual como consecu<strong>en</strong>cia de un verdadero amor, que desea<br />

para la pareja <strong>el</strong> mayor bi<strong>en</strong> posible. Éste último es la verdadera expresión d<strong>el</strong> progreso espiritual.<br />

La t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ciosa corri<strong>en</strong>te de la actualidad de dar libre expansión a los impulsos sexuales conduce a<br />

la completa distorsión de los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos de afecto y respeto. El acto sexual exige ante todo,<br />

responsabilidad de parte de qui<strong>en</strong> lo practica; responsabilidad, que aqu<strong>el</strong>los que propugnan <strong>el</strong> ejercicio libre<br />

22


de la actividad sexual, no siempre están dispuestos a asumir. La unión de cuerpos presupone unión de<br />

almas, afecto y compromiso de uno para <strong>el</strong> otro, <strong>en</strong> un propósito serio.<br />

Las grandes pruebas de amor se dan exactam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la medida de la capacidad de r<strong>en</strong>uncia y de<br />

sacrificio, de respeto y dedicación por la criatura amada y como consecu<strong>en</strong>cia, la de asumir la vida de<br />

aqu<strong>el</strong>los seres g<strong>en</strong>erados por ese mismo amor.<br />

"La unión perman<strong>en</strong>te de dos seres es un progreso <strong>en</strong> la marcha de la humanidad'.<br />

“El Libro de los Espíritus” - Allan Kardec.<br />

Las palabras de Emmanu<strong>el</strong>, <strong>en</strong> su comunicación publicada con <strong>el</strong> título “Vida y Sexo”, resum<strong>en</strong> las<br />

consideraciones útiles, r<strong>el</strong>acionadas con <strong>el</strong> sexo, <strong>en</strong> las sigui<strong>en</strong>tes normas:<br />

No prohibición, sino educación.<br />

No abstin<strong>en</strong>cia impuesta, pero sí un empleo digno, con <strong>el</strong> debido respeto a los otros y a sí mismo.<br />

No indisciplina, sino control.<br />

No al impulso libre, pero sí responsabilidad.<br />

23

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!