Descargar versión digital - Universidad Nacional de Quilmes
Descargar versión digital - Universidad Nacional de Quilmes Descargar versión digital - Universidad Nacional de Quilmes
44 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 / CIEnCIA y TECnoLoGíA así, varios grupos se subdividieron, agregándosele un número luego de la letra identificatoria; por ejemplo, el grupo a se dividió en a1 y a2. actualmente se cuenta un total de 21 tipos morfológicos diferentes (ackermann et al., 1987a), agrupados dentro de 13 familias (ackermann et al., 1987b) y 140 géneros. teniendo en cuenta las características morfológicas, podemos dividirlos en cuatro grupos principales: fagos con cola (que ahora conforman el orden Caudovirales (ackermann et al., 1999), pleomórficos, cúbicos o con simetría helicoidal. de todos ellos, muy pocos poseen envoltura. desde 1959 hasta la fecha, se han descripto más de 5.100 fagos, de entre los cuales más del 96% son virus con cola. Pero, dada la abundancia de los mismos en la naturaleza, se describen cerca de 150 nuevos fagos cada año (ackermann, 2001). ESquEMa 1. Clasificación de los bacteriófagos por familia y morfotipo
45 Editorial UnQ el desCubrimieNto de los FaGos SERIE DIGITAL 10 / CIEnCIA y TECnoLoGíA la historia del descubrimiento de los bacteriófagos ha sido un tema de largos debates. ernest Hankin, un bacteriólogo británico que estudiaba una de las epidemias de cólera en la india, reportó, en 1896, la presencia de una evidente actividad antibacteriana contra Vibrio cholerae (agente causal de la enfermedad) presente en las aguas de los ríos Ganges y Jumna. Hankin sugirió que una sustancia no identificada, la cual pasaba a través de finos filtros de porcelana y era lábil al calor, era la responsable de este fenómeno y de la limitación de la expansión de la epidemia del cólera en la india (Hankin, 1896). dos años después, el bacteriólogo ruso Nikolás Fiodorovich Gamaleya observó un fenómeno equivalente mientras trabajaba con Bacillus subtilis (samsygina et al., 1984) y, más adelante, otros investigadores realizaron observaciones similares (van Helvoort, 1992). sin embargo, en ninguno de estos trabajos se enriqueció la escueta definición inicial de Hankin. recién dos décadas más tarde Frederick twort, un bacteriólogo entrenado en inglaterra, sugirió que, entre otras posibilidades, el causante de la destrucción de las bacterias podía ser un virus (twort, 1915). sin embargo, por varias razones, que incluyeron dificultades financieras (summers, 1999; twort, 1915), twort decidió no continuar con sus estudios. Poco tiempo después, los bacteriófagos fueron oficialmente descubiertos por Felix d’Herelle, un microbiólogo francocanadiense que trabajaba en el instituto Pasteur de París (d’Herelle, 1917). así, el descubrimiento (o redescubrimiento) de los bacteriófagos por parte de d’Herelle se asoció con un brote de disentería hemorrágica severa, que aconteció entre las tropas francesas localizadas en maisons-laffitte (en las afueras de París), en los meses de julio y agosto del año 1915. sin embargo, aparentemente, d’Herelle había observado por primera vez el fenómeno de los bacteriófagos en 1910, mientras estudiaba estrategias microbiológicas para controlar un brote de langostas en méxico. durante la epidemia de 1915, varios soldados fueron hospitalizados y d’Herelle fue asignado para conducir la investigación del brote. durante estos estudios, obtuvo filtrados libres de bacterias de las muestras fecales de sus pacientes, que luego mezcló e incubó con diferentes cepas de Shigella aisladas durante el mismo brote. una porción de las mezclas fue inoculada en animales experimentales (como parte de los estudios de d’Herelle sobre el desarrollo de una vacuna contra la disentería bacteriana), y otra fracción fue esparcida sobre medios de cultivo sólidos para observar el crecimiento de las bacterias. así, en los cultivos, d’Herelle descubrió la presencia de pequeñas áreas claras a las cuales inicialmente llamó taches, luego taches vierges y, más tarde, placas (summers, 1999). estos resultados fueron presentados durante el encuentro de la academia de Ciencias francesa en septiembre de 1917 y publicados en las actas del mismo Congreso (d’Herelle, 1917). a diferencia de Hankin y twort, d’Herelle tenía pocas dudas acerca de la naturaleza del fenómeno, por lo cual propuso que el agente causal debía ser
- Page 1 and 2: Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 / CI
- Page 3 and 4: índice Editorial UnQ SERIE DIGITAL
- Page 5 and 6: 5 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 7 and 8: 7 Editorial UnQ emergencia viral: e
- Page 9 and 10: 9 Editorial UnQ la Fiebre HemorrÁG
- Page 11 and 12: 11 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 13 and 14: 13 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 15 and 16: 15 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 17 and 18: 17 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 19 and 20: 19 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 21 and 22: 21 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 23 and 24: 23 Editorial UnQ los aNtivirales SE
- Page 25 and 26: 25 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 27 and 28: 27 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 29 and 30: 29 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 31 and 32: 31 Editorial UnQ Tabla 4. Clasifica
- Page 33 and 34: 33 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 35 and 36: 35 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 37 and 38: 37 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 39 and 40: 39 Editorial UnQ biblioGraFía SERI
- Page 41 and 42: 41 Editorial UnQ los virus sanadore
- Page 43: 43 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 47 and 48: 47 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 49 and 50: 49 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 51 and 52: 51 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 53 and 54: 53 Editorial UnQ biblioGraFía SERI
- Page 55 and 56: 55 Editorial UnQ Codirectores SERIE
- Page 57 and 58: 57 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 59 and 60: 59 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 61 and 62: 61 Editorial UnQ Gamabaculovirus SE
- Page 63 and 64: 63 Editorial UnQ Ciclo viral SERIE
- Page 65 and 66: 65 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 67 and 68: 67 Editorial UnQ Tabla i. ejemplos
- Page 69 and 70: 69 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 71 and 72: 71 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 73 and 74: 73 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 75 and 76: 75 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
- Page 77 and 78: 77 Editorial UnQ SERIE DIGITAL 10 /
44<br />
Editorial UnQ<br />
SERIE DIGITAL 10 / CIEnCIA y TECnoLoGíA<br />
así, varios grupos se subdividieron, agregándosele un número luego <strong>de</strong> la letra<br />
i<strong>de</strong>ntificatoria; por ejemplo, el grupo a se dividió en a1 y a2. actualmente se<br />
cuenta un total <strong>de</strong> 21 tipos morfológicos diferentes (ackermann et al., 1987a),<br />
agrupados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> 13 familias (ackermann et al., 1987b) y 140 géneros.<br />
teniendo en cuenta las características morfológicas, po<strong>de</strong>mos dividirlos en cuatro<br />
grupos principales: fagos con cola (que ahora conforman el or<strong>de</strong>n Caudovirales<br />
(ackermann et al., 1999), pleomórficos, cúbicos o con simetría helicoidal. <strong>de</strong><br />
todos ellos, muy pocos poseen envoltura. <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1959 hasta la fecha, se han<br />
<strong>de</strong>scripto más <strong>de</strong> 5.100 fagos, <strong>de</strong> entre los cuales más <strong>de</strong>l 96% son virus con cola.<br />
Pero, dada la abundancia <strong>de</strong> los mismos en la naturaleza, se <strong>de</strong>scriben cerca <strong>de</strong> 150<br />
nuevos fagos cada año (ackermann, 2001).<br />
ESquEMa 1. Clasificación <strong>de</strong> los bacteriófagos por familia y morfotipo