12.05.2013 Views

Vida de Rimbaud

Vida de Rimbaud

Vida de Rimbaud

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

VIDA DE RIMBAUD<br />

CAPÍTULO II<br />

LA CONVERSION Y LA MUERTE<br />

Aún la i<strong>de</strong>a fija <strong>de</strong>l regreso a Harrar perseguía al enfermo..<br />

Esperaba que una milagrosa mejoría le permitiría embarcarse<br />

alguna vez. Los médicos alimentaban sus ilusiones,<br />

pero su hermana sabía a qué atenerse. Un mes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su<br />

llegada a Marsella, el 22 <strong>de</strong> setiembre <strong>de</strong> 1891, ella escribe a<br />

su madre, cuyo silencio le intranquiliza: "En cuanto a curarse,<br />

nunca sanará. Su enfermedad <strong>de</strong>be ser una propagación<br />

por la médula <strong>de</strong> los huesos <strong>de</strong> la afección cancerosa que<br />

obligó a la amputación <strong>de</strong> la pierna". Ella velaba junto a él<br />

con maravillosa paciencia. "Las mujeres cuidan a esos feroces<br />

enfermos que regresan <strong>de</strong> los países cálidos", lo había<br />

predicho en Una temporada en el Infierno. Nada pue<strong>de</strong> haber<br />

más emocionante que este amor fraternal, <strong>de</strong> tardía floración,<br />

enlazando <strong>de</strong>sesperadamente en un fervoroso abrazo<br />

al intratable inválido. "Ningunas manos fuera <strong>de</strong> las mías lo<br />

cuidaron, lo tocaron, lo vistieron, lo ayudaron en el sufrimiento.<br />

Nunca madre alguna pudo sentir solicitud más ardiente<br />

hacia su hijo enfermo." Ella fue la única que no lo<br />

abandonara jamás.<br />

233

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!