You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
JEAN-MARIE CARRÉ<br />
La casa <strong>de</strong> ellos estaba sobre el camino real. 67 Un cobertizo,<br />
por el que se llegaba al patio <strong>de</strong> la casa, y dominado por un<br />
palomar, la guarnecía por un lado v le prestaba una apariencia<br />
<strong>de</strong> po<strong>de</strong>río e importancia. Clau<strong>de</strong>l recuerda el frente <strong>de</strong><br />
piedra corroída con su alto techado lugareño v la fecha:<br />
1791, sobre el umbral. Las ventanas eran <strong>de</strong>fendidas por<br />
barrotes <strong>de</strong> hierro. La puerta claveteada se abría sobre un<br />
corredor central, don<strong>de</strong> <strong>de</strong>sembocaba la escalera. A la <strong>de</strong>recha,<br />
la cocina; a la izquierda, el comedor.<br />
<strong>Rimbaud</strong> entra. Alguien ha dado aviso. Lo esperan. ¿Su<br />
brazo? "¡Ah!, eso no es nada. ¡Un rasguño! ¡Como si eso<br />
fuese lo importante!" Se <strong>de</strong>sploma en una silla, en la cocina,<br />
con la cabeza entre las manos. Estalla en sollozos: "¡Verlaine!<br />
;Verlaine!" No es posible sacarle otra cosa. La crisis pasa. Se<br />
sientan a la mesa. Su madre le pregunta: "¿Y tus papeles, te<br />
los han <strong>de</strong>vuelto? "No, los perdí. Por otra parte, ¡qué me<br />
importan!, no quiero más tenerlos." Y vuelve a sumirse en<br />
silencio.<br />
Al día siguiente, se encierra cuidadosamente en el primer<br />
piso, en el granero, <strong>de</strong>snudo y blanqueado con cal, que<br />
le fuera asignado como domicilio. Recorre con alargado paso,<br />
<strong>de</strong> un lado a otro <strong>de</strong> este granero, y no quiere ver a nadie.<br />
Asiste a su <strong>de</strong>rrota y contempla el <strong>de</strong>smoronar <strong>de</strong> su mefistofélica<br />
empresa: "Antaño, lo recuerdo bien, mi vida era un<br />
festín don<strong>de</strong> se abrían todos los corazones y don<strong>de</strong> corrían<br />
todos los vinos. Una noche senté a la Belleza en mis rodillas<br />
y la hallé amarga. Y la injurié. Tomé las armas contra la justicia.<br />
¡Oh, brujas, oh, miseria, odio, a uste<strong>de</strong>s confío mi teso-<br />
67 De Vouziers a Attigny.<br />
124