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2. Subgéneros narrativos - Edebé

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174<br />

9<br />

La narrativa<br />

CONTENIDOS<br />

Leer, escuchar, hablar y escribir<br />

Una novela por encargo<br />

Educación literaria<br />

La narrativa<br />

1. Elementos de la narrativa<br />

<strong>2.</strong> <strong>Subgéneros</strong> <strong>narrativos</strong><br />

3. Tipos de novela<br />

Comentario de texto<br />

El jinete polaco, de Antonio Muñoz Molina<br />

COMPETENCIAS BÁSICAS<br />

Comunicación lingüística<br />

• Leer y comprender textos pertenecientes a distintos<br />

subgéneros <strong>narrativos</strong>.<br />

• Narrar oralmente una leyenda manteniendo el interés<br />

de los oyentes.<br />

Cultural y artística<br />

• Comprender e interpretar información de textos literarios.<br />

• Conocer los rasgos más importantes del género narrativo.<br />

• Distinguir los principales subgéneros <strong>narrativos</strong><br />

a partir de sus características.<br />

Tratamiento de la información y competencia digital<br />

• Usar de forma habitual y autónoma Internet como<br />

herramienta para investigar, informarse y recabar información.<br />

Autonomía e iniciativa personal<br />

• Tomar decisiones y saber escoger la manera más adecuada<br />

de recuperar y de presentar la información.<br />

9. La narrativa


EL AUTOR Y SU OBRA<br />

Nombre. Daniel Pennac.<br />

Obra. Este escritor francés de origen marroquí combinó<br />

durante años su tarea como profesor de lengua<br />

y literatura con la escritura. Tras el éxito de Como una<br />

novela y de la saga El señor Malaussène, dejó de impartir<br />

clases para centrarse en la escritura.<br />

Este texto. Es una adaptación de la obra Mal de escuela, que aborda el tema<br />

de la educación desde el punto de vista de los malos estudiantes.<br />

Una novela por encargo<br />

Imagina que tu profesor te encarga que escribas una novela.<br />

¿Sobre qué trataría? ¿Qué elementos tendrías en cuenta<br />

para crearla?<br />

Llegó luego mi primer salvador.<br />

Un profesor de francés.<br />

A los catorce años.<br />

Que me descubrió como lo que era: un fabulador1 sincera y alegremente<br />

suicida.<br />

Pasmado, sin duda, ante mi capacidad de forjar2 excusas cada vez<br />

más inventivas para las lecciones no aprendidas o los deberes no<br />

hechos, decidió exonerarme3 de las redacciones para encargarme<br />

una novela. Una novela que yo debía redactar durante el<br />

trimestre, a razón de un capítulo por semana. Tema libre, pero me<br />

rogaba que las entregas llegaran sin faltas de ortografía, «para<br />

poder elevar el nivel de la crítica». (Recuerdo esta fórmula aunque<br />

haya olvidado la propia novela.) Aquel profesor era un hombre<br />

muy anciano que nos consagraba los últimos años de su vida.<br />

Debía redondear su jubilación en aquel antro4 absolutamente<br />

privado de un arrabal5 al norte de París. Un viejo caballero de anticuada<br />

distinción que había descubierto al narrador que llevaba<br />

en mí. Se había dicho que, con faltas de ortografía o sin ellas,<br />

era preciso emprenderla conmigo por medio del relato si se quería<br />

tener alguna posibilidad de abrirme al trabajo escolar. Escribí<br />

con entusiasmo aquella novela. Corregía escrupulosamente<br />

cada palabra con la ayuda del diccionario (que, desde aquel<br />

día, ya no me abandona) y entregaba los capítulos con la puntualidad<br />

de un folletinista6 profesional.<br />

1 fabulador: que inventa cosas fantásticas.<br />

2 forjar: inventar.<br />

3 exonerarme: liberarme de la obligación.<br />

4 antro: lugar de mal aspecto.<br />

5 arrabal: barrio marginal ubicado en<br />

las afueras.<br />

6 folletinista: escritor que entrega<br />

por fascículos.<br />

Leer, escuchar, hablar y escribir<br />

5<br />

10<br />

15<br />

20<br />

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176<br />

9. La narrativa<br />

LEER, ESCUCHAR, HABLAR Y ESCRIBIR<br />

Imagino que debía de ser un relato bastante triste, pues entonces<br />

estaba muy influido por Thomas Hardy1 , cuyas novelas<br />

van del malentendido a la catástrofe y de la catástrofe a<br />

la tragedia, lo que alimentaba mi gusto por el fatum2 : nada<br />

que hacer desde el comienzo, esa es mi opinión.<br />

No creo haber hecho progresos sustanciales en nada aquel<br />

año pero por primera vez en toda mi escolaridad un profesor<br />

me concedía un estatuto; existía escolarmente para alguien,<br />

como un individuo que tenía una línea que seguir y<br />

que la podía aguantar duraderamente. Enorme agradecimiento<br />

hacia mi benefactor, claro está, y aunque fuese<br />

bastante distante, el viejo caballero se convirtió en el confidente3<br />

de mis lecturas secretas.<br />

—¿Qué estamos leyendo en estos momentos, Pennacchioni?<br />

Pues había lectura.<br />

Por aquel entonces, yo ignoraba que la lectura iba a salvarme.<br />

En aquella época, leer no era la absurda proeza4 que<br />

es hoy. Considerada como una pérdida de tiempo, con<br />

fama de perjudicial para el trabajo escolar, la lectura<br />

de novelas nos estaba prohibida durante las horas de<br />

estudio. De ahí mi vocación de lector clandestino: novelas<br />

forradas como libros de clase, ocultas en todas<br />

partes donde era posible, lecturas nocturnas con una<br />

linterna, dispensas5 de gimnasia, todo servía para quedarme<br />

a solas con un libro. Fue el internado lo que despertó<br />

en mí esta afición. Necesitaba un mundo propio,<br />

y fue el de los libros. En mi familia, yo había visto,<br />

sobre todo, leer a los demás: mi padre fumando su pipa<br />

en el sillón, bajo el cono de luz de una lámpara, pasando<br />

distraídamente el anular por la impecable raya<br />

de sus cabellos y con un libro abierto sobre las<br />

piernas cruzadas; Bernard, en nuestra habitación, recostado,<br />

con las rodillas dobladas y la mano derecha<br />

sosteniendo la cabeza… Había bienestar en aquellas<br />

actitudes. En el fondo, fue la fisiología6 del lector lo que<br />

me impulsó a leer. Tal vez al comienzo solo leí para reproducir<br />

aquellas posturas y explorar otras. Leyendo,<br />

me instalé físicamente en una felicidad que aún<br />

perdura.<br />

No era un lector refinado. Diga Flaubert7 lo que diga, yo<br />

leía como Emma Bovary8 a los quince años, solo para satisfacer<br />

mis sensaciones que, afortunadamente, se<br />

1 Thomas Hardy: escritor inglés del s. XIX.<br />

2 fatum: destino irremediable según la tradición clásica grecolatina.<br />

3 confidente: persona a quien se confía secretos.<br />

4 proeza: hazaña, acción valerosa.<br />

5 dispensas: permisos para librarse de alguna obligación.<br />

25<br />

30<br />

35<br />

revelaron insaciables. No obtenía ningún beneficio escolar<br />

inmediato de aquellas lecturas. Contra todas las ideas reci- 70<br />

bidas, aquellos miles de páginas devoradas —y olvidadas<br />

enseguida— en nada mejoraron mi ortografía, todavía vacilante<br />

75<br />

9 hoy, de ahí la omnipresencia10 de mi diccionario. No, lo<br />

que acabó provisionalmente con mis faltas (pero esa provisionalidad<br />

demostraba que la cosa era definitivamente posible)<br />

fue la novela encargada por aquel profesor que se negaba<br />

a rebajar su lectura a consideraciones ortográficas. Yo<br />

le debía un manuscrito sin faltas. Un genio de la enseñanza,<br />

en suma. Tal vez solo para mí, y tal vez solo en aquellas<br />

circunstancias, ¡pero un genio! 80<br />

6 fisiología: postura, forma.<br />

7 Flaubert: escritor francés del s. XIX, conocido por su famosa novela Madame<br />

Bovary.<br />

8 Emma Bovary: protagonista de Madame Bovary.<br />

9 vacilante: dudosa.<br />

10 omnipresencia: presencia en todas partes.


LEER, ESCUCHAR, HABLAR Y ESCRIBIR<br />

Competencia en comprensión<br />

Escucha o lee el texto de Daniel Pennac y resuelve las actividades que<br />

tienes a continuación.<br />

1. Contesta estas preguntas sobre la lectura.<br />

• ¿Qué estrategia utilizó el profesor de francés para motivar al protagonista?<br />

• ¿Cómo influyeron los gustos literarios de Pennacchioni en el relato que escribió<br />

?<br />

• ¿Cómo surge el gusto por la lectura en el protagonista?<br />

• ¿Acabaron con sus faltas de ortografía la escritura y la lectura? Justifica tu respuesta.<br />

• ¿Qué recuerdo guarda el protagonista de su profesor de francés?<br />

<strong>2.</strong> Explica con tus propias palabras las siguientes afirmaciones del texto.<br />

• «Por primera vez en toda mi escolaridad un profesor me concedía un estatuto.»<br />

• «En aquella época, leer no era la absurda proeza que es hoy.»<br />

• «En el fondo, fue la fisiología del lector lo que me impulsó a leer.»<br />

3. El protagonista se compara con Emma Bovary. ¿En qué sentido?<br />

4. ¿En qué persona gramatical está escrito el texto? ¿Qué tipo de narrador aparece<br />

en la lectura?<br />

5. ¿En qué momento de la vida del protagonista ocurre la historia: presente, pasado<br />

o futuro? Señala todas las expresiones que ayuden a situar la historia temporalmente.<br />

6. Escribe un sinónimo para los siguientes términos subrayados.<br />

• «De ahí, mi vocación de lector clandestino.»<br />

• «Aquellos miles de páginas devoradas en nada mejoraron mi ortografía, todavía<br />

vacilante hoy.»<br />

• «Se revelaron insaciables.»<br />

• «Esa provisionalidad demostraba que la cosa era definitivamente posible.»<br />

Competencia escrita<br />

7. El autor del texto recuerda al maestro que tuvo cuando tenía<br />

catorce años como «un genio de la enseñanza» porque<br />

había descubierto al narrador que había en él.<br />

Ahora haz memoria y redacta tú un breve relato sobre alguna<br />

experiencia de tu etapa escolar que te haya marcado positivamente.<br />

Para ello, sigue estos pasos:<br />

• Utiliza la 1ª persona, si el protagonista eres tú, o la 3ª, si<br />

vas a contar una historia ajena.<br />

• Ten en cuenta que el relato debe estar estructurado en introducción,<br />

nudo y desenlace.<br />

• Cuenta la historia describiendo de manera clara los personajes<br />

que la protagonizan.<br />

• Recuerda que debes situar tu historia en un tiempo y un<br />

espacio.<br />

Leer, escuchar, hablar y escribir<br />

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178<br />

9. La narrativa<br />

EDUCACIÓN LITERARIA<br />

La narrativa<br />

Elementos de la narrativa<br />

Estructura narrativa<br />

Narrador<br />

Tiempo y espacio<br />

Personajes<br />

Técnicas narrativas<br />

<strong>Subgéneros</strong> de la narrativa<br />

Épica<br />

Mito<br />

Leyenda<br />

Cuento<br />

Novela<br />

Tipos de novela<br />

La narrativa<br />

1. Elementos de la narrativa<br />

Pertenecen al género narrativo todos aquellos textos en los que un narrador cuenta<br />

unos hechos que realizan o experimentan unos personajes y que se desarrollan<br />

en un tiempo y un espacio determinados.<br />

Son elementos imprescindibles de un texto narrativo, por tanto, los que vamos a<br />

analizar a continuación: la estructura, el narrador, el espacio y el tiempo, los personajes<br />

y las técnicas narrativas.<br />

La narrativa es un género literario que se caracteriza por la presencia de un narrador<br />

que cuenta unos hechos protagonizados por unos personajes en un<br />

tiempo y un espacio determinados.<br />

1.1. La estructura narrativa<br />

En todo texto narrativo los hechos y las acciones se dan a conocer en un orden determinado.<br />

Ese orden es lo que llamamos estructura narrativa, y puede ser externa<br />

o interna.<br />

— Se denomina estructura externa a la forma en que aparece dividida la narración<br />

(partes, capítulos, etc.).<br />

— La estructura interna, en cambio, se refiere al orden en que aparecen los hechos<br />

que forman la historia. Existen muchas formas de organizar los sucesos en una<br />

narración, pero la más básica suele ser una estructura lineal que consta de tres<br />

partes: introducción, nudo y desenlace.<br />

• Introducción. Es el inicio de la narración. Por lo general, se presentan el<br />

tiempo y el lugar donde transcurren los hechos, y los personajes que van a intervenir.<br />

• Nudo. Es la parte central de la narración. Con frecuencia es la parte más extensa.<br />

Se plantea un conflicto y se desarrollan los acontecimientos.<br />

• Desenlace. Es el final de la narración, donde se resuelve el conflicto planteado.<br />

Puede ser de dos tipos:<br />

— Final cerrado. En él se soluciona el conflicto planteado en el nudo y se<br />

concluye el relato, sin dejar lugar a interpretaciones.<br />

— Final abierto. La acción se interrumpe antes de llegar al desenlace. El lector<br />

debe imaginarse el final, por tanto, habrá tantos finales posibles como<br />

lectores.<br />

1.<strong>2.</strong> El narrador<br />

El narrador constituye el elemento central del texto narrativo, ya que su presencia<br />

es el rasgo diferenciador de este género frente a la poesía y el teatro.<br />

No hay que confundirlo con el autor, que es la persona que escribe la obra. El narrador<br />

es un elemento ficticio creado por el autor para presentar los hechos, dar<br />

voz a los personajes y caracterizarlos, y seleccionar la información que quiere dar<br />

en cada momento. El narrador es, por tanto, el elemento central que domina todo<br />

el relato.


EDUCACIÓN LITERARIA<br />

Tipos de narrador<br />

Existen distintos criterios para clasificar el tipo de narrador de un relato: la persona<br />

gramatical utilizada, la cantidad de información de que dispone sobre la historia<br />

y sus personajes, y el punto de vista que adopta respecto a la historia.<br />

PERSONA<br />

GRAMATICAL<br />

CANTIDAD DE<br />

INFORMACIÓN<br />

PUNTO<br />

DE VISTA<br />

Narrador en<br />

primera<br />

persona<br />

Narrador en<br />

tercera<br />

persona<br />

Narrador en<br />

segunda<br />

persona<br />

Narrador<br />

omnisciente<br />

Narrador<br />

testigo<br />

Narrador<br />

interno<br />

Narrador<br />

externo<br />

La persona gramatical desde<br />

la que está contada la historia<br />

es la primera (yo).<br />

La persona gramatical desde<br />

la que está contada la historia<br />

es la tercera (él/ella).<br />

La persona que se utiliza para<br />

contar la historia es la segunda.<br />

Es la menos utilizada de las tres.<br />

Del latín omnis «todo» y sciens<br />

«que sabe». Su conocimiento de<br />

los hechos, de los sentimientos<br />

y de los pensamientos de los personajes<br />

es absoluto.<br />

Solo cuenta aquello que puede<br />

observar de los personajes, pero<br />

no su intimidad.<br />

Participa en el desarrollo de la<br />

historia. Puede coincidir con el<br />

protagonista (como en el relato<br />

autobiográfico de la lectura),<br />

o con un personaje secundario<br />

que aparece como testigo de<br />

los hechos.<br />

Se sitúa fuera de la historia y no<br />

participa en ningún acontecimiento.<br />

El narrador es un elemento de ficción creado por el autor para contar los hechos.<br />

Hay distintos tipos de narrador según la persona gramatical, la cantidad<br />

de información que aporta y el punto de vista adoptado.<br />

Ahora mismo yo estoy casado y no hace ni un año que regresé<br />

de mi viaje de bodas con Luisa, mi mujer, a la que conozco<br />

desde hace solo veintidós meses.<br />

Javier Marías, Corazón tan blanco, Anagrama.<br />

Don Primitivo autorizó y bendijo la boda de Ramiro con Rosa.<br />

Y nadie estuvo en ella más alegre que lo estuvo Gertrudis.<br />

A tal punto, que su alegría sorprendió a cuantos la conocían,<br />

sin que faltara quien creyese que tenía poco de natural.<br />

Miguel de Unamuno, La tía Tula, Taurus.<br />

Tú cerrarás los ojos, consciente de que tus párpados no son<br />

opacos, de que a pesar de que los cierras la luz penetra hasta<br />

la retina.<br />

Carlos Fuentes, La muerte de Artemio Cruz, Alfaguara.<br />

Antes de casarse, ella había creído estar enamorada, pero como<br />

la felicidad resultante de este amor no había llegado, debía<br />

de haberse equivocado, pensaba.<br />

Gustave Flaubert, Madame Bovary, Cátedra.<br />

Tony hizo un gesto de fastidio. La vio cruzar la calle hacia<br />

donde estaba el director mirando su reloj de bolsillo, y unirse<br />

al último grupo. Acto seguido el director colocó una cadena entre<br />

los orificios de la cerca, y le aplicó un candado a la puerta.<br />

Sindo Pacheco, Las raíces del Tamarindo, edebé.<br />

Después los monjes nos trajeron vino, queso, aceitunas y buena<br />

uva, y se retiraron para que pudiéramos comer y beber.<br />

Lo hicimos con gran deleite. Mi maestro no tenía los hábitos<br />

austeros de los benedictinos.<br />

Umberto Eco, El nombre de la rosa, Lumen.<br />

Fue su primera noche verdaderamente feliz. Se regodeaba de<br />

su primicia, de su auténtica conquista. La había realizado solo,<br />

sin ayuda de nadie, la había ganado por su propio esfuerzo.<br />

Max Aub, «La gabardina», Ciertos cuentos.<br />

Educación literaria<br />

179


180<br />

9. La narrativa<br />

EDUCACIÓN LITERARIA<br />

Espacios simbólicos<br />

A veces un espacio real puede adquirir<br />

una nueva dimensión convirtiéndose<br />

en un espacio simbólico, reflejo de una<br />

idea.<br />

Macondo y Vetusta son dos de los más<br />

conocidos en nuestra literatura.<br />

• Macondo es la ciudad en que se sitúa<br />

Cien años de soledad, y está inspirada<br />

en Aracataca, el pueblo natal de su<br />

autor, el colombiano Gabriel García<br />

Márquez. Macondo simboliza un espacio<br />

mágico, esencia del exotismo<br />

de toda América latina.<br />

• Vetusta, escenario donde se desarrolla<br />

La Regenta de Clarín, esconde detrás<br />

otra ciudad real, Oviedo. En este<br />

caso, la elección del nombre conlleva<br />

connotaciones simbólicas (Vetusta,<br />

‘vieja, antigua’) que sirven para reflejar<br />

una sociedad conservadora, rancia<br />

y chapada a la antigua.<br />

1.3. La ambientación<br />

Toda narración se enmarca en un tiempo y un espacio determinados. Veamos a continuación<br />

las características de cada uno de estos elementos.<br />

El tiempo<br />

A la hora de analizar el tiempo en una narración, conviene distinguir entre tiempo<br />

externo o histórico y tiempo interno.<br />

— El tiempo externo se refiere al momento histórico en que se sitúa la narración;<br />

por ejemplo, la Edad Media. Puede aparecer explícitamente o deducirse por los<br />

datos sobre el ambiente, los personajes, etc. que el narrador va dando a lo largo<br />

de la historia.<br />

— El tiempo interno hace referencia a dos aspectos: el orden y la duración.<br />

• Orden. Está estrechamente relacionado con la estructura narrativa. Se refiere<br />

a la ordenación temporal de los sucesos en la narración. Existen varias formas<br />

de presentar el desarrollo temporal de los acontecimientos en un texto<br />

narrativo.<br />

— La narración lineal. Es aquella en la que los hechos siguen un orden cronológico.<br />

Este tipo de narraciones suelen iniciar la historia desde el principio,<br />

es decir, presentan una estructura denominada ab initio.<br />

— La narración discontinua. La narración suele comenzar con algún momento<br />

de gran interés que puede estar en mitad de la acción (in medias res) o al<br />

final (in extremas res). Se interrumpe la narración para presentar sucesos anteriores<br />

o posteriores al acontecimiento narrado. Los personajes pueden<br />

«saltar» hacia el pasado, para recordar, y hacia el futuro, para imaginar o proyectarse.<br />

El salto temporal hacia el pasado se denomina analepsis o flashback,<br />

y hacia el futuro, prolepsis o anticipación.<br />

ANTICIPACIÓN<br />

FLASHBACK<br />

• Duración. Se refiere al tiempo que dura la historia contada (un día, un mes, un<br />

año…). Hay novelas cuya acción solo dura unas horas, coincidiendo casi con<br />

el tiempo de su lectura. Por ejemplo, Cinco horas con Mario de Miguel Delibes<br />

transcurre durante las cinco horas, a las que se refiere el título, que una viuda<br />

pasa velando el cuerpo de su marido.<br />

El espacio<br />

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel<br />

Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en<br />

que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una<br />

aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de<br />

un río de aguas diáfanas […].<br />

Gabriel García Márquez, Cien años de soledad, Cátedra.<br />

El espacio es el lugar donde transcurre la acción. Puede ser de dos tipos:<br />

— Real. Se corresponde con lugares auténticos e identificables. Por ejemplo el<br />

Madrid que muestra Pérez Galdós en Fortunata y Jacinta.<br />

— Ficticio. No tiene ninguna relación con espacios reales. Por ejemplo, el colegio<br />

Hogwarts en Harry Potter.


EDUCACIÓN LITERARIA<br />

1. Lee el siguiente texto y contesta a las preguntas.<br />

Bandidos asaltan la ciudad de Mexcatle y ya dueños del<br />

botín de guerra emprenden la retirada. El plan es refugiarse<br />

al otro lado de la frontera, pero mientras tanto pasan la<br />

noche en una casa en ruinas, abandonada en el camino. A<br />

la luz de las velas juegan a los naipes. Cada uno apuesta<br />

las prendas que ha saqueado. Partida tras partida, el azar<br />

favorece al Bizco, quien va apilando las ganancias debajo<br />

de la mesa: monedas, relojes, alhajas, candelabros... Temprano<br />

por la mañana el Bizco mete lo ganado en una<br />

bolsa, la carga sobre los hombros y agobiado bajo ese peso<br />

sigue a sus compañeros, que marchan cantando hacia<br />

la frontera. La atraviesan, llegan sanos y salvos a la<br />

encrucijada donde han resuelto separarse y allí matan al<br />

Bizco. Lo habían dejado ganar para que les transportase<br />

el pesado botín.<br />

Enrique Anderson Imbert, «El ganador».<br />

— Explica la estructura de este texto. ¿Es lineal o discontinua?<br />

— A continuación, vuelve a escribir la historia in medias res.<br />

<strong>2.</strong> Justifica qué tipo de narrador aparece en estos textos. Ten en<br />

cuenta la persona gramatical en que está escrito, la cantidad<br />

de información y el punto de vista.<br />

Vagaba el humo por los campamentos. Se deshacía hacia<br />

las copas de los árboles, con un olor de guisos y de arbustos<br />

quemados. Hervía densamente una paella en el corro<br />

vecino y la mujer de negro se apartaba de las llamas y<br />

el humo que querían subirle a la cara. La veía Daniel afanarse,<br />

recogerse las puntas del pelo chamuscado. Le enseñaba<br />

las corvas, muy blancas bajo la tela negra igual que<br />

la sartén, cada vez que volvía a doblarse para hundir la cuchara<br />

en el espeso burbujeo. Llegó la niña, chorreando, con<br />

su traje de baño celeste. Le pasaba a la madre por el cuello<br />

aquel brazo delgado y brillante de agua y le besó el carrillo<br />

afogonado. «¡Ay, quita , hija mía; que me mojas…!».<br />

Y saltaron sus piernas desnudas por cerca del fuego. Recogió<br />

la correa del perro y escapaba hacia el agua. Los ojos<br />

de la madre la siguieron, sorteando los troncos, hasta<br />

que el flaco cuerpecillo se encendía, dorado, bajo el sol.<br />

Rafael Sánchez Ferlosio, El Jarama, Planeta.<br />

A<br />

Cuando la presión se hizo insorportable, las lágrimas se<br />

asomaron a la frontera de sus párpados, pero ella las<br />

obligó a retroceder contando hacia atrás, primero desde<br />

cien hasta cincuenta de tres en tres, luego desde cincuenta<br />

hasta cero pensando solo en los números impares, hasta<br />

que llegó al veintitrés con la certeza de que sus ojos<br />

estaban secos y entonces se detuvo. Desde que vivía en la<br />

casa de la playa, solo había llorado tres veces, una porque<br />

se acordaba de su madre y las otras dos porque<br />

estaba triste sin saber por qué, pero siempre lloraba de<br />

noche, cuando nadie podía verla ni escucharla.<br />

Almudena Grandes, Los aires difíciles, Tusquets.<br />

3. Analiza el tiempo del siguiente fragmento narrativo. ¿Observas<br />

en el texto algún salto temporal? Señálalo.<br />

El cura esperaba sentado en un sillón con la cabeza inclinada<br />

sobre la casulla de los oficios de réquiem. En un rincón<br />

había un fajo de ramitas de olivo de las que habían<br />

sobrado el Domingo de Ramos.<br />

Esperaba que los parientes del difunto acudirían. Estaba<br />

seguro de que irían —no podían menos— tratándose de<br />

una misa de réquiem, aunque la decía sin que nadie se<br />

la hubiera encargado.<br />

El monaguillo entraba, tomaba una campana que había<br />

en un rincón y, sujetando el badajo para que no sonara,<br />

iba a salir cuando mosén Millán le preguntó:<br />

—¿Han venido los parientes?<br />

—¿Qué parientes? —preguntó a su vez el monaguillo.<br />

—No seas bobo. ¿No te acuerdas de Paco el del Molino?<br />

—Ah sí, señor. Pero no se ve a nadie en la iglesia, todavía.<br />

El chico salió otra vez al presbiterio pensando en Paco el<br />

del Molino. ¿No había de recordarlo? Lo vio morir, y después<br />

de su muerte la gente sacó un romance.<br />

Recordaba mosén Millán el día que bautizó a Paco en aquella<br />

misma iglesia. La mañana del bautizo se presentó fría<br />

y dorada, una de esas mañanas en que la grava del río que<br />

habían puesto en la plaza durante el Corpus crujía de frío<br />

bajo los pies. Iba el niño en brazos de la madrina, envuelto<br />

en ricas mantillas, y cubierto por un manto de raso blanco,<br />

bordado en sedas blancas también.<br />

— Analiza todos los elementos <strong>narrativos</strong> que hemos estudiado.<br />

4. Imagina que ves en tu clase cómo un chico o una chica abre<br />

la mochila de su compañero, saca una libreta, escribe algo en<br />

ella y vuelve a dejarla dentro de la mochila.<br />

— Escribe una breve narración adoptando el punto de vista de<br />

un narrador testigo.<br />

— A continuación, escribe la historia desde el punto de vista<br />

de un narrador ominisciente.<br />

B<br />

Ramón J. Sender, Réquiem por un campesino español,<br />

Destino (adaptación).<br />

Educación literaria<br />

ACTIVIDADES<br />

181


182<br />

9. La narrativa<br />

EDUCACIÓN LITERARIA<br />

Origen del héroe<br />

El personaje principal de una narración<br />

se denomina héroe. El origen del héroe<br />

se remonta a la mitología clásica. En esta<br />

el héroe era un personaje semidivino,<br />

ya que nacía de la unión de un ser<br />

humano y un dios, y poseía la capacidad<br />

de llevar a cabo hazañas extraordinarias.<br />

Progresivamente, estos héroes fueron<br />

perdiendo sus poderes sobrenaturales,<br />

aunque mantenían la valentía y la nobleza<br />

encarnados en los guerreros de<br />

los cantares de gesta medievales.<br />

En esta pérdida progresiva de poderes,<br />

llegan a la narrativa moderna y contemporánea<br />

convertidos en personajes<br />

de «carne y hueso» y reflejan los valores<br />

de la sociedad a la que<br />

pertenecen.<br />

Sin<br />

embargo,<br />

los atributos<br />

del héroe<br />

mitológico<br />

vuelven a aparecer<br />

recuperados en los<br />

superhéroes del<br />

cómic actual.<br />

1.4. Los personajes<br />

Los personajes son seres de ficción que protagonizan la historia. Por ello, junto al<br />

narrador, constituyen los actores principales de la narración.<br />

Según la función que cumplen en la historia, en toda narración podemos distinguir<br />

dos tipos de personaje: protagonista y antagonista.<br />

— El protagonista o héroe. Es el personaje principal de una narración. Encarna los<br />

valores morales de la sociedad a la que pertenece. Estos valores no son siempre<br />

los mismos, sino que evolucionan a la par que las sociedades humanas. En el<br />

caso de que el protagonista represente un contraejemplo moral y un rechazo a<br />

los valores tradicionales se denomina antihéroe.<br />

En la narrativa actual abunda la presencia del antihéroe de «carne y hueso» lleno<br />

de vicios e imperfecciones.<br />

— El antagonista o villano. Es el personaje que se opone al protagonista, impidiendo<br />

u obstaculizando sus fines.<br />

Los personajes se pueden clasificar también según otros dos criterios: el grado de<br />

participación y la evolución.<br />

GRADO<br />

DE<br />

PARTICIPACIÓN<br />

EVOLUCIÓN<br />

TIPOS DE PERSONAJES<br />

Principales Son imprescindibles para desarrollar la historia.<br />

Secundarios<br />

Planos<br />

Redondos<br />

Su presencia es menos importante que la del protagonista,<br />

y solo influyen de alguna manera en lo que<br />

quieren conseguir los personajes principales.<br />

Suelen ser estáticos, no cambian ni evolucionan a lo<br />

largo de la historia. Encarnan o simbolizan una sola<br />

idea (el avaro, el donjuán). Actúan siempre de la<br />

misma manera y nunca sorprenden.<br />

Presentan una gran complejidad psicológica y evolucionan<br />

a lo largo de la historia.<br />

La caracterización de los personajes se puede llevar a cabo de diferentes formas:<br />

— Mediante la descripción física, psicológica o de ambos tipos.<br />

Era el muchacho más apuesto de la tierra, un joven dios bruñido por la intemperie<br />

[…]: ni gota de grasa, espaldas anchas que descendían en una tersa línea de<br />

músculos hasta la cintura de avispa y unas largas piernas duras y ágiles que habrían<br />

hecho palidecer de envidia al mejor boxeador. […] Estaba en primer año de arquitectura,<br />

y según Roberto y Margarita, sus padres, había sido siempre un modelo:<br />

estudioso, obediente, bueno con ellos y con su hermana, sano, simpático.<br />

Mario Vargas Llosa, La tía Julia y el escribidor, Alfaguara.<br />

— A través de su actuación: acciones, hábitos o pensamientos reflejados por el<br />

narrador o por el propio personaje.<br />

— A través de los diálogos, ya que la forma de hablar de los personajes es un rasgo<br />

distintivo de su edad, su nivel cultural…<br />

Generalmente, en los textos <strong>narrativos</strong> se suelen combinar las tres formas para caracterizar<br />

a los personajes: su descripción, su forma de actuar y su forma de hablar.


EDUCACIÓN LITERARIA<br />

1.5. Técnicas narrativas<br />

Es posible contar una misma historia utilizando distintas técnicas narrativas para<br />

desarrollar el relato. Los diversos procedimientos estructurales y lingüísticos que<br />

un autor puede emplear para contar una historia es lo que se conoce como técnicas<br />

narrativas. Ya hemos visto las diferentes formas de estructurar el orden de la narración.<br />

A continuación, nos centraremos en las técnicas lingüísticas: las modalidades<br />

discursivas y el uso de los tiempos verbales.<br />

Modalidades discursivas<br />

Además de la narración, que sirve para relatar cómo suceden los acontecimientos,<br />

en los textos <strong>narrativos</strong> aparecen otras dos modalidades discursivas, según la<br />

intención del autor en cada momento: descripción y diálogo.<br />

— Descripción. Ayuda a caracterizar a los personajes o los ambientes donde se va<br />

a desarrollar la acción. Normalmente, son descripciones subjetivas, ya que incluyen<br />

sentimientos y opiniones del autor, expresadas a través de recursos expresivos.<br />

Porque la hija de su hermano Roberto era en mujer lo que Richard en hombre:<br />

una de esas bellezas que dignifican a la especie y hacen que las metáforas sobre<br />

las muchachas de dientes de perla, ojos como luceros, cabellos de trigo y<br />

cutis de melocotón, luzcan mezquinas. Menuda, de cabellos oscuros y piel muy<br />

blanca, graciosa hasta en su manera de respirar, tenía una carita de líneas clásicas,<br />

unos rasgos que parecían dibujados por un miniaturista de oriente.<br />

Mario Vargas Llosa, La tía Julia y el escribidor, Alfaguara.<br />

— Diálogo. En el texto narrativo, además de la voz del narrador, pueden aparecer<br />

también las palabras y los pensamientos de los personajes. Existen varias<br />

formas de reproducir este discurso. A continuación te presentamos las más habituales.<br />

FORMA EN QUÉ CONSISTE EJEMPLO<br />

ESTILO<br />

DIRECTO<br />

ESTILO<br />

INDIRECTO<br />

ESTILO<br />

INDIRECTO<br />

LIBRE<br />

Reproducción literal de las palabras<br />

de los personajes. Se<br />

reconoce porque suele ir precedida<br />

de signos ortográficos (raya,<br />

comillas…).<br />

Reproducción del discurso de los<br />

personajes a través de la voz del<br />

narrador. Se reproduce el sentido<br />

pero no las palabras exactas.<br />

Va introducido por un verbo de<br />

lengua, seguido de un nexo (normalmente<br />

que).<br />

Reproducción del pensamiento<br />

de un personaje en la voz del narrador,<br />

pero sin verbos de lengua<br />

ni de pensamiento para introducirlo.<br />

Implica cambios en la persona<br />

y el tiempo verbal.<br />

METÁFORAS<br />

HIPÉRBOLE<br />

TIPOS DE DESCRIPCIÓN<br />

Podemos distinguir varios tipos de descripción<br />

de un personaje según los aspectos<br />

que se consideren:<br />

• Prosopografía. Se describen solo los<br />

rasgos físicos de un personaje.<br />

• Etopeya. Cualidades morales y psíquicas<br />

de un personaje.<br />

• Retrato. Combinación de prosopografía<br />

y etopeya.<br />

• Caricatura. Exageración o deformación<br />

de los rasgos de los personajes<br />

descritos.<br />

—De modo que has venido —le dijo a Biralbo, y al abrazarlo se apoyó en él<br />

como un boxeador tramposo—. No quisiste tocar conmigo en Lisboa, pero has<br />

venido para verme morir.<br />

—Vengo a pedirte trabajo, Billy —dijo Biralbo—. Me ha dicho Oscar que no tienes<br />

pianista.<br />

Antonio Muñoz Molina, Un invierno en Lisboa, Seix Barral.<br />

…el forastero le suplicó con los ojos llenos de lágrimas que se casara con él.<br />

Ella le contestó sinceramente que nunca se casaría con un hombre tan simple<br />

que perdía casi una hora, y hasta se quedaba sin almorzar, solo por ver bañarse<br />

a una mujer.<br />

Gabriel García Márquez, Cien años de soledad, Cátedra.<br />

Le había dado la absolución y ella no había dicho nada de su inclinación a<br />

don Álvaro. «Sí, inclinación. Ahora que consideraba vencido aquel impulso pecaminoso,<br />

quería mirarlo de frente. Era inclinación. Nada de disfrazar las faltas.<br />

Había hablado sin precisar nada, de malos pensamientos, pero le parecía<br />

indecoroso e injusto para con ella misma. […]»<br />

Leopoldo Alas, «Clarín», La Regenta, Cátedra.<br />

Educación literaria 183


ACTIVIDADES<br />

184<br />

9. La narrativa<br />

EDUCACIÓN LITERARIA<br />

HECHOS<br />

TERMINADOS<br />

EN PASADO<br />

DESCRIPCIÓN<br />

ACCIONES<br />

HABITUALES<br />

EN PASADO<br />

5. Lee el siguiente fragmento e indica qué procedimientos ha<br />

utilizado el narrador para caracterizar al personaje de Ángela.<br />

Porque Ángela, a sus dieciséis años, era perfecta. No solo<br />

era una rubia de ojos azules despampanante, sino que además<br />

era lista, simpática, responsable, ligona y encantadora.<br />

Ángela compaginaba con la misma soltura<br />

el violín, el Windows, el perfilador<br />

de labios o la raqueta de tenis. Daba<br />

lo mismo. Ángela era un crack y<br />

también la peor jugada que el azar<br />

podía deparar a una hermana sobrevenida.<br />

[…] Ángela era tan perfecta<br />

que nunca jamás de los jamases faltaría<br />

a una cita sin avisar ni colgaría su<br />

móvil sin más. Y menos aún faltaría<br />

a una cita con Andy y desconectaría<br />

su móvil sabiendo<br />

—porque lo sabía todo, lo calculaba<br />

todo— que Andy la llamaría.<br />

Maite Carranza,<br />

Magia de una noche de verano, edebé.<br />

Uso de los tiempos verbales<br />

El verbo es un elemento esencial en los textos <strong>narrativos</strong>, ya que expresa acciones,<br />

sucesos o estados de ánimo, y a diferencia de otras palabras, indica tiempo. Por ello<br />

el género narrativo se caracteriza por el predominio del verbo.<br />

Según las formas verbales que utilice el narrador, el texto adquiere distintos matices.<br />

A continuación, te ofrecemos un breve resumen de algunos de los tiempos verbales<br />

más usados en los textos <strong>narrativos</strong> y sus principales significados.<br />

— El pretérito perfecto simple. Es el tiempo clásico de la narración, y se utiliza<br />

para contar sucesos del pasado que se consideran terminados. Su uso aporta<br />

agilidad al texto.<br />

— El pretérito imperfecto. Se utiliza para insertar descripciones de personas, cosas,<br />

ambientes o acciones habituales en pasado.<br />

— El presente. Se utiliza cuando la narración ocurre al mismo tiempo que los hechos.<br />

— El pretérito perfecto, el pretérito pluscuamperfecto y el pretérito anterior. Se utilizan<br />

en los flashback, para recordar acciones anteriores a las narradas en pasado<br />

y para la indagación psicológica.<br />

Generalmente en los textos <strong>narrativos</strong> se suele utilizar una combinación del pretérito<br />

perfecto simple y el pretérito imperfecto. Observa este ejemplo.<br />

A Daniel, el Mochuelo, le duró el nombre lo que la primera infancia. Ya en la escuela<br />

dejó de llamarse Daniel, como don Moisés, el maestro, dejó de llamarse Moisés a<br />

poco de llegar al pueblo.<br />

Don Moisés, el maestro, era un hombre alto, desmedrado y nervioso. Algo así como<br />

un esqueleto recubierto de piel. Habitualmente torcía media boca como si intentase<br />

morderse el lóbulo de la oreja. La molicie o el contento le hacían acentuar la mueca<br />

de tal manera que la boca se le rasgaba hasta la patilla, que se afeitaba muy abajo.<br />

Miguel Delibes, El camino, Destino.<br />

6. Reconoce la voz del narrador y de los personajes en este fragmento<br />

y señala la modalidad discursiva utilizada.<br />

Cuando estaba todo dispuesto yo pregunté si se tenían<br />

noticias del ciego. Nadie sabía nada. Yo dije que no iría al<br />

colegio mientras no me demostraran que el ciego estaba<br />

protegido, y dos días después me dijeron que lo habían metido<br />

en un asilo.<br />

Hacía frío. Mi padre, con un telegrama del director del colegio,<br />

el P. Miró, a quien conocían en casa, dispuso que<br />

nos pusiéramos en marcha inmediatamente.<br />

El viaje siguió tranquilizando a mi padre, aunque estuvo a<br />

punto de recaer ante algunas de mis preguntas. Pensando<br />

yo en la última carta que le había enviado a Valentina le<br />

pregunté:<br />

—¿Los santos se casan?<br />

Como había otras personas en el departamento, mi padre<br />

contuvo sus nervios y me dijo que no. Los santos no se<br />

casaban de ningún modo.<br />

—¿Entonces es pecado casarse?<br />

Ramón J. Sender, Crónica del alba, Alianza.


EDUCACIÓN LITERARIA<br />

7. Lee el siguiente texto y contesta las preguntas.<br />

Había una vez un niño llamado David N., cuya puntería<br />

y habilidad en el manejo de la resortera despertaba tanta<br />

envidia y admiración en sus amigos de la vecindad y<br />

de escuela, que veían en él —y así lo comentaban entre<br />

ellos cuando sus padres no podían escucharlos— a un<br />

nuevo David.<br />

Pasó el tiempo.<br />

Cansado del tedioso tiro al blanco que practicaba disparando<br />

sus guijarros contra las latas<br />

vacías o pedazos de botella, David<br />

descubrió un día que era<br />

mucho más divertido ejercer<br />

contra los pájaros la habilidad<br />

con que Dios lo había dotado, de<br />

modo que de ahí en adelante la<br />

emprendió con todos los que<br />

se ponían a su alcance, en especial<br />

contra pardillos, alondras,<br />

ruiseñores y jilgueros,<br />

cuyos cuerpecitos sangrantes<br />

caían suavemente<br />

sobre la hierba,<br />

con el corazón<br />

agitado aún por el<br />

susto y la violencia<br />

de la pedrada.<br />

David corría jubiloso<br />

hacia ellos y los<br />

enterraba cristianamente.<br />

Cuando los padres<br />

de David se enteraron<br />

de esta costumbre<br />

de su buen hijo se alarmaron mucho, le dijeron<br />

que qué era aquello, y afearon su conducta en términos<br />

tan ásperos y convincentes que, con lágrimas en los ojos,<br />

él reconoció su culpa, se arrepintió sincero y durante mucho<br />

tiempo se aplicó a disparar exclusivamente sobre los<br />

otros niños.<br />

Dedicado años después a la milicia, en la Segunda Guerra<br />

Mundial David fue ascendido a general y condecorado<br />

con las cruces más altas por matar él solo a treinta y<br />

seis hombres, y más tarde degradado y fusilado por dejar<br />

escapar viva a una paloma mensajera del enemigo.<br />

Augusto Monterroso, «La honda de David»,<br />

La oveja negra y demás fábulas, Punto de lectura.<br />

— Señala la estructura narrativa teniendo en cuenta cómo se<br />

inicia y cómo se acaba la narración.<br />

— Indica el tipo de narrador que aparece.<br />

— ¿Es una narración lineal o discontinua? Justifica tu respuesta.<br />

— Señala el protagonista y el antagonista de esta historia.<br />

8. Escribe en estilo indirecto el siguiente texto. Ten en cuenta los<br />

cambios en los verbos y los nexos que debes incluir.<br />

—Bueno, vale, papá, que te digo que no tienes que mirarlo<br />

desde ese punto de vista…<br />

—¿Pero hay otro?<br />

—Sí, papá. Yo aquí aprendo…<br />

—Esta señora, Óscar, no es profesora de música. Esta señora<br />

tiene un negocio y gana mucho dinero y a ti…<br />

—Tenemos suerte de que nos deje tocar, papá. Aquí, si<br />

quieren, nos vendrán a ver los de la discográfica, papá…<br />

—También podrían haberos ido a ver a casa de Aliaga…<br />

—¿Con público, con copas, en plan profesional, como aquí?<br />

Que no, papá, que no…<br />

Andreu Martín, El blues del detective inmortal, edebé.<br />

9. Explica el uso de los tiempos verbales en este fragmento. A<br />

continuación identifica el tipo de narrador.<br />

Sintió tanta amargura que tuvo ganas de llorar. Pero un<br />

guerrillero no lloraba jamás en medio de una batalla.<br />

Si no lo mataba una bala enemiga, lo haría el mismo Toribio.<br />

La siguiente esquina estaba truncada. Formaba un extraño<br />

ángulo sin apenas visión, y se abría casi sobre una placita<br />

en cuyo centro una fuente ya no daba agua.<br />

Al otro lado los guerrilleros ocuparon también su correspondiente<br />

esquina, pero no se detuvieron en ella. Salieron<br />

a la luz para avanzar hasta la fuente y ampararse bajo ella.<br />

No pudieron.<br />

Los dos disparos fueron secos, casi consecutivos, hechos<br />

por armas distintas, no por un solo tirador experto. Los dos<br />

soldados cayeron fulminados, uno de espaldas, otro de<br />

lado. [...]<br />

Nino metió la ametralladora por delante, sin asomarse. La<br />

hizo girar y disparó a ciegas, arriba y abajo y de lado a lado.<br />

Jordi Sierra i Fabra, Donde el viento da la vuelta, edebé.<br />

10. El monólogo interior es una variante del estilo indirecto libre.<br />

A Consiste en un flujo de pensamientos tal como brotan de la<br />

conciencia del personaje, sin orden lógico alguno, como si estuviera<br />

hablando consigo mismo.<br />

— Justifica si podemos afirmar que el siguiente fragmento es<br />

un monólogo interior.<br />

Quiero dormir. Allí viene la punzada. Allí viene. Aaaah-ay.<br />

Y las mujeres. No, no estas. Las mujeres. Las que aman. ¿Cómo?<br />

Sí. No. No sé. He olvidado el rostro. Por Dios, he olvidado<br />

ese rostro. No. No lo debo olvidar. Era mío, cómo lo<br />

voy a olvidar. Aaaah-ay. Te amé a ti, cómo te voy a olvidar.<br />

Fuiste mía, cómo te voy a olvidar.<br />

Carlos Fuentes, La muerte de Artemio Cruz, Alfaguara.<br />

Educación literaria<br />

ACTIVIDADES<br />

185


186<br />

9. La narrativa<br />

EDUCACIÓN LITERARIA<br />

Competencia oral<br />

Contar un cuento o una leyenda<br />

El cuento y la leyenda son dos subgéneros<br />

<strong>narrativos</strong> con una gran difusión oral.<br />

Saber contarlos bien es fundamental para<br />

despertar interés en el receptor.<br />

Te proponemos que cuentes a tus compañeros<br />

y compañeras alguna leyenda<br />

que conozcas y te parezca interesante.<br />

Puede ser una leyenda urbana. Para ello<br />

sigue estas pautas.<br />

• Da la entonación adecuada a cada situación.<br />

• Modula la voz de manera diferente para<br />

distinguir cada uno de los personajes<br />

y utiliza la tuya propia para el narrador.<br />

• Emplea onomatopeyas y sonidos para<br />

representar efectos.<br />

• Haz pausas antes de los momentos de<br />

tensión para mantener la intriga.<br />

<strong>2.</strong> <strong>Subgéneros</strong> <strong>narrativos</strong><br />

Hasta ahora hemos estudiado los diferentes elementos que caracterizan la narrativa.<br />

Sin embargo, no todos los textos <strong>narrativos</strong> son iguales. Según el tipo de argumento,<br />

el origen de la historia y su extensión, podemos distinguir varios subgéneros<br />

<strong>narrativos</strong>: épica, mito, leyenda, cuento y novela.<br />

Observa en la siguiente tabla las principales características de estos subgéneros.<br />

LA ÉPICA<br />

Es el subgénero más antiguo y el punto de partida de la narrativa tal como se concibe<br />

en la actualidad (epos significa en griego ‘narración’).<br />

A diferencia del resto de subgéneros <strong>narrativos</strong>, las obras épicas estaban escritas en verso,<br />

ya que eran compuestas para el canto o la recitación.<br />

Se distinguen según la época dos tipos de manifestaciones épicas:<br />

• La epopeya, en la que se cuentan las hazañas de héroes históricos o legendarios, memorables<br />

para la historia de un pueblo. Suele incluir elementos fantásticos y episodios<br />

protagonizados por dioses. La Iliada y La Odisea del poeta griego Homero son las epopeyas<br />

más famosas.<br />

• En la Edad Media la epopeya pasó a llamarse cantar de gesta (gesta = hazaña). Al<br />

igual que la anterior, está protagonizada por un héroe caracterizado por su valentía y<br />

nobleza, aunque en los cantares de gesta no suelen aparecer elementos fantásticos ni<br />

dioses. En España el más famoso es el Cantar de Mio Cid.<br />

EL MITO<br />

Es característico de las primeras civilizaciones, por ejemplo, la antigua Grecia. Nació con<br />

la función de explicar el origen y el destino de la humanidad, y todos aquellos fenómenos<br />

para los cuales todavía no había una explicación racional. Está protagonizado por<br />

personajes sobrenaturales como dioses o héroes de fuerza prodigiosa.<br />

Aunque en la actualidad se consideren historias fantásticas, en su origen los mitos tenían<br />

carácter verídico, ya que las explicaciones sobrenaturales eran atribuidas a las divinidades<br />

en las que los pueblos creían.<br />

LA LEYENDA<br />

Combina hechos y personajes reales con cualidades o acontecimientos fantásticos. Suele<br />

ser anónima y se transmite oralmente.<br />

A diferencia del cuento, la leyenda se desarrolla en un lugar y un tiempo precisos y reales,<br />

y se presenta como verdadera, ya que tiene una pequeña base histórica.<br />

Comparte con el mito el hecho de intentar explicar costumbres, sentimientos y maneras<br />

de entender la vida de determinadas culturas en un momento concreto, y de presentar,<br />

a menudo, personajes cuya existencia no ha sido probada.<br />

EL CUENTO<br />

Se caracteriza por su brevedad, y por presentar un tiempo y un espacio indeterminados,<br />

pocos personajes, un argumento centrado en una única historia, y un desenlace sorprendente.<br />

Se distinguen dos tipos:<br />

• Cuentos populares: anónimos, y transmitidos oralmente.<br />

• Cuentos literarios: escritos por autores conocidos. Se caracterizan por un estilo narrativo<br />

más complejo que el popular y se difunden a través de libros.<br />

LA NOVELA<br />

Es la forma narrativa de mayor variedad y difusión y la que resulta más difícil de definir.<br />

Es una narración más extensa que el cuento. A diferencia de otras formas narrativas, se caracteriza<br />

por la complejidad en aspectos como el argumento (además de la historia central,<br />

suele haber historias secundarias), los personajes y las técnicas narrativas empleadas.


EDUCACIÓN LITERARIA<br />

Dado que Minos, el rey, controlaba la tierra y el mar, Dé-<br />

A<br />

dalo se puso a trabajar para fabricar alas para él y su joven<br />

ACTIVIDADES<br />

11. Lee estos textos y completa la tabla con las características<br />

de cada uno. A continuación justifica el subgénero narrativo<br />

al que pertenece cada texto.<br />

Se cuenta que en los primeros años del siglo XIII vivían en<br />

Teruel dos familias, la de los Segura y la de los Marcilla, bien<br />

conocidas en la ciudad. A la primera pertenecía Isabel y<br />

a la segunda, Diego, que al llegar a la juventud se enamoraron<br />

perdidamente. Sin embargo, el antiguo linaje de Diego<br />

no estaba acompañado por una hacienda desahogada,<br />

y los padres de Isabel veían con muy malos ojos la<br />

relación entre los jóvenes.<br />

El joven pensó que acaso podía conseguir prosperidad y<br />

riqueza si participaba en la guerra contra los árabes, y<br />

decidió incorporarse a los ejércitos cristianos, no sin antes<br />

hacer prometer a Isabel que esperaría cinco años a que<br />

él regresase para hacerla su mujer, provisto de los bienes<br />

necesarios. Si el plazo vencía sin que retornase, quedaba<br />

ella libre de cualquier compromiso. Mientras tanto, los Segura<br />

prepararon para su hija una boda que acrecentaría<br />

de modo extraordinario su patrimonio, y que sería muy<br />

beneficiosa para toda la familia.<br />

Cuando se iba aproximando el cumplimiento del plazo sin<br />

noticias de Diego, la presión de los padres de Isabel se<br />

hizo tan acuciante que no pudo retrasar el enlace ni un solo<br />

día más allá del término de su compromiso de espera.<br />

Diego regresó a la ciudad y supo de la boca de la gente<br />

que aquella misma mañana Isabel había celebrado sus bodas.<br />

Cuando Diego reclamó el amor de Isabel, ella, con mucho<br />

sentimiento, le hizo ver que todo había acabado entre<br />

ellos. Diego sintió que su corazón se rompía y cayó<br />

muerto a los pies de su amada.<br />

En el funeral, Isabel se acercó al cadáver, se inclinó para<br />

besarlo y se desplomó sobre el cuerpo muerto.<br />

Cuando los presentes se atrevieron a acercarse, alarmados<br />

por la larga inmovilidad de Isabel, pudieron comprobar<br />

que la muerte había unido para siempre a los desdichados<br />

amantes.<br />

José M.ª Merino, Leyendas españolas de todos los tiempos,<br />

«Los amantes de Teruel» (adaptación), Temas de Hoy.<br />

Dédalo era un arquitecto de gran renombre en Grecia. Con<br />

la esclava Naucrates, Dédalo tuvo un hijo: Ícaro.<br />

El rey de Creta, Minos, lo llamó a su palacio para encargarle<br />

la construcción de un edificio que sirviera a la vez de residencia<br />

y de prisión al Minotauro, el hijo nacido de la unión<br />

de su esposa Pasífae con un toro. Este monstruo tenía la<br />

cabeza de toro y se alimentaba de carne humana.<br />

La construcción fue llamada «el laberinto de Creta», y era<br />

un lugar de donde resultaba imposible escapar. Al terminar<br />

la obra, el rey Minos prohibió a Dédalo y a su hijo salir<br />

de la isla, para que no se divulgase el secreto que solo<br />

Dédalo poseía de cómo escapar de aquella fortaleza.<br />

B<br />

hijo Ícaro. Aseguró las más grandes con hilo y las más<br />

pequeñas, con cera, y le dio al conjunto la suave curvatura<br />

de las alas de un pájaro. Cuando al fin terminó el<br />

trabajo, Dédalo batió sus alas y se halló subiendo y suspendido<br />

en el aire. Equipó entonces a su hijo de la misma<br />

manera, y le enseñó cómo volar. Cuando ambos estuvieron<br />

preparados para volar, Dédalo advirtió a Ícaro de<br />

que no volase demasiado alto porque el calor del sol<br />

derretiría la cera, ni demasiado bajo porque la espuma del<br />

mar mojaría las alas y no podría volar. Entonces padre e hijo<br />

echaron a volar.<br />

El ardiente sol ablandó la cera que mantenía unidas las<br />

plumas y estas se despegaron. Ícaro agitó sus brazos, pero<br />

no quedaban suficientes plumas para sostenerlo en el<br />

aire y cayó al mar. Su padre lloró lamentando amargamente<br />

sus artes. En su memoria llamó Icaria a la tierra cercana<br />

al lugar del mar en el que Ícaro había caído.<br />

ACCIÓN<br />

PERSONAJES<br />

ESPACIO<br />

TIEMPO<br />

SUBGÉNERO<br />

NARRATIVO<br />

1<strong>2.</strong> Busca información en Internet sobre los siguientes persona-<br />

@ jes y relaciónalos con el subgénero narrativo que protagoniza<br />

cada uno de ellos.<br />

• Prometeo<br />

• Pascual Duarte<br />

• El rey Arturo<br />

• El Cid<br />

• Hansel y Gretel<br />

TEXTO A TEXTO B<br />

• épica<br />

• mito<br />

• leyenda<br />

• cuento<br />

• novela<br />

13. Explica qué es una «leyenda urbana», y escribe alguna que co-<br />

A nozcas.<br />

14. Averigua quién era Sant Jordi y qué tipo de subgénero narra-<br />

A tivo surge en torno a su figura. A continuación, escribe con<br />

tus propias palabras en qué consiste esta historia.<br />

@<br />

Para ello puedes consultar la siguiente dirección de Internet:<br />

www.gencat.cat/catalunya/santjordi/cas/llegenda.htm.<br />

Educación literaria<br />

187


188<br />

9. La narrativa<br />

EDUCACIÓN LITERARIA<br />

NOVELA<br />

INTIMISTA<br />

NOVELA<br />

DE<br />

AVENTURAS<br />

NOVELA<br />

FANTÁSTICA<br />

NOVELA<br />

DE CIENCIA<br />

FICCIÓN<br />

NOVELA<br />

POLICÍACA<br />

NOVELA<br />

SOCIAL<br />

NOVELA<br />

HISTÓRICA<br />

3. Tipos de novela<br />

En el apartado anterior definimos la novela como una narración extensa de ficción<br />

escrita en prosa. Pero dentro de esta definición general caben muy distintos tipos<br />

de novelas.<br />

Existe una gran diversidad de novelas según las épocas en que se escribieron y el tema<br />

que abordan, aunque muchas de ellas suelen contener elementos que permiten<br />

clasificarlas en más de un tipo.<br />

A continuación, te ofrecemos una clasificación según el contenido.<br />

Bajo este título se incluyen novelas muy heterogéneas, ya que el intimismo es una característica de la<br />

novela actual. Aborda una amplia gama de problemas existenciales, generalmente relacionados con<br />

la desesperanza y la frustración, causados por distintos motivos.<br />

Expone las peripecias y los viajes de sus personajes, que viven situaciones de riesgo. Se pueden incluir<br />

dentro de este grupo clásicos como el Quijote.<br />

En la actualidad se dirige mayoritariamente al público lector más joven: la saga de Harry Potter es un<br />

ejemplo.<br />

Narra sucesos alejados de la realidad, con un trasfondo de magia y mitología. Los personajes suelen<br />

ser sobrenaturales. Recrea mundos en los que todo es posible, sin límite alguno. A la hora de leer estas<br />

novelas el lector debe renunciar a la lógica, y aceptar que los hechos del relato transcurren bajo<br />

otras leyes.<br />

Dentro de este grupo hay que distinguir la novela de terror, que se caracteriza por el cultivo del<br />

miedo.<br />

Surgió a mediados del siglo XIX como una rama dentro de la novela fantástica. Sin embargo, en el siglo<br />

XX adquirió una gran relevancia, hasta considerarla un subgénero por sí misma.<br />

A diferencia de la novela fantástica, que no tiene una base racional, la novela de ciencia ficción se sitúa<br />

en un tiempo futuro y reflexiona sobre el destino de la humanidad y los avances de la ciencia.<br />

Este tipo de novela suele presentar un ordenamiento riguroso de la trama. La estructura no coincide<br />

con la tradicional de introducción, nudo y desenlace, sino que suele comenzar por un hecho<br />

enigmático, generalmente de tipo criminal, cuya resolución se descubre a lo largo de la novela. Se<br />

suele utilizar la técnica del suspense y se caracteriza por ir dosificando la revelación de los acontecimientos<br />

para mantener la tensión y el interés del lector.<br />

Describe los problemas de una colectividad. Su función es la denuncia y la crítica social, por ejemplo,<br />

de las crueldades de la guerra, los horrores vividos, las luchas políticas… Dentro de este grupo<br />

destaca la novela costumbrista, que refleja el ambiente y la forma de vida de un grupo social determinado.<br />

Aunque la novela social surgió en Europa en el siglo XIX, en la literatura española los temas sociales<br />

ocuparon un importante lugar a partir de 1939, sobre todo en las décadas de los 40 y los 50.<br />

Un título destacado de esta época es La Colmena, de Camilo José Cela.<br />

Es aquella que sitúa su acción en épocas pasadas y combina una serie de elementos de ficción con<br />

acontecimientos históricos bien documentados. Aparecen mezclados, por tanto, personajes inventados<br />

con personajes históricos. Surgió durante el Romanticismo en el siglo XIX.<br />

Este subgénero exige del autor un gran conocimiento y una gran preparación documental sobre la<br />

época histórica en que ambienta la narración, para recrear ese pasado de manera rigurosa.<br />

En la actualidad, la literatura está viviendo un auge de este tipo de novelas: Los Pilares de la Tierra de<br />

Ken Follet, Peregrinatio de Matilde Asensi, El asedio de Arturo Pérez Reverte… son algunos ejemplos.


EDUCACIÓN LITERARIA<br />

15. Lee estos fragmentos y justifica a qué tipo de novela pertenece cada uno. Fíjate especialmente en el tema y los personajes.<br />

A<br />

Tras inspeccionar concienzudamente todos los escondrijos<br />

de la casa sin descubrir nada nuevo, el grupo se abrió<br />

camino hasta un pequeño patio pavimentado, situado en<br />

la parte trasera del edificio, donde se encontraba tendido<br />

el cadáver de la anciana, con el cuello tan perfectamente<br />

cercenado que, al intentar incorporarla, la cabeza se desprendió.<br />

Tanto el cuerpo como la cabeza estaban terriblemente<br />

mutilados, el primero hasta tal punto que apenas<br />

conservaba ninguna apariencia humana.<br />

Creemos que aún no se ha encontrado ni la más mínima<br />

pista que ayude a resolver este horrible misterio.<br />

Edgar Allan Poe, «Los asesinatos de la calle Morgue»,<br />

Historias extraordinarias, edebé.<br />

Desde hacía más de cien años, cuando Ramón de Penyafort<br />

recibió el encargo del papa Inocencio IV de ocuparse de la<br />

Inquisición en el reino de Aragón y el principado de Narbona,<br />

aquellos pueblos habían sufrido las indagaciones de<br />

los frailes negros. La mayoría de las doctrinas consideradas<br />

heréticas por la Iglesia pasaron desde Francia a Cataluña:<br />

los cátaros y los valdenses primero, los begardos después,<br />

y los templarios, perseguidos por el rey francés, por<br />

último. Las zonas fronterizas fueron las primeras en recibir<br />

las influencias heréticas; en aquellas tierras se condenó y<br />

ejecutó a sus nobles: el vizconde Arnau y su esposa Ermessenda;<br />

Ramon, señor del Cadí, o Guillem de Niort, veguer<br />

del conde Nunó Sanç en Cerdeña y Coflent, tierras en las<br />

que fra Joan debía ejercer su ministerio.<br />

Ildefonso Falcones, La catedral del Mar, Grijalbo.<br />

Cartucho pertenecía a la jurisdicción más lamentable de<br />

los distintos distritos de chabolas. Mientras que la mortuoria<br />

del Muecas había sido establecida del modo legal y digno<br />

que corresponde al inmigrante honrado, la de Cartucho<br />

(o más bien la de la anciana madre de Cartucho) era<br />

una chabola avinagrada, emprecariante y casi nueva. Estas<br />

chabolas marginales y sucias no pretendían ya como<br />

las otras tener siquiera apariencia de casitas, sino que se<br />

resignaban a su naturaleza de agujero maloliente sin<br />

pretensiones de dignidad ni de amor propio en estricta correlación<br />

con la vida de sus habitantes. […] La ocupada por<br />

Cartucho era una formación de un único espacio y los objetos<br />

robados no podían ser trasladados a un departamento<br />

especial, sino enterrados bajo una piedra redonda (que<br />

sirve también para sentarse). Los lamentables habitantes<br />

de estos barrios no mostraban en sus manos callosas los<br />

estigmas de los peones no calificados, sino que preferían<br />

ostentar sus cuerpos en actitudes graciales y favorecedoras<br />

con pretensiones de sexo ambidextramente establecido<br />

y comercialmente explotado.<br />

Luis Martín-Santos, Tiempo de silencio, Seix Barral.<br />

B<br />

C<br />

Ocho días me acosté con la esperanza de que el amanecer<br />

siguiente fuera distinto y las ocho mañanas posteriores<br />

desperté con la misma obsesión en la cabeza: Ramiro Arribas.<br />

Su recuerdo me asaltaba en cualquier quiebro del día y<br />

ni un solo minuto conseguí apartarlo de mi pensamiento:<br />

al hacer la cama, al sonarme la nariz, mientras pelaba una naranja<br />

o cuando bajaba los escalones uno a uno con su memoria<br />

grabada en la retina.<br />

Ignacio y mi madre se afanaban entre tanto con los planes<br />

de la boda, pero eran incapaces de hacerme compartir<br />

su ilusión. Nada me resultaba grato, nada conseguía<br />

causarme el menor interés. Serán los nervios, pensaban.<br />

Yo, entretanto, me esforzaba por sacarme a Ramiro de la<br />

cabeza, por no volver a recordar su voz en mi oído, su dedo<br />

acariciando mi boca, la mano recorriéndome el muslo<br />

y aquellas últimas palabras que me clavó en los tímpanos<br />

cuando le di la espalda en el café convencida de<br />

que con mi marcha pondría fin a la locura. Vuelve otro día,<br />

Sira. Vuelve.<br />

María Dueñas, El tiempo entre costuras, Planeta.<br />

Había una idea que no podía quitarme de la cabeza. Si<br />

los libros eran tan emocionantes, ¿por qué los habían prohibido?<br />

De nuevo en el salón, se lo pregunté a Pa.<br />

—No los prohibieron. No fue necesario —me contestó—<br />

. Eso era lo que quería decirte. Simplemente, la gente dejó<br />

de utilizarlos. Hubo un tiempo en que aún los compraban,<br />

porque se hablaba de ellos en los medios o porque<br />

los libros en general conservaban algo de prestigio, pero<br />

ya eran pocos quienes los leían. Y luego dejaron de<br />

comprarlos. ¿Para qué, si todos habían sido escaneados<br />

o lo estaban siendo, y se encontraban disponibles en Cosmonet,<br />

en forma de archivos digitales? La gente entraba<br />

en la red y leía un fragmento, un par de párrafos. Luego<br />

buscaban otro título, y leían otro fragmento. Pero los buenos<br />

libros había que leerlos enteros. Su mérito no dependía<br />

solo del argumento que contaban, sino del orden de<br />

las palabras y las frases y del ritmo de la historia. ¿Me<br />

sigues?<br />

—Más o menos —contesté con dificultad, porque tenía la<br />

boca llena de helado.<br />

—En algún momento —continuó Pa— se inventaron los<br />

lectores electrónicos portátiles. No solo podías leer libros<br />

en ellos, sino también estar al tanto de las noticias.<br />

Y servían para navegar por Cosmonet.<br />

—Los he visto en el Museo Virtual. Se parecían a los antiguos<br />

teléfonos móviles.<br />

D<br />

E<br />

Vicente Muñoz Puelles, 2083, edebé.<br />

Educación literaria<br />

ACTIVIDADES<br />

189


190<br />

COMENTARIO DE TEXTO<br />

1. Busca en el diccionario el significado de las siguientes palabras<br />

del texto: modesta, guisos, borrachuelos, viciado, inmune,<br />

rudo, incongruente.<br />

— Incluye aquellas palabras que desconozcas.<br />

9. La narrativa<br />

EL JINETE POLACO, DE ANTONIO MUÑOZ MOLINA<br />

Yo llevaba tan solo unos pocos días en Madrid, en una pensión<br />

modesta y aseada de la calle San Bernardino, muy cerca<br />

de la plaza de España, y ya me acordaba de Mágina como si<br />

hubiera pasado mucho tiempo desde que me marché: sentía,<br />

5 inconfesablemente, desamparo y nostalgia, sobre todo al anochecer,<br />

cuando me sentaba ante un libro de texto y miraba<br />

por la ventana las paredes de un patio de luces por donde subían<br />

voces de conversaciones familiares y olores de guisos.<br />

Llevaba patillas largas y bigote, y cuando mi padre llegó ya te-<br />

10 nía las mejillas sombreadas de barba: una barba irregular, algo<br />

escasa, que tal vez se acabaría pareciendo a la de Che Guevara.<br />

Pensé afeitármela cuando mi padre llamó por teléfono a<br />

la pensión y me dijo a gritos que vendría a pasar conmigo el<br />

día de mi cumpleaños. La noche antes, delante del espejo, con<br />

15 la brocha espumosa en una mano y la cuchilla en la otra, me<br />

armé de valor y decidí que no me afeitaría. Mi padre llegó, me<br />

dio un abrazo largo y un beso en cada mejilla, me apartó de sí<br />

para ver si había adelgazado o si tenía ojeras y no me dijo<br />

nada de la barba. Traía un gran paquete de embutidos y bo-<br />

20 rrachuelos preparado por mi madre y lo guardó él mismo<br />

bajo llave en mi armario: en Madrid había mucho sinvergüenza,<br />

y yo era un infeliz, de modo que debía ir con cien ojos abiertos<br />

para que no me engañaran ni me robaran.<br />

Examinó la habitación: era pequeña, dijo, pero cómoda, maban churros. Juzgó que en cualquier caso no tenían com-<br />

25 aunque tuviera el inconveniente de recibir solo aire viciado, paración con los buñuelos de Mágina. Estábamos sentados el<br />

mucho mejor que los cuartos de las pensiones donde él ha- uno frente al otro, en una mesa pequeña de plástico rojo, y yo<br />

bía dormido durante los viajes que había hecho a Madrid en 45 le veía rudo, más bien incongruente entre los habituales de la<br />

su juventud. Le impresionó el cuarto de baño: dijo que en cuan- cafetería, con su abrigo gris de hombreras tan anchas, sus moto<br />

él pudiera haría instalar uno parecido en nuestra casa de dales inseguros y ceremoniosos y sus manos grandes y agrie-<br />

30 Mágina. Había llegado muy temprano, en el expreso, y yo tadas, oscuras, con los dedos muy anchos, posadas sobre el<br />

me quedé dormido y no fui a Atocha a esperarlo. Inmune a plástico rojo de la mesa con un vigor lento y torpe. A los cua-<br />

la fatiga de la noche en el vagón de segunda y a la falta de sue- 50 renta y cinco años ya tenía el pelo blanco, pero muy fuerte toño,<br />

apareció en la pensión con el mismo aire de fortaleza jodavía, ondulado, brillante, como en las fotos de su boda. Sonvial<br />

y juventud con que llegaba todas las madrugadas al merreía, se limpiaba los labios con una servilleta de papel, me<br />

35 cado de abastos, vestido tan cuidadosamente como cuando miraba cortar el croissant con cuchillo y tenedor y se le nota-<br />

iba a un entierro, con su abrigo gris y su corbata, con unos zaba un cierto orgullo. «Hay que ver», dijo,«dieciocho años, si me<br />

patos grandes y negros que crujían al andar. «Pero hombre, la 55 parece que fue ayer cuando naciste. Hacía tanto frío en el cuar-<br />

hora que es y todavía tienes pegados los ojos.» Lo llevé a deto de la viga y tú eras tan poca cosa que pensábamos que te<br />

sayunar a la cafetería de abajo y me preguntó qué era lo que nos ibas a morir.»<br />

40 yo había pedido: era la primera vez que veía un croissant. Él pi-<br />

Antonio Muñoz Molina, El jinete polaco, Planeta.<br />

dió buñuelos, y yo le dije, corrigiéndolo, que en Madrid les lla-<br />

1. a FASE: ESTUDIO DEL TEXTO<br />

COMPRENSIÓN<br />

<strong>2.</strong> ¿Quién es el protagonista del fragmento? ¿Dónde vive? ¿Es su<br />

lugar de nacimiento? ¿Qué hace allí? ¿Por qué va su padre a<br />

visitarlo? ¿Qué opinión tiene él de su padre? ¿Y su padre de<br />

él? ¿Qué le parece al padre el lugar donde vive su hijo?<br />

— Haz un resumen de lo que ocurre en este fragmento.


COMENTARIO DE TEXTO<br />

LOCALIZACIÓN<br />

3. Haz un resumen con los datos más importantes que puedas<br />

recabar sobre el autor, la obra a la cual pertenece el fragmento<br />

y su contexto histórico.<br />

— Autor y datos biográficos de interés.<br />

— Subgénero narrativo al que pertenece este fragmento.<br />

— Justifica, por el tema del fragmento, de qué tipo de novela<br />

forma parte.<br />

— Indica en qué momento histórico se sitúa la novela.<br />

— Explica si sigue teniendo vigencia el tema del texto.<br />

ANÁLISIS DEL CONTENIDO<br />

Y DE LA ESTRUCTURA<br />

4. Di de qué trata el fragmento y cuál es la idea principal que se<br />

desarrolla en él.<br />

5. Atendiendo al contenido, indica:<br />

— ¿En cuántas partes se divide el texto?<br />

— Indica qué idea se desarrolla en cada parte.<br />

6. Explica el contenido del texto analizando los elementos <strong>narrativos</strong>:<br />

—Narrador. ¿Quién cuenta la historia? ¿Qué persona gramatical<br />

utiliza? ¿Se encuentra dentro o fuera de la historia?<br />

—Ambientación. ¿Dónde se desarrolla la acción? ¿Qué otro<br />

espacio se nombra en el fragmento? ¿Qué tipo de relación<br />

se establece entre los ambientes de ambos espacios? ¿En<br />

qué momento de la vida del protagonista se sitúa este fragmento?<br />

¿Coincide con el momento en que cuenta la historia?<br />

— Personajes. ¿Cuál es la relación entre el padre y el hijo que<br />

podemos observar en este fragmento? ¿Crees que el protagonista<br />

de esta novela es un personaje plano o redondo?<br />

— Busca información en Internet sobre Che Guevara, y con<br />

los datos del fragmento sitúa la acción en un tiempo<br />

más concreto.<br />

<strong>2.</strong> a FASE: EXPOSICIÓN DEL COMENTARIO<br />

REDACCIÓN<br />

EXPRESIÓN<br />

7. Analiza las modalidades discursivas que aparecen en el texto.<br />

— El discurso de los personajes se introduce de distintas formas<br />

en el discurso del narrador. Busca un ejemplo de estilo<br />

directo y otro de estilo indirecto, e indica en qué<br />

líneas aparecen.<br />

— En el siguiente fragmento: «en Madrid había mucho sinvergüenza,<br />

y yo era un infeliz, de modo que debía ir con<br />

cien ojos abiertos para que no me engañaran ni me robaran»<br />

(líneas 21-23), ¿de quién es el pensamiento expresado?<br />

¿Aparece en el discurso del narrador o de un personaje?<br />

¿Cómo se llama este estilo?<br />

— Señala qué tiene de especial el estilo que se utiliza entre<br />

las líneas 24-28.<br />

8. Estudia los verbos del texto y responde.<br />

— ¿Qué tiempos verbales predominan en la narración? Explica<br />

qué quiere transmitir el autor con cada uno de ellos.<br />

— En el texto hay un flashback. Indica dónde está y qué<br />

se recuerda en él.<br />

9. Analiza el léxico del texto y describe cómo es.<br />

— Señala los procedimientos que utiliza el autor para caracterizar<br />

a los personajes que aparecen en el texto.<br />

— ¿Qué imagen de su padre transmite el protagonista a<br />

partir de la descripción que hace de él?<br />

10. Explica el uso de las comillas en el texto.<br />

11. ¿Qué significa que el protagonista veía a su padre «incongruente<br />

entre los habituales de la cafetería» y con «modales<br />

inseguros y ceremoniosos»?<br />

OPINIÓN PERSONAL<br />

1<strong>2.</strong> Por el fragmento que has leído, ¿qué crees que quiere transmitir<br />

el autor en esta novela? ¿Te parece que tiene vigencia<br />

el tema propuesto en el texto?<br />

— ¿Te anima el fragmento a continuar la lectura de la novela?<br />

— ¿Te has sentido identificado en algún aspecto con la distancia<br />

generacional que el protagonista siente con su padre?<br />

¿De qué modo?<br />

13. Redacta de manera clara y ordenada un comentario sobre el fragmento que has analizado. Puedes seguir este guion:<br />

• Introducción. Sitúa el texto, el autor, el período...<br />

• Análisis. Presenta el tema y explica su contenido y su forma.<br />

• Conclusión. Expón tu opinión personal. Valora, con tus conocimientos, la capacidad expresiva del texto.<br />

Educación literaria<br />

191


192<br />

SÍNTESIS<br />

Educación literaria<br />

• La narrativa es un género literario que incluye textos y obras<br />

en las que existe la presencia de un narrador que cuenta unos<br />

hechos protagonizados por unos personajes en un tiempo y<br />

un espacio determinados.<br />

• La narración presenta una estructura externa y una estructura<br />

interna.<br />

— En la estructura interna se suelen distinguir tres partes:<br />

introducción, nudo y desenlace.<br />

— El desenlace o final puede ser: cerrado o abierto.<br />

• El narrador es un elemento de ficción creado por el autor para<br />

contar los hechos. Se clasifica según tres criterios: la persona<br />

gramatical, la cantidad de información y el punto de<br />

vista adoptado.<br />

• Toda narración se desarrolla en un tiempo y un espacio.<br />

— El tiempo puede ser externo e interno.<br />

— El tiempo externo es el momento histórico en que se sitúa<br />

la narración.<br />

¿SABÍAS QUE...?<br />

9. La narrativa<br />

LA NOVELA Y EL CINE<br />

Ya sabes que la novela es el subgénero narrativo más extendido en la actualidad,<br />

pero ¿sabías que películas exitosas como El señor de los anillos,<br />

Charlie y la fábrica de chocolate, o Harry Potter son adaptaciones de obras<br />

literarias?<br />

La relación entre cine y novela suele ser polémica, ya que generalmente<br />

se considera de inferior calidad la versión cinematográfica frente al original.<br />

Ver una película después de haber leído la obra correspondiente<br />

siempre produce un impacto especial en el lector-espectador, puesto que<br />

lo imaginado en la lectura no siempre coincide con lo ofrecido en la película.<br />

Además, la limitada duración de una película siempre conlleva la<br />

reducción del material literario.<br />

Sin embargo, antes de menospreciar cualquier adaptación cinematográfica,<br />

hay que tener en cuenta que el cine y la literatura son dos formas<br />

de contar historias que pertenecen a medios de expresión artística<br />

diferentes. Por tanto, una película es una obra independiente y no<br />

tiene por qué ser rigurosamente fiel a la novela que la inspiró. De hecho,<br />

a menudo, el director solo utiliza la idea del libro como excusa para<br />

crear su propia obra. Un buen ejemplo es la adaptación libre que Tim<br />

Burton hizo en el año 2010 del clásico de Lewis Carroll, Alicia en el país<br />

de las maravillas, en su película homónima.<br />

— El tiempo interno hace referencia al orden (narración<br />

lineal y discontinua) y la duración.<br />

— El espacio puede ser real o ficticio.<br />

• Los personajes son seres de ficción que protagonizan la<br />

narración. Se clasifican según su función (protagonista y antagonista),<br />

su grado de participación (principales y secundarios)<br />

y su evolución (planos y redondos).<br />

• En los textos <strong>narrativos</strong>, además de narración, también<br />

aparecen otras modalidades discursivas: la descripción y el<br />

diálogo.<br />

— El diálogo puede aparecer en estilo directo, indirecto, e<br />

indirecto libre.<br />

• Los principales subgéneros <strong>narrativos</strong> son: la épica, el mito,<br />

la leyenda, el cuento y la novela.<br />

• La novela se clasifica según su contenido en: intimista, de<br />

aventuras, fantástica, de ciencia ficción, policíaca, social e histórica.


1<br />

2<br />

3<br />

4<br />

5<br />

6<br />

5<br />

10<br />

15<br />

20<br />

25<br />

EVALUACIÓN<br />

Lee el siguiente texto y contesta, en una hoja aparte, las cuestiones que se plantean.<br />

En las tierras en que Hércules habría de fundar la ciudad<br />

de Segovia reinaba un rey viudo, con una sola hija que era<br />

lo que más quería en el mundo, y que le correspondía con<br />

un amor tan grande que había jurado que nunca habría<br />

de compartirlo con nadie más. Sin embargo, llegó un día<br />

Hércules, acompañado de un joven, y la princesa se sintió<br />

prendada por aquel forastero, que era también príncipe<br />

en lejanas tierras.<br />

El rey asistió, cada vez más aturdido, a aquella atracción de<br />

su hija hacia el joven príncipe acompañante de Hércules. Un<br />

día el príncipe le pidió al rey su hija en matrimonio, y al<br />

verla tan feliz el rey no se atrevió a negarse, pero al considerar<br />

que la boda de su hija supondría su alejamiento a los confines<br />

del mundo, y que acaso no volvería a verla nunca más,<br />

y al comprobar que ella no parecía sentir ninguna tristeza<br />

ante la definitiva separación, el rey sintió mucha ira y un despecho<br />

que trocó su amor en odio.<br />

Para despedirse de su hija el rey pidió que lo acompañase a un paraje alejado y montuoso, pues quería hablar con ella a solas<br />

y con tranquilidad. La princesa se fue con su padre y estuvieron apartados del palacio durante toda una jornada. Cuando el<br />

sol se puso, el rey regresó solo de su excursión y, sin dar explicaciones a nadie del paradero de su hija, ni interesarse por los preparativos<br />

de los esponsales que llenaban todo su palacio de signos festivos, se encerró en sus aposentos.<br />

Cada vez más extrañados por la ausencia de la princesa, Hércules y su joven compañero decidieron buscarla en los lugares a<br />

los que parecía haberse dirigido con el rey, pero cuando la encontraron estaba muerta, con las manos cruzadas sobre el pecho.<br />

Ante aquel terrible suceso de celos y muerte, Hércules, turbado en lo más hondo de su ánimo, decidió construir un monumento<br />

a la princesa y, con sus propias manos, movió las montañas hasta darles la silueta que recuerda la de una mujer tumbada<br />

boca arriba en la inmovilidad de la muerte. A continuación fundó la ciudad de Segovia en un punto en el que su obra fuese<br />

particularmente visible, para que el recuerdo de la desdichada princesa perdurase en la memoria humana.<br />

José María Merino, «La mujer muerta», Leyendas españolas de todos los tiempos, Ediciones Temas de Hoy (adaptación).<br />

Responde las preguntas referidas al texto.<br />

• ¿Qué es lo que más le molestó al rey al enterarse de que su<br />

hija estaba enamorada?<br />

• ¿Qué hizo el rey para despedirse de su hija antes de su boda?<br />

Explica la estructura narrativa del texto. ¿Presenta una estructura<br />

lineal o discontinua? Justifica tu respuesta.<br />

Analiza los personajes de la historia.<br />

• Justifica quién es el protagonista y el antagonista.<br />

• Señala los personajes de esta historia según su grado de participación.<br />

• ¿Los personajes son reales o fantásticos? ¿Se puede probar<br />

su existencia? Justifica tu respuesta.<br />

Justifica en qué tiempo histórico puedes situar la narración.<br />

A continuación señala la duración y el orden temporal de la<br />

misma.<br />

¿En qué tipo de espacio transcurre la acción, real o ficticio?<br />

7<br />

8<br />

9<br />

10<br />

Completa esta tabla con la información correspondiente al tipo<br />

de narrador que aparece en esta historia.<br />

PERSONA<br />

GRAMATICAL<br />

CANTIDAD DE<br />

INFORMACIÓN<br />

PUNTO DE VISTA<br />

Fíjate en los verbos del texto.<br />

— ¿Qué tiempo verbal predomina en el relato? Justifica el<br />

uso del mismo.<br />

Justifica a partir de todas las características analizadas de qué<br />

tipo de subgénero narrativo se trata.<br />

Explica brevemente las principales características del resto de<br />

subgéneros <strong>narrativos</strong>.<br />

Evaluación<br />

193

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